Editorial: Tusquets
X Premio Logroño de Novela
X Premio Logroño de Novela
Fecha publicación: abril, 2017
Precio: 18,50 €
Género: Narrativa
Nº Páginas: 256
Encuadernación: Rústica con solapas
Autor
Antonio Orejudo (Madrid, 1963) es doctor en filología hispánica y durante siete años fue profesor de literatura española en universidades norteamericanas. Ejerció de investigador invitado en la de Ámsterdam y hoy es profesor titular en la Universidad de Almería. Ha escrito las novelas Fabulosas narraciones por historias (1996, Tusquets Editores 2007), Ventajas de viajar en tren (2000), Reconstrucción (2005) y Un momento de descanso (2011), que lo han convertido en uno de los escritores más originales y admirados de la literatura española contemporánea: «La esperanza blanca de la narrativa española» (César Casal, La Voz de Galicia), «Si Orejudo no es el mejor novelista que hay ahora mismo en España, sí comprometo mi prestigio en afirmar que es —con mucho— el más interesante» (José María Moraga, Estado Crítico). Con Los Cinco y yo, Antonio Orejudo rinde homenaje y al mismo tiempo ajusta cuentas con su generación, la de los nacidos en el boom demográfico de los años sesenta, que no tuvo ningún protagonismo en la transición de la dictadura a la democracia.
Sinopsis
Toni siente que es un escritor que no escribe y un profesor que no enseña. Creció leyendo las aventuras de Los Cinco escritas por Enid Blyton, unos libros que le proporcionaban lo que la España de los años previos e inmediatamente posteriores a la muerte de Franco era incapaz de ofrecerle: diversión sin vigilancia, libertad de movimientos y cerveza de jengibre, es decir, el mundo sin límites que requería la intensidad vital de su transición a la adolescencia. A lo largo de esta novela, aquellos personajes a los que Toni tanto envidió de niño parecen convertirse en seres de carne y hueso como él, que sufre el proceso inverso y termina siendo lo que siempre deseó, uno más de ellos. Los Cinco y yo es una novela arrebatadoramente original que unas veces se disfraza de memorias de infancia y otras de inquietante ficción de denuncia para pasar de la anécdota a la sátira y de esta a una teoría personal de la narración.
[Información tomada directamente del ejemplar]
Yo he sido una niña Blyton. Creo que esto lo he contado más de una vez, así que disculpadme, pero es que es el recuerdo más bonito que tengo de mi infancia. Si cierro los ojos, puedo verme perfectamente, en la calle, en pleno verano, sentada en el suelo, a la sombra, y con alguna aventura de Los Cinco en las manos. Realmente, la colección pertenecía a mi hermano. Guardaba sus libros celosamente dentro de un armario, y yo aprovechaba cuando salía de casa, para colarme a hurtadillas en su habitación y abrir aquel armario-tesoro. Allí estaban. Los tocaba como el que toca una delicada pieza de Lladró. Elegía uno y salía disparada de allí. No hace mucho estuve releyendo alguno de los libros de Blyton. Debo admitir que ya no me provocan tanto embrujo pero las sensaciones que experimenté cuando los leí por primera vez, siguen estando muy vivas dentro de mí. Imagino que será por eso, por lo que me he decantado a leer Los Cinco y yo de Antonio Orejudo, porque soy un soñadora más de la isla de Kirrin.
¿Qué decir de esta novela? A priori me había formado una idea en la cabeza. Pensé que Antonio Orejudo me hablaría de tú a tú, de blytoniano a blytoniana sobre sus propias sensaciones. Cómo llegó él a estos libros, qué supuso leerlos, qué pensaba de sus protagonistas. Y sí, en Los Cinco y yo nos cuenta todo eso, pero esa información no es más que el pico de un enorme iceberg. Y es que Los Cinco y yo rompe esquemas, en lo que a literatura se refiere. Es un producto indefinido, difícil de catalogar, que se mueve entre el retrato de una época, un compendio de recuerdos y anécdotas, mezclada con una historia de ficción sumamente original.
Para empezar, el inicio no puede ser más desconcertante. La novela empieza a explicarnos cómo influyeron las aventuras de Los Cinco en la generación del autor, o por lo menos del narrador. Intuyo que el Toni que nos habla en primera persona es el propio Antonio Orejudo o, como mínimo, un alter ego. Pues bien, esas influencias las enlaza (¡ojo!) con el precio del trigo en la posguerra. Tal y como lo lees. Y una línea después hace referencia a la presentación de un libro titulado After Five. De entrada, te deja totalmente noqueado, así que no os debe extrañar que mi primera anotación rece: "¿Qué coño es esto?" (con perdón). ¿De qué estaba hablando Toni? ¿Qué pretendí Orejudo con un inicio así? Bueno, debo adelantaros que este tipo de conexiones extrañas y de disloques van a estar muy presente en la novela.
Y para poder hablaros mejor de este libro, me gustaría dividir el texto en dos núcleos, sin que la estructura de la novela cuente con una partición clara. Por un lado, Toni nos hablará de sí mismo. Para ello empieza analizando el boom de natalidad que se produjo en los años 60 (su década). Nacieron tantos niños en aquella época que las instituciones educativas se tuvieron que enfrentar a verdaderos problemas de espacio. Toni fue al colegio Montserrat y trató de convertirse en un buen delantero futbolístico, a la vez que ponía todo su empeño en ganar alguno de los diversos concursos a los que sus padres lo apuntaba. Lo mismo así, evitaba que ellos lo abandonarán, pesadilla recurrente que atemorizaba al narrador cuando era pequeño.
De los nacidos en los años 60, Toni comparte una opinión que he escuchado en otros foros: "En la Transición éramos demasiado jóvenes para andar pensando en ocupar posiciones de poder y la Gran Recesión nos ha pillado demasiado viejos para protagonizar el relevo". Es decir, que esa generación no pudo participar activamente en ningún movimiento político-social porque, o era demasiado joven o demasiado mayor. En este sentido, hablar de una generación concreta es hablar también de su época, de la España de aquellos años, con sus luces y sombras, de unos tiempos en los que emergieron viviendas sociales, de una década en la que lo más cool era vestir unos Levis. Y fueron unos años en los que aquella generación de los 60 dejó atrás la infancia y entró en el confuso mundo de la adolescencia, a la que se le grabó a fuego que, para obtener una recompensa, primero había que sufrir mucho. Pero entre sufrimiento y sufrimiento, los chicos y las chicas se conocieron y se lanzaron a "pegarse el lote". La descripción de esos primeros acercamientos sexuales me ha parecido emotiva, enternecedora y muy divertida.¿Quién de los que ya tenéis o habéis cumplido los 50 no se ha dado un muerdo de adolescente?
Y el Toni adolescente se hace mayor y llega a la universidad. Fue un tiempo en el que soñó con convertirse en escritor y publicar una gran obra, pero su inseguridad por el futuro le provocaba mucha angustia. Aún así, en aquellos años forjó buenas amistades. Conoció, entre otras personas, a Rafael Reig (¿a que te suena?), con quien fundó la revista Cinco, una clara alusión blytoniana porque Reig pensaba: "Si hay alguien que constituye una verdadera seña de identidad para nuestra generación es Enid Blyton".Y sigue haciéndose mayor, se casa con Cecilia, se divorcia, llega a convertirse en escritor y descubre que las inversiones financieras le reportan mayores beneficios que la literatura.
De todo este bloque, me ha gustado muchísimo el relato de su infancia y su adolescencia. Hay páginas, concretamente la 34 y la 35, en la que me he visto absolutamente reflejada. En esas líneas, Toni habla de su madre, aunque, en realidad, está hablando de la mía, porque la describe a la perfección. Porque sé que es imposible pero, casi se podría pensar que mi madre y la suya fueron el resultado de una clonación adelantada en el tiempo. Esa capacidad de sufrimiento de nuestras madres, ese anticiparse a unos acontecimientos trágicos que nunca sucedieron, me han hecho sonreír con nostalgia y recordar a mi madre, que ya no está. Y es que, a ella, si le anunciabas un viaje a un lugar relativamente lejos, era frecuente que te soltara: "Chiquilla, ¿pero cómo te vas a ir allí? ¿Y si te pasa algo?" Ese pasarme algo me ha acompañado toda mi vida. Y no sé si a Toni le habrá dejado alguna secuela pero a mí, hay veces, en las que me planteo con más profundidad de la cuenta, si verdaderamente debo ir a algún lugar o no. ¿Y si me pasa algo? Precioso pasaje, lleno de verdad.
Pero, teniendo en cuenta que esta novela se llama Los Cinco y yo, tenía que hablarnos de los libros de Enid Blyton. Toni nos contará qué supuso para él leer estas aventuras, lo que da pie a un segundo bloque de la novela con información desperdigada sobre la autora y sus obras. Interesantísimo todo lo que nos cuenta del desembarque de Los Cinco en España, gracias a la editorial Juventud, a la que estaré eternamente agradecida. Sorprendente era la capacidad creativa de Enid Blyton, que escribía libros como el que escribe la lista de la compra. Vale, no tenían una gran calidad literaria. Vale, ideológicamente, tenían alguna mácula que hoy sería totalmente inaceptable. Pero, como libros de aventura, no tenían precio. La colección de Los Cinco constaba de 21 títulos. El primero se publicó en 1942 y él último, en 1963. Toni nos cuenta que la autora era capaz de escribir 1'6 libros al mes. También nos contará cuáles eran sus sensaciones al abrir aquellos libros por primera vez, cómo eran los padres de los protagonistas, qué aventuras vivían en determinados libros, cómo se resolvían los enigmas,...
Ahora bien, la originalidad de este libro estriba en tratar a los personajes de Los Cinco como personas de carne y hueso. Es decir, Julián, Dick, Ana, Jorge, Tim, así como los padres de unos y de otro traspasan la frontera del papel y, al igual que Toni no habla de su vida y de cómo aquellos libros influyeron en él, también se nos narrará la vida de los cinco protagonistas de las novelas de Blyton, cómo eran mientras simultanearon su vida con el protagonismo de las novelas, y especialmente, qué fue de cada uno de ellos en la edad adulta. Para eso, Toni se basa en un libro, el que os mencioné al principio, After Five, cuyo autor no es otro más que su amigo Rafael Reig, el que decía que Enid Blyton era la seña de identidad de una generación. Así que, gracias a este libro de Reig, que Toni presentó junto al autor en la Blyton Foundation,vamos a saber muchas más cosas de Julián y sus hermanos, así como de la prima Georgina, mucho más de lo que sabemos por los libros que protagonizaron. No os voy a contar en qué se convirtieron cada uno de los personas-personajes, pero, a grandes rasgos os diré queos vais a encontrar con el ejército, la industria farmacéutica, el tripartito alcohol-drogas-rock'n roll, las clínicas de desintoxicación, los negocios familiares, las inversiones bursátiles y los veranos en Almería. Es decir, una absoluta y divertida locura. ¿Qué significa que aquellos jóvenes que tenían 11 o 12 años en los sesenta, se hayan convertido en lo que vemos en el libro de Reig? Bueno, eso lo podrá interpretar cada lector.
Sobre este bloque, tengo que admitir que me ha descolocado y divertido a partes iguales. En cierto modo, que me muestre, del modo que lo hace, a Julian, Dick, Ana y Jorge en la edad adulta me ha echado por tierra aquella imagen bucólica que siempre he tenido de ellos, de jóvenes inocentes, de bondadosos, compasivos,... En mi vida me hubiera imaginado un futuro como el que Reig, Toni y Orejudo nos presenta. Sin embargo, hay que reconocer que es un ejercicio novedoso y divertido, que convierte a la novela en una pieza original, un experimento del que el lector no va a salir indemne.
Eso sí, quiero aclararos que, esto que os cuento así, de manera segmentada, no corresponde con la realidad de la novela. En Los Cinco y yo, todo está mezclado, conectado, urdido, sin que yo haya podido apreciar un camino claramente dibujado.
Con una grata presencia metaliteraria, Los Cinco y yo es una novela para lectores dispuestos a dejarse llevar. Creo que hay que saber, de antemano, donde te metes pero, como siempre digo, son aquellos libros que exigen una implicación por parte los lectores, los que más agrada transitar. Al menos, en mi caso. Y con Los Cinco y yo, resulta necesario dejarse arrastrar por este delirio que toma un referente lector de nuestra infancia y lo convierte en un bazar de las sorpresas, donde la ficción traspasa la línea de la realidad. Una obra muy inteligente y bien pensada.
Algunos libros y películas mencionados en Los Cinco y yo:
- El profesor chiflado (Jerry Lewis, 1963)
- El tercer ojo de Lobsang Rampa
- Más que humano de Theodore Sturgeon
- Noches de Sing-Sing de Harry Stephen Keeler
- La muerte y otras sorpresas de Mario Benedetti
- Rocabruno bate a Ditirambo de Gonzalo Suárez
- El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad
- El tercer ojo de Lobsang Rampa
- Más que humano de Theodore Sturgeon
- Noches de Sing-Sing de Harry Stephen Keeler
- La muerte y otras sorpresas de Mario Benedetti
- Rocabruno bate a Ditirambo de Gonzalo Suárez
- El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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