Editorial: Catedral.
Fecha publicación: mayo, 2017
Precio: 18,52 €
Precio: 18,52 €
Género: Novela.
Nª Páginas: 374
Edición: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-16673-28-5
Yolanda Guerrero (Toulouse, 1962). Periodista de profesión, en 1987 comenzó a trabajar en El País y desarrolló su carrera en ese diario hasta 2013. En 1997 fue finalista del IX Premio Ana María Matute, de Ediciones Torremozas, y, aunque mantiene algún puente activo con el periodismo, ha decidido retomar la ficción.
El huracán y la mariposa es su primera novela.
Sinopsis
Tras un viaje revelador, Sofia Baena, una mujer idealista e independiente, decide emprender la búsqueda de su hija adoptando a una niña de siete años con cara de ángel y ojos negros como crespones. Lo que no sabe es que Marina, como Perséfone, fue raptada por Hades y lleva el infierno tatuado en el corazón. Un pasado oscuro la abrasa en un incendio perpetuo y la niña pronto empieza a desarrollar una aversión enfermiza hacia su madre adoptiva que culmina en ataques cada vez más virulentos.
En su novela debut, El huracán y la mariposa, Yolanda Guerrero da voz a tres mujeres unidas por una tragedia y separadas por el dolor, el rechazo, el desamparo y la ceniza de la culpa. Un relato íntimo que enhebra con maestría la cara más amarga de la adopción.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]
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Hace unas semanas os relataba mi encuentro con la periodista Yolanda Guerrero, la autora de una de las novelas que más me ha impactado en los últimos meses, El huracán y la mariposa.
Comencé la lectura de esta novela sin imaginarme que pudiera llegar a zarandearme tanto, a atraparme de tal modo como si estuviera delante de uno de los mejores thrillers que ha dado el mundo literario porque, a pesar de que esta novela no tiene nada que ver con el género, lo que sí es cierto es quemantiene al lector en vilo, conduciéndolo por unos senderos que a veces se tornan oscuros e inquietantes.
El huracán y la mariposa es el resultado de un deseo. Quizá sería más correcto decir que es el resultado de dos anhelos. Por un lado el deseo de una de las protagonistas de convertirse en madre, hecho que da pie a toda la historia. Por otro, el deseo que impulsa a Yolanda Guerreroa contar una historia con la sana intención de ayudar a otras personas. En ese sentido se podría decir que la novela tiene un fin terapéutico, un carácter instructivo que pretende orientar a las personas que están en la misma situación que las protagonistas de esta novela, que no saben cómo abordar la problemática a la que se enfrentan y de la que se habla poco en nuestros tiempos.
Suponiendo el debut de la periodista en el terrero de la novela, El huracán y la mariposa cuenta la historia de una adopción internacional que no llega a buen puerto. La historia se articula a través de tres voces femeninas, muy potentes, muy sinceras, muy honestasque permitirán al lector acercarse a un problema que sinceramente, jamás me había planteado. Porque, ¿qué se nos pasa por la cabeza cuando pensamos en una adopción? Lo comentaba el otro día por Facebook. Por una parte, yo siempre me he imaginado a unos padres ilusionados, o un hombre o a una mujer, con un irrefrenable deseo de convertirse en padres, acoger a un niño, educarlo, alimentarlo, vestirlo, educarlo y proporcionarle un futuro. Por otra, pensamos en unos niños en casas de acogidas a la espera de que llegue ese salvador que lo lleve a un hogar lleno de amor. Sin embargo, ¿os habéis preguntado alguna vez si todas las adopciones tienen un final feliz? Tras un periplo de actividad burocrática y económica que no debe ser fácil, yo siempre he pensado que el desenlace está colmado de risas y dicha pero resulta que no siempre es así, que hay casos en los que no hay manera de tejer los hilos que unan a esa familia adoptiva con el niño adoptado. Y más allá de una simple «incomodidad», de un sueño que no termina de teñirse del color rosa esperado, pueden surgir auténticos problemas de convivencia terribles que derivan en serios conflictos, agresiones y violencia. ¿Qué ocurre entonces? La situación no es nada sencilla. Renunciar a la tutela no supone eliminar el problema de un plumazo pues la pesadilla no acaba. El sentimiento de culpabilidad nace con virulencia en el interior de esos padres que no han sido capaces de formar una familia y que ahora tienen que soportar además la mirada inquisitorial de una sociedad que los señala con el dedo y los juzga.
Esta es la historia que nos propone El huracán y la mariposa, el relato de una adopción fallida que conduce a la madre, a la abuela y a la hija de adopción por un terreno pantanoso, por unas vivencias reales como la vida misma y difíciles de asimilar. Estamos ante una historia desgarradora, una experiencia que Yolanda Guerrero conoce bien pues la ha vivido en sus propias carnes, tal y como nos contó en la entrevista que le hicimos y que puedes leer aquí, y que le ha servido para poner todo el corazón en la novela.
Se inicia este libro con la narración de Sofía Baena en primera persona. A modo introductorio nos contará quiénes fueron su padre y su madre y cómo fue concebida, así como sus primeros trabajos, sus relaciones o el compromiso con un hombre mayor que ella. Pero el acontecimiento más importante de su vida viene como consecuencia de un problema de salud, una circunstancia que despierta en su interior el poderoso deseo de convertirse en madre. Los consejos de una amiga la animan a embarcarse en una adopción internacional, una decisión que la inunda de ilusión y esperanza.
Por su parte,Ángela, la madre de Sofía, nos descubre la historia a través de un diario que comienza a escribir en julio de 1985. Las primeras páginas estarán llenas de su infancia y adolescencia, de sus sueños por convertirse en médico mientras que su padre, un juez militar franquista, le tenía reservado un futuro como modista. Ángela no se conformará y tomará las riendas de su vida que la conducirán muy lejos donde llega a conocer a su marido en los años 60. Inicia con este peculiar hombre una relación de la que nacerá Sofía, junto a la cual le toca vivir ahora las consecuencias de la decisión de su hija.
Camila será la niña adoptada. Con siete años de edad, la vida ya le tenía preparada terribles experiencias en su México natal, dentro del seno de una familia que supondrá una influencia espantosa para la pequeña. Pero llegará Sofía para cambiarle la vida y sacarla de un pozo en el que la niña cada vez estaba más hundida. En lo que debería ser un alma pura e inmaculada, el entorno de Camila ha grabado profundos arañazos que reportarán graves consecuencias. Camila sufre el síndrome del apego. Es incapaz de entender que no todo el mundo es igual, que no todas las personas que se acercan a ella quieren hacerle daño. Es un animal herido en lo más profundo.
Estas tres mujeres forman un triángulo familiar donde el amor parece escabullirse en según qué casos. Ángela ama profundamente a su hija Sofía, mientras que Sofía no es capaz de demostrar lo que siente por su madre. A su vez, a Sofía le angustia comprobar cómo el amor que le regala a Camila es rechazado por la niña. Rodea a estas tres mujeres un círculo vicioso y a través del sufrimiento y el dolor aprenderán importantes lecciones.
Las tres voces se irán alternando a lo largo de toda la narración y poco a poco iremos descubriendo la relación que las une. Reconozco que al principio la narración de Camila me despistó un poco. Me costaba trabajo encontrar la conexión entre ella y las otras dos voces, Sofía y Ángela. Su entorno familiar, el punto geográfico en el que se inicia su historia, todo me apartaba de las vidas de esas otras dos mujeres que, a priori, no tenían nada que ver con la pequeña Camila y sus desdichas. Es esta parte de Camila la más dura de la novela, con descripciones de episodios que espeluznarán al lector. Camila es un personaje que removerá nuestras emociones de un lado a otro, de la compasión y la ternura al rechazo más absoluto. Será capaz de escandalizarnos de tal modo que despertará sentimientos muy negativos pero a la postre, llegaremos a entender que el fondo, la pobre Camila es una víctima que le ha tocado la parte más despiadada de la vida.
Por su parte Sofía me ha parecido una mujer valiente y generosa que no esperaba que un acto tan altruista y bondadosocomo una adopción le trajera tan funestas consecuencias. Tanto ella como su madre Ángela, que viene a representar esa abuela que se posiciona de parte del nieto aun a riesgo de ser recriminada por la hija, son dos personajes con los que el lector empatiza inmediatamente. Ambas son buenas mujeres, a ambas las mueve buenos propósitos pero tienen que hacer frente a una situación que se les escapa de las manos, a la ira, a la rabia y a la violencia de una niña que les produce mucho dolor.
Por su parte Sofía me ha parecido una mujer valiente y generosa que no esperaba que un acto tan altruista y bondadosocomo una adopción le trajera tan funestas consecuencias. Tanto ella como su madre Ángela, que viene a representar esa abuela que se posiciona de parte del nieto aun a riesgo de ser recriminada por la hija, son dos personajes con los que el lector empatiza inmediatamente. Ambas son buenas mujeres, a ambas las mueve buenos propósitos pero tienen que hacer frente a una situación que se les escapa de las manos, a la ira, a la rabia y a la violencia de una niña que les produce mucho dolor.
«La inocencia ha muerto. Tal vez jamás existió. De os niños ya no es el reino de los cielos. Ahora es un local deshabitado, polvoriento y con gruesos cortinajes de telarañas. Sin inquilinos por toda la eternidad»[Pág.182]
He disfrutado muchísimo leyendo El huracán y la mariposa y no solo porque Yolanda Guerrero construye tres personajes femeninos que definitivamente conquistarán tu corazón ni tampoco porque la historia te atrape desde el primer momento, sino también porque la autora coloca al lector en una posición que va más allá de un simple testigo. Diría que esta periodista transforma a los lectores en fisgones de la vida de estas tres mujeres, acrecentando una curiosidad que en ocasiones se torna enfermiza. Es capaz de involucrarnos tanto en la historia que llegamos a sentirnos un miembro más de esa familia y junto a ellos viviremos las pequeñas alegrías y las grandes tristezas que les tocará en suerte.
Habría que añadir también que me ha gustado mucho la forma de narrar de Yolanda Guerrero. Dado que se trata de las vivencias de tres mujeres unidas por lazos de parentesco, no es extraño que se narre un mismo acontecimiento desde varios ángulos o perspectivas. Lo singular es que, si bien la versión de un personaje nos explica un acontecimiento, la versión de otro nos ayuda a entenderlo.
No cabe duda que El huracán y la mariposa encierra una historia dura, llena de episodios que nos podrán los vellos de punta. Cuenta con su dosis de rencor y de venganza pero que también encontramos un amor profundo que se extiende por todas las páginas de este libro, en el que tiene las fábulas y las preciosas metáforas.
Prologada por otro periodista, Jesús Ruíz Mantilla, que asegura que la novela acongoja, produce felicidad, rabia, ternura y asombro, y no puedo estar más de acuerdo, El huracán y la mariposa se compone de cuarenta y cuatro capítulos numerados y con el nombre de una de las tres protagonistas como título, distribuidos a lo largo de tres parte que culminarán en un epílogo.
La voz narrativa siempre será la primera persona, pues cada una de las mujeres habla de su propia vida pero el lector no será el único público de sus declaraciones. Si Ángela relata su versión de los hechos en un diario, Sofía y Camila se dirigen a otras personas más allá de los lectores pero dejo que seáis vosotros mismos quiénes descubráis a quién están relatando sus vidas.
Insisto, me ha encantado leer esta novela, una historia emotiva, dura, compleja, casi imposible de creer pero con una base real que abruma. Hay momentos especialmente dolorosos que, por qué no decirlo, me han arrancado alguna que otra lágrima. A pesar de ello, es una hermosa historia que tiene como base un profundo amor. Así que, os animo a conocer a Sofía, Ángela y Camila, a dejaros conquistar por estas tres mujeres. Una simple recomendación en este caso se queda corta. No os la perdáis.
La voz narrativa siempre será la primera persona, pues cada una de las mujeres habla de su propia vida pero el lector no será el único público de sus declaraciones. Si Ángela relata su versión de los hechos en un diario, Sofía y Camila se dirigen a otras personas más allá de los lectores pero dejo que seáis vosotros mismos quiénes descubráis a quién están relatando sus vidas.
Insisto, me ha encantado leer esta novela, una historia emotiva, dura, compleja, casi imposible de creer pero con una base real que abruma. Hay momentos especialmente dolorosos que, por qué no decirlo, me han arrancado alguna que otra lágrima. A pesar de ello, es una hermosa historia que tiene como base un profundo amor. Así que, os animo a conocer a Sofía, Ángela y Camila, a dejaros conquistar por estas tres mujeres. Una simple recomendación en este caso se queda corta. No os la perdáis.
[Algunas imágenes e ilustraciones tomadas de Google]
Retos:
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