Año: 2012
Nacionalidad: Suecia.
Director: Lasse Hallström.
Reparto: Tobias Zilliacu, Mikael Persbrandt, Lena Olin, Helena af Sandeberg, Jonatan Bökman, Oscar Petterson, Eva Melender, Anna Azcarate, Emma Mehonic, Gustav Levin.
Género: Thriller.
Sinopsis: El salvaje asesinato de una familia en su casa de Estocolmo pone en marcha una investigación policial. La falta de pistas hace que el comisario Joona solicite la ayuda del famoso hipnotizador Erik Maria Bark, para interrogar al único superviviente: un chico de 15 años, que se encuentra en estado de shock. La investigación toma un cariz inesperado cuando el hijo de Bark es secuestrado.
[Información facilitada por Filmaffinity]
Estamos ante otra adaptación cinematográfica. En este caso le toca turno a la novela homónima de Lars Kepler. En ocasiones, la literatura nutre al cine de buenas historias. Otra cosa es el tratamiento que el cine haga de la literatura. Generalmente adaptar una novela implica reescribir el argumento y darle algún que otro tijeretazo, algo que no siempre sienta bien a la historia. En el caso que nos ocupa, no podría deciros si la película es fiel a la novela porque no la he leído pero he consultado con varias personas que sí lo han hecho y me hablan de cambios sustanciales. Bueno, estamos acostumbrados a adaptaciones desvirtuadas.El hipnotista se inicia con el asesinato de un profesor de deporte en un polideportivo. Aparentemente parece un caso aislado pero en la misma noche, la mujer y los hijos del profesor son atacados en su casa resultando todos muertos a excepción de Josef (Jonatan Bökman), uno de los hijos, que queda en coma.
Joona Linna (Tobias Zilliacus) es un policial judicial con escasa familia o, al menos, con escasa relación con ella. Está muy volcado en su trabajo y tras el hallazgo de los cadáveres muestra un inusitado interés en el caso. Joona necesita hablar con Josef pues es el único testigo de la agresión pero los médicos le prohíben acercarse al joven debido al delicado estado de salud. Ya que está en coma, tan solo hay una manera de interrogarlo sin que su estado se agrave. A través de la hipnosis. Para ello se pide la colaboración de Erik María Bark (Mikael Persbrandt), un experto en traumas agudos que no pasa por su mejor momento y por eso se muestra reticente a hipnotizar a Josef. El prestigio de Eric como profesional ha sufrido un tremendo revés tras un escándalo en el que se vio envuelto durante un proyecto de investigación. Eric, torturado por aquel incidente, apenas puede conciliar el sueño y por eso se ve obligado a tomar fuertes somníferos cada noche.
![]()
En su entorno familiar, su matrimonio con su esposa Simone (Lena Olin) se tambalea pues Eric no solo tuvo un traspiés laboral sino también sentimental. Su mujer se enteró tiempo atrás de que mantenía una relación con Daniella, una doctora, y desde hace dos años él soporta las consecuencias de aquel desliz y ella vive sin poder superarlo. Aún así el matrimonio sigue junto por proteger al hijo en común, Benjamin, un chico hemofílico.
La película recoge toda la labor policial y la investigación criminal y como veis, también bucea en el lado más personal de los personajes. Sale a la luz la existencia de una hija mayor en paradero desconocido que lo mismo puede ser víctima o verdugo, pues Joona cree que el asesino tiene un especial interés en destruir a toda la familia. Josef, tras ser sometido a hipnosis, habla de una carta y su declaración será perturbadora. Mientras la Eric y su mujer se ven directamente afectados por el desarrollo de los hechos.
El argumento de la película es aceptable. Una trama de intriga y suspense con diversas incógnitas que se despejan de la ecuación en el momento adecuado. Se no van dejando pequeñas piezas de información que aparentemente son datos sin importancia pero que, más tarde, veremos que son claves. Sin embargo, las hipótesis y las diversas teorías que se manejan lucen un tanto oscuras. No se explica convenientemente bien el por qué de las conclusiones y eso hace que el espectador se despiste un poco. No se trata de darlo todo mascado pero hay detalles por los que se pasa demasiado de puntillas. Y por otra parte, algunos detalles me han parecido absurdos y no todos los diálogos están bien conseguidos.
En cuanto al desenlace, bueno, no solo los americanos son aptos para actos heroicos. ¿Para qué vamos a esperar a la policía si podemos hacerlo nosotros mismos? No me ha convencido.
![]()
Si tengo que hablar del reparto, no he visto muchos de sus trabajos, del trío Zilliacus - Persbrandt - Olin, pero si me tengo que quedar con alguno lo hago con los dos últimos. Ese psiquiatra hipnotista que no puede dormir interpretando por Mikael Persbrandt, me ha gustado mucho. El tormento que lo acucia lo refleja en su rostro cansino enfatizado por su fría mirada azul. En cuanto a su esposa, Lena Olin me parece que la encarnado estupendamente. Una mujer que sí pero no, que quiere pero no puede, que también sufre su tormento interior. El tandem funciona bien en el desarrollo del filme y sus crisis conyugales, así como sus acercamientos, suenan creíbles.
Eso sí, me encantan los paisajes nevados que aparecen. Esas escenas de luces azuladas son preciosas y crean un ambiente de misterio muy acorde con la temática de la película.
En definitiva, desconozco cómo será la novela, probablemente mejor que la película a juzgar por algunas opiniones que he leído. No es nada extraño. La versión cinematográfica es pasable. Justo eso. Se me hizo un poco larga pero si andas muy aburrido puede ser una buena forma de acercarse al thriller nórdico que tan de moda se ha puesto. No es para tirar cohetes pero tampoco es como para despreciarla. Si la pillas, te puede servir para rellenar dos horas de tu vida.
![]()
Trailer:
![]()
Joona Linna (Tobias Zilliacus) es un policial judicial con escasa familia o, al menos, con escasa relación con ella. Está muy volcado en su trabajo y tras el hallazgo de los cadáveres muestra un inusitado interés en el caso. Joona necesita hablar con Josef pues es el único testigo de la agresión pero los médicos le prohíben acercarse al joven debido al delicado estado de salud. Ya que está en coma, tan solo hay una manera de interrogarlo sin que su estado se agrave. A través de la hipnosis. Para ello se pide la colaboración de Erik María Bark (Mikael Persbrandt), un experto en traumas agudos que no pasa por su mejor momento y por eso se muestra reticente a hipnotizar a Josef. El prestigio de Eric como profesional ha sufrido un tremendo revés tras un escándalo en el que se vio envuelto durante un proyecto de investigación. Eric, torturado por aquel incidente, apenas puede conciliar el sueño y por eso se ve obligado a tomar fuertes somníferos cada noche.
En su entorno familiar, su matrimonio con su esposa Simone (Lena Olin) se tambalea pues Eric no solo tuvo un traspiés laboral sino también sentimental. Su mujer se enteró tiempo atrás de que mantenía una relación con Daniella, una doctora, y desde hace dos años él soporta las consecuencias de aquel desliz y ella vive sin poder superarlo. Aún así el matrimonio sigue junto por proteger al hijo en común, Benjamin, un chico hemofílico.
La película recoge toda la labor policial y la investigación criminal y como veis, también bucea en el lado más personal de los personajes. Sale a la luz la existencia de una hija mayor en paradero desconocido que lo mismo puede ser víctima o verdugo, pues Joona cree que el asesino tiene un especial interés en destruir a toda la familia. Josef, tras ser sometido a hipnosis, habla de una carta y su declaración será perturbadora. Mientras la Eric y su mujer se ven directamente afectados por el desarrollo de los hechos.
El argumento de la película es aceptable. Una trama de intriga y suspense con diversas incógnitas que se despejan de la ecuación en el momento adecuado. Se no van dejando pequeñas piezas de información que aparentemente son datos sin importancia pero que, más tarde, veremos que son claves. Sin embargo, las hipótesis y las diversas teorías que se manejan lucen un tanto oscuras. No se explica convenientemente bien el por qué de las conclusiones y eso hace que el espectador se despiste un poco. No se trata de darlo todo mascado pero hay detalles por los que se pasa demasiado de puntillas. Y por otra parte, algunos detalles me han parecido absurdos y no todos los diálogos están bien conseguidos.
En cuanto al desenlace, bueno, no solo los americanos son aptos para actos heroicos. ¿Para qué vamos a esperar a la policía si podemos hacerlo nosotros mismos? No me ha convencido.
Si tengo que hablar del reparto, no he visto muchos de sus trabajos, del trío Zilliacus - Persbrandt - Olin, pero si me tengo que quedar con alguno lo hago con los dos últimos. Ese psiquiatra hipnotista que no puede dormir interpretando por Mikael Persbrandt, me ha gustado mucho. El tormento que lo acucia lo refleja en su rostro cansino enfatizado por su fría mirada azul. En cuanto a su esposa, Lena Olin me parece que la encarnado estupendamente. Una mujer que sí pero no, que quiere pero no puede, que también sufre su tormento interior. El tandem funciona bien en el desarrollo del filme y sus crisis conyugales, así como sus acercamientos, suenan creíbles. Eso sí, me encantan los paisajes nevados que aparecen. Esas escenas de luces azuladas son preciosas y crean un ambiente de misterio muy acorde con la temática de la película.
En definitiva, desconozco cómo será la novela, probablemente mejor que la película a juzgar por algunas opiniones que he leído. No es nada extraño. La versión cinematográfica es pasable. Justo eso. Se me hizo un poco larga pero si andas muy aburrido puede ser una buena forma de acercarse al thriller nórdico que tan de moda se ha puesto. No es para tirar cohetes pero tampoco es como para despreciarla. Si la pillas, te puede servir para rellenar dos horas de tu vida.
Trailer:
Puedes adquirirla en: