Autores
José C. Vales (Zamora, 1965) se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de Salamanca y posteriormente se especializó en filosofía y estética de la literatura romántica en Madrid. Su actividad profesional ha estado siempre vinculada al mundo editorial, como autor, redactor, editor, documentalista o traductor. Como autor de ficción, su segunda novela, Cabaret Biarritz (Destino), fue galardonada con el Premio Nadal en 2015. Es autor, además, del cuento gótico El Pensionado de Neuwelke (Planeta, 2013) y Celeste 65 (Destino, 2017). Entre sus trabajos de traducción y edición cabe destacar Armadale de Wilkie Collins (Alba, 2021), Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, para Austral (2013), Frankenstein de Mary Wollstonecraft (Espasa, 2009, y ediciones sucesivas para Austral y Ariel), la Poesía de Lord Byron (Alba, 2018), Aurora Leigh, de Elizabeth Barrett Browning (Alba, 2020) o la Canción de Navidad de Charles Dickens (Austral, 2018), entre otro medio centenar de obras clásicas y modernas (entre ellas, las colecciones de Stella Gibbons, Edmund Crispin o E. F. Benson para la editorial Impedimenta). En el campo del ensayo, algunas de sus traducciones más conocidas son: Lingo y Babel de Gaston Dorren (lingüística, historia y sociología, con adaptación a la lengua española, para Turner, 2017 y 2018), Proscritas, cinco escritoras que cambiaron el mundo, de Lyndall Gordon, para Alba (2020); Estrategia, de Lawrence Freeman (estudios políticos, para La Esfera de los Libros, 2017), Una larga noche, de Andrea Pitzer (La Esfera de los Libros, 2019) o Breve historia de Inglaterra, de Simon Jenkins (La Esfera de los Libros, 2021), entre otros muchos. Desde 2019 imparte clases de literatura, lingüística y retórica como profesor invitado en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) y en el máster de Creación Literaria de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Por otro lado, son habituales sus colaboraciones críticas o especializadas en foros universitarios y periodísticos, y participa con frecuencia en medios de comunicación y en coloquios a propósito de la literatura romántica y decimonónica.
Olga García Arrabal se licenció en Filología Hispánica (especialidad en Lengua Española) por la Universidad de Barcelona y tiempo después estudió en Madrid un posgrado en Estudios Avanzados de Edición. Su trayectoria profesional comenzó en una editorial de revistas para, posteriormente, evolucionar hacia el sector de los libros, primero como correctora de guías de viaje para El País-Aguilar -tarea que ejerce todavía hoy en Desnivel, Trotamundos y Anaya Touring- y luego para sellos especializados en narrativa y ensayo -entre otros, Espasa, Martínez Roca, Impedimenta y Destino-. En la actualidad compagina esta labor con la traducción al castellano de algunos grandes nombres de la narrativa catalana contemporánea, como Albert Villaró, Gaspar Hernández, Empar Moliner, Jordi Nopca o Xavier Bosch. En 2018 recorrió por primera vez el Camino de Santiago.
Celsius Pictor es ilustrador y artista visual criado en una pequeña aldea de Galicia. Estudió ilustración en Ourense y durante 7 años trabajó como Director de arte en varios estudios y agencias de diseño y publicidad. En la actualidad reside en Madrid y desde 2011 colabora con clientes de Reino Unido, Estados Unidos, Francia o Canadá y es docente en el Grado de Bellas Artes y mentor de Ilustración en Madrid. Se inspira en el trabajo de antiguos ilustradores, grabadores y artistas victorianos o surrealistas para desarrollar un lenguaje personal a medio camino entre el collage y la tinta digital, que rescata piezas olvidadas para darles una nueva vida. Su trabajo es minucioso y laborioso, creando atmósferas y personajes que nacen de la naturaleza, de mecánicas primitivas o leyendas ancestrales, haciéndolas evolucionar con la paciencia y cuidado de un relojero y el amor de un padre por su hijo. Ha participado en varias exposiciones colectivas e individuales en Madrid, Galicia, Cataluña o París y ha recibido el premio APIM 2020 al mejor trabajo publicitario, el Laus de bronce 2017 y varias menciones especiales en el Latino American Illustration Award 2018 y 2019 entre otros. Además colabora con revistas, prensa escrita y editoriales y ha ilustrado más de una docena de libros.
Sinopsis
El libro que tiene el amable lector en sus manos no es una guía de peregrinación a Santiago de Compostela, sino un compendio de maravillas y asombros, con sus escenas de épico dramatismo, sus piadosos eremitas, sus apariciones sobrecogedoras y sus bandidos, asesinos y ahorcados.
Como en las antiguas enciclopedias y florestas, el peregrino de salón o el polvoriento caminante irá descubriendo las curiosidades que ofrece el Camino de Santiago y encontrará historias amenas y conocimientos útiles o sabrosos con los que distraer las tardes estivales o las oscuras noches de invierno.
Mirabilia es un libro para espíritus alegres.
[Información tomada directamente de la web de la editorial]
Llevo casi una década soñando con hacer el camino de Santiago. Me imagino calzándome las botas y echándome la mochila al hombro, con la ilusión de comenzar a transitar por senderos en los que el verde es color predominante. Sé que algún día lo haré. O quiero creer que algún día cumpliré este sueño. Mientras tanto me conformo con ir leyendo todo lo que cae en mis manos sobre el Camino de Santiago y entre ese todo está el libro del que os quiero hablar hoy.
Mirabilia es un título singular para un libro singular. Es un vocablo latino que se traduce por milagro o maravilla, -no podía ser de otro modo-, y al que acompaña el siguiente subtítulo Compendio de maravillas y asombros del Camino de Santiago. Es decir este volumen recoge historias, anécdotas, leyendas y cuentos vinculados al camino. No es una guía de viajes con sus mapas, sus rutas, o consejos sobre el comer y el dormir. No, nada de eso. Lo que vamos a encontrar en este volumen lo cuentan muy bien sus autores en el Prefacio:
«...la Mirabilia compostela se remite a los compendios antiguos de maravillas y asombros, las enciclopedias clásicas, medievales y renacentistas donde el lector encontraba placer, entretenimiento y algún conocimiento útil o sabroso con los que llenar las largas tardes estivales y las oscuras noches de invierno». [pág 8]
¿Por qué este libro? ¿Qué intenciones tienen los autores? Vuelvo al Prefacio que no tiene desperdicio. Vales, Arrabal y Celsius Pictor simplemente desean contar o ilustrar historias curiosas y servir de entretenimiento, y nos advierten que «si el lector es de aquellos que tuerce el morro ante los libros de "amena erudición", más vale que nos despidamos aquí, y buenas tardes». Pero como yo no soy ese tipo de lector, seguí con la lectura. No me arrepiento en absoluto.
«...irá descubriendo el lector peregrino las innúmeras curiosidades que ofrece el Camino de Santiago, con sus escenas de épico dramatismo, con sus apariciones sobrecogedoras , con sus bandidos y asesinos, con sus piadosos eremitas, con los cantares antiguos, y, en fin, con todas las flore de la historia, la literatura, la leyenda, la arquitectura, la religión y la superstición». [pág. 9]
Se abre así ante nosotros, lectores, un total de unos setenta capítulos, agrupados en cuatro bloques, que, sinceramente, no tienen ni orden ni concierto, pero esta diseminación ya estaba entre los planes de los autores, quienes reconocen que hay «mucha dispersión y variedad de asuntos», mezclando unas cuestiones con otras. No obstante, y en su defensa, hay que reconocer que «así son las silvas y las florestas:
hay plantas de mil colores, formas y tamaños, y la margarita está junto al haya, y la hiedra junto al musgo, y aún no se conoce a nadie al que le disguste esta natural variedad y vaya diciendo que los bosques están mal organizados, y que hay que poner en un lugar todas las margaritas, en tora parte todas las hayas, aquí todas las hiedras y más allá todos los musgos». [pág. 9]
Me he reído muchísimo con este Prefacio, en el que se van justificando de los posibles envites del lector más puntilloso. En definitiva, lo que vamos a encontrar entre las casi ciento cincuenta páginas de este libro es un cúmulo de historias gratas, amenas, divertidas, y dignas de ser recordadas. Algunas serán muy conocidas y otras no tanto, pero todas ellas son muy curiosas porque «desde la vieira y el bordón, a los cruceiros y los puentes, todo en el Camino de Santiago tiene un carácter simbólico».
Itinerarium
El título de esta sección ya nos arroja luz sobre lo que vamos a encontrar, el camino propiamente. Entre estas primeras páginas aprenderemos un poco sobre los distintos caminos, conoceremos quién fue el fundador del primer hospital para peregrinos o sabremos de dónde procede lo de Año Jubilar. Incluye esta parte información sobre el origen del bordón, ese bastón que sirve de apoyo al peregrino y que suele decorar con cintas y una calabaza, o sobre por qué el camino se señala con una flecha amarilla.
Y qué interesante lo que se cuenta sobre el vino, bebida que, en según qué épocas se aconsejaba beber en sustitución del agua.¿Sabíais que en el camino podemos encontrar una fuente de la que emana vino? El año que haga mi peregrinación tengo que verla con mis propios ojos. También aprenderemos sobre el juego de la oca que, aunque no os lo podáis imaginar, tiene su relación con la peregrinación a Santiago, o sobre el pulpo, unos datos que me dejaron totalmente ojiplática.
Vidas caballerescas
Sección dedicada principalmente a los hombres valientes de tiempos medievales, «la época gloriosa del peregrinaje a Santiago», y a la Orden del Temple. ¿Qué sabemos del apóstol en el campo de batalla? Para mí es la sección que menos me ha interesado aunque reconozco que lo que se narra sobre los maestros constructores y las mujeres emparedadas ha despertado mi curiosidad. ¿Sabías que en Astorga hay una capilla en cuya fachada se aprecia un ventanuco a través del cual una mujer emparedada recibía alimentos? Dentro de unas semanas viajo a León y si puedo, pasaré por Astorga en busca de ese ventanuco.
Maestros constructores, amanuenses y artesanos
Se inicia este bloque con esta afirmación:
«El Camino de Santiago -el Camino Francés, especialmente, pero también las numerosas variantes y sus muchos desvíos- fue casi desde el principio una vía por la que circulaba la cultura, la ciencia y la mentalidad de los pueblos hispánicos y europeos. [pág. 81]
Sin duda, el camino ha conectado siempre a los pueblos. Desde los inicios se convirtió en un sendero por el que circularon tradiciones, historia o costumbres pero, como indica su título, esta parte está dedicada a los maestros constructores, a todos esos que, con sus manos, contribuyeron a crear el camino. Un capítulo completo se centra en los catorce constructores más destacados de aquellos siglos pero, entre estas páginas también hay hueco para las leyendas, como la de aquel topo que roía los cimientos de las catedrales.
De esta parte destaco dos capítulos. En primer lugar, el dedicado al botafumeiro.«El famosísimo incensario que vuela por el transepto de la catedral de Santiago a velocidades peligrosísimas y mediante complejas maniobras de polea y tiro tiene su origen en motivaciones higiénicas». Ya sabéis, el tufillo que desprendían los peregrinos en aquellos tiempos de mucho andar y poco aseo no debía de ser muy agradable. Pero cuidado con el manejo del botafumeiro porque alguna que otra vez ha dado un susto a los presentes, o sino que se lo digan a Catalina de Aragón.
El otro capítulo que quiero destacar se centra en los cruceiros.«Se cree que Galicia, entre cruces y cruceros, cuenta con unos doce mil postes píos de este tipo», siendo el más antiguo, según parece, el que se encuentra en Melide. ¿Para qué servían los cruceros? El libro nos indica que era un indicador religioso, muy habituales en cruces de camino -de ahí su nombre- o en las encrucijadas, fáciles de encontrar en la entrada y/o salidas de los pueblos, o junto a las iglesias. Hoy encontramos cruceros en toda España. Aquí en Sevilla queda alguno, unos más recientes que otros. Pero eso ya os lo contaré otro día.
Asombro, misterios y milagros
Cuarto bloque del libro con un contenido alucinante. Os podéis imaginar que, bajo este título, nos esperan todo tipo de historias fantásticas, llenas de magia.¡Vamos a encontrar hasta piratas! Por destacar algún capítulo interesante, señalaría el que nos narra cómo se descubrió el sepulcro del apóstol Santiago, o el motivo por el que los peregrinos cuelgan la concha de una vieira de su bordón. Por otra parte, la lectura de esta sección me ha hecho recordar un viaje que hice a Santo Domingo de la Calzada, hace ya muchos años. Me llevé tremenda sorpresa cuando, al entrar en la catedral, descubrí una jaula anclada en una de las paredes interiores. Dentro, un gallo y una gallina. Si conoces el lugar, conocerás también la historia. Si no, dejo que la descubras con la lectura de esta sección, en la que también podremos leer sobre peregrinos que desaparecen u otros que consiguen completar el recorrido en una sola noche.
Pero antes de todos estos relatos, Mirabilia nos recibe con un cántico, el Dum Pater Familias, Hymnus Peregrinorum. Es decir, el himno de los «peregrinos jacobeos más antiguo que se conoce», que ya aparece en el Codex Calixtinus (aquel libro que robaron, ¿os acordáis?), como una pieza del siglo XII y que, según dicen los entendidos, tiene procedencia hispanomozárabe. «Las raras características de la notación musical no permiten precisar cómo sería exactamente la melodía del himno, debido a lo cual las versiones modernas siempre han estado teñidas de polémica». Y una de esas versiones modernas podría ser esta que suena
Y hasta ahora os he hablado del texto, pero no puedo dejar atrás las ilustraciones que embellecen el volumen, realizadas por Celsius Pictor ¿Qué os puedo decir de ellas? Desde luego su singularidad encaja perfectamente con el contenido de la obra. No entiendo mucho de técnicas pictóricas pero se asemejan a antiguos grabados pero, a la vez, con toques modernistas. Hay mucha simbología en estas ilustraciones que, en ocasiones, tienen un aire siniestro o esotérico.
Poco más os tengo que contar. Mirabilia nos ofrece un equilibrio perfecto entre libro de viajes y volumen anecdotario. Siempre me han atraído los mitos y leyendas, el porqué de muchas de las cosas que han llegado a nuestros días, y si eso lo uno al Camino de Santiago, la combinación resulta perfecta. Con un índice onomástico y otro topónimo, este libro resulta una lectura ideal si eres asiduo peregrino a Santiago o si, como yo, un día te gustaría hacerlo. Después de la lectura, mis ganas de recorrer esos caminos han aumentado. Habrá que poner remedio.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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