Autora
Virginia Feito nació en Madrid en 1988, y ha vivido en París, en Londres -donde cursó Literatura Inglesa y Arte Dramático en la Queen Mary University y desarrolló su amor por la literatura gótica y el teatro-, en Nueva York y nuevamente en Madrid, donde estudió Publicidad en la Miami Ad School. Ha trabajado en importantes agencias publicitarias y ganado varios premios en festivales nacionales e internacionales. En 2018 decidió dejarlo todo para dedicarse a escribir en inglés La señora March, su primera novela, que propició una subasta por los derechos en Estados Unidos y está siendo traducida a varios idiomas. Publicada en 2021, ha ganado el Premio Best Novel Valencia Negra 2022, ha sido uno de los libros del año según el Library Journal y The Times, figura entre los libros más vendidos según el Sunday Times y Blumhouse Productions está adaptándola al cine junto con Elisabeth Moss, que interpretará a su protagonista. La crítica estadounidense ha comparado a Feito con Patricia Highsmith, Hitchcock y Shirley Jackson.
Sinopsis
La última novela de George March es un gran éxito, y nadie se enorgullece tanto de ello como su devota esposa, la señora March, que lleva una vida exquisitamente ordenada en el Upper East Side. Una mañana cualquiera, mientras se dispone a comprar el pan de aceitunas en su pastelería favorita, la dependienta insinúa que la protagonista del nuevo libro de George parece inspirada en ella. Este comentario casual le arrebata la certeza de saberlo todo sobre su marido —y sobre ella misma—. Así empieza un viaje alucinado y alucinante que puede desvelar un asesinato y secretos sepultados durante demasiado tiempo.
[Información tomada directamente de la web de la editorial]
He leído varias opiniones sobre La señora March en redes sociales y sé que esta dama no ha caído bien a todo el mundo. Yo tuve la oportunidad de leer la novela en enero y de hablar con su autora, Virginia Feito, (puedes leer la entrevista aquí, algo que te recomiendo porque es muy esclarecedora). A mí me encantó. Me pareció una lectura diferente y su protagonista, lejos de irritarme, me divirtió muchísimo. Os cuento mis impresiones.
La señora March es la flamante esposa de un escritor de éxito. Su marido, George March, acaba de publicar nueva novela que pronto será considerada como una obra maestra. Las librerías muestran escaparates en las que lucen pirámides de este nuevo título y todo el mundo habla de este acontecimiento.
«"Has leído el último libro de George March?" se había convertido en la frase de moda para iniciar una conversación en los cócteles». . [pág. 11]
La señora March es y está feliz. El éxito de su marido viene acompañado de una vida tranquila y sosegada, de largos paseos en los que se toma su tiempo, contemplando «los árboles sin hojas que flanqueaban las calles, las flores de Pascua aterciopeladas que enmarcaban los escaparates, las vidas que se vislumbraban detrás de las ventanas de los edificios». Pero semejante estado de bienestar quedará inmediatamente hecho añicos a causa de una lectora. Cuando la señora March entra en una pastelería, la dependienta le comenta con euforia que está leyendo la nueva novela del marido, que le está gustando muchísimo, y acto seguido le pregunta:
«- Pero es la primera vez que se inspira en usted para crear a un personaje, ¿no?»
Esa inocente pregunta la deja fuera de juego. En otras circunstancias, se podría considerar un halago pero no es el caso. La preguntita en cuestión es todo un mandoble para la señora March. Y es que la protagonista de la novela es una prostituta de nombre Johanna, con la que nadie quiere acostarse, fea, estúpida y horrible.¿Cómo puede pensar Patricia, la pastelera, que su marido se ha inspirado en ella para construir al personaje? El comentario la horrorizó tanto que pretextó una excusa y salió corriendo de la tienda, dejando la compra atrás. ¿Pero de qué trata realmente el libro de su marido? Ella solo ha leído un borrador por encima. De aquella lectura recuerda que la protagonista era una prostituta gorda y patética, y que la trama le resultó muy realista, desagradablemente explícita. ¿Cómo ha podido su marido escribir una novela así inspirándose en su mujer? Ella que siempre lo apoyó incondicionalmente, a pesar de que apenas se puede vivir de vender libros. La señora March, ofuscada y confusa, decide leer el libro. Puesta a indagar sobre la veracidad de tal hecho, llega a casa y entra en el despacho de George. Allí encuentra un ejemplar de la novela. Lee por encima, llega a los agradecimientos y encuentra las palabras que su esposo le ha dedicado a ella, considerándola su constante fuente de inspiración. La cosa empeora.
Y lo hará todavía más cuando, medio oculto en el interior de una libreta, encuentra el recorte de un periódico, con el siguiente titular: «Sylvia Gibler sigue desaparecida, se baraja la posibilidad de su muerte». ¿Quién es esta joven? ¿Por qué su marido guardaba aquel recorte de periódico?
A partir de aquí, la señora March entra en una espiral, un agujero negro que la irá engullendo cada día más. Reflexionará sobre su matrimonio, rememorará cómo se conocieron, qué opina su madre sobre aquella boda por lo civil y qué opinión tiene ella de Paula, o Paulette, como la llaman cariñosamente, la hija de George, de un matrimonio previo. Es una joven por la que la protagonista llega a sentir celos, con la que no sentirá ninguna afinidad, y a la que considera una joven arrogante, testadura muy guapa, y que siempre hace preguntas impertinentes.
Y mientras ella va analizando el mundo que cree ver, emprenderá una especie de investigación. Tratará de averiguar algo sobre la joven desaparecida y si tiene o no vinculación con su marido. La veremos en infinidad de situaciones, algunas totalmente descabelladas, hasta un desenlace que nos dejará en estado de shock. ¿Qué le pasa a la señora March realmente?
Qué me ha gustado de esta novela
A mí, particularmente, lo que más me ha gustado es el personaje. Sé que hay lectores que no la aguantan pero a mí me ha fascinado. A pesar de que lo que le ocurre no es precisamente divertido, yo no pude evitar reírme con sus cosas. Cada vez se va hundiendo más, construyendo un mundo paralelo. La he visto actuar de manera impulsiva, como acto de rebeldía, tratando de vengarse contra ese mundo que le recuerda lo imperfecta que es. Es una mujer insegura, indecisa, se quiere poco, piensa que todo el mundo habla mal de ella, y tiene poca confianza en sí misma. Eso provoca que se meta en un pozo sin fondo hasta consecuencias inimaginables, viviendo dentro de sus propias ensoñaciones y enfrentándose a todos esos que creen saber más que ella. En realidad, es una pobre mujer, pero el ser humano es capaz de cualquier cosa si está sometido a presión y, por paradójico que parezca, a mí me divertido verla cada vez en situaciones más rocambolescas, en su bajada a los infiernos. Las cosas a su alrededor se van transformando en función de la tormenta que se desarrolla en su interior.
También me gusta la atmósfera que se respira en la novela. Está muy bien ambientada en una época indeterminada pero en la que es fácil ubicarse. Es como si Feito hubiera viajado en la máquina del tiempo, para anotar cómo eran las casas, las cenas en familia, las fiestas, o las tiendas de barrio. Me he sentido inmersa en esa época, rodeada de mujeres como la señora March, con sus coquetos sombreros y sus guantes de piel.
Estructura y estilo
Escrita en tercera persona, la novela se compone de un total de cuarenta capítulos de corta o media extensión. La narración es muy fluida. La mezcla entre una pizca de suspense, humor sutil y una gran dosis de delirio consiguió que me leyera la novela casi de una sentada.
En definitiva, he disfrutado de la lectura. Creo que el truco está en entrar en el juego que nos propone Virginia Feito, contemplar a la señora March desde la distancia. No hay que entenderla, pero sí esperarse de ella cualquier cosa. Para mí es una novela recomendable. Y seguro que también lo será la película porque se avecina adaptación cinematográfica.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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