Pasados los días navideños, de los que espero hayáis disfrutado mucho y en familia, toca retomar la actividad del blog tras este paréntesis vacacional. Pero, como ya venía anunciando antes de las Navidades, Lecturápolis va a sufrir un cambio radical en su planificación. El pasado mes de marzo me lié la manta a la cabeza y me puse a estudiar. Es mi tercer intento. Tratar de compaginar la casa, la familia, el trabajo, el ocio, el blog (con todo lo que eso conlleva) y los estudios siempre me ha resultado imposible. Entre leer apasionantes novelas y ponerme a estudiar, terminaba decantándome por los libros (los literarios) pero, desde marzo he conseguido mantener cierto equilibrio y llevarlo todo adelante. Eso sí, quitándome horas de sueño, principalmente.
La cuestión es que la fecha del examen se acerca inexorablemente y ahora toca dedicar la inmensa mayoría de mi tiempo libre a unos hermosísimos temas que llevo cogidos por los pelos. Por lo tanto, si hasta ahora publicaba una entrada a diario, entre reseñas de libros, películas, entrevistas y presentaciones, la actividad del blog se va reducir significativamente, básicamente porque mi tiempo para la lectura alcanzará niveles de subsuelo. Tanto es así que llevo con el mismo libro desde que empezaron las navidades y me queda más de la mitad todavía.
Y como supuestamente me caerá el examen sobre la cabeza entre abril y junio, a partir de ahora solo vais a encontrar, como mucho, dos entradas a la semana en este espacio, una dedicada a la literatura -reseña, entrevista o presentación-, y otra dedicada al cine. Esto será así hasta mes y medio antes del examen, momento en el que Lecturápolis cerrará temporalmente sus puertas.
En principio, y mientras no surja ningún contratiempo adicional, esta es mi idea.
Aprovecho para comentaros que el Reto Autores de la A la Z 2022 saldrá este fin de semana. Algunos ya me habéis enviado el correspondiente correo electrónico y confío en poder organizar el debido sorteo durante este mes de enero. Si no es así, tened paciencia conmigo. Mis neuronas están funcionando a tope y acabo agotada.
No tengo nada más que contaros. Seguiré pasando por vuestros blogs cada domingo como venía haciendo hasta ahora, y seguiremos en contacto por redes sociales. ¡Ale, me pongo a estudiar!