Martí Gironell Gamero (Besalú, 1971) es licenciado en periodismo y en literatura inglesa. Actualmente trabaja en el servicio de informativos de TV3 y colabora en el periódico El Punt Avui. Entre sus libros publicados destaca El puente de los judíos (2007), que ha vendido más de cien mil ejemplares y ha sido traducido a varios idiomas. Su siguiente novela, La venganza del bandolero, ganó el premio Néstor Luján de Novela Histórica en 2008. El arqueólogo (2011) se situó inmediatamente después de su publicación en las listas de más vendidos. El último abad (2012) lo confirmó como un reconocido autor y best seller en nuestro país.
Con El primer héroe Gironell da un salto en su carrera y se posiciona como uno de los autores de referencia de la novela histórica y una voz fundamental de la narrativa contemporánea de nuestro país.
Sinopsis
Hace más de cinco mil años, un hombre fue capaz de ir más allá de su propia tierra. Ynatsé es escogido por los dioses para proteger a su poblado y encontrar el remedio a un mal, el Clan de los Caballos.
En la lucha por cumplir los designios divinos, y superando los propios límites y fronteras, Ynatsé se embarcará en un viaje épico dominado por el impulso interior y la fuerza de su pueblo. Una epopeya magistralmente documentada que nos conecta con nuestras raíces más auténticas a través de una tierra y un tiempo virgen y salvaje.
Un periplo vívido y tangible hacia los inicios de la Humanidad. El origen empieza ahora.
[Información facilitada por la editorial]
Había visto este libro en algún que otro blog y, a pesar de las buenas opiniones, no entraba en mis cálculos hacerle un hueco si no llega a ser por circunstancias de la vida. Clon, clon, clon, - chocazos contra la pared. ¡Qué absurda soy a veces como lectora! ¿O debería decir «somos»? Y es que El primer héroe es una novela que me ha encantado desde la primera página a la última y que me ha tenido sumergida en el Neolítico ávida de saber más.
Martí Gironell nos visitó durante la Feria del Libro de Sevilla y no os miento si os digo que me hubiera llevado todo el santo día hablando con él. Martí es tan apasionado como lo es su estilo literario y contagia su entusiasmo hasta llegar a hacerlo tuyo. Nunca pensé que un libro sobre el Neolítico, sobre aquellos hombres que Mingote dibujaba con piel de oso a modo de vestido y garrote en mano, pudiera resultarme tan interesante. Como interesante es la conversación que mantuve con Martí. Esto es lo que nos contó.
Marisa G.- Martí en primer lugar pedirte disculpas porque aún no me he terminado de leer el libro y no me gusta venir así a las entrevistas. Voy por la página 120 pero es que me lo entregaron hace un par de días y no me dio tiempo a más.
Martí G.- No pasa nada, mujer. Espero que sientas ganas de seguir leyéndolo.
M.G.- Eso seguro. Además con las poquitas páginas que llevo me han surgido ya un montón de dudas y preguntas que me gustaría que me resolvieras. Lo estoy disfrutando mucho, la verdad.
Martí G.- Muchas gracias.
M.G.- He estado investigando los libros que ya llevas publicados y son todos muy dispares en cuanto a la época histórica. Eres una persona a la que le gusta moverse en el tiempo.
Martí G.- Sí, bueno, soy bastante curioso. Yo no soy licenciado en Historia ni por asomo pero sí que me gusta el tema y siempre he sentido curiosidad por recuperar ciertos personajes o episodios que han quedado como olvidados o marginados injustamente y por eso intento ponerlos encima de la mesa y ponerles el foco que tendrían que tener.
En esta novela me centro en el Neolítico, cinco mil años atrás que en Historia son como quince días. Para entendernos, ellos son como nuestros tatarabuelos, los que pusieron los cimientos, las bases, de la sociedad tal cual la entendemos hoy.
Figuración. Asentamiento de Gavá |
M.G.- Entiendo que el asentamiento de la Draga en Banyoles es un motor de empuje para que tú empieces a escribir esta novela, ¿no?
Martí G.- Claro y es el motor de inicio de este viaje. Y viaje es precisamente el que emprende el protagonista de esta novela en busca del remedio, de la cura que pueda salvar a su pueblo de la enfermedad que los aqueja, un viaje hacia el conocimiento, a lo largo del cual conocerá otros pueblos y otras culturas. En el mapa que acompaña al libro se ve perfectamente el camino que este personaje emprende. Él sale de Banyoles, se para en el Clan de las Minas de Gavá, sube hasta Stonehenge, cruza casi media Europa (lo que hoy llamamos Europa, claro) y regresa al punto de partida. Te vas dando cuenta que a medida que vas avanzando en el viaje vas encontrando sociedades cada vez más desarrolladas y sofisticadas y si el viaje hubiera seguido hacia Mesopotamia y Babilonia hubiéramos encontrado unas sociedades estructuradas en ciudades, no en aldeas y poblados.
El protagonista, que sale de su pueblo con las alforjas vacías, regresa lleno de conocimientos, después de haber estado en contacto con otros pueblos que han desarrollado un metal, las primeras escrituras cuneiformes,... A través de esta novela de aventuras, he querido hacer llegar todo el conocimiento de aquella época al lector y hacerlo sentir uno más de la tribu. Me apetecía mucho un reto así.
M.G.- Porque de esta época no hay mucha literatura ¿no? A mí solo me suenan los libros de Jean M. Auel.
Martí G.- Ahí vamos. Es que hay poco.
M.G.- Lo mismo es porque asociamos esa época tan lejana a algo poco interesante, a un rollo y resulta, por lo que nos narras en el libro, que eran muy parecidos a nosotros y encima lo cuentas con una sencillez preciosa.
Martí G.- Es que el mensaje se puede transmitir de manera lisa y llana pero cuidando el lenguaje. Yo intento tener mucho cuidado a la hora de contar mis historias pero, por encima de todo, lo que pretendo es que te emociones con los personajes y no tengas la sensación de que estás manejando un tostón. Este libro parece muy voluminoso pero luego, cuando lo abres, ves que el cuerpo de letra está hecho de manera amable para que sea de fácil lectura, y todo suma. Pero la manera de contarlo también es importante, tiene que seducirte la historia.
M.G.- Al hilo de lo que comentas, tenía por aquí apuntado comentarte que el argumento me está gustando mucho pero al margen, me lo estás contando como si fuera un cuento. La historia engancha, entra sola, resulta adictiva.
Martí G.- La voluntad es esta precisamente. Para mí contar una historia no es contarla y punto sino que hay que hacerlo con sentimiento para que lo que leas te sacuda y te transmita algo. Eso no implica que el lenguaje sea recargado. No. Lo puedes contar con belleza y poesía y hacerlo llegar de manera visual para que empatices y sintonices con los personajes. Pero esto no se consigue si no se tiene muy seguro el terreno que se pisa, por eso antes he tenido que hablar con gente que conoce esa época muy bien, me he entrevistado con paleobotánicos, paleozoólogos, arqueólogos,... que han dedicado su vida a saber cómo era la agricultura en aquel momento, cómo se hacían las canoas, cómo era su relación con la naturaleza, los vestidos que llevaban,... Para mí ha sido un ejercicio muy apasionante y poder contar a los demás que estamos más cerca de esta gente de lo que podamos imaginar es maravilloso.
Eudald Carbonell, la primera vez que nos reunimos en su casa, me dijo dos cosas que me han acompañado desde que empecé a escribir la novela. Una, no hemos evolucionado tanto como creemos. Y dos, la única cosa que nos separa de estos hombres y mujeres es la tecnología. El motor de sus vidas es exactamente el mismo que el de las nuestras. Tenemos las mismas frustraciones, los mismos problemas, las mismas ilusiones, las mismas motivaciones,... Lo que cambia es el modo de afrontar estos problemas o generar estas ilusiones porque la tecnología ha cambiado nuestras vidas.
M.G.- Esa es la impresión que se tiene al leer el libro, sí. Y me estás hablando de que el protagonista principal, Ynatsé, tiene que emprender un viaje pero para los que no hayan leído el libro Martí, ¿por qué es un héroe?
Martí G.- Es un héroe por accidente porque para mí un héroe es una persona normal y corriente pero que, sin poseer un coraje especial ni ser nada del otro mundo, es capaz de aceptar el reto que le ponen delante y hacerlo por el bien de los demás. En este caso, Ynatsé, animado por el chamán de su tribu, emprende un viaje para encontrar una cura al mal que ajena al poblado.
M.G.- Ynatsé es muy joven, ¿no?
Martí G.- Sí, unos veinte años. Piensa que la esperanza de vida en aquellos años está situada en torno a los cuarenta o cuarenta y cinco años. Y los ancianos de la tribu tenían como mucho cincuenta años. Con veinte años ya eres un hombre hecho y derecho. E Ynatsé es un héroe porque se le plantea este reto y lo acepta, se sacrifica por el bien común. Alguno de los valores que recoge la novela, que no tienen por qué ser exclusivamente neolíticos, sino que son inherentes de nuestra especie, deberíamos recuperarlos. Él es un héroe pero también hay una heroína porque hay una mujer, Aynires, que tiene un papel importante en la tribu.
M.G.- La tribu hace mucho uso de los recursos naturales que tienen a su alcance y el hombre actual se ha alejado bastante de la naturaleza, incluso atenta contra ella. Esto da mucho que pensar. Tu libro me ha hecho ver que eran mucho más inteligentes que nosotros.
Martí G.- Totalmente. Y verás cómo hacen uso del própolis, de la miel,...
M.G.- Sí, sí... Si tenían sus propias bebidas energéticas y todo.
Martí G.- Exacto. A mí esto cuando me lo dijeron me quedé boquiabierto. Los chamanes observaban la naturaleza y de ella extraían grandes ideas. El entorno ofrece múltiples recursos y lo peor que se puede hacer es dar la espalda a la naturaleza, a la gran potencialidad que tenemos a nuestro alcance. Por eso digo que deberíamos mirar atrás y recuperar algunas actitudes, valores,... Esto no quiere decir que tengas que renegar de la tecnología. Bienvenidos sean los avances pero no eran tan primitivos como pensamos.
M.G.- Pero si tenían unas sociedades muy bien estructuradas. El poblado contaba con sus graneros, sus establos, incluso tenían hasta fosa séptica.
Martí G.- Que sí, que sí,... Pero si además ponían un mantel para comer y hace dos años se descubrió que usaban una especie de cepillo de dientes. Eso te hace entender que eran conscientes de que tenían que tener una higiene bucal porque por ahí entraban infecciones. ¿Y cómo se supo esto? Pues porque en una de las mandíbulas que se encontró vieron en una de las muelas un filamento y tras meses de estudio se llegó a la conclusión que aquel filamento procedía de una especie de cepillo de dientes. Y lo que te decía antes, ellos disponían de una especie de mantel, que no era otra cosa que una piel de animal curtida. Por eso digo que, cuando miramos hacia atrás, lo hacemos muy a la ligera y hablamos sin saber.
M.G.- Y dos cosas que me han parecido muy interesantes. El chamán de la tribu, Baasi, trepana cerebros en la novela. ¿Esto cómo puede ser?
Martí G.- Sí, la trepanación es una de las técnicas que en aquella época se empieza a utilizar. Esto me lo contó un médico amigo mío, el doctor Joan Cabratosa. En los primeros cursos de la carrera de Medicina, se estudia la protomedicina que empieza en esta época. La trepanación se usaba en aquellos años y se practicaba sin demasiada razón. Si alguien llegaba con un dolor de cabeza, les agujereaban la cabeza y muchas veces le servía porque liberabas presión pero otras... Y hablando con Eudald Carbonell me contó que aquello se empezó a hacer por casualidad. Uno llegaba le dolía la cabeza y lo más lógico era abrirla, ver qué había dentro y lo que ocurría. Y sin anestesia ni nada.
M.G.- Bueno tendrían plantas o algo por el estilo.
Martí G.- Sí, pero hasta descubrir aquellas plantas también pasó algún tiempo y también se descubriría por casualidad. Todas estas prácticas implicaron que murieran mucha gente antes de hacerlo de manera más correcta. En el caso de la trepanación era así. A mí me han enseñado algunos cráneos destrozados y otros con un agujero perfecto que parece cirugía con láser. ¿Y cómo llegaban a esta precisión? Pues ni idea. Mira, en el Museo de Gavá se exponen varios cráneos que muestra la evolución en esta práctica. Los primeros parecen que lo han aporreado con una piedra y otros mucho más aparecen con unos orificios perfectos.
M.G.- Y la otra curiosidad que tengo. ¿Los nombres, Ynatsé, Aynires,... de donde proceden?
Martí G.- Ynatsé y Aynires son juegos de palabras. El primero es Estany (lago, en catalán) y el segundo es Serinyà que es el pueblo donde están las cuevas prehistóricas. Los dos escritos al revés.
Con respecto a los otros nombres, los arqueólogos con los que consulté me dijeron que se tenía la certeza de que, en aquella época, se hablaba algo, había un tipo de idioma y se comunicaban como a golpes de sílabas. Por eso, los nombres de la primera generación de la novela son Paar, Faar,... Luego en las siguientes generaciones, los nombres son más sofisticados porque el idioma también avanza. A mí es que todo lo que me contaban me parecía tan interesante que tenía la necesidad de transmitirlo a su vez.
M.G.- Martí, si el libro es para llevarse hablando de él horas y horas. Todo lo que nos cuentas me está resultando alucinante.
Martí G.- Pero nada de esto está inventado.
M.G.- Y la idea tan equivocada que tenemos de esa época.
Martí G.- Claro, por eso yo digo que lo que me interesa con este libro es reivindicar este periodo e intentar colocarlo donde debería estar, mucho más presente en nuestras vidas o en nuestro conocimiento. Entiendo que en las escuelas no se puede profundizar mucho en cada periodo, pero pasar tan de puntillas en unos años en los que se dan tantos descubrimientos y que pasan tantas cosas,... no creo que sea bueno tampoco. Hace falta algo más de buceo. Porque la imagen que tenemos de esta gente y de este periodo es falsa.
M.G.- Yo estoy disfrutando mucho con su lectura, me estás descubriendo muchas cosas y la verdad es que me da pena haberme reunido contigo sin haberlo leído entero.
Martí G.- Bueno, tranquila.
M.G.- Martí, no quiero entretenerte más. De verdad que ha sido un placer charlar contigo y espero que el hombre de hoy consiga apreciar y valorar al hombre del pasado a través de tu novela. Muchas gracias por todo.
Martí G.- Eso espero. Y gracias a vosotros.
Y hasta aquí lo que Martí nos contó. Reitero que me hubiera llevado mucho más tiempo hablando con él porque se le notaba que sentía verdaderas ganas de transmitir todo lo que había aprendido a través de la investigación y la documentación. Ya el mensaje de su camiseta era muy significativo. La verdad es que es sorprendente lo que nos narra en su nueva novela que, sin yo esperarlo, se ha colocado entre las mejores lecturas del año. En breve, os traeré una opinión más detallada.
Martí G.- Bueno, tranquila.
M.G.- Martí, no quiero entretenerte más. De verdad que ha sido un placer charlar contigo y espero que el hombre de hoy consiga apreciar y valorar al hombre del pasado a través de tu novela. Muchas gracias por todo.
Martí G.- Eso espero. Y gracias a vosotros.
Y hasta aquí lo que Martí nos contó. Reitero que me hubiera llevado mucho más tiempo hablando con él porque se le notaba que sentía verdaderas ganas de transmitir todo lo que había aprendido a través de la investigación y la documentación. Ya el mensaje de su camiseta era muy significativo. La verdad es que es sorprendente lo que nos narra en su nueva novela que, sin yo esperarlo, se ha colocado entre las mejores lecturas del año. En breve, os traeré una opinión más detallada.