Editorial: Txertoa.
Fecha publicación: 2018.
Precio: 23,00 €
Género: Narrativa.
Nº Páginas: 516
Encuadernación: Tapa blanda con solapa.
ISBN: 978-84-7148-592-2
Autor
Mikel Alvira. Nacido en Pamplona, en 1969, es un autor a quien su inquietud creativa le ha llevado a trabajar en muy diversos ámbitos, desde las artes plásticas hasta el cine, disciplinas en las que ha realizado exitosas incursiones. Pero ante todo y sobre todo es escritor. Confiesa que no sabe estar sin escribir, ya sea narrativa, poesía o ensayo. Con El silencio de las hayas (2009) despegó su fecunda carrera de autor, que incluye títulos como Llegará la lluvia (2011) o El mar que te debía (2012). Con El color de las mareas regresa el Mikel Alvira novelista.
Sinopsis
"Se llamaba Beatriz Tussaud y no se casó con el amor de su vida". Con esta frase arranca esta novela, y también el manuscrito a través del cual el enigmático señor Joaquín revela a Nuria la verdadera historia de su tatarabuela y de cuantos conforman el sorprendente atlas de su familia. "Una mirada puede ser el paso a un mundo infinito", dice más adelante. Y es que la vida de Beatriz parecía encarrilada hasta que la mirada de Marcel Hugarte lo cambió todo. El color de las mareas es la historia de amor de Beatriz y Marcel, que discurre de 1898 a 1948, y que Nuria reconstruye mediante una investigación que, por momentos, confiere al relato aires de thriller. Cincuenta años en los que se registran crímenes, pasiones inconfesables, giros del destino y, sobre todo, la evidencia de que las relaciones humanas son siempre fascinantes.
[Información tomada directamente del ejemplar]
Sé que muchos de nosotros tenemos estanterías repletas de novelas por leer, lecturas que llevan esperando ser atendidas desde no se sabe muy bien cuándo, sin que sepamos que algunas esconden historias apasionantes. Tomas una de ellas, comienzas a leer las primeras líneas y sientes una conexión inmediata. Es lo que me ha pasado con El color de las mareas, lo último de Mikel Alvira. Demasiado tiempo esperando turno y no ha sido hasta ahora, tras la lectura, cuando he comprendido lo mucho que he tardado en zambullirme en la historia que contiene, la vida de Beatriz y de Marcel, la historia de un amor eterno.
Sé que muchos de nosotros tenemos estanterías repletas de novelas por leer, lecturas que llevan esperando ser atendidas desde no se sabe muy bien cuándo, sin que sepamos que algunas esconden historias apasionantes. Tomas una de ellas, comienzas a leer las primeras líneas y sientes una conexión inmediata. Es lo que me ha pasado con El color de las mareas, lo último de Mikel Alvira. Demasiado tiempo esperando turno y no ha sido hasta ahora, tras la lectura, cuando he comprendido lo mucho que he tardado en zambullirme en la historia que contiene, la vida de Beatriz y de Marcel, la historia de un amor eterno.
Dos son las líneas argumentales y temporales que conforman la estructura de la novela, abarcando unos cincuenta años de historia. En el presente, conoceremos a Nuria Tussaud, una joven galerista cuyo negocio no parece pasar por su mejor momento. De padre francés, los Tussaud llevan viviendo en San Telmo, un pequeño pueblo marinero del Cantábrico, desde que su tatarabuelo Gerard cambió los instrumentos topográficos por la maquinaria de relojería. Lo que comenzó siendo un pequeño negocio de venta y reparación de relojes ha terminado siendo una galería de arte que ahora regenta Nuria, pero el negocio no prospera. Su vida transcurre entre catálogos de obras de arte y exposiciones hasta que dos acontecimientos alteran su rutina. Por un lado, la recepción de una serie de llamadas extrañas que le advierten de su familia. Por otro, la aparición de Joaquín Hugarte, un anciano que porta un legajo en el que, según él, se narra la verdadera historia de los Tussaud.
El contenido del legajo nos sumergirá en el pasado, en el otro hilo argumental y temporal de la novela. Nos permitirá conocer los orígenes de Nuria, quiénes eran sus antepasados, destacando de todos ellos Beatriz Tussaud, una de las protagonistas principales cuya vida cambiará radicalmente en el momento en el que conoce a Marcel Hugarte. Nada volverá a ser igual para ambos tras ese encuentro.
Muchas serán las vicisitudes que le toque vivir a Beatriz y a Marcel, muchas desgracias levemente salpicadas por momentos de felicidad suprema. De todos esos aconteceres será testigo Nuria, y por supuesto, el propio lector, a través del legajo que contiene la vida de los Tussaud y que Joaquin Hugarte deposita en las manos de la joven. Nuria descubrirá la verdad absoluta a través de la lectura pero también emprenderá una investigación con el objeto de descubrir quién está detrás de esas llamadas telefónicas que recibe. Esta parte del argumento contribuye a acrecentar la intriga en el lector.
El color de las mareas es una novela sobre familias, lo que acostumbramos a llamar saga familiar que, en ocasiones adquiere tintes de thriller, con capítulos muy bien narrados en los que la tensión se mastica. A lo largo de la lectura encontraremos varios giros argumentales que nos mantendrán en vilo. Se producirá algún que otro asesinato, falsas acusaciones o injusticias pero también venganzas, todo ello aderezado por una serie de secretos familiares que irán saliendo a la luz poco a poco. He sentido que la emoción aumentaba en los momentos más cruciales, consiguiendo que la narración me enganchara a sus páginas. Estamos ante una historia en la que veremos cómo el destino pone la zancadilla a sus personajes, mientras algunos de ellos cometen alguna atrocidad movidos por la ignorancia. El color de las mareas guarda muchas sorpresas al lector y de todas ellas se disfruta.
El presente y el pasado se irán alternando paulatinamente aunque creo que el pasado tiene bastante más fuerza, mientras que el presente asoma ocasionalmente para que el lector no pierda perspectiva. Y tanto en un hilo como en otro, irán apareciendo un buen número de personajes. De todos ellos se irá dando la información necesaria en cuanto a físico y carácter para que el lector se haga una idea sin caer en larguísimas descripciones que restan protagonismo a los hechos. Por ejemplo, de Beatriz sabremos que es una mujer de su época, al menos en los tiempos de juventud; algo timorata frente a un Marcel impetuoso, intimidatorio, desafiante, ingenioso y algo descarado. Pero la novela tiene un punto intimista muy importante, nos permite navegar por el interior de los personajes principales, sintiendo sus anhelos, sus ilusiones, sus temores y sus dudas.
Muchas serán las vicisitudes que le toque vivir a Beatriz y a Marcel, muchas desgracias levemente salpicadas por momentos de felicidad suprema. De todos esos aconteceres será testigo Nuria, y por supuesto, el propio lector, a través del legajo que contiene la vida de los Tussaud y que Joaquin Hugarte deposita en las manos de la joven. Nuria descubrirá la verdad absoluta a través de la lectura pero también emprenderá una investigación con el objeto de descubrir quién está detrás de esas llamadas telefónicas que recibe. Esta parte del argumento contribuye a acrecentar la intriga en el lector.
El color de las mareas es una novela sobre familias, lo que acostumbramos a llamar saga familiar que, en ocasiones adquiere tintes de thriller, con capítulos muy bien narrados en los que la tensión se mastica. A lo largo de la lectura encontraremos varios giros argumentales que nos mantendrán en vilo. Se producirá algún que otro asesinato, falsas acusaciones o injusticias pero también venganzas, todo ello aderezado por una serie de secretos familiares que irán saliendo a la luz poco a poco. He sentido que la emoción aumentaba en los momentos más cruciales, consiguiendo que la narración me enganchara a sus páginas. Estamos ante una historia en la que veremos cómo el destino pone la zancadilla a sus personajes, mientras algunos de ellos cometen alguna atrocidad movidos por la ignorancia. El color de las mareas guarda muchas sorpresas al lector y de todas ellas se disfruta.
El presente y el pasado se irán alternando paulatinamente aunque creo que el pasado tiene bastante más fuerza, mientras que el presente asoma ocasionalmente para que el lector no pierda perspectiva. Y tanto en un hilo como en otro, irán apareciendo un buen número de personajes. De todos ellos se irá dando la información necesaria en cuanto a físico y carácter para que el lector se haga una idea sin caer en larguísimas descripciones que restan protagonismo a los hechos. Por ejemplo, de Beatriz sabremos que es una mujer de su época, al menos en los tiempos de juventud; algo timorata frente a un Marcel impetuoso, intimidatorio, desafiante, ingenioso y algo descarado. Pero la novela tiene un punto intimista muy importante, nos permite navegar por el interior de los personajes principales, sintiendo sus anhelos, sus ilusiones, sus temores y sus dudas.
Inicialmente Marcel me pareció algo teatrero y muy excéntrico. Me imaginé que sería un personaje con mucha vida vivida, el típico hombre de mar que ha visitado muchos puertos con sus correspondientes amores pero me equivoqué. Marcel es algo más que un marinero, es pintor, es poeta, es un hombre sensible, un personaje mucho más interesante y atractivo de lo que podía llevar a imaginar.
Y en ese pasado en el que Beatriz y Marcel se han encontrado, otros personajes de importante calado. Daniel, cuya relación con los protagonistas principales no quiero desvelar, me ha parecido un personaje terrorífico. Si Beatriz evoluciona hacia una mujer mucho más independiente y resolutiva, Daniel se irá tornando oscuro y cruel levantando muchísimas ampollas en las impresiones del lector.
De ese pasado también habría que destacar a Lina, un personaje que me ha encantado, una mujer diferente, contraria a los preceptos de su época, con una personalidad que me parece muy atractiva, independiente desde bien joven, ajena al qué dirán e interesada en las cuestiones que tradicionalmente se han reservado para los hombres.
Y luego tendremos a Matías, tan misterioso y taciturno pero a la vez tan frágil y vulnerable, un alma atormentada que vuelca en sus cuadros las tempestades que azotan su alma.
Del presente, Nuria y Joaquín son los protagonistas indiscutibles. La una, detallista y meticulosa, que no deja nada al azar, curiosa y ávida por conocer la verdad sobre su familia. El otro, misterioso y enigmático, como si toda la historia que desvela a Nuria no fuera más que un juego infantil para él.
Ya veis, muchos personajes, los Tussaud y los Hugarte, dos linajes unidos por Beatriz y Marcel, que demuestran que hay amores complejos que duran toda una vida y vidas que solo saben poner trabas a sus protagonistas. Esto es El color de las mareas, una novela con una importante carga emotiva, que muestra el pasado de un romance frustrado real y contundente, muy alejado de una historia de amor almibarada y empalagosa. Y un presente, en el que se desvelarán muchos secretos de ambas familias.
Con una prosa cargada de lírica en la que se entrelazan profundas reflexiones, y distintas voces narrativas, según el capítulo, Alvira sabe manejar el arte de las descripciones. Si antes comenté que no se zambulle en un rosario de detalles para conocer a sus personajes, -algo que personalmente agradezco mucho-, consigue que ciertos acontecimientos y situaciones parezcan absolutamente reales. Os pongo un ejemplo. En un momento dado, uno de los personajes sufre un ataque de ansiedad que produce muchísima angustia. Solo el que ha vivido una experiencia tan desagradable como esa puede entender lo veraz que es la descripción del mismo.
He disfrutado mucho de la lectura de esta novela, mucho más de lo que esperaba. De Mikel Alvira me gustó mucho su libro anterior, La novela de Rebeca, con un final que me impactó y he vuelto a disfrutar de nuevo con su última publicación. El color de las mareas esconde secretos, drama, amor, dolor, resignación y un revés tras otro que todo lo complica. Una historia apasionante, un drama familiar que os enganchará y os cautivará. Muy recomendable.
Booktrailer:
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
Puedes adquirirlo aquí:
Y en ese pasado en el que Beatriz y Marcel se han encontrado, otros personajes de importante calado. Daniel, cuya relación con los protagonistas principales no quiero desvelar, me ha parecido un personaje terrorífico. Si Beatriz evoluciona hacia una mujer mucho más independiente y resolutiva, Daniel se irá tornando oscuro y cruel levantando muchísimas ampollas en las impresiones del lector.
De ese pasado también habría que destacar a Lina, un personaje que me ha encantado, una mujer diferente, contraria a los preceptos de su época, con una personalidad que me parece muy atractiva, independiente desde bien joven, ajena al qué dirán e interesada en las cuestiones que tradicionalmente se han reservado para los hombres.
Y luego tendremos a Matías, tan misterioso y taciturno pero a la vez tan frágil y vulnerable, un alma atormentada que vuelca en sus cuadros las tempestades que azotan su alma.
Del presente, Nuria y Joaquín son los protagonistas indiscutibles. La una, detallista y meticulosa, que no deja nada al azar, curiosa y ávida por conocer la verdad sobre su familia. El otro, misterioso y enigmático, como si toda la historia que desvela a Nuria no fuera más que un juego infantil para él.
Ya veis, muchos personajes, los Tussaud y los Hugarte, dos linajes unidos por Beatriz y Marcel, que demuestran que hay amores complejos que duran toda una vida y vidas que solo saben poner trabas a sus protagonistas. Esto es El color de las mareas, una novela con una importante carga emotiva, que muestra el pasado de un romance frustrado real y contundente, muy alejado de una historia de amor almibarada y empalagosa. Y un presente, en el que se desvelarán muchos secretos de ambas familias.
Con una prosa cargada de lírica en la que se entrelazan profundas reflexiones, y distintas voces narrativas, según el capítulo, Alvira sabe manejar el arte de las descripciones. Si antes comenté que no se zambulle en un rosario de detalles para conocer a sus personajes, -algo que personalmente agradezco mucho-, consigue que ciertos acontecimientos y situaciones parezcan absolutamente reales. Os pongo un ejemplo. En un momento dado, uno de los personajes sufre un ataque de ansiedad que produce muchísima angustia. Solo el que ha vivido una experiencia tan desagradable como esa puede entender lo veraz que es la descripción del mismo.
He disfrutado mucho de la lectura de esta novela, mucho más de lo que esperaba. De Mikel Alvira me gustó mucho su libro anterior, La novela de Rebeca, con un final que me impactó y he vuelto a disfrutar de nuevo con su última publicación. El color de las mareas esconde secretos, drama, amor, dolor, resignación y un revés tras otro que todo lo complica. Una historia apasionante, un drama familiar que os enganchará y os cautivará. Muy recomendable.
Booktrailer:
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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