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QUIEN A HIERRO MATA (THRILLER - 2019)

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Año: 2019

Nacionalidad: España.

Director: Paco Plaza.

Reparto: Luis Tosar, Xan Cejudo, Enric Auquer, Ismael Martínez, María Vázquez, Dani Currás, Pablo Guisa Koestinger, Marcos Javier Fernández Eimill, María Luisa Mayol, Victor Duplá, Alberto Abuín.

Género: Thriller.

Sinopsis: En un pueblo de la costa gallega vive Mario, un hombre ejemplar. En la residencia de ancianos en la que trabaja como enfermero todos le aprecian. Cuando el narcotraficante más conocido de la zona, Antonio Padín, recién salido de la cárcel, ingresa en la residencia, Mario trata de que Antonio se sienta como en casa. Ahora, los dos hijos de Padín, Kike y Toño, están al mando del negocio familiar. Pero un fallo en una operación llevará a Kike a la cárcel y les generará una gran deuda con un proveedor colombiano. Toño recurrirá al enfermero para que intente convencer a su padre de que asuma la deuda. Pero Mario tiene sus propios planes.

[Fuente: Filmaffinity]


Nos acercamos a la noche de los Goya y como yo sigo barriendo para casa, toca revisar algunas de las películas que están nominadas a estos premios. Mucho hay que decir sobre Quien a hierro mata

Mario (Luis Tosar) trabaja como enfermero jefe en una residencia de ancianos de una pequeña localidad gallega. Tiene una vida tranquila y está especialmente ilusionado. Julia, su mujer, está a punto de ser madre y él rebosa felicidad. En el trabajo, se siente útil, ayudando a las personas mayores a sobrellevar los últimos años de existencia, a los que trata con cariño y mimo, mientras bromea con sus compañeros de trabajo, siempre en un ambiente distendido. Todo se complica cuando Antonio Padín, un conocido narcotraficante desarrolla una enfermedad degenerativa estando en la cárcel. Las autoridades deciden ponerlo en libertad y el anciano ingresa en la residencia donde trabaja Mario, por decisión propia. No quiere regresar a la casa familiar, no quiere vivir con sus hijos, Toño y Kike, metidos igualmente en el negocio de las drogas. Ninguno de los dos entiende la decisión del padre pero es que este quiere alejarse de la carne de su carne, a los que considera unos auténticos inútiles.  

Desde primer momento intuiremos que a Mario le afecta especialmente el ingreso de Antonio Padín en la residencia. Inicialmente se mostrará afable y entregado en todo momento, tratando al anciano con el mismo cariño con el que trata al resto de residentes. Pero las miradas de Mario hablan por sí mismas. Empieza a mostrarse vigilante, no pierde de vista al viejo Padín, se pega a él y entabla una relación profunda y cercana. Enseguida veremos cómo el enfermero comienza a actuar de un modo extraño y acude a lugares que no son propios de él. ¿Qué es lo que trama? Su presente se emborrona con recuerdos difusos de otros tiempos, épocas que hablan de un suceso delicado y que marcó toda la vida de Mario. 

Por otra parte, Toño y Kike intentan convencer al padre para que respalde una operación de narcotráfico, en la que están implicados los colombianos como proveedores y los chinos como clientes. El padre no lo ve claro y no piensa pringarse. Parece que se siente ya en las últimas y que sus tiempos de capo de la droga han quedado atrás. Sin embargo, sus hijos, que saben el respeto que su padre tiene entre las mafias, insisten en el asunto. Viendo que no van a conseguir el beneplácito del patriarca, optan por dirigir ellos mismos la operación. El resultado será nefasto. 

Quien a hierro mata nos habla de venganzas. El título no puede ser más preciso. Como bien dice el refrán, Quien a hierro mata, a hierro muere. Viene  a decir que vas a recibir lo mismo que das o, usando otro refrán, que donde las dan, las toman. En cualquier caso, es un título que, en este caso, se convierte en un arma de doble filo. No añadiré nada más para no destripar esta historia, en la que los silencios y las miradas, las escenas en las que no hay diálogos pero sí mucha tensión visual, son tan importantes como aquellas en las que los personajes interactúan con palabras. Un personaje sabrá lo que está pensando el otro y nosotros sabremos, a su vez, lo que están pensando ambos.  

Y también las manos tendrán su especial protagonismo, de ahí que Luis Tosar se las contemple con incredulidad en la cartelera de la cinta. Esas manos, las que representan las de Mario, son las mismas manos que cuidan de los enfermos, que los viste, los peina, los afeita. Son las mismas manos que acarician a su esposa. Son las mismas manos que un día acurrucarán a su hijo. Pero también son las mismas manos que esconden un terrible secreto y  que tiemblan cuando Mario hace lo que hace. 

Al guion solo le pongo una pega. La muerte de unos de los personajes se produce en extrañas circunstancias. Alguien entra en el domicilio del personaje en cuestión pero, ¿cómo lo hacen? (pega 1). Nadie sabe lo que ha podido ocurrir con ese personaje más que sus asesinos y, sin embargo, no hay investigación ni volvemos a saber más sobre esa víctima (pega 2). Por suerte, esto ocurre muy al final de la cinta. No es que sea algo que repercuta significativamente en el desarrollo de los hechos restantes pero considero que esa muerte no se debería haber dejado en el aire. 

En cualquier caso, Quien a hierro mata es una película de contrastes. En el caso de Antonio, él fue un hombre que lo tuvo todo en su día, importante, poderoso y temido. Ahora no es más que un despojo que se dedica a jugar a la pelota con otros viejos. Contrastes también en la vida de Mario, entre la felicidad y la esperanza de su esfera personal y familiar frente a la rabia y el dolor al que se tiene que enfrentar en el trabajo. Y más contrastes, entre la vida y la muerte, a través de una escena fabulosa que se desarrolla en paralelo y en la que veremos nacer al hijo de Mario y Julia. Sobre esta escena tengo que comentar una anécdota. El espectador verá perfectamente cómo el hijo sale del cuerpo de la madre, solo que, en este caso, no se trata de un artificio sino de un parto real. Según he podido leer, una pareja se prestó a que se grabara el nacimiento de su hijo, imágenes que se han usado en la película. 

En cuanto a las interpretaciones solo cabe levantarse y aplaudir a Luis Tosar. Si en Yucatán me pareció que su implicación esquilmaba puntos a su trayectoria, en esta película vuelve el grandísimo actor que es, tan convincente y tan profundo. Poco más se puede decir de su trabajo que no se haya dicho ya. Nominado como Mejor Actor, y aunque su interpretación es esta cinta es fabulosa, lo tiene un poco complicado frente a sus adversarios. Antonio Banderas por Dolor y Gloria, Antonio de la Torre por La trinchera infinita y Karra Elejalde por Mientras dure la guerra son grandes rivales y entre los cuatro componen un cuarteto interpretativo absolutamente tremendo. 

Pero al margen de Luis Tosar, hay que destacar el trabajo de otros dos actores. Antonio Padín está interpretado por Xan Cejudo. He visto muy pocas películas de este actor, más conocido en el teatro. Cejudo da vida a un anciano déspota y desagradable que ve cómo sus días se acaban. No debe ser fácil encarnar a un personaje con enfermedad degenerativa y, sin embargo, uno llega a pensar que en realidad el actor está verdaderamente enfermo. Lo curioso es que Cejudo falleció el mismo año de rodaje, de ahí que está película está dedicada a su memoria. Se ha marchado con un último trabajo impecable del que debe sentirse muy orgulloso, allá donde esté.

Y el otro actor que sobresale en esta película es el joven Enric Auquer, en el papel de Kike. Su interpretación es absolutamente brillante. Borda el papel de joven macarra, chulo prepotente, desafiante, sobrado y violento que, en los momentos más complicados, se echa a llorar como un niño porque, en realidad, su valentía es papel mojado. Auquer otorga una fuerza descomunal a su personaje, lo hace tan creíble y convincente, que parece sacado de los suburbios más tenebrosos de cualquier ciudad. 

Hago un punto y aparte para comentar la banda sonora. Las canciones están elegidas a conciencia y las letras están cargadas de significado. Son temas que tienen mucho que ver con la vida de los personajes, como 'La vida sigue igual' de Julio Iglesias, en un momento de complicidad entre Mario y Julia, o'Ready pa morir' de Yung Beef, que uno de los personajes escucha durante un entierro. 

Con un suspense contenido, que se va acelerando a medida que el cerco se cierra alrededor de Mario, Quien a hierro muere es una película que me ha gustado. Quizá es un poco obvia en su planteamiento, y no resulta muy original al desarrollar una venganza dentro del contexto del narcotráfico, pero es un largometraje interesante, muy bien interpretado y que se disfruta. 




Tráiler: 

Puedes adquirirla aquí:

                                       


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