Autor
Juan Gómez-Jurado (Madrid, 1977) es periodista y autor de varias novelas de gran éxito, traducidas a cuarenta lenguas. Las novelas sobre el universo de Antonia Scott (El paciente, Cicatriz, Reina Roja, Loba Negra y Rey Blanco, todas ellas publicadas en Ediciones B) se han convertido en el mayor fenómeno de ventas del thriller español y han consagrado a su autor como uno de los máximos exponentes del género a nivel internacional. Prime está adaptando a serie Reina Roja, en uno de los proyectos audiovisuales más esperados a nivel internacional.
Actualmente colabora con varios medios y es cocreador de los podcast Todopoderosos y Aquí hay dragones.
Sinopsis
Esta es la historia de tres mujeres que lo han perdido todo.
Incluso el miedo.
Por eso son tan peligrosas.
Esta es la historia de una venganza imposible, sin ninguna posibilidad de éxito.
Esta es la historia de tres mujeres que se atreven a hacer lo que los demás sólo nos atrevemos a imaginar.
Algo muy poderoso está a punto de ocurrir.
Y nada volverá a ser igual.
SIEMPRE GANAN LOS MISMOS.
ES HORA DE CAMBIAR LAS REGLAS.
[Información tomada directamente del ejemplar]
Juan Gómez-Jurado siempre pide a sus lectores que no sean excesivamente generosos a la hora de comentar y desvelar los detalles de la trama de sus novelas. Trataré de ser lo menos intrusiva posible, pero algo habrá que decir.
Tras la trilogía protagonizada por Antonia Scott, aquella singular mujer que tantas alegrías dio a sus lectores, Gómez-Jurado deja descansar al personaje (no sé si definitivamente) para
En Todo arde conoceremos a Aura Reyes, una mujer de 45 años cuya vida se trunca de un día para otro. Por su indumentaria, podríamos pensar que Aura forma parte de esa clase social a la que muchos ciudadanos de a pie aspiran. Basta con echar un ojo a su bolso de Prada, en cuyo interior habita un rouge de Dior. Está justo en ese punto de su vida en el que no hay marcha atrás.
«Cuarenta y cinco años, viuda, madre de dos niñas (ma-ra-vi-llo-sas, dicho así, separando mucho las sílabas y abriendo mucho la boca). A punto de tener una revelación trascendental». [pág. 14]
Por circunstancias que no voy a desvelar, Aura será detenida por la policía. Tiene algún asuntillo pendiente con la justicia del que tampoco diré nada. Entre rejas conoce a otra mujer, una gallega que responde al nombre de Mari Paz, aunque la paz la suele rehuir con bastante frecuencia. Juntas emprenderán una aventura, persiguiendo a los malos de esta película con el objeto de hacer justicia y que los buenos queden absueltos de sus supuestos delitos. Estamos ante lo que yo he querido llamar un thriller empresarial, una trama financiera, en la que el autor desgrana todo un entramado que pone sobre el tapete los tejemanejes económicos que se llevan a cabo en algunas empresas, y tras los cuales se encuentran hombres y mujeres poderosos, tirititeros que saben manejar los hilos de sus víctimas con perfecta sincronización; hombres y mujeres que tienen importantes contactos en todas las esferas, gente que le deben favores y que se ven obligados a cruzar al lado oscuro de la ley.
Como digo, y para salir del entuerto en el que se ha metido, Aura propondrá un descabellado plan a Mari Paz. Pero necesitarán ayuda. A ellas dos se unirá una tercera persona, y en la retaguardia también contarán con un divertido y curioso grupo de legionarios, de los que también iremos conociendo sus particularidades.
No os cuento más sobre la trama pero sí os diré que Todo arde despierta la curiosidad del lector desde el minuto 1. La vida de Aura Reyes se nos presenta con muchas incógnitas que el lector irá descubriendo a medida que se vaya adentrando en la lectura. Necesitaremos un tiempo para ir abriendo cajas pues, llegados a la página 44, ni siquiera sabremos todavía lo que ha hecho Aura para acabar en sus circunstancias actuales.
Siempre he dicho que las novelas de Gómez-Jurado cumplen con lo que prometen. Cierto es que no considero que sean tan absolutamente fascinantes como para que se forme un revuelo tan extraordinario cada vez que saca nueva novela (cosas del marketing), pero sí creo que son novelas entretenidas, con una trama bien urdida y unos personajes interesantes. Este ha sido mi parecer con respecto a la trilogía que protagonizó Antonia Scott. No obstante, tengo que admitir que Todo arde me ha gustado más que las novelas previas del autor. Para empezar, la trama me parece más complicada de armar. Todo lo relacionado a las entretelas empresariales, los asuntos bursátiles, los intríngulis financieros suponen una dificultad añadida a la propia construcción de una novela y, por ese lado, confieso que Gómez-Jurado me ha convencido.
Al mismo tiempo, Todo arte tiene una parte central que es una auténtica película. Bueno, estamos acostumbrados a que ciertas novelas, no sin la habilidad del autor, adquieran ese aire cinematográfico que tanto nos gusta a los lectores y admito que el desarrollo de esta novela me ha resultado muy ameno y dinámico. Muchas escenas están cargadas de tensión, de esas en las que el lector teme que a los personajes los trinquen con las manos en la masa y estos no lo tendrán nada fácil. En muchas ocasiones estarán a punto de conseguir su objetivo pero caerán de bruces contra el suelo y tocará levantarse de nuevo.
Todo ello para llegar a un desenlace que espero no se quede ahí (y lo dice una que odia las trilogías y las sagas). Pero es que Aura y Mari Paz forman un buen tándem. Para mí son como esos Ángeles de Charlie clandestinos, unas justicieras a las que espero ver de nuevo.
Aura Reyes y Mari Paz
Son diversos los personajes que asoman a esta novele pero me voy a centrar en los dos femeninos principales. Aura es madre por encima de todo. Sus hijas de 9 años son su prioridad más absoluta, las que le generan las mayores preocupaciones pero también las mayores alegrías. La vida de Aura era muy distinta antes. Era una importante ejecutiva, tenía una familia muy bonita, y juntos vivían en una casa grande y moderna pero desde que es viuda lo ha perdido todo: marido, trabajo, casa y reputación. Ella y las niñas se han tenido que mudar a la casa de la madre de Aura, renunciando a todo lo que tenían. Donde antes había felicidad, ahora hay miedo. Donde antes había solvencia económica ahora no hay ni un duro. Ni siquiera puede pagarse un abogado que la saque del lío en el que está metida.
Aura representa a ese tipo de mujer dispuesta a todo con tal de proteger a los suyos y de hacer justicia. Para ello, se verá obligada a llevar a cabo diversas acciones que, en su vida, hubiera imaginado. Pero le empuja el afán de venganza y ya se sabe que la rabia es un buen aliado para dejar atrás cobardías.
Su compañera de batallas será Mari Paz, una mujer llena de tatuajes, una superviviente que lleva tiempo dando tumbos. Poco a poco iremos viendo el pasado de esta mujer, ex militar de profesión, cuya vida derivó en lo que es hoy por malas decisiones. Mari Paz conoce a la gente de la calle, está de vuelta de todo y sabe cómo manejarse en la jungla de los bajos fondos.
Bajo mi punto de vista son dos personajes sólidos, bien construidos. Ambos me han gustado mucho. Aura porque es una luchadora, que no está dispuesta a dejarse amilanar. Y Mari Paz porque resurge de sus cenizas. Una se convierte en el apoyo de la otra. Si para Aura, Mari Paz supone ese pilar sólido sobre el que sustentar el descabellado plan que ha ideado, para Mari Paz, Aura es el empujón que necesitaba para despertar y volver a la vida. Me ha parecido una mujer con mucha tristeza dentro, que camufla con cierto desdén y hostilidad, aunque a la legua se nota que su interior es mucho más blandito. Por otra parte, es la que aporta ese punto cómico y simpático que tiene la historia. Es divertido verla relacionarse con las hijas de Aura, ella que nunca ha tenido a un niño pequeño cerca. Y también provoca alguna sonrisa cuando se cuela alguna expresión gallega en su discurso.
Pero no será el único personaje que aporte humor al relato. Como dije antes, Aura y Mari Paz estarán parapetadas por un grupo de legionarios, a cual más peculiar. Estos hombres, con sus particularidades, también animarán la historia con sus vivencias.
Estructura y estilo
Estructurada en cinco partes, Todo arde cuenta con capítulos cortos y un epílogo que cierra correctamente la historia. Muchos de los capítulos finalizan en el típico cliffhanger que tanta ansia lectora despierta, aunque no todos irán numerados. Hay algunos, de otra índole, se irán intercalando. Dejo que lo descubras por ti mismo.
Como viene siendo habitual en sus novelas, cada bloque viene precedido por una ilustración en blanco y negro. Y Gómez-Jurado echa mano de diversos recursos que dinamizan la lectura (atención a las letras de canciones insertas en el texto, las líneas en cursiva e incluso las herramientas propias del cine).
A pesar de sus seiscientas páginas, Todo arde se lee de forma muy rápida. A esa fluidez ayuda mucho que en casi cada página haya mucha acción, pues el autor apenas da un respiro al lector, y la breve longitud de los capítulos, que te anima a seguir avanzando.
En definitiva, Todo arde es una novela que cumple con lo que busco en el género, entretenimiento, cierta adicción, suspense, intriga y buenos personajes. Estamos ante una novela con una trama sobre el poder, el dinero o la importancia de tener los contactos correctos. Una novela donde se combatirá el mal con las armas que sus protagonistas tienen a su alcance y donde, por suerte, se hará justicia.
Dedicada a su pareja Bárbara Montes (aprovecho para recomendarte su preciosa novela Julia está bien -reseña y entrevista-, dedicada a su abuela), solo puedo decir que Todo arde me ha gustado y me lo ha hecho pasar bien.
«Todo arde si le aplicas la chispa adecuada, piensa Aura».
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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