Año: 2014
Nacionalidad: Reino Unido.
Director: Richard Laxton.
Reparto: Dakota Fanning, Emma Thompson, Claudia Cardinale, Russell Tovey, Julie Walters, Robbie Coltrane, Tom Sturridge, Derek Jacobi, David Suchet, James Fox, Greg Wise, Riccardo Scamarcio, Lasco Atkins, Linda Bassett, Joanna Hole.
Género: Drama.
Sinopsis: Inglaterra: era victoriana, con 19 años Eufemia "Effie" Gray se ha casado con el historiador de arte y crítico John Ruskin, pero se niega a consumar su matrimonio. Solitaria y frustrada Effie se ve atraída por el pintor pre-Rafaelita John Everett Millais, y encuentra una amiga y defensora en Lady Elizabethe Eastlake. Después de cinco años atrapados en un matrimonio sin amor, Effie desafiará las reglas de la sociedad victoriana.
[Información facilitada por Filmaffinity]
Tras hablaros el lunes de las hermanas Brontë a raíz de la última novela de Ángeles Caso, Todo ese fuego, cuya reseña puedes leer aquí, me apeteció regresar a esos parajes ingleses en los que las mujeres vivían en jaulas de cristal sin más ocupación que el marido y los hijos. Es por ello que hoy vengo a hablaros de Effie Gray, una película que, más allá de su ejecución, no deja de ser interesante por su argumento.
Basada en hechos reales, Effie Gray narra la vida de una mujer durante sus escasos años de matrimonio. Eufemia Gray fue la esposa de John Ruskin, un notable escritor y crítico, muy influyente en su época, nacido en Inglaterra en 1819, con el que estuvo casada cinco años. Generalmente las películas nos tienen acostumbrados a contarnos la vida de grandes hombres y rara vez se centran en las personas que los rodean. Este es el caso de Effie Gray que, con guión de Emma Thompson, viene a contarnos cómo fue la relación entre los cónyuges.
John y Effie se conocen cuando esta tenía 12 años. A pesar de que ella era de una familia mucho menos posicionada que la de él, la pareja contrajo matrimonio, aunque los padres de él intentaron disuarlo de tal propósito. El largometraje nos desvela a un hombre y a una mujer dichosos, felices tras el enlace, con un futuro prometedor antes ellos. Sin embargo, Effie encontrará inicialmente un tremendo obstáculo en sus suegros, especialmente en la madre de su marido, excesivamente posesiva que volcaba todas sus atenciones sobre su hijo, ignorando no solo la figura de su nuera sino también el lugar que ella ocupaba en su vida.
Aunque Effie Gray intentó reconducir la situación y hacerse respetar, los desaires de su marido la debilitaron hasta convertirla en una simple marioneta. Ruskin vivía única y exclusivamente para su trabajo, evitando involucrarse en lo que suponía tener una esposa y eludiendo todo tipo de vida social. Aunque el marido no le prohibía asistir a cenas y bailes donde ella pudo conocer a otros jóvenes,Effiecomenzó a sentirse desgraciada y despreciada. Era una mujer joven, recién casada y había soñado con una vida llena de amor y ternura pero su marido la privada de toda muestra de cariño. Solamente encontrará apoyo en el pintor pre-Rafaelista John Everett Millais y en Elizabeth Eastlake, quien la aconsejará sobre los pasos que debía dar para poner fin a un matrimonio desdichado.
La película nos narra todo eso y mucho más pero no os quiero dar más detalles para nos pasarme y destripar la película.
En cuanto al reparto, el papel de John Ruskin le correspondió a Greg Wise. Me parece que el actor lo hace bastante bien porque consigue que el espectador termine por odiarlo. No hace falta ni que pronuncie una sola palabra. Basta con la mirada altiva que tiene en todo momento, creyéndose superior y despreciando a su mujer. Wise da vida al escritor que no sale muy bien parado en el largometraje, de lo cual me alegro.
En cuanto a la propia Effie Gray encarnada por Dakota Fanning también se podría decir que su actuación es bastante correcta aunque no nos emociona mucho, más allá de un par de lágrimas que se le escapan. Para el tormento psicológico que sufre la joven me ha faltado más sentimientos. Creo que la pareja se mantiene al mismo nivel interpretativamente hablando, aunque la película no deja ver mucha tensión entre ellos y eso me ha resultado una carencia importante.
Sobre los secundarios quien destaca por encima de todo es la propia Emma Thompson, en el papel de Elizabeth Eastlake, una mujer con sus propias ideas y que, sin ajustarse a los convencionalismos sociales, sabe ser influyente y respetable. Elizabeth será el apoyo de Effie, la luz para esta pobre mujer y también para los espectadores porque siempre es un gusto verla en pantalla.
Y no solo falta más emoción, también hay que decir que la película carece de ritmo hacia el ecuador. Hay un momento en que la acción se ralentiza, se vuelve demasiado plana, los sucesos se hacen esperar y eso termina por aburrir un poco. Por otra parte, al desenlace vamos a llegar sin muchos preámbulos. Cuando nos demos cuenta, pim y pam y fin. Pero, ¿todo esto desmerece la cinta? No, aunque sí se podrían haber mostrado escenas que se eluden, consiguiendo así un mayor impacto, o haberse detenido en narrar lo que ocurre después del momento cumbre. Me ha faltado más información.
En cualquier caso, hay que agradecer películas de este tipo, sobre todo si tienen, como es el caso, una labor de peluquería, maquillaje y vestuario impecable, además de una fotografía preciosa y algunos paisajes que se quedan grabadas en nuestra retina.
En definitiva, sin dejarme un recuerdo para la eternidad, me ha gustado esta película y creo que para una tarde de otoño-invierno en la que solo nos apetezca disfrutar del calor de casa puede ser una compañera estupenda.
Sabed que esta historia la tenéis también en formato literario y que incluso se llevó al teatro, pero de eso no os puedo hablar.
La película nos narra todo eso y mucho más pero no os quiero dar más detalles para nos pasarme y destripar la película.
En cuanto al reparto, el papel de John Ruskin le correspondió a Greg Wise. Me parece que el actor lo hace bastante bien porque consigue que el espectador termine por odiarlo. No hace falta ni que pronuncie una sola palabra. Basta con la mirada altiva que tiene en todo momento, creyéndose superior y despreciando a su mujer. Wise da vida al escritor que no sale muy bien parado en el largometraje, de lo cual me alegro.
En cuanto a la propia Effie Gray encarnada por Dakota Fanning también se podría decir que su actuación es bastante correcta aunque no nos emociona mucho, más allá de un par de lágrimas que se le escapan. Para el tormento psicológico que sufre la joven me ha faltado más sentimientos. Creo que la pareja se mantiene al mismo nivel interpretativamente hablando, aunque la película no deja ver mucha tensión entre ellos y eso me ha resultado una carencia importante.
Sobre los secundarios quien destaca por encima de todo es la propia Emma Thompson, en el papel de Elizabeth Eastlake, una mujer con sus propias ideas y que, sin ajustarse a los convencionalismos sociales, sabe ser influyente y respetable. Elizabeth será el apoyo de Effie, la luz para esta pobre mujer y también para los espectadores porque siempre es un gusto verla en pantalla.
Y no solo falta más emoción, también hay que decir que la película carece de ritmo hacia el ecuador. Hay un momento en que la acción se ralentiza, se vuelve demasiado plana, los sucesos se hacen esperar y eso termina por aburrir un poco. Por otra parte, al desenlace vamos a llegar sin muchos preámbulos. Cuando nos demos cuenta, pim y pam y fin. Pero, ¿todo esto desmerece la cinta? No, aunque sí se podrían haber mostrado escenas que se eluden, consiguiendo así un mayor impacto, o haberse detenido en narrar lo que ocurre después del momento cumbre. Me ha faltado más información.
En cualquier caso, hay que agradecer películas de este tipo, sobre todo si tienen, como es el caso, una labor de peluquería, maquillaje y vestuario impecable, además de una fotografía preciosa y algunos paisajes que se quedan grabadas en nuestra retina.
En definitiva, sin dejarme un recuerdo para la eternidad, me ha gustado esta película y creo que para una tarde de otoño-invierno en la que solo nos apetezca disfrutar del calor de casa puede ser una compañera estupenda.
Sabed que esta historia la tenéis también en formato literario y que incluso se llevó al teatro, pero de eso no os puedo hablar.