Editorial: Autoeditado.
Precio: 16,50 € / 3,40 € (Versión Kindle )
Edición: Tapa blanda.
Autor
Nací en Madrid, estudié ingeniería informática, trabajé un tiempo en aquello y..., me di cuenta de que me había equivocado de vida.
Enmendando el error llevo desde entonces. Ahora soy novelista, disfruto estudiando el Grado de Humanidades y, en mi tiempo libre, trabajo como traductora.
"Escrita en tu nombre" ese mi primera novela publicada, pero he escrito muchas más. "La pintora de estrellas" y "La flor hindú" serán las siguientes que llegarán a los lectores, si tú quieres. Porque esa posibilidad solo está en tus manos: si te gusta mi novela y querrías poder leer las demás, recomiéndasela o regálasela a alguien. A cualquiera a quien creas que le vendría bien un poquito de esperanza.
Y si quieres darme tu opinión, te espero en http:\\plateroyellos.blogspot.com.
Sinopsis
Y ¿quién habita en esta novela? Pues un iraní y una española, él demasiado perfecto para ser de ella, ella demasiado paranoica para creerse de él; juntos o separados, ambos crecen, aunque no te diré hacia dónde ni cómo las Moiras, las diosas griegas del destino, se entrecruzan a veces en sus caminos.
Mientras las descubres, averiguarás qué hace un músico iraní en España y a qué se debe su pequeño defecto: aún siente que debía haber muerto cuando él sí consiguió escapar de su país a través de la frontera con Turquía, hace siglos ya, durante la cruenta guerra contra Irak. También sabrás por qué ella está dividida en sus nombres y la razón por la que ahora vive obsesionada con el culo de él. La pobre, ya era hora.
Además, tras las historias de Omid y de Malena, hallarás otras de superación y mucha, muchísima esperanza. Lo que más falta nos hace en estos momentos tan extraños. En ellas encontrarás a seres humanos rebelándose contra el que parece nuestro destino, luchando contra la sensación de que todo lo que somos, nuestras elecciones, nuestros anhelos y hasta nuestros nombres, nos encamina sin remedio hacia una suerte hilada de antemano, sin que tengamos forma alguna de escaparnos.
Espero que disfrutes de mi novela como yo disfruté escribiéndola y que a ti también te sirva. Sea lo que sea en lo que necesites un poquito de esperanza.
Amelia.
Escrita en tu nombre es la primera novela de Amelia Noguera que se ha paseado por distintos lugares de España desde hace bastante tiempo. Es lo que se llama un libro viajero que pasa de mano en mano y no como la falsa moneda precisamente. La iniciativa la organizó Kayena del blog Negro sobre Blanco, para promocionar entre todos nosotros un libro cuya lectura le había gustado mucho. Creo que labores como esta son encomiables y benefician a todos pues nosotros, los lectores, tenemos la oportunidad de conocer a nuevos autores que permanecen en la sombra a la espera de esa mano que los saque del común y ellos, a su vez, dan a conocer su trabajo.
Escrita en tu nombre la leí durante el verano pero su reseña quedó durmiendo el sueño de los justos, aletargada por el soporífero calor del verano andaluz. Siendo una novela intimista y cálida, creo que la publicación de esta reseña encaja más en la estación fría, lluviosa y gris en la que estamos.
En esta novela habitan tres personajes en uno. Bueno, para ser precisa, anidan algunos personajes más pero la protagonista de nombre Magdalena tiene que convivir con Malena y con Madga, sus dos antítesis o su ángel y su demonio, pues Magdalena tiene la capacidad de vivir su vida entre medio de Malena, la más lanzada de sus personalidades que olvidará pronto el pasado y de Magda, la más cauta y mojigata, que no lo olvidará nunca.
Magdalena, Malena y Madga, una mujer con la sombra de un fracaso matrimonial pisándole los talones, se abre de nuevo a la vida al conocer a Omid, un escocés-iraní de 33 años, un músico que imparte clases a niños especiales y que tuvo que salir de Irán por la puerta trasera, dejando atrás el cadáver de su hermano. Omid es el paraíso en el que Magdalena se adentra.
El argumento de esta novela gira principalmente en torno a la relación entre Magdalena y Omid, pero sin dejar de lado el pasado de ella con Mario, el que fue su marido, ni el de él con Anabel, la que fue su mujer. El personaje de Omid también nos permite ahondar en la situación política de su país de origen y conocer a un hombre que no lo ha tenido nunca fácil. Su historia es bastante dura pero no exenta de realismo.
Hay algo que me ha tocado especialmente la fibra sensible. En las líneas iniciales de esta novela me he visto reflejada en la narradora cuando, en su infancia, ella es consciente de las penalidades que sus padres tenían que pasar para mantener a la familia a flote. Y al igual que ella, en la adolescencia yo también sentía que los chicos eran inalcanzables, especialmente cuando me miraba y me veía reflejada en el espejo con aquellas rebecas tan poco glamurosas que me tejía mi madre frente a las minifaldas y a los tacones del resto de las jovencitas. ¿Quién se iba a fijar en mí con aquella competencia? Eso mismo piensa Magdalena y le resulta del todo imposible que un adonis como Omid se haya fijado en ella. Le cuesta trabajo aceptarlo sin más y yo la entiendo. En lugar de abrazar su suerte y aferrarse a ella, se debate en pensamientos y meditaciones, intentando averiguar dónde está la trampa. ¿Será Omid un hombre con dobleces?
Amelia nos presenta una novela que resulta completa al intercalar la vida de los protagonistas principales con la de aquellos otros que simplemente pasaban por allí. Al crear este entramado estructural ha conseguido ganarme para la causa pues, como lectora, a veces ocurre que nuestro protagonista principal se entremezcla con la vida de otro personaje cuya presencia es tan efímera que se reduce a un par de líneas y aún así nos llama poderosamente la atención, quedándonos con la sensación de haber querido saber más sobre él. Amelia soluciona esta necesidad que nace en el lector dando voz a todos esos personajes que en un principio solo tenían un papel secundario. Así conoceremos más de cerca a Juan Heredia, amigo de Omid, quien mantiene una relación con Berta, madre de un niño de 5 años, o Courtney Deadman, cuyo apellido posee una fuerte carga significativa... Juan Heredia es un personaje tan entrañable que resulta difícil de creer que tenga consistencia.
Creo que Amelia ha sido muy original al despegarse de los personajes principales para presentarnos con más detalle a los secundarios.
Por otra parte, Escrita en tu nombre se acerca al lector desde dos distancias. La parte inicial e introductoria, en la que Amelia nos refresca nuestros conocimientos sobre mitología romana, cuando nos habla de las tres deidades que deciden el destino del hombre (Cloto -la que hila-, Láquesis -la que reparte- y Átropo -la que corta-) se presenta en tercera persona para hablarnos de Antonio Bernabé, el guía del Museo del Prado, un personaje del que, avanzada la lectura, sabremos que no es feliz, que no se siente útil en su trabajo. Para él lo visitantes del museo no son más que meros merodeadores que miran los cuadros sin entender ni prestar atención a lo que Antonio les cuenta. No, guía de museo no. Su sueño siempre fue colocarse sobre el escenario de un teatro o bien, ante una cámara de cine.
Pero traspasado el recibidor de esta acogedora casa en la que se constituye Escrita en tu nombre, Malena, Magdalena y Magda nos hablan en primera persona. La conexión entre Magdalena y sus dos consciencias se estrecha no solo por el uso de la voz narrativa más directa, sino también porque tiende a dirigirse a nosotros, como si nos tuviera delante y esperara nuestra respuesta a sus dudas e incertidumbres.
Creo que va quedando claro que esta novela me ha gustado mucho. Aún así tengo que ponerle alguna pega. La primera de tipo formal. La estructura que figura en el índice no se corresponde posteriormente con la que encontramos en el libro. Al tratarse de una obra autoeditada, quiero pensar que se trata más de un simple despiste que debería corregirse para no desorientar al autor. Por otra parte, en este caso hago referencia al contenido, me da la sensación que el discurrir de los hechos se vuelve más lento hacia la mitad de la novela pero solo es cuestión de un instante, una sutil impresión que se desvanece pronto.
Reitero que Escrita en tu nombre es una novela que me ha gustado. La disfruté mucho cuando la leí en su día y no solamente por el argumento en sí sino por la manera de presentar a los personajes y sus vidas. Como expliqué antes, ese entramado en el que lo mismo nos habla de Magdalena, de Omid, que de otros personajes que aparentemente tienen menos relevancia me ha parecido muy interesante y novedoso.
Todas las opiniones que he leído sobre esta autora y especialmente sobre esta novela han sido muy positivas y la verdad es que no les falta razón. Sé que Amelia Noguera ha publicado otras novelas, La pintora de estrellas y Prométeme que serás delfín. Teniendo en cuenta que la forma de narrar y la prosa de esta autora no me ha disgustado, no descarto darles una oportunidad.
Escrita en tu nombre es la primera novela de Amelia Noguera que se ha paseado por distintos lugares de España desde hace bastante tiempo. Es lo que se llama un libro viajero que pasa de mano en mano y no como la falsa moneda precisamente. La iniciativa la organizó Kayena del blog Negro sobre Blanco, para promocionar entre todos nosotros un libro cuya lectura le había gustado mucho. Creo que labores como esta son encomiables y benefician a todos pues nosotros, los lectores, tenemos la oportunidad de conocer a nuevos autores que permanecen en la sombra a la espera de esa mano que los saque del común y ellos, a su vez, dan a conocer su trabajo.
Escrita en tu nombre la leí durante el verano pero su reseña quedó durmiendo el sueño de los justos, aletargada por el soporífero calor del verano andaluz. Siendo una novela intimista y cálida, creo que la publicación de esta reseña encaja más en la estación fría, lluviosa y gris en la que estamos.
En esta novela habitan tres personajes en uno. Bueno, para ser precisa, anidan algunos personajes más pero la protagonista de nombre Magdalena tiene que convivir con Malena y con Madga, sus dos antítesis o su ángel y su demonio, pues Magdalena tiene la capacidad de vivir su vida entre medio de Malena, la más lanzada de sus personalidades que olvidará pronto el pasado y de Magda, la más cauta y mojigata, que no lo olvidará nunca.
Magdalena, Malena y Madga, una mujer con la sombra de un fracaso matrimonial pisándole los talones, se abre de nuevo a la vida al conocer a Omid, un escocés-iraní de 33 años, un músico que imparte clases a niños especiales y que tuvo que salir de Irán por la puerta trasera, dejando atrás el cadáver de su hermano. Omid es el paraíso en el que Magdalena se adentra.
El argumento de esta novela gira principalmente en torno a la relación entre Magdalena y Omid, pero sin dejar de lado el pasado de ella con Mario, el que fue su marido, ni el de él con Anabel, la que fue su mujer. El personaje de Omid también nos permite ahondar en la situación política de su país de origen y conocer a un hombre que no lo ha tenido nunca fácil. Su historia es bastante dura pero no exenta de realismo.
Hay algo que me ha tocado especialmente la fibra sensible. En las líneas iniciales de esta novela me he visto reflejada en la narradora cuando, en su infancia, ella es consciente de las penalidades que sus padres tenían que pasar para mantener a la familia a flote. Y al igual que ella, en la adolescencia yo también sentía que los chicos eran inalcanzables, especialmente cuando me miraba y me veía reflejada en el espejo con aquellas rebecas tan poco glamurosas que me tejía mi madre frente a las minifaldas y a los tacones del resto de las jovencitas. ¿Quién se iba a fijar en mí con aquella competencia? Eso mismo piensa Magdalena y le resulta del todo imposible que un adonis como Omid se haya fijado en ella. Le cuesta trabajo aceptarlo sin más y yo la entiendo. En lugar de abrazar su suerte y aferrarse a ella, se debate en pensamientos y meditaciones, intentando averiguar dónde está la trampa. ¿Será Omid un hombre con dobleces?
Amelia nos presenta una novela que resulta completa al intercalar la vida de los protagonistas principales con la de aquellos otros que simplemente pasaban por allí. Al crear este entramado estructural ha conseguido ganarme para la causa pues, como lectora, a veces ocurre que nuestro protagonista principal se entremezcla con la vida de otro personaje cuya presencia es tan efímera que se reduce a un par de líneas y aún así nos llama poderosamente la atención, quedándonos con la sensación de haber querido saber más sobre él. Amelia soluciona esta necesidad que nace en el lector dando voz a todos esos personajes que en un principio solo tenían un papel secundario. Así conoceremos más de cerca a Juan Heredia, amigo de Omid, quien mantiene una relación con Berta, madre de un niño de 5 años, o Courtney Deadman, cuyo apellido posee una fuerte carga significativa... Juan Heredia es un personaje tan entrañable que resulta difícil de creer que tenga consistencia.
Creo que Amelia ha sido muy original al despegarse de los personajes principales para presentarnos con más detalle a los secundarios.
Por otra parte, Escrita en tu nombre se acerca al lector desde dos distancias. La parte inicial e introductoria, en la que Amelia nos refresca nuestros conocimientos sobre mitología romana, cuando nos habla de las tres deidades que deciden el destino del hombre (Cloto -la que hila-, Láquesis -la que reparte- y Átropo -la que corta-) se presenta en tercera persona para hablarnos de Antonio Bernabé, el guía del Museo del Prado, un personaje del que, avanzada la lectura, sabremos que no es feliz, que no se siente útil en su trabajo. Para él lo visitantes del museo no son más que meros merodeadores que miran los cuadros sin entender ni prestar atención a lo que Antonio les cuenta. No, guía de museo no. Su sueño siempre fue colocarse sobre el escenario de un teatro o bien, ante una cámara de cine.
Pero traspasado el recibidor de esta acogedora casa en la que se constituye Escrita en tu nombre, Malena, Magdalena y Magda nos hablan en primera persona. La conexión entre Magdalena y sus dos consciencias se estrecha no solo por el uso de la voz narrativa más directa, sino también porque tiende a dirigirse a nosotros, como si nos tuviera delante y esperara nuestra respuesta a sus dudas e incertidumbres.
Creo que va quedando claro que esta novela me ha gustado mucho. Aún así tengo que ponerle alguna pega. La primera de tipo formal. La estructura que figura en el índice no se corresponde posteriormente con la que encontramos en el libro. Al tratarse de una obra autoeditada, quiero pensar que se trata más de un simple despiste que debería corregirse para no desorientar al autor. Por otra parte, en este caso hago referencia al contenido, me da la sensación que el discurrir de los hechos se vuelve más lento hacia la mitad de la novela pero solo es cuestión de un instante, una sutil impresión que se desvanece pronto.
Reitero que Escrita en tu nombre es una novela que me ha gustado. La disfruté mucho cuando la leí en su día y no solamente por el argumento en sí sino por la manera de presentar a los personajes y sus vidas. Como expliqué antes, ese entramado en el que lo mismo nos habla de Magdalena, de Omid, que de otros personajes que aparentemente tienen menos relevancia me ha parecido muy interesante y novedoso.
Todas las opiniones que he leído sobre esta autora y especialmente sobre esta novela han sido muy positivas y la verdad es que no les falta razón. Sé que Amelia Noguera ha publicado otras novelas, La pintora de estrellas y Prométeme que serás delfín. Teniendo en cuenta que la forma de narrar y la prosa de esta autora no me ha disgustado, no descarto darles una oportunidad.