Año: 2003.
Nacionalidad: Reino Unido.
Director: Nigel Cole.
Reparto: Helen Mirren, Julie Walters, John Alderton, Linda Bassett, Annette Crosbie, Philip Glenister, Ciaran Hinds, Celia Imrie, Geraldine James, Penelope Wilton.
Género: Comedia. Basada en hechos reales.
Sinopsis: En Inglaterra, en el Instituto de la Mujer, lo habitual es aprender a hacer mermeladas, arreglos florales, punto y repostería. Un grupo de mujeres que se ha propuesto recaudar fondos para la lucha contra la leucemia decide utilizar con este fin el calendario del centro, que tradicionalmente representa puestas de sol, postres o flores; pero a ellas se les ocurre algo más innovador: aparecer desnudas detrás de los dulces y de los arreglos florales.
[Información facilitada por Filmaffinity]
El miércoles pasado os hablaba de hombres que se desnudan como recurso para luchar contra el desempleo (Full Monty) y hoy os quiero hablar de mujeres que también se desnudan por una buena causa.Las chicas del calendario es una película del año 2003, de factura británica, algo que se nota muchísimo, divertida, amena y tierna, cuyo guión está basado en un hecho real.
En el pueblo de Knapely, las mujeres intentan aportar su granito de arena a la comunidad. Todas las semanas se reúnen en un pequeño local al amparo del Instituto de la Mujer (IM), institución que existe a lo largo y ancho de las Islas Británicas, con una completísima estructura jerárquica, para hablar sobre el consorcio de la leche, la conservación de las alfombras o los beneficios que aporta el brócoli para la salud. Por regla general, son reuniones tediosas que no interesan absolutamente a ninguna de las asistentes pero que aun así, creen estar llevando a cabo una importante labor social. Para Chris (Helen Mirren) y Annie (Julie Walters) estas reuniones son soporíferas y más que despertar interés sobre la elaboración de mermeladas y dulces, las hunde en el más absoluto aburrimiento. El IM se les queda pequeño y todos los actos que se organizan son motivo de chanza. Pero la vida a veces golpea fuerte y las risas quedan en segundo plano. La apacible vida de unas mujeres británicas en un entorno rural se partirá en dos.
Cuando John, el marido de Annie, enferma de leucemia, las dos amigas pasan largas horas sentadas en un viejo e incomodo sofá de la sala de espera del hospital local. Un sofá por el que habrán pasado muchos hombres y mujeres, maridos y esposas, hijos y nietos, en la misma situación que Annie. Lamentablemente John fallece, pero la cosa no puede quedar ahí. La muerte de este adorable hombre, que afrontó su destino con humor, tiene que servir para algo. Es entonces cuando a Chris se le ocurre que ya va siendo hora de que el IM haga algo realmente positivo y provechoso en bien de la comunidad. Tras la visita a un taller mecánico la bombilla se le enciende. Como todos los años, el IM anda con los preparativos de su calendario anual para recaudar fondos. ¿Por qué no aprovechar y hacer algo distinto? ¿Por qué no hacer algo realmente importante para variar? ¿Qué tal un calendario de mujeres semidesnudas en vez de las típicas fotos de puentes e iglesias de la localidad para recaudar fondos para el hospital? Una idea descabellada que escandalizará a muchas de las mujeres del IM, empezando por Marie, su coordinadora. Pero Chris es obstinada. Annie sabe que todo es en memoria de su marido y por lo tanto no puede negarse. Entre las dos moverán cielo y tierra para llevar a cabo esta alocada idea que se convertirá en todo un fenómeno social que las llenará de ilusión. Se vuelven revoltosas, recuperan las ganas de vivir, se sienten importantes y se comportarán con jovencitas inmersas en una maravillosa aventura. El calendario será un proyecto que les acarreará mucha popularidad, pero también una parte negativa cuando la amistad entre ellas se tambalea o cuando surgen grietas en las relaciones conyugales o con los hijos.
Las chicas del calendario es un largometraje con un buen guión que quizás pierde chispa cuando se produce un cambio de escenario. En cualquier caso, es importante señalar que este filme está cargado de optimismo y positividad. Una historia en la que el humor y la buena sintonía emergen desde situaciones complicadas y difíciles de afrontar. La ironía y el sarcasmo también tendrán su parcela. Estamos ante un argumento que destaca las relaciones personales y la amistad en los momentos más duros con escenas tiernas y llenas de dolor, sin que la carga dramática abrume alespectador. Es comedia y, por lo tanto, el humor está muy presente. Por otro lado, también tratará temas como la actitud de las personas cuando el éxito nos desborda.
En cuanto al reparto, ¿hay algo que objetar? Por mi parte, nada en absoluto. Todas las actrices que participan, entre las que destacan Helen Mirren y Julie Walters, están maravillosas. Desde la más joven a la más anciana. Desde la antigua maestra de la escuela hasta la pianista de la iglesia. Son adorables y cada una de ellas otorga a su papel ese punto justo necesario para que el espectador se posicione a su lado y termine por admirarlas, por quererlas, por desear trasladarse a ese pequeño pueblo en el que residen unas mujeres tan valientes. Pero no solo las féminas están a la altura de las circunstancias. Por su parte, sus cónyuges, entre los que destaco a Cirian Hinds, están igualmente estupendos. Y aquí me paro para haceros llegar un brevísimo diálogo muy ingenioso, aunque tenga que echar mano de un pequeño spoiler. Imaginos la siguiente escena. Un matrimonio muy mayor sentados a una mesa mientras desayunan y leen el periódico. Ella es una de las chicas del calendario. Se cruzan las siguientes frases:
El.- Sales desnuda en el Telegraph, cariño.
Ella.- Humm...-responde ella sin apenas levantar la vista de las páginas del periódico.
El.-¿Puedes pasarme el beicon?
Y el paisaje es otra cuestión a mencionar. Estamos en el Reino Unido, concretamente en North Yorkshire y las escenas nos dejan ver colinas y prados coloreadas de un verde intenso.Preciosos paisajes en el que están mujeres deslumbran mientras hacen Taichi. La fotografía, tenue en muchos fotogramas, nos traslada a ese momento del día en el que la tarde deja paso a la noche, cuando la luz se vuelve densa acentuada por cielos nublados. Una maravilla.
En cuanto al reparto, ¿hay algo que objetar? Por mi parte, nada en absoluto. Todas las actrices que participan, entre las que destacan Helen Mirren y Julie Walters, están maravillosas. Desde la más joven a la más anciana. Desde la antigua maestra de la escuela hasta la pianista de la iglesia. Son adorables y cada una de ellas otorga a su papel ese punto justo necesario para que el espectador se posicione a su lado y termine por admirarlas, por quererlas, por desear trasladarse a ese pequeño pueblo en el que residen unas mujeres tan valientes. Pero no solo las féminas están a la altura de las circunstancias. Por su parte, sus cónyuges, entre los que destaco a Cirian Hinds, están igualmente estupendos. Y aquí me paro para haceros llegar un brevísimo diálogo muy ingenioso, aunque tenga que echar mano de un pequeño spoiler. Imaginos la siguiente escena. Un matrimonio muy mayor sentados a una mesa mientras desayunan y leen el periódico. Ella es una de las chicas del calendario. Se cruzan las siguientes frases:
El.- Sales desnuda en el Telegraph, cariño.
Ella.- Humm...-responde ella sin apenas levantar la vista de las páginas del periódico.
El.-¿Puedes pasarme el beicon?
Y el paisaje es otra cuestión a mencionar. Estamos en el Reino Unido, concretamente en North Yorkshire y las escenas nos dejan ver colinas y prados coloreadas de un verde intenso.Preciosos paisajes en el que están mujeres deslumbran mientras hacen Taichi. La fotografía, tenue en muchos fotogramas, nos traslada a ese momento del día en el que la tarde deja paso a la noche, cuando la luz se vuelve densa acentuada por cielos nublados. Una maravilla.
Decía al principio que Las chicas del calendario está basado en un hecho real. La verdadera historia ocurrió en Rylstone, New South Wales, allí es donde John Richard Baker, jardinero para el Parque Nacional, fue diagnosticado de leucemia, un mazazo que su esposa, Angela Baker, y sus amigos tuvieron que asimilar. Como jardinero, John era un enamorado de los girasoles, flor que se convirtió en emblema de este grupo de mujeres. Y fue Tricia Stewart junto con Angela, las encargadas de llevar a cabo el calendario que revolucionó a toda Inglaterra cruzando fronteras. Pero si quieres saber lo que ocurrió, te animo a ver la película.
La historia de las chicas del calendario no solamente se llevó al cine sino que también han sido diversas las producciones teatrales. Por lo que he podido averiguar han sido varias las adaptaciones que han mostrado a mujeres desnudándose por una buena causa sobre las tablas de un escenario en nuestro país. Una prueba de ello fue la versión que hizo Antonio Calvo con actrices como Beatriz Carvajal, Asunción Balaguer o María Garralón que dieron vida a las verdaderas mujeres de Rylstone. Hubo más obras teatrales al amparo de esta historia. Dentro y fuera de nuestro país.
Las chicas del calendario es un grupo de mujeres adorables que luchan por una buena causa, que tendrán que afrontar situaciones difíciles, otras embarazosas pero siempre lo harán con humor, con valor y coraje, haciéndoles frente a la vida. Más allá de los beneficios que obtienen con su atrevido plan, ganarán mucho más en el terreno personal. Una película entrañable, que deja un dulce recuerdo, con la que reirás sin perder de vista bajo esta divertida comedia subyace un drama personal, una lacra que machaca al individuo. Desde aquí, me gustaría animaros a conocer a Chris, Annie, Ruth, Celia, Cora, Jessie,... para no solo admirar la belleza de sus cuerpos cincuentones sino también contemplar la que anida en su interior. Una película muy recomendable.
Os dejo el anuncio que Cosmopolitan Tv hizo sobre la película, a falta de algo mejor: