Año:2015
Nacionalidad: EE.UU
Director: Gabriele Muccino.
Reparto: Russell Crowe, Amanda Seyfreid, Aaron Paul, Diane Kruger, Quvenzhané Wallis, Jane Fonda, Octavia Spencer, Janet McTeer, Chris Douglass, Haley Bennett, Ryan Eggold, Kylie Rogers.
Género: Drama.
Sinopsis: Historia de la relación entre un padre y su hija a lo largo de 25 años. Todo comienza en Nueva York en la década de los 80, donde Jake Davis (Russell Crowe), novelista ganador del Pulitzer y viudo reciente tras la muerte de su esposa, lucha contra una enfermedad mental al tiempo que intenta criar a su hija de cinco años.
[Información facilitada por Filmaffinity]
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Parto de dos premisas. La primera es que De padres a hijas es una coproducción italo-americana y la combinación no me hacía especial gracia. La otra es que la crítica profesional se ceba con este largometraje y dice sobre el mismo cosas del tipo «pila de chorradas», «guión tan culebronesco y empalagoso», «algo apestoso»,... Todas ellas son críticas periodísticas que puedes encontrar recopiladas en la web de Filmaffinity. No obstante, los espectadores han sido más generosos con sus opiniones, otorgando al filme un aprobado, aunque sea por los pelos, y así mismo opino yo.De padres a hijas me ha parecido una bonita historia con algún momento emotivo y que apela al dolor por la pérdida y al miedo por el abandono.
Jakes Davis es un afamado escritor. Casado y padre de una niña llamada Katie, su debilidad, sufrirá un accidente de tráfico lo que supondrá un antes y un después en la familia.De padres a hijas narrará cómo es la vida después del accidente y cómo la pequeña recuerda todo lo que ocurrió 25 años después, cuando es ya una adulta y tiene que enfrentarse a sus propios miedos. Por lo tanto, la película se mueve entre el pasado y el presente. Poco antes de ocurrir el accidente veremos a la familia unida y feliz. Una noche, al regresar de una cena, una discusión acalorada entre el matrimonio y provocada por los celos de ella, da lugar a un terrible accidente de tráfico en el que la mujer pierde la vida. Jake y Katie se quedan solos y sumidos en un profundo agujero pero hay que remontar de nuevo. Y cuando parece que la vida comienza a encauzarse de nuevo, a Jake le diagnostican una enfermedad mental lo que le obliga a permanecer durante unos meses en un hospital psiquiátrico. La pequeña pasará a cargo de sus tíos hasta la supuesta recuperación del padre.
En cuanto al presente, Katie se ha convertido en una estudiante de psicología. Como trabajadora social se encarga de casos de niños con problemas afectivos. La muerte de su madre, los años que vivió con su padre y la enfermedad que él padeció le han dejado una profunda huella que condiciona su comportamiento como persona adulta. Incapaz de sentir amor y aquejada de un vacío inmenso, Katie busca curar sus heridas con sesiones de sexo esporádico hasta que dos personas que entran en su vida serán su mejor medicina.
Y entre el pasado y el presente, un libro. El último que Jake Davis escribió, De padres a hijas.
Particularmente a mí la trama me ha gustado. Estamos ante un largometraje que habla concretamente del amor y de todo lo que conlleva como por ejemplo, el miedo a amar o a amar demasiado, el miedo por no ser capaz de amar o el miedo a dejar de ser amado o incluso, el sacrificio. Podría pensarse que cae en la lágrima fácil pero no me parece que se abuse del sentimentalismo burdo y descarado. Sí que es verdad que cuenta con alguna escena algo acongojante, cuando suena de fondo una conocida melodía que cantaban a dúo padre e hija pero todo lo relativo a las emociones está muy controlado y asoma en su justa medida. Aun así, no negaré que los sentimientos en esta película juegan un papel preponderante por encima de la acción. El padre ama a su hija y por ella es capaz de cualquier cosa, aunque eso implique abandonarse a sí mismo y no pensar en su propia salud. La Katie niña vive en su mundo ajena a los verdaderos problemas, ya sean sanitarios, económicos o judiciales. Sin embargo, desde la perspectiva de la madurez, ella entenderá lo mucho que su padre la amaba, que a veces es inevitable el abandono pero que el verdadero amor siempre permanece a nuestro lado.
En el plano interpretativo destacaría el trabajo de Russell Crowe. En los momentos en los que le dan como un especie de ataques epilépticos lo hace realmente bien. Sus gestos convulsivos, sus tics, su rostro desencajado resultan tan creíbles que me ha producido verdadera angustia. No sé muy bien de qué manera uno puede llegar a imitar un comportamiento como este, esos espasmos que sufren las personas con este tipo de enfermedad. Entiendo que eso conllevará largas sesiones de observación y ensayo, algo que me parece verdaderamente admirable.
Katie está interpretada por dos actrices. En su versión niña, la hija del escritor queda encarnada por Kylie Rogers. Creo que, para ser tan pequeña, interpreta muy bien el papel, especialmente en los momentos dramáticos en los que no llegaremos a ver a una niña sobre actuada que empapa la pantalla de mocos. En cuanto a la versión adulta, será Amanda Seyfried la encargada de dar vida al personaje. Para mi gusto está simplemente correcta y, salvo en alguna breve ocasión, me ha dejado más bien tirando a fría.
Katie está interpretada por dos actrices. En su versión niña, la hija del escritor queda encarnada por Kylie Rogers. Creo que, para ser tan pequeña, interpreta muy bien el papel, especialmente en los momentos dramáticos en los que no llegaremos a ver a una niña sobre actuada que empapa la pantalla de mocos. En cuanto a la versión adulta, será Amanda Seyfried la encargada de dar vida al personaje. Para mi gusto está simplemente correcta y, salvo en alguna breve ocasión, me ha dejado más bien tirando a fría.
Mientras veía esta película me preguntaba si no estaría basada en la vida de algún escritor real porque la verdad es que se trata de una historia de esas que encajan con la leyenda «basado en hechos reales» pero por más que he buscado no he encontrado información. En alguna web sí se menciona algo al respecto pero como no dan detalles no me fío mucho.
En definitiva, De padres a hijas es una película que me ha gustado. Tiene un argumento bonito y además cuenta con una buena interpretación de Russell Crowe. Así que, para una sobremesa o bien para una noche de puro entretenimiento es recomendable.
En definitiva, De padres a hijas es una película que me ha gustado. Tiene un argumento bonito y además cuenta con una buena interpretación de Russell Crowe. Así que, para una sobremesa o bien para una noche de puro entretenimiento es recomendable.
[Imágenes e ilustraciones tomadas de Google]