Editorial: Plaza & Janés.
Fecha publicación: abril, 2016.
Nº Páginas: 400.
Precio: 18,90 €
Precio: 18,90 €
Género: Narrativa.
Edición: Tapa blanda con solapa.
Edición: Tapa blanda con solapa.
Autores
Félix J. Palma (Sanlúcar de Barrameda, 1968), pese a estar increíblemente dotado para el milenario arte de la papiroflexia, desde temprana edad prefirió encaminar sus pasos hacia la escritura. Hasta el día de hoy ha producido cinco libros de cuentos y cinco novelas. Las más conocidas son las que componen su aclamada Trilogía Victoriana. Publicada en más de 25 países, dicha trilogía lo consagró internacionalmente; está formada por El mapa del tiempo (2008), El mapa del cielo (2012) y El mapa del caos (2014), novelas con las que ha obtenido numerosos galardones y ha aparecido en la lista de best sellers de The New York Times.
María Fortea (Barcelona, 1971), pese a estar increíblemente dotada para el adiestramiento circense de pulgas, encaminó sus pasos hacia otros y muy diversos horizontes. Estudió Medicina, aunque no terminó dicha carrera, y se diplomó en Enfermería y Dirección Sanitaria, combinando estos estudios con disciplinas más artísticas como teatro o talleres de escritura. Ha trabajado como enfermera, directora de geriátrico, agente inmobiliaria... y ha colaborado en publicidad, cine y televisión. Lectora voraz, siempre soñó con escribir una novela.
Desde el momento en que se conocieron, Félix y María, entusiasmados por la sorprendente afinidad de sus inquietudes artísticas, decidieron llevar a cabo un proyecto conjunto.
Tras descartar un circo de pulgas de papiroflexia por sus escasas expectativas de futuro, resolvieron escribir una novela juntos. El tiempo dirá si fue una buena decisión.
Sinopsis
¿Crees que la felicidad se encuentra siempre en otro sitio? ¿Sientes que tu vida es una eterna búsqueda del amor perfecto? ¿Te enamoras a menudo de un ideal que no existe?
¿Piensas que todos tus amigos de las redes sociales tienen vidas más emocionantes que la tuya? ¿Inviertes un tiempo excesivo en demostrarles que no es así? ¿Usas más filtros en la foto de tu café que en la propia cafetera?
Si este es tu caso, esta novela la hemos escrito expresamente para ti.
Ismael tiene treinta y ocho años y una vida gris y aburrida, por eso dedica la mayor parte de su tiempo libre a inventarse una existencia idílica en Facebook. Y, de paso, está intentando localizar a quien fue su mejor amiga, su amor secreto y su peor pesadilla, la maravillosa y desquiciante Amanda Saldana, de quien hace veinte años que no sabe nada.
Ismael jamás se atrevió a confesarle sus sentimientos, sin embargo, nunca ha perdido la esperanza de que una segunda oportunidad le permita enmendar su error. Lo que no se imagina es que, tal vez, esa oportunidad no le será concedida en este mundo.
El amor no es nada del otro mundo es una novela sobre universos paralelos en la que un peculiar triángulo amoroso y un excéntrico grupo de personajes secundarios nos harán reflexionar entre carcajadas sobre la idealización del amor, la persecución de los sueños y la felicidad en los tiempos de Facebook.
Ismael jamás se atrevió a confesarle sus sentimientos, sin embargo, nunca ha perdido la esperanza de que una segunda oportunidad le permita enmendar su error. Lo que no se imagina es que, tal vez, esa oportunidad no le será concedida en este mundo.
El amor no es nada del otro mundo es una novela sobre universos paralelos en la que un peculiar triángulo amoroso y un excéntrico grupo de personajes secundarios nos harán reflexionar entre carcajadas sobre la idealización del amor, la persecución de los sueños y la felicidad en los tiempos de Facebook.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]
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Facebook es un universo en sí mismo. ¿Cuántas personas tienen un perfil en esta red social? La verdad es que jamás me lo había preguntado hasta que no he leído El amor no es nada del otro mundo. Investigando al respecto en Internet las cifras que encuentro son espeluznantes. ¿Más de mil millones de personas se abren una cuenta en Facebook al día? Con estas cantidades me pasa como con los premios de las loterías nacionales. A partir de una cifra me pierdo y ya no sé contar.
Felix J. Palma y María Fortea han construido para los lectores un Facebook muy especial en esta nueva novela, en la que, principalmente, dos personajes -Ismael y Amanda-, en diversas variantes, nos van a hacer pasar un rato divertido. Os cuento un poco.
Ismael es un individuo del montón, sin que eso tenga un significado negativo. Me refiero que puede ser cualquier hombre, cercano a los cuarenta, de aspecto común y ordinario, con un trabajo más bien anodino. Es soltero, algo que tampoco es inusual hoy en día y no tiene pareja ni un gran círculo de amigos. Sus días transcurren sin pena ni gloria. Atiende a su trabajo como responsable de Atención al Cliente en Zamorano e Hijos, una empresa de logística y transportes y los fines de semana intenta divertirse. Lo intenta. Punto. Una de sus ocupaciones es aparentar. Bueno, más que ocupación podríamos decir preocupación porque se esmera en vender una vida frenética que muestra en Facebook, con una agenda llena de planes y citas que en el fondo no dejan ser encuentros monótonos, aburridos y repetitivos.
Facebook es el tapiz sobre el que Ismael construye una vida artificial y artificiosa gracias a unas fotos que tunea hábilmente en las que se le ve de fiesta en fiesta, pasándoselo bien y acompañado de chicas guapas, una felicidad transgénica de espumillón y confeti. Pero, ¿es culpable de manipular su vida? A mí no me lo parece. Todos tendemos a hacer lo mismo, a mostrar la cara A de nuestros grandes éxitos pero, ¿a quién le interesa los temas menores de la cara B?
Pero Facebook no solo le permite a Ismael exhibirse, como hacemos todos, sino también ponerse en el papel de ciber-voyerista, por llevarlo a un extremo. Porque a ver, que levante la mano quien no ha usado la red social para buscar a su antiguo novio o novia, a aquel amigo del instituto o de la universidad, al vecino del quinto o a aquella compañera de trabajo que te caía tan mal (ojalá tenga ahora ocho criaturitas, el marido la haya dejado por otra y esté gorda como una vaca). Pues sí, Ismael también busca, concretamente a Amanda Saldana Bauma, la niña, adolescente y mujer de la que se enamoró desde que estaban en parvularios y a quien todavía no ha podido olvidar. Lo último que supo de ella es que se marchaba a Estados Unidos dejándolo con dos palmos de narices. Y ahí está él, buscándola insistentemente sin que su búsqueda parezca tener frutos.¿Quién no tiene Facebook hoy en día? Pero los milagros existen y un día sin más Amanda se asoma a la venta de la red social.Armado de valor decide mandarle un mensaje al que ella responde facilitándole su número de teléfono. Pocos días después localiza a Amanda en su antigua casa, un encuentro que lo dejará atónito. A partir de aquí se abre la caja de Pandora.
En El amor no es nada del otro mundo, Félix J. Palma junto a María Fortea nos vuelve a proponer la existencia de universos paralelos, distintos planos de realidad, que de un modo u otro se conectan. En esta novela Facebook será la puerta de entrada o de salida a ese multiverso con múltiples yo y tú que podrán interactuar.¿No te gustaría saber que hubiera sido de tu vida si optas por el camino B en vez del camino A en aquella encrucijada? ¿Qué pasaría si tienes la opción de verte a ti mismo reflejado en otro yo, si en vez de un lector - lector fueras un lector - autor, por ejemplo? ¿Y qué pasaría si pudierais intercambiaros? Todo esto y mucho más es lo que estos dos autores nos proponen con esta novela que nos conducirá a un final muy disparatado.
Pero esta novela también escarba en otras cuestiones, tal y como se comentó en la entrevista que les realicé a los autores (puedes leerla aquí). Por un lado abordarán la idealización del ser amado. Ismael cuestionará las virtudes y defectos de dos mujeres que en realidad no se diferencian tanto una de la otra, pero siempre nos obcecamos en ver y valorar más aquello que no poseemos. Ismael tendrá que recorrer un camino de ida y otro de vuelta para terminar dándose cuenta de la realidad, mucho más amable de lo que pensamos.
Por otro lado, se le pega un buen repaso a Facebook, una herramienta de gran utilidad si sabemos usarla bien. Por regla general hacemos de nuestro perfil un escaparate en el que mostramos nuestras bondades pero nuestras vidas van mucho más allá de lo que enseñamos en la red. Junto a todas esas fotos multicolor y a todas esas frases ingeniosas, hay todo un saco lleno de fotos en sepia y estúpidas y absurdas reflexiones que solo guardamos para nosotros.
Para desarrollar esta trama, Félix y María dibujan dos personajes principales muy distintos entre ellos. Ismael podría representar al típico don nadie, de familia humilde hasta decir basta y que si no llega a ser por una tía que se compadece de la precaria situación del pequeño, jamás hubiera conocido a Amanda. Y ella, motivo de desvelos, procede de una familia muy acomodada con un físico afortunado, inalcanzable para cualquier hombre que no juegue en su misma liga. Y como satélites un elenco de secundarios, entre los que vamos a encontrar a algunos especialmente transcendentales.
Y sabiendo que el libro está escrito a cuatro manos, es lógico que te preguntes cómo han resuelto el asunto. La verdad es que, una vez que te lanzas a la lectura, olvidas por completo la doble autoría. Por ningún lado, ni en la narración ni en los diálogos, se advierte una duplicidad de estilo pues, según nos comentaron, el trabajo ha sido pulido y repulido, limando todas las esquirlas y sobrantes.
La novela, que se desarrolla en nuestro tiempo, es una comedia chispeante que presentará situaciones simpáticas y divertidas. Ver a Félix J. Palma en este registro puede resultar raro, especialmente si solamente has sido lector de la Trilogía Victoriana pero me inclino a pensar que el autor tiene una vis cómica, alejada de esa imagen seria que hasta ahora había visto, y que ha decidido volcar en esta novela ese otro lado de la moneda. Salva la situación bastante bien. Así que, los que ya conocíamos el trabajo de Félix tenemos la oportunidad de verlo en otro tono muy diferente aunque su esencia seguirá estando patente. Y aquellos que aún no os hayáis acercado a su trabajo, tenéis una ocasión estupenda para hacerlo a través de esta novela de enredos y entuertos.
El amor no es nada del otro mundo no gozará de un argumento sesudo y profundo, aunque sí original, ni tampoco dejará constancia de una ardua labor de documentación pero en cambio será una manera de comprobar hasta dónde puede llegar un autor y qué otras cosas sabe hacer. La novela, a través de la comedia, plantea cuestiones interesantes y mientras tanto nos hará pasar un rato divertido. De lectura fácil, supone un reto para el autor gaditano que se estrena en registro y en modus operandi. El lector tendrá la última palabra. Yo me divertí y encontré importantes reflexiones.
Para desarrollar esta trama, Félix y María dibujan dos personajes principales muy distintos entre ellos. Ismael podría representar al típico don nadie, de familia humilde hasta decir basta y que si no llega a ser por una tía que se compadece de la precaria situación del pequeño, jamás hubiera conocido a Amanda. Y ella, motivo de desvelos, procede de una familia muy acomodada con un físico afortunado, inalcanzable para cualquier hombre que no juegue en su misma liga. Y como satélites un elenco de secundarios, entre los que vamos a encontrar a algunos especialmente transcendentales.
Y sabiendo que el libro está escrito a cuatro manos, es lógico que te preguntes cómo han resuelto el asunto. La verdad es que, una vez que te lanzas a la lectura, olvidas por completo la doble autoría. Por ningún lado, ni en la narración ni en los diálogos, se advierte una duplicidad de estilo pues, según nos comentaron, el trabajo ha sido pulido y repulido, limando todas las esquirlas y sobrantes.
La novela, que se desarrolla en nuestro tiempo, es una comedia chispeante que presentará situaciones simpáticas y divertidas. Ver a Félix J. Palma en este registro puede resultar raro, especialmente si solamente has sido lector de la Trilogía Victoriana pero me inclino a pensar que el autor tiene una vis cómica, alejada de esa imagen seria que hasta ahora había visto, y que ha decidido volcar en esta novela ese otro lado de la moneda. Salva la situación bastante bien. Así que, los que ya conocíamos el trabajo de Félix tenemos la oportunidad de verlo en otro tono muy diferente aunque su esencia seguirá estando patente. Y aquellos que aún no os hayáis acercado a su trabajo, tenéis una ocasión estupenda para hacerlo a través de esta novela de enredos y entuertos.
El amor no es nada del otro mundo no gozará de un argumento sesudo y profundo, aunque sí original, ni tampoco dejará constancia de una ardua labor de documentación pero en cambio será una manera de comprobar hasta dónde puede llegar un autor y qué otras cosas sabe hacer. La novela, a través de la comedia, plantea cuestiones interesantes y mientras tanto nos hará pasar un rato divertido. De lectura fácil, supone un reto para el autor gaditano que se estrena en registro y en modus operandi. El lector tendrá la última palabra. Yo me divertí y encontré importantes reflexiones.
Me quedo con una frase del libro que resume muy bien la lección que esta novela quiere darnos:
«Todos se han dado cuenta, de una u otra manera, de que vale la pena luchar por lo que tienen en este mundo, menos tú - resumió ella». [Pág. 333]