Editorial: Alianza.
Fecha publicación: enero, 2015.
Nº Páginas: 168.
Precio: 10,90 €
Género: Novela corta.
Género: Novela corta.
Edición: Tapa blanda.
ISBN: 978-84-206-9700-0
Autor
Andrés Pérez Domínguez nació en Sevilla en 1969. Ha ganado varios premios literarios y es autor de las novelas La clave Pinner (2004), El factor Einstein (2008), El síndrome de Mowgli (2008), El violinista de Mauthausen (2009, Premio Ateneo de Sevilla) y El silencio de tu nombre (2012). Los perros siempre ladran al anochecer fue merecedora del Primer Premio Iberoamericano de Novela Corta "La Espiga Dorada".
Sinopsis
Clara y Jorge acaban de mudarse a una urbanización porque la convivencia con los vecinos del edificio donde vivían era insoportable. Esperan que ahora todo sea diferente, pero arrastran un secreto oscuro del que no pueden librarse y, aunque sus nuevos vecinos los acogen con entusiasmo, pronto descubrirán cosas terribles de su pasado que abrirán una grieta insalvable entre ellos. Los perros siempre ladran al anochecer es un relato de suspense que se lee de un tirón y que al mismo tiempo arroja luz sobre la condición humana, las dudas que lastran la existencia y la dificultad de entender el ayer para empezar de nuevo.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]
Si tuviera que buscar una palabra que definiera la tensión con la que he leído este libro, la elección recaería sobre el término «brutal». Desde un principio podemos hacernos una idea del tipo de lectura que vamos a encontrar pues, no en balde, abre la novela una cita de Patricia Highsmith, que cobra su sentido más completo una vez finalizada la lectura. Desde los inicios flota en la atmósfera una inquietud que agarra al lector por las entrañas y no lo soltará hasta llegar al desenlace. Frases del tipo «Ésta no es una historia de fantasmas», «Tampoco hay demonios en esta historia» o «somos unos monstruos» provocan en nuestro interior una combustión de difícil extinción.
Jorge y Clara, un joven matrimonio deciden romper con su vida anterior y comenzar de nuevo. Para ellos se mudarán desde un piso en un barrio humilde a una urbanización más lujosa, con la esperanza de encontrar una tranquilidad que han perdido en su anterior lugar de residencia. El edificio que dejaron atrás guarda un secreto, un pasado y unos vecinos que le han hecho la vida imposible a la pareja. La intriga se apodera de nosotros desde las primeras líneas. El lector sabrá que algo terrible les ha ocurrido pero la información nos será dada en pequeñas dosis, con lo que nuestra mente comenzará a elucubrar, a imaginar hechos luctuosos, horribles tragedias que nos dejarán sin habla. La tensión aumenta cuando en el segundo capítulo sale a relucir un nombre. David. Es el hijo de la pareja, una vida que dejó de respirar pero sin saber ni cómo ni cuándo. Y en un principio creeremos que será eso lo que les ocurre a Jorge y Clara, que el destino les ha golpeado duramente, que necesitan alejarse de los recuerdos y comenzar de nuevo. Sin embargo no acabará ahí la cosa. Hay más.
Dos de los temas que se tocan en esta novela corta corresponden al común de los mortales: los celos y los rumores.¿Quién no se ha visto subyugado alguna vez por el torrente de los celos? ¿Quién no ha visto en su propia piel o en la de alguien cercano las huellas que dejan los rumores? Lo que ocurre en esta historia de ficción bien podría ser el reflejo de una realidad cotidiana y tanto es así, que la idea de la novela surge en la mente de su autor a raíz de oír un testimonio en un programa radiofónico, tal y como nos comentó en la entrevista que nos concedió (puedes leerla aquí). Celos, rumores, tragedia,... una combinación de elementos peligrosa que nos llevará a un desenlace que tendrá tantas interpretaciones como lectores hay.¿Acaba la historia en este punto? ¿Se pone fin al sufrimiento de los personajes o es ahora cuando comienza? El abanico de posibilidades es amplio y cada uno de nosotros tendremos la libertad de concluir la narración como mejor nos guste.
Dos de los temas que se tocan en esta novela corta corresponden al común de los mortales: los celos y los rumores.¿Quién no se ha visto subyugado alguna vez por el torrente de los celos? ¿Quién no ha visto en su propia piel o en la de alguien cercano las huellas que dejan los rumores? Lo que ocurre en esta historia de ficción bien podría ser el reflejo de una realidad cotidiana y tanto es así, que la idea de la novela surge en la mente de su autor a raíz de oír un testimonio en un programa radiofónico, tal y como nos comentó en la entrevista que nos concedió (puedes leerla aquí). Celos, rumores, tragedia,... una combinación de elementos peligrosa que nos llevará a un desenlace que tendrá tantas interpretaciones como lectores hay.¿Acaba la historia en este punto? ¿Se pone fin al sufrimiento de los personajes o es ahora cuando comienza? El abanico de posibilidades es amplio y cada uno de nosotros tendremos la libertad de concluir la narración como mejor nos guste.
Pocos serán los personajes que encontremos en la novela. Los principales son Jorge y Clara, y a su alrededor todos los vecinos. De todos ellos, Clara es la que más me ha impactado, una mujer que, a priori, es tan normal como tú y como yo, que tiene una vida sencilla como la que podemos tener tú y yo pero que se ve arrastrada por el torbellino de sus circunstancias. Surge así un personaje lleno de matices, a veces sensato y a veces neurótico, un personaje que le toca la peor parte y que, en mi caso, ha despertado mis nervios más de una vez.
Jorge no es un santo varón pero sería injusto no reconocerle su voluntad e implicación. Partiendo de un matrimonio en el que ya existían fisuras, Jorge asume sus responsabilidades e intentará luchar por su relación conyugal. Se me figura un hombre cabal, que no se deja llevar por unas emociones dañinas. Si he de ser sincera, en ocasiones me he compadecido de él pues lo he visto abandonar sus sueños, dejar a un lado una vida profesional de éxito para atender a Clara, para estar junto a ella, a sabiendas de que la armonía era de difícil alcance.
Y al otro lado del ring, los vecinos, los de la antigua vivienda y los de la nueva. Cuando tus vecinos te dicen que, en realidad, sois como miembros de la misma familia, ¿habría que echarse a temblar? Yo, desde luego, sí lo haría. Resulta difícil convivir día a día con un grupo de individuos que te hacen el vacío, que ni te miran, que no te tienen en cuenta en las reuniones de comunidad. ¿Por qué esa conspiración? En esta novela los vecinos tienen tanto peso como los protagonistas principales.
Narrado en primera persona en la voz de Jorge, en Los perros siempre ladran al anochecer el pasado y el presente se alternan a lo largo de cincuenta y dos capítulos de muy corta extensión que vuelan entre nuestras manos. Hay capítulos que te dejan literalmente colgando del precipicio, el famoso cliffhanger, por lo que el lector se verá incitado a leer más y más, tratando de averiguar cuál es el oscuro secreto que anida en la vida de estos personajes.
Y al otro lado del ring, los vecinos, los de la antigua vivienda y los de la nueva. Cuando tus vecinos te dicen que, en realidad, sois como miembros de la misma familia, ¿habría que echarse a temblar? Yo, desde luego, sí lo haría. Resulta difícil convivir día a día con un grupo de individuos que te hacen el vacío, que ni te miran, que no te tienen en cuenta en las reuniones de comunidad. ¿Por qué esa conspiración? En esta novela los vecinos tienen tanto peso como los protagonistas principales.
Narrado en primera persona en la voz de Jorge, en Los perros siempre ladran al anochecer el pasado y el presente se alternan a lo largo de cincuenta y dos capítulos de muy corta extensión que vuelan entre nuestras manos. Hay capítulos que te dejan literalmente colgando del precipicio, el famoso cliffhanger, por lo que el lector se verá incitado a leer más y más, tratando de averiguar cuál es el oscuro secreto que anida en la vida de estos personajes.
Con un inicio que te sacude, una atmósfera prácticamente asfixiante y un argumento cargado de suspense psicológico, Los perros siempre ladran al anochecer se alza como una novela corta totalmente adictiva, que te dejará pegado a sus páginas. Muchas veces es preferible leer de manera pausada y tranquila pero con esta novela ese propósito es del todo imposible. Te recomiendo que elijas el momento de más tranquilidad en tus días, prepares un entorno acogedor y silencioso y te sumerjas en esta lectura. Quizás mientras la estés leyendo oirás a los perros ladrar al llegar la noche. Presta atención porque tras ese sonido se esconde un mensaje, quizás el mismo que tortura a Jorge y Clara.
[Ilustraciones e imágenes tomadas de Google]
Retos:
- 25 españoles.
- Sumando 2015.
- 100 libros.
- 25 españoles.
- Sumando 2015.
- 100 libros.
Puedes adquirirlo en: