Quantcast
Channel: Lecturápolis
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2537

TRES VECES AL AMANECER de Alessandro Baricco.

$
0
0

Editorial: Anagrama.
Fecha publicación: noviembre, 2013
 Precio:  13,97 €
Género: Narrativa.
Nª Páginas:104
Edición: Tapa blanda con solapa
ISBN: 978-84-339-7879-0
[Disponible en eBook]

Autor

Alessandro Baricco (Turín, 1958) es autor de las novelas Tierras de cristal (Premio Selezione Campiello y Prix Médicis Étranger), Océano mar (Premio Viareggio), Seda, City, Sin sangre, Esta historia, Emaús, Mr Gwyn, así como Tres veces al amanecer, publicadas en esta editorial, al igual que el monólogo teatral Novecento, la majestuosa reescritura de Homero, Ilíada y los ensayos recogidos en Next (Sobre la globalización y el mundo que viene) y en Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación. Baricco dirigió el programa de libros «Pickwick» para Raitre, que «invitó a los italianos a redescubrir el placer de la lectura» (Claudio Paglieri), y en 1994 fundó en Turín una escuela de «técnicas de escritura», llamada Holden (como homenaje a Salinger), que ha tenido, bajo su dirección, un éxito clamoroso. A partir de Seda, que se ha convertido un longseller ininterrumpido, tanto en Italia como internacionalmente, se consagró como uno de los grandes escritores italianos de las nuevas generaciones.

Sinopsis 

En una de las páginas de Mr Gwyn, la última novela de Alessandro Baricco, se aludía a cierta obra titulada Tres veces al amanecer, atribuida a un apócrifo autor angloindio, Akash Narayan. El afamado autor de Seda ha querido ofrecernos ahora esa obra, una secuela autónoma e independiente por completo (casi un mero pretexto, el punto de partida), un complejo mecanismo narrativo que hará las delicias del lector. 

Dos desconocidos, un hombre y una mujer, se encuentran tres veces en el vestíbulo de un hotel, poco antes del amanecer. Cada encuentro es único, y primero, y último: aunque se trate de los mismos personajes, sus destinos se cruzan en tres momentos distintos de sus vidas. Son dos adultos, primero; luego, un anciano portero de noche y una adolescente; finalmente, un chico y una policía ya madura, según una lógica temporal que no es la que se manifiesta en nuestra rígida realidad, sino que sólo resulta viable en la privilegiada mecánica de la ficción. Cada encuentro exigirá de ellos una elección cuyas repercusiones conformarán el resto de sus vidas. 

Estos tres relatos constituyen una novela posible que recrea el lector en su mente y que presenta algunos de los temas propios del autor: la posibilidad (o imposibilidad) del cambio, la arbitrariedad del destino humano o la responsabilidad hacia el prójimo, siempre a la luz difusa del amanecer, que sugiere y revela, descubre y perfila, colocando las cosas en su sitio en el momento de su aparición. 

[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]

************************************

Mi relación con Alessandro Baricco comenzó regular. En el año 2000, cuando cursaba estudios de alemán -idioma que ya ha debido atrofiarse en mi cerebro por falta de uso- mi profesora nos propuso leer Seda de un autor italiano del que yo no había oído hablar jamás. Aquello fue un calvario. Me costó la misma vida comprender la trama, diccionario en mano cada dos palabras, y llegué al final de la obra con un cansancio tremendo. Injustamente juré no acercarme más a un libro de Baricco pero, con el paso del tiempo, entendí que aquel castigo era irracional. Así que, poco a poco he ido cambiando de parecer, máxime cuando he leído tan buenas opiniones de Seda, novela que  fue llevada al cine en 2007, y aquí me tenéis, remendando mi error con Tres veces al amanecer, con la que he me reconciliado un tanto con el autor.

Tres veces al amanecer es un libro breve pero no de breve lectura. Lo componen tres relatos con varios denominadores en común. Se trata de tres historias distintas o similares, según lo quiera percibir el lector, llenas de sutilezas, de sorpresas, de desenlaces inesperados y especialmente de personajes que calan en el lector. Es diferente. Es lo que percibimos cuando leemos las palabras que anteceden las tres historias.

«Estas páginas relatan una historia verosímil que, sin embargo, nunca podría suceder en la realidad. Narran de hecho la historia de dos personajes que se encuentran tres veces, aunque cada una de ellas es la única, y la primera, y la última. Pueden hacerlo porque habitan un Tiempo anómalo que inútilmente buscaríamos en la experiencia cotidiana. Lo establecen las narraciones, de tanto en tanto, y éste es uno de sus privilegios».

Y se explica en la Nota de Autor que preambula esta novela que, Tres veces al amanecer surge a raíz de una novela previa, Mr. Gywn, una historia donde se hace  alusión reiterada a una obra de ficción, inexistente, y que lleva por título precisamente el mismo con el que se denomina esta. Se podría decir que hay un componente metaliterario -esto que tanto nos gusta a los lectores- pues en la existencia de una obra radica el nacimiento de otra. Y si te preocupa que exista alguna conexión esencial entre ambas, una relación que obligue a leer una antes que otra, os diré con alivio que no resulta necesario. Tres veces al amanecer es totalmente independiente. Hablemos de las tres historias.

Uno. A las cuatro de la madrugada, casi a punto de amanecer, un hombre sentado en el vestíbulo de un hotel observa cómo una señora elegantemente ataviada entra en el establecimiento. 

«... parecía una actriz que acabara de entrar a los bastidores, liberada de la obligación de actuar y de retornar a su ser, más sincero». [pág. 15]

Se establece entre ellos una conversación que desatará una situación alocada inicialmente y que, poco a poco, irá dando pie a un diálogo más sosegado. De esta primera historia destacaría el personaje femenino, una mujer que pierde repentinamente toda la elegancia para ganar sensualidad pero que resulta insidiosa, impertinente, descarada e insufrible. Ella altera la paz del hombre, convirtiendo su vida en un circo estrambótico pero es diestra en las distancias cortas, sabe manejarse y captará la atención de su interlocutor  cuando sale a relucir la verdadera cuestión que subyace bajo este relato: empezar la vida de cero. ¿Es posible hacerlo? 

«Me di cuenta de que uno nunca cambia de verdad, que no hay forma de cambiar: como uno es de niño lo será durante toda la vida, no es para cambiar por lo que puede empezar desde cero».[pág 29]
Como encandilado, el hombre se dejará atrapar en el discurso de la mujer y nuestra perspectiva irá rotando al mismo tiempo. Nos haremos preguntas: ¿qué hacía él a las 4 de la madrugada en el vestíbulo del hotel?, ¿por qué ella saca a relucir ese tema en concreto? Preguntas que el autor nos obliga a formular, cuya respuesta el lector debe indagar, analizar, escudriñar en el interior de los personajes, en las líneas de diálogos que se entrecruzan hasta llegar a un desenlace que nos deja atónitos. 

Dos. Una pareja llega al hotel. Parece que vienen de fiesta y suben a su habitación. Ella es hermosa. Él es más bien zafio. ¿Qué hacen juntos? El portero nocturno intenta convencer a la chica de que debe abandonar a su novio porque no le conviene. Se lo toma como algo personal, intenta abrir los ojos a la muchacha mientras que él, casi en una confesión a medias, desvela un pasado trágico. Juntos emprenden una aventura, una huida hacia no se sabe muy bien dónde. El portero se eleva como salvador de la joven que ha caído ciega en los brazos de un monstruo. Y vuelven las preguntas: ¿por qué el portero actúa así?, ¿qué ha recordado cuando ha visto a la joven pareja? En este tipo de historias entiendo que lo más importante es la acción presente por eso hay ciertas incógnitas que pueden quedar en el aire. En cualquier caso, de los tres relatos es el que menos me ha llenado aunque confieso que la vida del portero, su drama personal y sus motivaciones lo convierten en un personaje interesante. 

Tres. La pieza que más me ha gustado de inicio a fin. Una mujer policía está a cargo de un niño de trece años. Lo tiene recluido en una habitación de hotel. Algo ha pasado en la vida del pequeño y necesita protección, cuidado o vigilancia, eso ya lo iremos viendo. La narración es absorbente, es por eso por lo que me ha gustado tanto. Aunque en los anteriores relatos también pasarán cosas extrañas y peliagudas, aquí la tensión se masca y es casi palpable. De nuevo nos encontramos con una huida, con un personaje que intenta ¿salvar? a otro pero ¿de qué? La mujer policía, a punto de jubilarse, de liberarse de un jefe con el que mantiene una relación difícil, se rebela contra las normas y contra sí misma. Con una familia desarmada a sus espaldas, siente que la situación la supera. 


Las tres piezas están muy dialogadas, alternando un diálogo tradicional, aunque carente del típico guion, muy apresurado, casi incómodo, con una conversación inserta en la narración que, en ocasiones adquiere tintes un tanto surrealistas.

Como dije antes hay varios denominadores comunes en estas historias. Para empezar, el hotel es el lugar en el que se inician los tres relatos. Es un hotel decadente que yo, no sé muy bien por qué, me he imaginado con una decoración decimonónica. En los dos primeros relatos tendrá mucho más protagonismo pues prácticamente toda la narración transcurre entre las paredes del establecimiento. No ocurrirá así en la tercera. 

Luego están los personajes entre los que existen paralelismos. Algunos comparten profesión, otros compartirán su nombre. ¿Son los mismos personajes pero en distinto plano? ¿Hay como una superposición de universos? ¿Los que son adultos en un relato son niños en otro? Creo que son textos que dan pie a muchísimas interpretaciones y esto es lo que convierte este libro en una lectura distinta e inquietante.  Además, se advierten evidentes diferencias, pequeños matices entre la personalidad de las mujeres y los hombres protagonistas de estos relatos. Ellas tienen un carácter más vivo, son más lanzadas, más valientes, mientras que ellos viven como en un estado de sometimiento, con resignación. 

Resultado de imagen de amanecer en la ciudad

Y luego el simbolismo, la importancia de la luz del amanecer que todo lo trastoca, todo lo aclara, todo lo ilumina, poniendo a la vista del mundo lo que la oscuridad esconde. Es mágica la manera en la que los amaneceres influencian a los personajes, cómo los captura con su luminosidad.

En definitiva, y como dije al principio, Tres veces al amanecer es una lectura que me ha reconciliado con el autor. No me parece un libro apto para cualquier circunstancia o lugar. Requiere también un lector curioso, incisivo, de los que gusta hurgar en la personalidad de los personajes, uno de los puntos claves de estos relatos. 


[Algunas imágenes e ilustraciones tomadas de Google]


Retos:

- Autores de la A a la Z
- 25 Españoles
- 100 libros




Puedes adquirirlo aquí:


Viewing all articles
Browse latest Browse all 2537

Trending Articles