¡¡Buenos días!! Mañana lunes a las 12 de la noche comenzará la Feria de Abril de Sevilla. Previo al alumbrao celebraremos la tradicional Cena del Pescaíto (o como dicen los cursis de aquí que van de fisnos por la vida, la Cena del Pescadíto), en el que se abrirán las primeras botellas de manzanilla y fino que acompañaremos con pescado frito, y algunos otros manjares. Eso sí, la cosa ya no está ni para jamón ni gambas porque como dicen las Sevillanas de la Crisis -aquí tenemos tela de guasa- (ver vídeo) en las mesas se verá mucho salchichón, mortadela y croquetas.
Pero, ¿cuál es el origen de la Feria de Abril? Pues si esta ciudad cuenta con esta celebración se lo debemos a un catalán y a un vasco. El primero, Narciso Bonaplata. El segundo, José María de Ybarra. Ambos eran comerciantes y con el fin de organizar una feria ganaderasolicitaron al ayuntamiento de la ciudad el permiso consistorial para reunir a distintos ganaderos y hacer negocios con la compra-venta de ganado. La primera feria tuvo lugar los días 19, 20 y 21 de abril de 1847.
A partir de aquel momento comenzó a celebrarse todos los años. Primero se ubicó en la zona conocida como el Prado de San Sebastián y con el paso de los años se ha ido desplazando a otras zonas de la ciudad. Hoy se ubica en las explanadas adyacentes al barrio de Los Remedios
Feria en el Prado de San Sebastián |
Feria en Los Remedios |
De ser una feria eminentemente ganadera pasó a ser encuentro de amigos y familias que realizaban sus negocios compartiendo vinos y viandas, construyendo casetas para albergar los alimentos, y echando el día de reunión en reunión... y de ahí, año tras año, llegamos a lo que conocemos hoy.
La feria ganadera sigue en vigor pero ha quedado tan arrinconada que apenas tiene presencia.
Así que mañana comienza una semana llena de luz en la que se bailará mucho, se cantará hasta quedar afónicos, se reirá hasta que te duela la barriga, se comerá y se beberá lo que el bolsillo permita... pero también se trabajará (los que tengan la suerte de no formar parte de la mayor empresa de este país, el INEM).
Dibujo de la portada de este año |
Con tristeza compruebo cada año que la Feria ya no es lo que era antes. Esto, que parece una frase típica de abuelita, es una verdad como un templo. Cuando yo era pequeña se vivía esta semana de otra manera. Eran las ferias de los tupperwares. ¡Niño, coge los filetes empanaos que nos vamos pa' la Feria!Porque antes las familias iban cargados de bolsas con tortillas, gambas, jamón, pan, queso,... plantábamos el zafarrancho dentro de la caseta y lo que es mío es tuyo y lo que es tuyo es mío. Era una convivencia absoluta y con cuatro cosas pasábamos un día maravilloso.
Luego de adolescente y no tanto, incluso hasta los casi 25 años, alrededor de 30 amigos nos reuníamos. Que si vamos a la caseta de mi padres. Que si ahora vamos a la mía. Que si Manolo me ha llamado y nos está esperando que vayamos a tomarnos una copita con él. A cada caseta que llegábamos se formaba el revuelo. 30 personas formando un círculo, cantando, tocando las palmas, bailando... ¡Eso sí que era Feria!
¿Y esos grupos de sevillanas? Los Romeros de la Puebla, los Cantores de Hispalis, el Mani, Los Rocieros, Amigos de Gines, Ecos del Rocío,... Todos los años sacaban un disco nuevo que salía a la venta justo después del Roscón de Reyes. Vamos que tenías un mantecado en la boca y estabas tarareando unas sevillanas. La gente se los compraba para aprenderse las sevillanas nuevas de aquel año y luego poder cantarlas en la Feria.
Hoy ya no es así. Todo se ha vuelto mucho más "deshumanizado". Ya no se permite llevar alimentos de casa con lo que si quieres comer, tienes que consumir en el bar y así terminas desplumado, porque la Feria vale un ojo de la cara y parte del otro. Hoy es raro que se formen corros de jóvenes cantando y bailando. Si quieres bailar, te colocan música enlatada o tienes que esperar a que venga el grupo de turno contratado que todos los años canta las mismas sevillanas y en el mismo orden. Y en cuanto a los grupos de sevillanas..., aquello se acabó. Ni sacan discos porque nadie los compra, ni hay sevillanas del año, ni ná de ná.
Una pena la verdad porque con tanta crisis l@s sevillan@s no disfrutan tanto de esta fiesta que es tan nuestra y que se conoce en buena parte del mundo. Antes te podías permitir el lujo de ir 4,5 o 6 días a la Feria y disfrutarla a tope sin pensar si gastabas mucho o poco, ahora si tu economía te permite ir 2 o 3 días te puedes sentir afortunado y siempre sin perder de vista el vuelo de los euros que escapan de tu cartera.
Luego de adolescente y no tanto, incluso hasta los casi 25 años, alrededor de 30 amigos nos reuníamos. Que si vamos a la caseta de mi padres. Que si ahora vamos a la mía. Que si Manolo me ha llamado y nos está esperando que vayamos a tomarnos una copita con él. A cada caseta que llegábamos se formaba el revuelo. 30 personas formando un círculo, cantando, tocando las palmas, bailando... ¡Eso sí que era Feria!
¿Y esos grupos de sevillanas? Los Romeros de la Puebla, los Cantores de Hispalis, el Mani, Los Rocieros, Amigos de Gines, Ecos del Rocío,... Todos los años sacaban un disco nuevo que salía a la venta justo después del Roscón de Reyes. Vamos que tenías un mantecado en la boca y estabas tarareando unas sevillanas. La gente se los compraba para aprenderse las sevillanas nuevas de aquel año y luego poder cantarlas en la Feria.
Hoy ya no es así. Todo se ha vuelto mucho más "deshumanizado". Ya no se permite llevar alimentos de casa con lo que si quieres comer, tienes que consumir en el bar y así terminas desplumado, porque la Feria vale un ojo de la cara y parte del otro. Hoy es raro que se formen corros de jóvenes cantando y bailando. Si quieres bailar, te colocan música enlatada o tienes que esperar a que venga el grupo de turno contratado que todos los años canta las mismas sevillanas y en el mismo orden. Y en cuanto a los grupos de sevillanas..., aquello se acabó. Ni sacan discos porque nadie los compra, ni hay sevillanas del año, ni ná de ná.
Una pena la verdad porque con tanta crisis l@s sevillan@s no disfrutan tanto de esta fiesta que es tan nuestra y que se conoce en buena parte del mundo. Antes te podías permitir el lujo de ir 4,5 o 6 días a la Feria y disfrutarla a tope sin pensar si gastabas mucho o poco, ahora si tu economía te permite ir 2 o 3 días te puedes sentir afortunado y siempre sin perder de vista el vuelo de los euros que escapan de tu cartera.
En fin, confiemos en que la cosa mejore con los años y de momento intentaremos disfrutar de esta semana que llega y que es tan especial. Con el deseo de que muchos de vosotr@s podáis disfrutar de estas fiestas, os dejo con el vídeo del alumbrao de la Feria del año pasado.
A los que vayáis a venir, brindo con vosotros para desearos ¡Buena Feria!