Editorial: Nostra.
Fecha publicación: 2009.
Nº Páginas: 210
Precio: -- €
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Género: Relato.
Edición: Tapa blanda.
ISBN: 9789685447881
Autor
Boston, (1809-1849). Edgar Allan Poe, poeta, cuentista y crítico estadounidense, consideró la poesía como máxima expresión de la literatura, y a ella dedicó todos sus esfuerzos. Pero la genialidad y la originalidad de Edgar Allan Poe encuentran quizás su mejor expresión en los cuentos, que suelen desarrollarse la mayoría en un ambiente gótico y siniestro, plagado de intervenciones sobrenaturales, representando en buena medida el preludio de la literatura moderna de terror.
Sinopsis
Un célebre texto en el que Poe urde una trama escalofriante: Roderick Usher, dueño de la mansión que lleva su nombre, invita a un amigo a permanecer con él una temporada a lo largo de la cual la misma casa se revela como un objeto vivo, erigido como un símbolo del tambaleo de la razón. Esta muestra narrativa nos permite adentrarnos en el estilo e intensidad con que Poe construía sus historias de terror, asentándose como uno de los máximos exponentes de este género.
[Biografía y sinopsis tomadas de Internet]
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Hace muchos, muchos años acudí a una parrilla argentina en una céntrica avenida de Sevilla. El establecimiento se ubicaba en un antiguo edificio que me inquietó nada más poner un pie en él. Había pasado por delante de aquel edificio muchas veces, siempre a la luz del día. En realidad era bastante bonito con azulejería y hermosas cornisas -luego me enteré que había sido construido por Anibal González-,pero verlo de noche me sobrecogió.
Recuerdo que era verano y nos acomodaron en una mesa situada en los jardines del edificio. A pesar del constante bullicio que había alrededor, aquella casa exhalaba un aire tétrico y lúgubre. Me veo ahora levantando la mirada hacia las ventanas de las plantas superiores y sintiéndome casi absorbida por la oscuridad que se percibía tras ellas. No me sentía cómoda. Estaba deseando que acabáramos de cenar y salir de allí. Lo peor vino después.
Al comentarle a mi hermana mayor lo que me había ocurrido, ella me relató una historia que me puso los vellos de punta. Resulta que aquel restaurante ocupaba el inmueble que antaño fue una clínica para enfermos mentales, la Clínica del Dr. Guija, y alrededor del cual circulaban ciertas leyendas espeluznantes. Os dejo aquí un post en el que se habla del tema. Pero, ¿por qué os relato todo esto para hablaros de uno de los cuentos de Edgar Allan Poe? Sencillo. Al protagonista de esta historia también le sobrecoge una casa, la Casa Usher.
Narrado en primera persona, Edgar Allan Poe nos relata en La caída de la Casa Usher la historia de un visitante a una extraña mansión. Nuestro narrador, del que jamás sabremos su nombre, se acerca hasta el inmueble ocupado por un antiguo compañero de estudios, Roderick Usher, que reside en la casa junto a su hermana gemela, lady Madeline. Una carta, llena de palabras suplicantes y que denotan un profundo estado de nerviosismo, incita al protagonista principal a emprender camino y reunirse con su amigo, al parecer aquejado de algún mal físico y cierto desorden metal. Y nada más llegar, el avistamiento de la casa, inhiesta y descolorida con un «negro y lúgubre estanque» ante ella le produce innumerables sensaciones desagradables.
«Mi imaginación había trabajado tanto, que creía realmente que en torno a la casa y la posesión enteras flotaba una atmósfera peculiar, así como en las cercanías más inmediatas; una atmósfera que no tenía afinidad con el aire del cielo, sino que emanaba de los enfermizos árboles, de los muros grisáceos y del estanque silencioso; un vapor pestilente y místico, opaco, pesado, apenas discernible, de tono plomizo».
Una vez en su interior, convivirá con su amigo y su hermana durante unos cuantos días pero el fallecimiento de lady Madeline será el detonante de fantasmales y tenebrosos acontecimientos.
La caída de la Casa Usher es un relato muy corto, enmarcado dentro de lo que sería el terror gótico que ya ha aparecido por este blog gracias a las novelas de autores como Henry James.
Las páginas iniciales sirven para plantear una situación introductoria y comenzar a preparar el ambiente inquietante que percibiremos en el interior de la mansión. Da la impresión de que la casa tiene ojos tanto dentro como fuera de ella y que observan y acechan a sus inquilinos.
En cuanto a los personajes, los principales serán el propio narrador y el Roderick Usher. De los demás, como la hermana gemela o los diversos criados y lacayos que apenas asomarán apenas sabremos nada. Pero el carácter del narrador, impresionable y aparentemente supersticioso, ayuda a crear una atmósfera de sugestión que traspasa las páginas hasta llegar a los lectores.
Roderick Usher pertenece una antigua familia. Se describe como un hombre alegre y jovial en su juventud pero a la vez reservado. No obstante, el narrador se topa con otro hombre muy diferente al llegar a la casa, un hipocondríaco que vive recluido entre las paredes de la casa. Con aspecto cadavérico y totalmente demudado, creerá estar ante otra persona diferente. De su mal, en apariencia de índole mental, no llegaremos a conocer bien su origen aunque se nos hará un despliegue de todos las secuelas de la enfermedad. Parece que sufre un oscuro y terrible pavor que lo debilita cada vez más, un secreto que lo atormenta y por otra parte siente que la casa ejerce sobre él algún tipo de influencia maligna. Todo esto, unido a la también enfermedad de su hermana, única pariente que le queda, no hacen de él más que un despojo. La raza Usher peligra.
En cuanto a lady Madeline, parece haber sucumbido a una «apatía constante», quizá como consecuencia de los ocasionales ataques de catalepsia que sufre. Jamás la veremos hablar y prácticamente su presencia no será más que una sombra. No hay mucho más que aportar sobre este personaje, si bien es cierto que entre los hermanos se deja caer alguna insinuación extraña y que podría dar pie a pensar en una relación inusual entre ambos.
En cuanto a lady Madeline, parece haber sucumbido a una «apatía constante», quizá como consecuencia de los ocasionales ataques de catalepsia que sufre. Jamás la veremos hablar y prácticamente su presencia no será más que una sombra. No hay mucho más que aportar sobre este personaje, si bien es cierto que entre los hermanos se deja caer alguna insinuación extraña y que podría dar pie a pensar en una relación inusual entre ambos.
«...que habían existido siempre entre ellos unas simpatías de naturaleza casi inexplicable».
Pero ¿por qué el relato se llama de tal modo? Por caída podemos entender lo que se nos describe al final, de lo que no pienso adelantar nada, pero también se nos deja ver que el término Casa Usher no solo se puede aplicar a la mansión sino al linaje, a la estirpe. En el relato se nos explica que la familia parece estar bajo el influjo de una maldición que impide que esta se extienda más allá del tronco central. De ahí que, con el término caída, también se podría estar aludiendo a la futura desaparición del apellido Usher.
Sea como fuere, lo que queda claro es que este relato sigue los preceptos de la novela gótica, induciendo siempre a pensar en elementos fantasmagóricos y sobrenaturales. En realidad, sabremos muy poco de los verdaderos motivos que provocan los acontecimientos descritos. ¿Por qué ocurre lo que ocurre? No lo sabremos muy bien. De hecho toda la historia es un poco monocorde hasta que al final empiezan a ocurrir ciertos extraños fenómenos, sonidos y ruidos apagados. Pero en este caso, no es tan importante el qué ni el por qué sino el efecto que provoca. Y en ese sentido hay que destacar la ambientación, punto fuerte de este relato. Todo induce a construir una atmósfera asfixiante y triste. El hecho de que los acontecimientos ocurran en un otoño «oscuro, sombrío y silencioso» con cielos en los que las nubes lo cubren todo, sombras en la noche, melancólicas mansiones, espesos tapices y altos ventanales proporcionan una sensación de encierro en una casa enorme y con grandes y espaciosas habitaciones. Cada descripción nos envuelve en capas y capas de angustia, temiéndonos lo peor. Y lo habré comentado en otras reseñas del mismo tipo, no es el terror al que estamos acostumbrados a día de hoy, pero no por ello deja de ser inquietante.
Poe construye esta historia con un estilo denso y ensortijado, enhebrando largas frases, entre las que intercala aclaraciones, explicaciones, y consiguiendo que algunos párrafos estén tan llenos de subordinadas que tengamos que leerlos más de una vez. Se perfila como una lectura un tanto farragosa por la que cuesta transitar como si nuestros pies plomizos apenas pudieran avanzar por el camino. No obstante, hay que elogiar su capacidad expresiva.
Sumamente descriptivo al detalle, algo que se agradece en favor de esa atmósfera grisácea que rodea la historia, el autor hace un uso generoso de la adjetivación. Cuenta además el texto con numerosas referencias literarias que no pasarán desapercibidas.
Sobre los relatos de Edgar Allan Poe se han hecho muchas adaptaciones y se han versionado en infinidad de ocasiones. Hay películas, libros ilustrados, dramatizaciones,... un amplio abanico donde elegir. Yo os dejo un vídeo que me ha parecido muy interesante y por supuesto, os animo que leáis sus cuentos, tan oscuros siempre.
Sobre los relatos de Edgar Allan Poe se han hecho muchas adaptaciones y se han versionado en infinidad de ocasiones. Hay películas, libros ilustrados, dramatizaciones,... un amplio abanico donde elegir. Yo os dejo un vídeo que me ha parecido muy interesante y por supuesto, os animo que leáis sus cuentos, tan oscuros siempre.