Autor
Marian Keyes es autora de diez novelas, todas publicadas por Plaza & Janés y Debolsillo: Claire se queda sola, Lucy Sullivan se casa, Rachel se va de viaje, Por los pelos, Sushi para principiantes, Maggie ve la luz, ¿Quién te lo ha contado?, ¿Hay alguien ahí afuera?, Un tipo encantador y La estrella más brillante. Además, ha publicado una colección de artículos periodísticos, Bajo el edredón; un libro de recetas, Salvada por los pasteles, y en formato digital, La familia Walsh A-Z. Escrito por Mamá Walsh, en el que la señora Walsh habla de sus cinco hijas sin tapujos.
Marian Keyes vive en las afueras de Dublín con su marido.
Sinopsis
Helen Walsh no cree en el miedo -es un invento de los hombres para conseguir los mejores puestos y más dinero-, pero lo que no puede negar es que el mundo se está desplomando a su alrededor. Es dectective privado y tiene cada vez menos trabajo, la van a desahuciar de su piso y ahora vuelve a encontrarse con todos sus demonios.
Y uno de ellos es Jay Parker, un ex novio encantador, aunque nada fiable, que le pide que localice a un cantante desaparecido. En cinco días, Wayne Diffney tiene que tocar en un concierto muy importante, pero se ha esfumado sin dejar rastro.
La relación de Helen y Jay acabó tan mal que ella se pone enferma solo con oír su nombre. Además, ahora tiene un nuevo novio, Artie Devlin, muy considerado y muy sexy, y con quien se lleva de maravilla... Si no fuera por su ex mujer, que siempre está por casa, y por su hijo, que odia a Helen...
Pero ella nunca obedece las reglas, ni siquiera las suyas propias, y su peor enemigo está en su propia cabeza.
Marian Keyes y yo ya nos hemos encontrado en varias ocasiones. Me gustan sus novelas por la frescura que destila y me resultan una lectura idónea para la época estival, así que cuando este libro llegó a mis manos no tardé mucho en ponerme con él.
Helen no puede dormir forma parte de la saga que Marian Keyes ha dedicado a las hermanas Walsh (Claire, Rachel, Maggie, Anne y Helen), concretamente esta se centra en la benjamina de la familia. En esta novela encontramos a una de las hermanas Walsh, Helen, de 33 años, detective privada de profesión, que mantiene una relación con Artie Devlin, un apuesto policía, padre de tres hijos. Helen es una mujer independiente, o al menos lo era justo antes de empezar esta historia pues la crisis que atraviesa Dublín, al igual que el resto de Europa, la obligan a regresar a la casa de sus padres para poder seguir viviendo. A través de las 523 páginas, comprobaremos que Helen no está atravesando el mejor momento de su vida, ni en lo profesional ni en lo personal.
Esta nueva novela de Keyes se centra en unos pocos días de la vida de Helen en los que acontecen diversos sucesos. Por un lado, su exnovio Jay le encarga la misión de localizar a Wayne Diffney, uno de los componentes del grupo pop irlandés Laddz, cuyo relanzamiento, después de varios años de ausencia, supone un gran negocio para promotores y productores. Pero la desaparición de Wayne pone en jaque todo el tinglado y será de vital importancia localizar al cantante. Sobre esta parte de la historia recae la carga humorística del libro.
Pero también tenemos un lado doloroso y mucho más serio. Helen se siente abatida, el fantasma de la depresión que ya la visitó años atrás, vuelve a aparecer en su vida y la maneja como si de un títere se tratara, no sin que ella deje de luchar. Si tengo que destacar el libro por algún aspecto en concreto lo haría precisamente por el enfoque de Keyes sobre esta terrible enfermedad y por lo «real» que todo suena. Al parecer la propia autora ha sufrido en su propia piel los efectos de esta enfermedad y sabe de primera mano cómo afecta a las personas. Sus reflexiones, sus sentimientos, sus anhelos,... conforman una manera de acercarnos a las personas que padecen depresión.
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Marian Keyes y yo ya nos hemos encontrado en varias ocasiones. Me gustan sus novelas por la frescura que destila y me resultan una lectura idónea para la época estival, así que cuando este libro llegó a mis manos no tardé mucho en ponerme con él.
Helen no puede dormir forma parte de la saga que Marian Keyes ha dedicado a las hermanas Walsh (Claire, Rachel, Maggie, Anne y Helen), concretamente esta se centra en la benjamina de la familia. En esta novela encontramos a una de las hermanas Walsh, Helen, de 33 años, detective privada de profesión, que mantiene una relación con Artie Devlin, un apuesto policía, padre de tres hijos. Helen es una mujer independiente, o al menos lo era justo antes de empezar esta historia pues la crisis que atraviesa Dublín, al igual que el resto de Europa, la obligan a regresar a la casa de sus padres para poder seguir viviendo. A través de las 523 páginas, comprobaremos que Helen no está atravesando el mejor momento de su vida, ni en lo profesional ni en lo personal.
Esta nueva novela de Keyes se centra en unos pocos días de la vida de Helen en los que acontecen diversos sucesos. Por un lado, su exnovio Jay le encarga la misión de localizar a Wayne Diffney, uno de los componentes del grupo pop irlandés Laddz, cuyo relanzamiento, después de varios años de ausencia, supone un gran negocio para promotores y productores. Pero la desaparición de Wayne pone en jaque todo el tinglado y será de vital importancia localizar al cantante. Sobre esta parte de la historia recae la carga humorística del libro.
Pero también tenemos un lado doloroso y mucho más serio. Helen se siente abatida, el fantasma de la depresión que ya la visitó años atrás, vuelve a aparecer en su vida y la maneja como si de un títere se tratara, no sin que ella deje de luchar. Si tengo que destacar el libro por algún aspecto en concreto lo haría precisamente por el enfoque de Keyes sobre esta terrible enfermedad y por lo «real» que todo suena. Al parecer la propia autora ha sufrido en su propia piel los efectos de esta enfermedad y sabe de primera mano cómo afecta a las personas. Sus reflexiones, sus sentimientos, sus anhelos,... conforman una manera de acercarnos a las personas que padecen depresión.