Juanjo Sáez (Barcelona, 1972), descendiente de un pastelero, estudió en la escuela Massana de Barcelona. En sus inicios creó el fanzine Círculo primigenio, publicación que marcó su entrada en el mundo de la ilustración y el humor, destacando por su originalidad y por un estilo absolutamente propio. En Reservoir Books ha publicado Viviendo del cuento (2004), El arte. Conversaciones con mi madre (2006), Yo. Otro libro egocéntrico de Juanjo Sáez (2010, elegido por La Vanguardia como uno de los diez títulos para un canon de la novela gráfica internacional) y Arroz pasado (2010). También ha publicado Buenos tiempos para la muerte (Morsa, 2000), Nada (Morsa, 2008), el libro infantil Dentro del sombrero y Principios básicos de astronomía de Los Planetas (2009).
Esta semana la cosa va de cómics y es que he querido acercarme a un género al que pocas veces me asomo.
La semana pasada os presentaba la entrevista que le hice al ilustrador Juanjo Sáez (puedes leerla aquí) en la que mantuvimos un extenso debate político, donde le dimos un buen repaso al gobierno actual y pasado, a la banca, a la crisis, a la monarquía,... No arreglamos el mundo ni conseguimos encontrar la solución a los problemas pero, al menos, bien que nos despachamos.
Crisis (de ansiedad) es una recopilación de viñetas que su autor ha estado publicando en el diario Ara catalán durante los últimos dos años y medios. Por la entrevista ya tenéis una idea de qué estilo son pero, para mí, lo más impactante de todo el libro han sido las tres historietas inéditas y muy personales que el autor ha añadido, basadas todas ellas en experiencias íntimas y bastante lastimosas.
En poco tiempo, Juanjo Sáez perdió a buena parte de su familia. Primero su abuela, luego su madre aquejada de una terrible enfermedad y por último, su padre, que fue objeto de abusos laborales por parte de su jefe, dejándolo en la calle en una situación en la que necesitaba calor y arropo. Dice Juanjo que estas son las cosas que ocurren en una familia normal y corriente, que tienen que hacer frente a problemas internos y muy dolorosos mientras se intenta capear el temporal externo.
Para desvelarnos su parte más íntima, Juanjo echa mano de la improvisación por medio de textos llenos de tachones, tal y como le salen, sin correcciones ni enmiendas para dar rienda suelta a toda la rabia e indignación que tales episodios le han ocasionado. En cierto modo, y especialmente en lo tocante a su padre, es una forma de ajustar cuentas y llamar a las cosas por su nombre.
El inicio de este libro es angustioso, escuece y mucho desde las primeras líneas y a lo largo de todas sus páginas se vislumbra una fuerte carga de pesimismo. Pero más allá de querer hundirnos un poco más en la miseria, el propósito de este libro es hacernos saber que no estamos solos, más bien al contrario, que son muchos y somos muchos los que padecemos los mismos problemas. Dice el refrán que «mal de muchos, consuelo de tontos», pero qué queréis que os diga, a mí me alivia mucho saber que otros patean los mismos caminos que yo.
La acumulación de problemas, el miedo e incertidumbre que se siente ante la situación actual nos domina, nos somete, nos anula por completo. Todo ello, en ocasiones, nos produce profundas crisis de ansiedad que nos hacen demasiado vulnerables. No solo hay que tener redaños para sacar a tu familia adelante sino que también se requiere fortaleza de espíritu para hacerlo con tantos obstáculos como nos ponen, máxime cuando somos conscientes de la cantidad de engaños, fraudes, robos,.. que se cometen a día de hoy por individuos de guante blanco.
Las viñetas de Crisis (de ansiedad) dan un repaso a muchos temas: la monarquía, las relaciones humanas, el consumismo, la política, la banca, la reforma laboral, los recortes,... Todo ello visto desde la perspectiva de Juanjo quien alega que trabajar en un periódico implica salir desanimado a diario por tanta mala noticia.
Particularmente, a mí algunas viñetas me han llegado a meter más miedo en el cuerpo del que ya tenía, pero con otras no he podido más que reírme. Lo de tomarse las cosas con humor no es una máxima que me haya convencido nunca. Está claro que es imposible vivir en un constante enojo y que tampoco es plan de hacerse mala sangre cada día, pero según las circunstancias, reírme no se me apetece mucho. En cualquier caso, os dejo esta viñeta que sí que tiene su gracia.
Como vivir en la oscuridad es muy triste, Juanjo no quiere dejarnos un mal sabor de boca, así que pone punto y final a su libro con una luz al final del túnel. Si los políticos aún siguen buscando los brotes verdes, Juanjo los pinta para nosotros. Que no se diga que no ponemos de nuestra parte.
Hasta la fecha no me había acercado a ningún libro de este dibujante pero a partir de ahora le seguiré la pista. Confío en que en el próximo nos dibuje a todos alegres y contentos.
Sinopsis
Mientras el mundo entero perdía pie y rumbo sumido en la última crisis económica y espiritual de Occidente, Juanjo Sáez lo hacía a su manera. Y es que de la noche a la mañana el entorno del autor se vuelve pesadillesco: se entera de la enfermedad de su madre y despiden a su padre tras un sinfín de jugarretas, transformando lo que hasta ese momento era el escenario cotidiano de una familia corriente en miedo y dolor.
En su nuevo libro Juanjo Sáez ilustra la crisis que nos ha afectado a todos al mismo tiempo que relata la suya propia, qué le ocurre a una persona cuando todo lo que le daba seguridad se desvanece. A través de viñetas críticas con la clase política y el sistema financiero y empresarial, así como por medio de relatos familiares, Juanjo Sáez aborda la crisis interna y externa con el estilo ya reconocible que caracteriza su obra: una mezcla tragicómica siempre teñida de ternura, risa y humor.
Dedicatoria |
Crisis (de ansiedad) es una recopilación de viñetas que su autor ha estado publicando en el diario Ara catalán durante los últimos dos años y medios. Por la entrevista ya tenéis una idea de qué estilo son pero, para mí, lo más impactante de todo el libro han sido las tres historietas inéditas y muy personales que el autor ha añadido, basadas todas ellas en experiencias íntimas y bastante lastimosas.
En poco tiempo, Juanjo Sáez perdió a buena parte de su familia. Primero su abuela, luego su madre aquejada de una terrible enfermedad y por último, su padre, que fue objeto de abusos laborales por parte de su jefe, dejándolo en la calle en una situación en la que necesitaba calor y arropo. Dice Juanjo que estas son las cosas que ocurren en una familia normal y corriente, que tienen que hacer frente a problemas internos y muy dolorosos mientras se intenta capear el temporal externo.
Para desvelarnos su parte más íntima, Juanjo echa mano de la improvisación por medio de textos llenos de tachones, tal y como le salen, sin correcciones ni enmiendas para dar rienda suelta a toda la rabia e indignación que tales episodios le han ocasionado. En cierto modo, y especialmente en lo tocante a su padre, es una forma de ajustar cuentas y llamar a las cosas por su nombre.
El inicio de este libro es angustioso, escuece y mucho desde las primeras líneas y a lo largo de todas sus páginas se vislumbra una fuerte carga de pesimismo. Pero más allá de querer hundirnos un poco más en la miseria, el propósito de este libro es hacernos saber que no estamos solos, más bien al contrario, que son muchos y somos muchos los que padecemos los mismos problemas. Dice el refrán que «mal de muchos, consuelo de tontos», pero qué queréis que os diga, a mí me alivia mucho saber que otros patean los mismos caminos que yo.
La acumulación de problemas, el miedo e incertidumbre que se siente ante la situación actual nos domina, nos somete, nos anula por completo. Todo ello, en ocasiones, nos produce profundas crisis de ansiedad que nos hacen demasiado vulnerables. No solo hay que tener redaños para sacar a tu familia adelante sino que también se requiere fortaleza de espíritu para hacerlo con tantos obstáculos como nos ponen, máxime cuando somos conscientes de la cantidad de engaños, fraudes, robos,.. que se cometen a día de hoy por individuos de guante blanco.
Las viñetas de Crisis (de ansiedad) dan un repaso a muchos temas: la monarquía, las relaciones humanas, el consumismo, la política, la banca, la reforma laboral, los recortes,... Todo ello visto desde la perspectiva de Juanjo quien alega que trabajar en un periódico implica salir desanimado a diario por tanta mala noticia.
Particularmente, a mí algunas viñetas me han llegado a meter más miedo en el cuerpo del que ya tenía, pero con otras no he podido más que reírme. Lo de tomarse las cosas con humor no es una máxima que me haya convencido nunca. Está claro que es imposible vivir en un constante enojo y que tampoco es plan de hacerse mala sangre cada día, pero según las circunstancias, reírme no se me apetece mucho. En cualquier caso, os dejo esta viñeta que sí que tiene su gracia.
Como vivir en la oscuridad es muy triste, Juanjo no quiere dejarnos un mal sabor de boca, así que pone punto y final a su libro con una luz al final del túnel. Si los políticos aún siguen buscando los brotes verdes, Juanjo los pinta para nosotros. Que no se diga que no ponemos de nuestra parte.
Hasta la fecha no me había acercado a ningún libro de este dibujante pero a partir de ahora le seguiré la pista. Confío en que en el próximo nos dibuje a todos alegres y contentos.