Quantcast
Channel: Lecturápolis
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2535

EL MAL DE CORCIRA de Lorenzo Silva

$
0
0
Editorial: Destino
Fecha publicación: Junio, 2020
Precio: 21,90 €
Género: Novela negra
Nº Páginas: 544
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubiertas
ISBN: 9788423357567
Disponible en eBook y Audiolibro;
puedes empezar a leer aquí]

Autor


Lorenzo Silva (Madrid, 1966) ha escrito, entre otras, las novelas La flaqueza del bolchevique (finalista del Premio Nadal 1997), La sustancia interior, El ángel oculto, El nombre de los nuestros, Carta blanca (Premio Primavera 2004), El blog del inquisidor, Niños feroces, Música para feos, Recordarán tu nombre y la «Trilogía de Getafe» (Algún día, Cuando pueda llevarte a Varsovia, El cazador del desierto y La lluvia de París). Es autor de los libros de relatos El déspota adolescente y El hombre que destruía las ilusiones de los niños, del libro de viajes Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos y de Sereno en el peligro. La aventura histórica de la Guardia Civil (Premio Algaba de Ensayo). Suya es también la serie policíaca protagonizada por los investigadores Bevilacqua y Chamorro, de la que El mal de Corcira es la última entrega, tras El alquimista impaciente (Premio Nadal 2000), La marca del meridiano (Premio Planeta 2012), Los cuerpos extraños (2014) y Lejos del corazón (2018), entre otras. Junto con Noemí Trujillo, firma una nueva serie policíaca que han iniciado con Si esto es una mujer

Sinopsis

Un varón de mediana edad aparece desnudo y brutalmente asesinado en una solitaria playa de Formentera. Según varios testimonios recogidos por la Guardia Civil de las islas, en los días previos se lo había visto en compañía de distintos jóvenes en locales de ambiente gay de Ibiza. Cuando sus jefes llaman a Bevilacqua para que se ocupe de la investigación y lo informan de la peculiaridad del muerto, un ciudadano vasco condenado en su día por colaboración con ETA, el subteniente comprenderá que no es un caso más.

Para tratar de esclarecer el crimen, y después de indagar sobre el terreno, Bevilacqua tendrá que trasladarse con su equipo a Guipúzcoa, el lugar de residencia del difunto, a una zona que conoce bien por su implicación casi treinta años atrás en la lucha antiterrorista.

Allí deberá vencer la desconfianza del entorno de la víctima y, sobre todo, lidiar con sus propios fantasmas del pasado, con lo que hizo y lo que dejó de hacer en una "guerra" entre conciudadanos, como la que veinticinco siglos atrás hubo en Corcira -hoy Corfú- y que Tucídides describió en toda su crudeza. Esos fantasmas lo conducirán a una incómoda pregunta que como ser humano y como investigador criminal le concierne inexcusablemente: ¿en qué medida nos conforma aquello contra lo que luchamos?

[Información tomada directamente del ejemplar]


Ya lo comenté en la entrevista a Lorenzo Silva (puedes leerla aquí). Hasta la fecha jamás me había acercado al tándem formado por Rubén Bevilacqua y Virginia Chamorro. Lo más cerca que he estado de esta pareja de guardias civiles, que protagoniza una de las series más famosa del autor, fue cuando vi la película La niebla y la doncella que, dicho sea de paso, me da la impresión de que le hizo poca justicia a la novela. Así que me estreno con la que resulta ser la doceava entrega de la saga, El mal de Corcira.

La novela arranca con un despliegue policial para atrapar a un delincuente. Todo está preparado para el asalto pero, una fisura en el operativo termina con la brigada Chamorro herida. No es cualquier cosa, hay que evacuarla al hospital inmediatamente. Tendrá para un tiempo y no se incorporará a la actividad hasta casi mediados de la novela. Así que nuestro Vila se queda solo. Y solo tendrá que hacer frente a un nuevo caso, objeto de la trama de esta entrega. En la isla de Formentera, ha aparecido un hombre muerto y desnudo. Se trata de Igor López Etxebarri, homosexual y antiguo miembro de la banda terrorista ETA, concretamente del comando Eibar. Se inicia así uno de los dos hilos argumentales de esta novela, la investigación por el asesinato de Etxebarri.¿Por qué lo han asesinado? ¿Tiene algo que ver que en el pasado fuera miembro activo de ETA? ¿Se trata de un ajuste de cuentas o es algo más personal? Para ello, Vila tendrá que desplazarse a la isla, e investigar todos los movimientos del finado, hasta descubrir no solo quién es el asesino, sino también cuál es la verdadera identidad de la víctima. 

Sin embargo, la vinculación de Etxebarri con la banda terrorista dará pie al segundo hilo narrativo. Este nos llevará al pasado, a su bautizo de fuego hace treinta años, cuando Bevilacqua tenía veintiséis e ingresó en el cuerpo de la Guardia Civil. Fue entonces cuando solicitó ir voluntario a Guipúzcoa para integrarse en la lucha antiterrorista. Al País Vasco lo llevó "la curiosidad y una vaga necesidad de aventura, pero cada noche, cuando hablaba por teléfono con mi aterrorizada madre, me asaltaban serias dudas acerca de mi conducta al ceder a ellas". Allí fue reclutado por su superior Pereira, para los Servicios de Información. Todo este hilo narrativo servirá, no solo para hacer repaso a la trayectoria personal y profesional del protagonista, sino también para adentrarnos en el universo de la lucha antiterrorista.

No os cuento más del argumento. Al margen de la investigación y del caso en sí, lo que más me ha gustado de esta novela es la posibilidad que ofrece a los nuevos lectores de esta saga, como yo, de ponerse al día con los personajes. Aunque me consta que todas las novelas se pueden leer de forma independiente, esta concretamente resulta idónea como primer acercamiento a Vila-Chamorro. Y es que El mal de Corcira regresa a los orígenes de Bevilacqua, a sus primeros años como guardia civil y el autor aprovecha tal coyuntura para explicar muchas cosas personales del protagonista. Por ejemplo, siempre me he preguntado el porqué de su apellido, extraño y foráneo, un detalle que queda debidamente explicado en esta novela, donde además se ofrece información sobre su familia más directa, su lugar de nacimiento. Tal circunstancia, permite al lector acercarse a un personaje que ya lleva a cuestas una dilatada trayectoria literaria. 

Por otra parte, aunque ambos hilos argumentales son igualmente interesantes, admito que he sentido predilección por todo lo relativo a ETANo sé muy bien por qué me interesa tanto todo conflicto bélico, político o ideológico. En este sentido, me apasiona leer sobre ETA, su nacimiento, su desarrollo, sus miembros, los atentados y sus consecuencias, las víctimas y los ex miembros. He leído unas cuantas novelas, he visto documentales y series de televisión. Aprovecho ahora para haceros dos recomendaciones. Por un lado, el documental ETA. El final del silencio de Jon Sistiaga y por otro, la serie La línea invisible. Son dos imprescindibles de los que se aprende mucho. Y mucho he aprendido con esta novela de Silva, que cuenta con numerosas referencias de casos reales. Me ha gustado mucho que Bevilacqua se posicione y nos dé su opinión sobre la banda terrorista y sus objetivos. 


«Por aquel entonces yo sabía bastante poco de cómo y por qué se unían a aquel proyecto de destrucción jóvenes como los dos a quienes había visto morir tratando de matar. Me quedaba en la superficie de las consignas con las que la organización justificaba su lucha, rebatidas por las diatribas de quienes la padecían y le hacían frente» [Pág. 42]

Sobre aquellos años de Vila en el País Vasco, se nos dará una imagen muy precisa. No solo de lo que suponía para un guardia civil joven ser parte de la lucha antiterrorista, sino también vivir en un entorno hostil donde el pueblo se pronunciaba ferozmente o callaba por miedo. Y habrá también espacio para hablar con detalle de la infraestructura de ETA, de cómo se llevaban a cabo los operativos de vigilancia, en qué irrisorias situaciones se ven a veces los guardias civiles para obtener información, cómo se infiltraban los topos, o cómo se desarrollaban los interrogatorios, diálogos que me han resultado muy creíbles. Todo ello, solo demuestra que Lorenzo Silva ha hablado con quienes saben, con quienes han vivido buena parte de lo que Bevilacqua vive en esta historia y así, la novela crece y se vuelve verosímil. 

En cuanto al personaje, admito que Vila, que ya cuenta con 54 años, me ha conquistado. Me ha parecido un lobo solitario, meditabundo, y bastante reflexivo. Buena parte de sus cavilaciones salpican las casi quinientas cincuenta páginas que tiene la novela, todas de hondo calado que, por suerte, se alejan de las que habitualmente encontramos en las novelas actuales, tan manidas y consabidas. Me gusta que Bevilacqua sea un gran lector, que no caiga en la contemporaneidad literaria sino que recurra a los clásicos o a los ensayos para encontrar las respuestas que busca. Y siempre, con una mirada crítica sobre la humanidad

«A aquellas alturas del partido, más que la maldad me exasperaba la estupidez: la tendencia del ser humano a provocar destrozos inútiles, sin pensar ni por un momento en el dolor que eso pueda esparcir ni en los otros seres humanos a los que alcanza la onda expansiva de sus mamarrachadas.» [pág. 66-67]

En cuanto a Chamorro, el hecho de que se pase media novela en el hospital, quizá ha impedido que la conozca un poco mejor. En cualquier caso, creo que Vila no podía tener mejor compañera. En realidad, es otra alma solitaria, más joven pero igualmente volcada en su trabajo. Entre ambos hay una conexión que ni siquiera necesita palabras para sustentarse. A los dos les basta una mirada para saber lo que está pensando el otro. Esa fluidez entre los personajes, atrapa al lector y lo convierte en cómplice. 

Con referencias musicales aquí y allá, con alusiones a diversos hitos sociales y políticos que ubican temporalmente la trama, la novela se mueve entre varios escenarios. Ibiza y Formentera copan buena parte del entorno de la novela, y es habitual encontrar menciones a lugares y monumentos, dibujando casi una ruta literaria.

No puedo más que alabar esta novela.El mal de Corcira es una novela negra con toques intimistas, y una alta dosis de reflexión que, en lo que a mí respecta, me ha encantado. También debo alabar la prosa de Silva, precisa sin escatimar en los detalles necesarios. Qué bien escribe Silva, o qué bien escribe a Vila y a Chamorro. No sabría muy bien cómo definirlo. La cuestión es que a mí me ha ganado para la causa. Aunque me he puesto el reto de ponerme al día con esta saga, sinceramente no sé si seré capaz. La intención está ahí. De todos modos, tengo clarísimo que no me apartaré del sendero Vila-Chamorro. Por lo que sé, el autor tiene en mente dos o tres historias más. Dado que Bevilacqua tiene 54 años, aún le quedan unas cuantas novelas que protagonizar, antes de la jubilación. 



Algunos libros y películas mencionados en El mal de Corcira:

Historia de la guerra del Peloponeso de Tucídides
La chica del tambor (George Roy Hill, 1984)
- Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia de Gilles Deleuze y Félix Guattari
- Infancia en Berlín hacia mil novecientos de Walter Benjamin
- Libro de los Pasajes de Walter Benjamin
- La guerra del 58 de Alfonso Etxegarai Atxirika






[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:

 


Viewing all articles
Browse latest Browse all 2535

Trending Articles