Como la vida es cíclica, cíclicos son ciertos acontecimientos que ocurren en nuestras vidas. Un año más, y tras aquel mes de junio en el que conocimos la identidad de los nuevos galardonados con el Premio de Novela Ateneo de Sevilla, tanto en su categoría senior como en su categoría junior, el mes de noviembre nos trae la puesta de largo de sendas novelas galardonadas. Como ya informamos en su día, este año el premio ha recaído en Montero Glez por El carmín y la sangre (clic aquí para leer sinopsis) y en la joven malagueña Inmaculada Aguilera por Trastornia rebautizada al pasar por la imprenta con el nombre de El aleteo de la mariposa(clic aquí para leer sinopsis).
Así, el pasado viernes se convocó rueda de prensa para hacer las presentaciones literarias oportunas. Volvimos a encontrarnos con Montero Glez e Inmaculada Aguilera, más nerviosos que nunca tras poder, por fin, palpar sus nuevas criaturas que se muestran al público lector de esta guisa.
La rueda de prensa comenzó a las doce y media del mediodía, siendo iniciada por el presidente del Ateneo D. Alberto Máximo Pérez Calero quien nos dio la bienvenida y relató brevemente lo que ha sido hasta ahora la trayectoria de estos premios. Enumeró algunos de los autores galardonados en ediciones anteriores, algunos tan reconocidos como José Manuel Caballero Bonald por Toda la noche oyeron pasar pájaros (1981), Mercedes Salisachs con El volumen de la ausencia (1983), Juan Eslava Galán con El comedido hidalgo (1994) o Luis del Val con Las amigas imperfectas. Ya en 1996 se instauró la nominación de los premios Ateneo Joven de Sevilla siendo algunos de los premiados en años anteriores Marta Rivera de la Cruz o Care Santos.
En la mesa, y junto a los autores, se encontraba Ramón Pernas, director de Ámbito Cultural de El Corte Ingléssin cuyo apoyo la existencia de esos premios sería imposible. Pernas dedicó unas palabras a Leonard Cohen y a Paco Nieva que acababan de fallecer y comentó que Cohen era un amante del flamenco y de Andalucía, tanto es así que su hija se llama Lorca. Pero centrándose en estos premios, quiso agradecer al Ateneo su compromiso con la literatura y su buen hacer a la hora de mantener estos galardones que engrandecen las letras españolas tan malheridas.
Por su parte, el editor de Algaida, Miguel Ángel Matellanes, dedicó unas palabras a ambas novelas. Sobre El aleteo de la mariposa mencionó que la considera una novela de anticipación. Lo que la autora ha querido contar son cosas que nos rodean y nos afectan todos los días. A su juicio, «esta novela es formalmente arriesgada por contar con una doble voz protagonista en primera y en tercera persona» pero que no consiste en dos personajes distintos si no en «un solo personaje que va viviendo su transformación a lo largo de la novela, adquiriendo una nueva personalidad».
En cuanto a El carmín y la sangre, cree que es la que más le gusta del autor hasta el momento aunque también tiene cosas de sus novelas anteriores. Trata de la presencia de Ian Fleming en Gibraltar como agente secreto británico veinte años antes de empezar a escribir las novelas de James Bondy su implicación en la operación Golden Eye, que consistía en infiltrar agentes en la España franquista. El carmín y la sangre cuenta con elementos metaliterarios que forman parte de la propia construcción de la historia, desarrollada en los años 40.
A continuación se cedió la palabra a Inmaculada Aguilera. Os dejo un vídeo con su intervención.
Por su parte, Montero Glez, y retomando las palabras de Ramón Pernas, recordó el momento en el que conoció a Leonard Cohen, un encuentro en el que le manifestó su admiración. Comentó que el cantante, a sus 51 años, se consideraba el mismo de siempre, solo con más recuerdos encima.
Sobre El carmín y la sangre, nos habló del personaje principal, Ian Fleming, y de su trayectoria literaria con las novelas de James Bond.
También hizo el autor un análisis de la construcción del personaje novela tras novela, empezando por Casino Royal hasta El hombre de la pistola de oro.
Afirmó que El carmín y la sangre es una novela que le ha costado varios años escribir, planeando todo el argumento desde el principio hasta el final y dejando las ventanas abiertas para lo que pudiera surgir. Quiso destacar uno de los episodios de la trama, el que transcurre en la Venta de Vargas en Cádiz, sucesos que llegó a conocer cuando se documentaba sobre la figura de Camarón de la Isla. Según le comentaron, en aquella venta se organizaban orgías en las que participaban los nazis durante la II Guerra Mundial. Aquella historia le resultó tan interesante que empezó a investigar. Una cosa le llevó a otra, entre otras, Gibraltar, un escenario que conocía bien aunque Juan José Téllez le descubrió mucho más sobre el Peñón.
Montero Glez terminó su intervención comentando que la novela la finalizó la primavera pasada y la presentó al premio. Cuando se enteró de que había sido galardonado sintió una gran alegría, especialmente porque, tal y como se había comentado, el mismo Caballero Bonald, voz crítica y a quien él admira por su trabajo, lo había recibido en una lejana edición.
A continuación se dio paso a las preguntas de la prensa y tras las respuestas oportunas se dio por finalizado el acto.
Os recuerdo que las novelas, editadas por Algaida, ya están a la venta en las librerías y que sin duda serán dos buenas lecturas para estas Navidades, de las que espero hablaros en breve.