Año: 2017
Nacionalidad: Española.
Director: Andrés M. Koppel.
Reparto: Quim Gutiérrez, Verónica Echegui, Aura Garrido, Roberto Álamo, Marian Álvarez, Paola Bontempi, Sanny van Heteren, Isak Férriz, Cristóbal Pinto, Santi López, Quique Medina, Beneharo Hernández, Jorge Kent, Elena Di Felice Benito, Fernando Navas, Adrián Galván.
Género: Thriller. Suspense.
Sinopsis: No siempre las cosas son como parecen y a menudo, lo obvio resulta ser lo real. Al sargento Bevilaqua, de la Guardia Civil, le encomiendan la tarea de investigar la muerte de un joven en la isla canaria de La Gomera. Todo apuntaba a Juan Luis Gómez Padilla, político de renombre en la isla, al que un tribunal popular absolvió a pesar de la aparente evidencia de las primeras pesquisas. El sargento y su inseparable cabo Chamorro intentarán esclarecer este embrollado caso, con presiones políticas y con la dificultad añadida de intentar no levantar suspicacias al reabrir un caso que sus compañeros daban por cerrado.
[Fuente: Filmaffinity]
Comienzo esta reseña con una petición al respetable. Por favor, que alguien que haya leído el libro me explique quién mató a quién y por qué. Tenía tantas ganas de ver esta película que cuando por fin lo hice, fui incapaz de seguir el hilo del argumento. Me pasé la hora y media de metraje intentando captar alguna pista que me aclarara tantas y tantas cosas que para mí se quedan flotando en el limbo.¿Era un problema mío? ¿Estaba baja de neuronas? Con alivio comprobé que no. Hablé con varios amigos que habían visto este largometraje y también leí numerosas opiniones. A grandes rasgos la mayoría de los espectadores coinciden. El guion no está bien hilvanado y adolece de lagunas sustanciales.
La niebla y la doncella adapta la novela homónima de Lorenzo Silva, la tercera de la serie policiaca Bevilaqua y Chamorro que se compone de un total de diez entregas hasta la fecha. No sé hasta qué punto el autor madrileño estuvo implicado en esta adaptación. Quiero entender que nada en absoluto porque de otro modo no comprendo el resultado final. Creo que, independientemente de la calidad de la novela, esta película no le hace justicia.
La historia comienza en diciembre de 2013. En la isla de La Gomera, una persecución por las carreteras serpenteantes de la isla y el hallazgo de un coche de alta gama abandonado en mitad de un descampado dan la voz de alarma. El vehículo pertenece a un consejero del Cabildo y tiene manchas de sangre en su interior. Inmediatamente se inicia una investigación que da como resultado el hallazgo del cadáver de un joven isleño. Pero parece que el caso entra en un callejón sin salida y no se consigue averiguar quién es el asesino. Tres años más tarde se reabre la investigación y las altas esferas de la Guardia Civil deciden poner al frente de la misma al sargento Bevilaqua y a la cabo Chamorro. Contarán también con la colaboración de la cabo Anglada, una joven guardia civil que ya estuvo implicada en la investigación del caso tres años atrás. Chantajes, drogas, asesinatos, sexo,... estos serán los elementos que sostengan la investigación.
La niebla y la doncella tiene un buen arranque. Un vehículo que circula a toda velocidad, una persecución nocturna y frenética, el hallazgo de un cadáver y un vídeo en el que se ven a dos jóvenes practicando sexo atraen al espectador y sin embargo, el desarrollo no funciona. A medida que vamos avanzando en la trama sentí que me perdía más y más. ¿Qué ocurre realmente con este largometraje? Bueno pues, para empezar, si quieres que el espectador entienda todo lo que ocurre debes de ofrecer un buen sonido, que no lo tiene, y un reparto que vocalice correctamente, que tampoco lo tiene, y en según qué momentos tienes que preguntarle al de al lado: '¿Qué ha dicho?' Luego, y aquí la cosa se agrava, hay cambios de escena sin explicación de por medio. Del hallazgo de un coche cuyos asientos están manchados de sangre pasamos a la mitad de un bosque, envuelto en niebla, donde localizan el cuerpo de un joven. Y digo yo, ¿cómo llegan ahí? Ni idea pero una es paciente y le da tiempo al guionista y director para que lo expliquen. La explicación no llega en ningún momento. Eso por no hablar de los diálogos, insulsos e impostados que restan credibilidad.
Por otra parte, hay un personaje muy secundario, tan secundario que solo conoceremos su apodo, y que es objeto de diversas conversaciones informales y personales entre Bevilaqua y Chamorro. ¿Quién es ese personaje y qué relación tiene con ellos? Bueno, a la larga entenderemos de quién se trata pero es un personaje tan intranscendente que no aporta nada. El único motivo por el que sería razonable que saliera a relucir sería por conformar la esfera íntima y personal de Chamorro, como si fuese algo que pudiera afectar seriamente a su trabajo, cosa que no ocurre y por lo tanto, si se hubiera suprimido tampoco hubiera afectado al argumento. Al revés, porque es solo paja.
Con respecto al reparto, a mí me sorprendió que el sargento Bevilaqua y la cabo Chamorro estuvieran interpretados por actores tan jóvenes como Quim Gutiérrez y Aura Garrido. Bueno, Gutiérrez ya va camino de los 40, así que no es tan joven pero lo parece. Yo tenía en mente que estos dos personajes, tan seguidos por los lectores, eran algo más maduritos. En cualquier caso, y dado que yo no he leído la novela, parece ser por lo que he podido averiguar, que estos dos actores encajan bastante bien en el perfil de sus personajes literarios. Ya me diréis los que habéis leído el libro.
¿Y hacen una buena labor de interpretación los actores? Bajo mi punto de vista, La niebla y la doncella no va a sobresalir por las interpretaciones. Quim Gutiérrez no convence. A veces le llega la inspiración y consigue transmitir algo de sus dudas, de sus incertidumbres,... pero prácticamente todo el metraje es pura planicie. Y lo mismo ocurre con Verónica Echegui, que se mueve sinuosa entre sus mandos pero con una sensualidad carente de contenido. No hay química por mucho que se quiera forzar. Así que, de todos ellos, quisiera destacar a Aura Garrido que, a pesar de ser una actriz que tampoco me resulte especialmente brillante, tiene algo -no me preguntéis el qué-, que me gusta. Es como si le aportara a sus personajes un toque de misterio o de reserva. A su vez, Marian Álvarez está muy desaprovechada, por no hablar de Roberto Álamo que acostumbra a pisar con fuerza y aquí no se queda atrás.
Pero si tengo que hablar de los puntos fuertes de la película -lástima que el pésimo guion sea un gran agujero negro-, tendría que decir que la parte técnica consigue aprobar de manera muy aceptable. La Gomera aparece ante nuestros ojos sumergida frecuentemente bajo un banco de niebla que todo lo envuelve. La ambientación nebulosa consigue crear suspense y misterio y eso contribuye a fomentar la intriga en la trama. A todo ello, los paisajes de la isla, tan agrestes, dan pie a una bonita fotografía.
En definitiva, La niebla y la doncella es posible que te deje un regusto amargo. Vas a pensar que te has levantado aturdido porque en algún momento te dirás a ti mismo: 'Sé que está pasando algo importante y no me estoy enterando'. Tranquilo, no es culpa tuya ni de tu lucidez, es simplemente que el guion hace aguas, que falta información, que los investigadores van atando cabos pero lo hacen ellos en su cabeza porque al espectador no le explican nada. Una pena que el resultado haya sido tan nefasto cuando, probablemente, la novela es bastante buena.
Tráiler:
[Fuente imágenes: Filmaffinity ]