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EL MERCADER DE LIBROS de Luis Zueco

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megustaleer - El mercader de libros - Luis Zueco
Editorial: Ediciones B
Fecha publicación: Marzo, 2020
Precio: 21,90 €
Nº Páginas:  608
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubiertas
ISBN: 9788466667005
[Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]


Autor

Luis Zueco (Borja, Zaragoza, 1979) es director de los Castillos de Grisel y de Bulbuente, dos fortalezas restauradas y habilitadas como alojamientos con encanto y para la realización de eventos. Además, es ingeniero industrial, licenciado en Historia y máster en Investigación Artística e Histórica, miembro de la Asociación Española de Amigos de los Castillos y colaborador, como experto en patrimonio y cultura, en diversos medios de comunicación.

Ha logrado un éxito internacional de crítica y público con su fascinante «Trilogía Medieval»: El castillo (Mejor Novela Histórica 2015 por la web Novelas Históricas), La ciudad y El monasterio, tres novelas que pueden leerse de manera independiente y con las que accedemos, a través de adictivas tramas de intriga ambientadas en los escenarios arquitectónicos más importantes de la época, a aspectos fundamentales de la Edad Media. El mercader de libros es su último gran éxito.

Sinopsis

Todo gran viaje comienza en los libros

Hubo un tiempo en que los libros podían descubrir nuevos mundos, tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia.

Esta novela es un viaje a los años siguientes a la invención de la imprenta, cuando un mercader de libros emprende la búsqueda de un misterioso ejemplar que ha sido robado de la mayor biblioteca de Occidente, creada en Sevilla por el hijo de Cristóbal Colón.

Año 1517. El joven Thomas atraviesa la incipiente Europa renacentista huyendo de su pasado. Son los años siguientes al descubrimiento de América y la invención de la imprenta, un periodo de profundos cambios que han supuesto el fin de la Edad Media. La curiosidad que siente por el Nuevo Mundo, cosechada en sus múltiples lecturas, le llevará hasta España, donde comenzará a trabajar con un mercader de libros.

El encargo de localizar un ejemplar envuelto en un halo misterioso le conduce hasta Sevilla, una próspera ciudad que sirve como enlace en el comercio con las Indias y que alberga, entre sus murallas, la biblioteca más importante de Occidente, creada por el hijo de Cristóbal Colón y llamada la Colombina. Será precisamente allí donde Thomas descubra que alguien ha robado el libro que él busca y, por alguna razón, tiene mucho interés en que nadie lo encuentre.

Hubo un tiempo en que los libros permitían descubrir nuevos mundos, tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia. Luis Zueco nos sumerge en los albores de la bibliofilia y nos traslada, en una perfecta unión de rigor histórico y trama trepidante, a una época en la que la palabra impresa podía ser el arma más peligrosa

[Información tomada directamente del ejemplar]


Solemos decir que los libros nos hacen viajar, nos transportan a otros tiempos y a otros espacios para vivir aventuras y meternos en la piel de algún personaje histórico, o bien ficticio, pero con una vida apasionante. Hay casos en los que la magia llega a tal punto, que el viaje se convierte prácticamente en algo tangible, traspasando nuestra imaginación. Es lo que ocurre con El mercader de libros, la nueva novela de Luis Zueco. Este ha sido mi estreno con la narrativa del autor zaragozano. El resultado no ha podido ser más satisfactorio, porque Zueco no se ha limitado a escribir un libro, sino que ha construido todo un universo. 

El mercader de libros narra la vida de Thomas Babel. Nacido en Augsburgo y huérfano de madre desde los seis años, el joven está bajo la protección de su padre, Marcus Babel, el famoso cocinero de Jacobo Függer, un acaudalado banquero "con negocios en toda la Cristiandad" y rival de los Welser, otra familia rica,"descendientes del general bizantino Belisario". Tras un encuentro con la bella Úrsula, que le robará el corazón, el joven Thomas comienza a encontrar un problema tras otro bien pronto. Fruto de una mezquina conspiración, Marcus Babel es arrestado y acusado de intento de envenenamiento. Thomas se verá obligado a huir para salvar su vida, aun dejando a su padre atrás. Este será el punto de partida de un viaje que lo llevará al sur de Italia, acompañando a un comerciante de paños, libros, vinos y otros artículos. Pero la traición será una compañera fiel del personaje y su vida se convertirá en una constante huida hacia delante. 

En Amberes entrará a trabajar en una imprenta, donde aprenderá el noble arte de los libros. Tras un nuevo engaño, partirá hacia España, pasando por Bilbao, San Juan de Gaztelugatxe o Vitoria. En el norte de Españaconocerá a Alonso, un mercader de libros para el que empieza a trabajar. Junto a él, recibirá el encargo de localizar un libro titulado Amores imposibles, escrito por el sevillano Jaime Moncín e impreso en la misma ciudad. Se trata de un tratado amoroso "novedoso, muy moderno, y sobre todo, que cuenta con una grabados espléndidos, muy sensuales". Así que ponen rumbo a Sevilla, escenario principal de esta novela, donde Thomas tendrá que seguir la pista al escritor, al que parece que se ha tragado la tierra, y del que nadie ha vuelto a tener noticias en muchos años.

Será en la ciudad del Guadalquivir donde transcurra el grueso de la novela. Tras doscientas páginas llenas de vivencias y aventuras, la historia continúa en la "capital del Viejo Mundo"y puerto de embarquea hacia el Nuevo, con la Casa de Contratación y los barcos que llegan de América, cargados de riquezas. La búsqueda del libro de Moncín lo pondrá en contacto con Hernando Colón, el mayor comprador de libros, con el propósito de construir la biblioteca más grande de la Cristiandad.

"Una enorme biblioteca, una réplica multiplicada hasta lo imposible de la mayor librería que Thomas hubiera visto jamás. Libros y más libros. Y más allá, más libros. Todo eran estanterías, una tras otra, una encima de la otra, y cuando parecía que esta se acababa aparecía otra más. Pasillos que giraban y volvían a girar hasta donde alcanzaba la vista. Todos ellos completamente repletos de libros"[pág. 220]

"Desde aquí luchamos contra la oscuridad y la superstición de la Edad Media", le dice Hernando Colón a un Thomas que no da crédito a lo que está viendo. A partir de aquí, al lector le esperan cuatrocientas páginas llenas de mil avatares. En El mercader de libros tendremos conspiraciones, misterios, asesinatos, traiciones, chantajes,... Y también amores, porque Thomas es un joven enamoradizo al que es fácil arrebatarle el corazón. Serán varias las mujeres que pasen por su vida y por muchas de ellas sufrirá el desamor. Pero no será el único personaje que tenga líos de faldas. Los amores prohibidos y los triángulos amorosos afectarán a más personajes e incidirán en cierto modo sobre el desarrollo de los hechos.

Y, a pesar del volumen de la novela, os garantizo que se lee con suma agilidad y dinamismo. Al pobre Thomas le pasan tantas cosas, lo traicionan tantas veces, sufre tantas penalidades que su vida jamás aburre. A ello hay que unir que la historia gira y gira, mostrando múltiples recovecos, haciendo pensar al lector una cosa, para sorprenderlo después con un cambio de dirección. Estamos ante una novela que bebe de muchos géneros. Tiene toques de literatura de viajes, de aventuras, de romance y, por supuesto de histórica. 

La acción se inicia en 1516 y finaliza en 1555. Son casi cuarenta años en los que se producen importantes hitos históricos. Guttenberg ya ha regalado al mundo su invento más revolucionario, la imprenta, aunque, como nos comentó Luis Zueco en la entrevista publicada hace unos días (puedes leer aquí), aquel invento escondía un propósito menos prosaico que la difusión de la cultura. Igualmente, el Nuevo Mundo ya ha sido descubierto por Cristóbal Colón, y han sido varios los viajes que se han emprendido a aquellas nuevas Indias a las que creían que habían llegado. Pero el contexto histórico llega mucho más allá. Francia y España están en una pugna constante por apoderarse de la mayor parte del territorio que ocupa la Cristiandad. Por otra parte, surge el Humanismo y Erasmo de Rotterdam se convierte en el artífice de la nueva corriente de pensamiento. Se plantea traducir la Biblia. Lutero y sus tesis se colocan en el punto de mira, dando pie a su excomunión, y las reuniones en Worms empiezan a tener cada vez más repercusión.  Al mismo tiempo, España intenta arrebatar a Portugal el dominio de la Ruta de las Especias.

La imprenta nos ha facilitado un enorme conocimiento que está posibilitando avances técnicos, médicos y científicos y por tanto, también descubrimientos de nuevas tierras [pág. 222]

Pero, ¿cómo era la Sevilla del siglo XVI? Aquí teníamos a la Inquisicióny un imponente castillo-prisión del que todavía quedan restos. Sin embargo, el Santo Oficio es simplemente una sombra en la novela. Los personajes conocen y temen las consecuencias que pueden tener sus creencias, su actitud, su comportamiento. El castillo de San Jorge vigila la ciudad e impone respeto y temor a todo el que llega. Aún así, en la trama no se profundiza demasiado en las actuaciones de la Inquisición, ni vamos a ver a los inquisidores andando por las calles de Sevilla.





Ahora bien, la ciudad queda detalladamente retratada. Sevilla era una ciudad de luces y sombras. Centro del Mundo, a sus calles llegaban las riquezas más espectaculares, y aquel trasiego de barcos con las bodegas llenas también atraía a los personajes de peor calaña, siempre buscando algo que rapiñar. Matones y asesinos se arremolinan en el muelle de mulas, los chivatos y soplones cruzaban el puente de barcas para alcanzar el barrio de Triana, en el Arenal se levantaba la mancebía más famosa de la ciudad y a los pies del mercado el Monte del Malbaratillo se amontonaban todas las porquerías y basuras que los vecinos habían ido arrojando desde tiempos remotos. En la calle de la Sierpe y en la plaza de San Francisco se congregaban los comercios, un mercado rodeaba la catedral y en sus escalinatas se trapicheaba con cualquier cosa. Lo más valioso en esta ciudad que nunca dormía era la información, auténtica moneda de cambio

Pero Sevilla también tenía una parte luminosa, con familias de abolengo como los impresores Cromberger o los Enériz -proveedores de plantas del Nuevo Mundo-. Había edificios suntuosos y palacios hermosos como el que habitaba Hernando Colón, del que ya no queda nada, y que contaba con un extenso jardín donde crecía todo tipo de especies florales, árboles y arbustos traídos del Nuevo Mundo. La narración nos permite asomarnos a un vergel maravilloso y caminar entre plantas exóticas o frutos curiosos como ese de color rojo y forma redondeada al que llamaban tomate. 





[Luis Zueco nos lee las primeras páginas de El mercader de libros.
Fuente: Facebook autor]

En cuanto a los personajes, no sabría decir cuántos asoman a estas páginas. El protagonista principal será Thomas Babel, un joven apuesto, de pelo oscuro y espeso, con aire pensativo y misterioso, y unos brillantes ojos verdes. Aún siendo hijo de un cocinero, será una persona culta y con educación. La buena relación de su padre con la familia Függer, le abre las puertas al conocimiento, al permitírsele asistir a las clases del monje Klopp, y ser compañero de pupitre de los sobrinos de Jacobo Függer. 

Thomas es un personaje que evoluciona con el avance de la trama. No perderá su carácter soñador en ningún momento, y se sentirá tan atraído por la Isla de las Especies o el Nuevo Mundo que hará todo lo posible por conocer esos lugares maravillosos. De corazón enamoradizo, serán varias las mujeres que ocupen su corazón a lo largo de la trama. Y aunque inicialmente lo veamos como un joven manipulable y confiado, lo cierto es que los diversos y reiterados reveses que sufrirá, lograrán hacerlo madurar rápidamente. No estamos ante un personaje sin dobleces ya que, en algún momento, tendrá que actuar de forma poco apropiada para conseguir su propósito.

Entre los personajes secundarios, me ha gustado mucho Massimiliano, un contador de cuentos, exponente de la tradición oral, que se gana la vida de aquí para allá, narrando historias extraordinarias sobre el Nuevo Mundo. 

Sebas es un maleante sevillano que parece tener el don de la idoneidad. Se conoce Sevilla como la palma de su mano. Con contactos hasta en el infierno, ayudará a Thomas en más de una ocasión. 

Entre las mujeres, me decanto por Edith, la hija del impresor Thys en Amberes. Vivaz, apasionada e inteligente, tiene un acusado sentido del feminismo. Lectora de Christine de Pizan, es defensora de la literatura femenina y de la educación de la mujer. 


"Las mujeres han escrito libros, pero nadie los conoce; apenas se imprimen. Si así fuera, todo habría sido diferente, el mundo sería mejor. Ojalá yo pueda, algún día, escribir un libro explicando la vida de las mujeres." [pág. 126]

Encabeza la lista de personajes reales Hernando Colón.  Junto a él vamos a descubrir su fabulosa biblioteca, la red extendida por toda Europa, a través de la cual consigue todos los libros que se imprimen, la manera en que los clasifica y el Libro de los Epítomes, "un extenso compedio" que recogía un resumen de todos los libros que había en su biblioteca. Me ha gustado la forma en la que Zueco nos aproxima al que fue uno de los hijos de Cristóbal Colón. 

Más allá de la trama, El mercader de libros se transforma en una enciclopedia que recoge los hitos históricos más importantes de la época, así como un cúmulo de anécdotas que no hacen más que evidenciar la ingente tarea de documentación que habrá tenido que llevar a cabo Zueco. Desde el proceso de construcción de la Basílica de San Pedro, pasando por el negocio de la lana, la clasificación de libros, el demonio Titivillus, al que se le achacan los errores ortográficos, el origen de los perros San Bernardo, hasta las leyendas o mitos de Sevilla, este libro supone una absoluta fuente de conocimiento que sorprenderá al lector con infinidad de curiosidadesLas estancias en algunas ciudades, el contacto con algunos personajes y las conversaciones entre ellos originan que el autor se adentre en algunas cuestiones colaterales, que enriquecen la narración. Ahora bien, en algún momento puntual, como es el caso del pasaje en el que se habla de los tercios de Lombardía, he sentido que Zueco ahonda un pelín más de la cuenta en la información que nos ofrece. Vaya por delante que todo lo que se recoge en este libro es sumamente interesante pero, bajo mi punto de vista, en un par de ocasiones se tira mucho de documentación. Aún así, no puedo más que quitarme el sombrero ante toda la información adicional que nos ofrece porque, incluso me ha descubierto curiosidades de mi propia ciudad, como el origen de las calles Vida y Muerte. Chapó.

Pero, tratándose de un homenaje a los libros, estos van a tener un grandísimo protagonismo en la novela. De entrada, ya advertimos en Thomas un verdadero interés por la literatura y por los libros, algo que le viene de pequeño, cuando su padre le leía cuentos por la noche. Zueco nos explica un sinfín de detalles curiosos sobre los libros, como cuando habla de los desglosables, libros que eran publicados por partes. Encabezando muchos capítulos vamos a encontrar citas maravillosas y hay pasajes que son una belleza:  


"Los libros nos permiten saber lo que piensan miles de hombres, lo que descifraron los sabios de la antigüedad, lo que descubre un genio en la otra punta del mundo. Los libros nos enseñan la historia, podemos aprenderla para no cometer los mismos errores que nuestros ancestros. (...) Los libros sin una mente inmensa, que abarca el saber de toda la humanidad. Sin ello... seríamos poco más que animales. Cada generación olvidaría lo aprendido por la anterior y así y una y otra vez" [pág. 336 - 337]

Escrito en tercera persona y narrado de manera lineal, El mercader de libros cuenta con una estructura amplia. Un prefacio da pie a siete grandes bloques, a lo largo de los cuales se distribuyen ochenta capítulos de corta extensión. Culminan este volumen, un epílogo que supone un broche de cierre fabuloso. Insisto, aunque este libro cuenta con seiscientas páginas, os diré que se lee de manera muy ágil y amena. La mezcla de géneros consigue que la historia enganche a todo tipo de lectores que quedarán satisfechos con el desenlace que se nos ofrece porque, aunque la resolución del enigma en torno a Jaime Moncín se intuye en la página cuatrocientos, lo cierto es que no todo concluye ahí, sino que al lector le esperan aún muchas más sorpresas en los capítulos finales.

En definitiva, me ha gustado mucho El mercader de libros. Creo que es una obra completa, bien urdida, con muchos puntos de interés y una narración cercana, a pesar de que los hechos transcurren en el siglo XVI. La he disfrutado mucho, por lo que no me queda más que invitaros a visitar la Sevilla de antaño con este libro bajo el brazo.


"Cada libro que veis tiene alma. El alma de quien lo escribió y el alma de quienes lo han leído y vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro se lee, su alma crece y se hace más fuerte." [pág. 224]

Algunos libros en El mercader de libros:

- Las cartas de Abelardo y Eloísa (Anónimo)
- Eneida de Virgilio
- Elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam 
- La Ciudad de las Damas de Cristina de Pizán
- La educación de la mujer cristiana de Juan Luis Vives
- Iliada de Homero
- Odisea de Homero
- El Banquete de Platón
- La Celestina de Fernando de Rojas.




[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

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