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EL HOMBRE QUE AMÓ A EVE PARADISE de Edmundo Díaz Conde.

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Editorial: Algaida.
XLVII Premio de Novela Ateneo de Sevilla.
Fecha publicación: Noviembre, 2015.
Nº Páginas: 504
Precio: 20,00 €
Género: Narrativa.
Edición: Tapa dura con sobrecubiertas.
ISBN: 978-84-9067-319-5
[Disponible en ePub,
puedes leer las primeras páginas aquí]

Autor

Edmundo Díaz Conde nació en Ourense en 1966. Se licenció en Derecho, carrera que, por convicción, no ha llegado a ejercer jamás. Ha trabajado como asesor editorial y colaborado, entre otras publicaciones, con El Correo de Andalucía y la revista cultural Mercurio. Residió en Orense, Santiago de Compostela, Madrid y, actualmente, en Sevilla.

Su primera novela, Jonás el estilita, mereció el III Premio Ciudad de Badajoz. Su siguiente obra, La ciudad invisible, se alzó con el finalista del XXXIII Premio Ateneo de Sevilla. A éstas le siguieron: El club de los amantes, El verano de Napoleón (finalista del Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio 2008) y El príncipe de los piratas (2013).

Sinopsis

La famosa actriz de cine mudo Eve Paradise ha tenido poca fortuna en el amor: en los últimos cuatro años todos sus amantes han sido truculentamente asesinados. Su pesadilla parece terminar cuando es detenido Amós Zambrano, un oscuro emigrante español que trabaja en un espectáculo de variedades. 

Pero el juicio también sacará a la luz buena parte de su vida anterior: el rodaje de la última película muda en Chicago -verdadera meca del cine hasta que la industria se trasladó a Hollywood-, sus indecentes relaciones con muchachos jóvenes, su escandalosa participación en el show del hipnotizador Donovan o su vinculación familiar con Ritchie Sandino, un mafioso en la órbita del mismísimo Al Capone.

El hombre que amó a Eve Paradise, galardonado con el Premio Ateneo de Sevilla, es un relato de besos y tiroteos en el Chicago de la Ley Seca: una clásica novela negra que sin embargo revela aspectos inéditos sobre el primer asesino en serie -anterior a Jack el Destripador- o la casi desconocida emigración española a Estados Unidos a principios del siglo XX.

[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]



************************************

Tenía pensado empezar esta reseña solicitándoos que no la leyerais, especialmente si tenéis la intención de zambulliros en El hombre que amó a Eve Paradise, la nueva novela de Edmundo Díaz Conde y último galardonado de los Premios de Novela Ateneo de Sevilla, porque ibais a salir con las expectativas muy altas y eso puede resultar un arma de doble filo.  Sabéis que, cuando nos enfrentamos a una lectura conociendo de antemano las estupendas impresiones de otros semejantes, tendemos a ir sobre aviso, a esperar demasiado y no a dejarnos sorprender, lo cual, puede redundar en un resultado final no siempre satisfactorio. No me gustaría que eso os ocurriera con esta novela. El hombre que amó a Eve Paradise encierra una historia que a de tomarnos indefensos y desvalidos.  No obstante, luego pensé que somos curiosos y que, a estas alturas del partido, ya no seleccionamos nuestras lecturas sin tener una mínima idea de lo que les ha parecido a otros lectores. Así pues, si os apetece, leed esta reseña. Intentaré moderar mi entusiasmo porque, desde ya, os comunico que la novela me ha parecido fantástica.

La pequeña Eva nace en Sevilla allá por el año 1900. Hija de un señorito andaluz y de una actriz americana veinte años más joven con una carrera cinematográfica que duró un suspiro, abandona su tierra natal tras un fortuito accidente y se traslada a vivir a Chicago junto con su madre y su hermanastro Ricardo. Veintiocho años después la joven Eva se convierte en Eve Paradise, una afamada y hermosa actriz de cine mudo. 

Corren los años 20, el cine mudo es uno de los entretenimientos de la población hasta este momento aunque su existencia se sitúa ahora en la cuerda floja por el inminente auge del cine sonoro. Por otro lado llega a la ciudad un espectáculo de hipnosis, de la mano del showman Donovan Curtis y su ayudante Amós Zambrano, que muchos catalogan de indecente y ofensivo. Pero lo más llamativo es que son tiempos de mafia, de camorra, de gánsteres y sicarios que hacen sus negocios a la sombra, esquivando la reciente Ley Seca de reciente ratificación. Tugurios y antros esconden negocios de prostitución y contrabando de alcohol, impuro y adulterado, que los mafiosos se afanan en colocar en todos los establecimientos.

Eve es una mujer amada, admirada y respetada, una hermosísima actriz por la que suspiran todos los hombres pero, obviamente, no todos tienen la suerte de ser el objeto de sus atenciones. Ya pasó el tiempo en el que Eve tuvo que relacionarse con hombres maduros y poco apetecibles. Eve venera la juventud y desde que su carrera la lanzó al estrellato, sus ojos solo se posan en dorsos tersos o en cuerpos tonificados. Jimmy Bowly, Rick Patterson, Mike W. Murdoch, Abdul Farah o Alexei Vasíliev han tenido la suerte de recibir las caricias de Eve pero también la desdicha de haber compartido cama con ella. Uno a uno, serán asesinados. Quién los ha matado y por qué serán cuestiones que tendrás que descubrir con la lectura.Los asesinatos que siguen unas pautas muy concretas, dan pie a un juicio en el que seremos uno más de los asistentes. Un juicio sumamente interesante, con una fuerte carga de realismo cuyo desarrollo me tenía totalmente enganchada y en el se enjuiciará al ayudante del hipnotista, Amós Zambrano. ¿Culpable o no? Te animo a descubrirlo. 

La lectura de El hombre que amó a Eve Paradise es una aventura que invita al lector a conocer una época, una ciudad, un ambiente, una pasión y un caso criminal. Sin duda, la lectura de esta novela nos desvela muchos detalles interesantes sobre la emigración española a Estados Unidos, un tema que se trata levemente, y también sobre la meca del cine, que por entonces se situaba en Chicago, antes de trasladarse a la colosal Hollywood con las películas sonoras. Estamos en un momento culminante para la industria cinematográfica. Aquellas sesiones de cine en las cuales la pantalla solo despedía una imagen están a punto de pasar a la historia en favor del sonido. En estas circunstancias, la carrera profesional de nuestra protagonista está en la cuerda floja. Toda su grandeza, su majestuosidad, su expresividad, su belleza,... va a quedar en segundo plano si, definitivamente, el cine sonoro se impone al mudo. Y es que Eve no es perfecta, aunque lo parezca. Sufre un pequeño defecto de dicción, es ligeramente tartamuda, y eso supondría un grave handicap para desarrollar su carrera en esa nueva  vertiente de la industria.

En paralelo al cine, la novela nos descubre los bajos fondos del mundo del hampa a través de la mano de Ritchie Sandino, el hermanastro de Eva. Los mafiosos se reparten la ciudad e imponen su ley casi sin que la policía medie. Como ya he dicho, la Ley Seca se acaba de ratificar y eso favorece la aparición de negocios turbios y clandestinos. En cualquier caso este es un mero trasfondo para el desarrollo de la verdadera historia que transcurre en Chicago. La ciudad del viento tiene su parcela de protagonismo por la que iremos viendo moverse a los distintos personajes. Se mencionan establecimientos, edificios, instituciones que un día se asentaron en una calle concreta y que con el tiempo, han dejado de existir o bien han cambiado de ubicación. Todas las cuestiones relativas a las diversas localizaciones que aparecen en la novela quedan debidamente aclaradas a través de las notas al pie en las que el autor nos ofrece las correspondientes explicaciones.

Pero dice la sinopsis de la novela, y también se lo he oído decir varias veces al autor que, El hombre que amó a Eve Paradise es una historia de crímenes y besos. Los crímenes serán cinco en total y el amor se convertirá enun pilar importante de la historia, de hecho da título al libro. En esta novela la palabra «amor» hay que escribirla con letras mayúsculas. Los personajes aman, se enamoran pero no todos lo harán con la misma intensidad ni las emociones de todos ellos se pueden meter en el mismo saco. Eve Paradise se mueve más por el deseo que por los dictados de su corazón hasta que el amor le llega, arrollador y fogoso. Aún así se me antoja que el amor de Eve peca más de capricho, de encandilamiento que de verdadera pasión. Por su parte, Ritchie Sandino cree en el amor filial, en aquel que lleva implícita una acción protectora. Sin embargo, solamente un único personaje sentirá el amor puro, aquel que es entregado y que se sacrifica, aquel que no pide nada a cambio. Es un tipo de amor que ya vimos en su anterior novela, El príncipe de los piratas (reseñada aquí), un amor que piensa más en el ser amado que en sí mismo y que conlleva una serie de actos heroicos.

Entre amores, tiros, asesinatos y sospechas se moverán los personajes de esta novela, donde la Giralda de mi ciudad también tendrá presencia, hasta despejar diversas incógnitas. Todas ellas serán respondidas en las últimas páginas, incluidas aquellas que nos surgen en los prolegómenos de la historia, cuando percibimos a un personaje temblar sin conocer el motivo. Y llegaremos a un desenlace que a mí, -permitidme que me exprese con el lenguaje de la calle-, me dejó con las patas colgando. Es cierto que alguna cuestión de vital transcendencia en la trama se vislumbra con suficiente antelación. Hay identidades fáciles de averiguar pero ese descubrimiento anticipado es parte de la historia. Lo que realmente me sorprendió fue conocer la verdad sobre los asesinatos. Quizás sea demasiado torpe, pero sinceramente os digo que en ningún momento pensé que el argumento tuviera ese cierre. Me encantó y fue entonces cuando todos los cabos quedaron atados pues sostenía por ahí alguno que me tenía más que mosqueada.

Tocaría ahora hablaros un poco de los personajes, pero esto se me está alargando demasiado. Bastará con decir que Eve Paradise es la femme fatale de la novela, la diva, la hermosa, la adorada y admirada por todos. Y un dato nuevo, tiene una pésima relación con su madre Evelyn, aunque nuestra protagonista tiene bastante que agradecer a su madre pues esta fue la que la encauzó por vías cinematográficas, probablemente por tener una segunda oportunidad, aunque sea de manera indirecta, y conseguir que su hija alcance el éxito que a ella se le negó.

También sabéis ya que Ritchie Sandino es el hermano de Eve, un gángster, el que fue mano derecha de Al Capone hasta el momento en que se independiza para hacerse cargo de sus propios negocios. Se amolda bastante bien al estereotipo de tipo duro al que nadie le tose pero en su favor he decir, y esto me ha encantado, que tiene un lado muy humano, que con su hermana, cuyo único afán es protegerla, pregona el amor a la familia, a los suyos, aunque lo haga a la manera de un matón. 

Y en cuanto a Donovan Curtis, digamos que es el galán de la película. Ahora que lo pienso, El hombre que amó a Eve Paradise tiene un toque de cine negro, de esas películas de gánster en los que hay una chica guapísima, un joven apuesto, unos matones, un policía y un periodista. 

Habrá más personajes importantes que ya iréis descubriendo si leéis la novela pero todos ellos están trazados con pulso firme, con contornos bien delimitados y precisos.

Pero si tengo que hablar de los personajes es justo que haga escala en algunos secundarios que me han gustado mucho. Por un lado, Mildred, la sirvienta de Eve, una mujer deslenguada a la que no le importa cantarle las verdades a su señora. A mi juicio, aunque sale poco, es un personaje que aporta frescura y una pincelada de humor al texto.E igualmente divertidos resultan los sicarios de Ritchie, unos tipos robustos y fornidos con dos dedos de frente que protagonizan en ocasiones diálogos de besugo. O los vecinos de Eve, Mummy y Orson Fitzsimmons, particularmente caricaturescos. O una señora con pamela y un señor bizco con bisoñé que nos sacan alguna sonrisa. Y no olvidemos a esos otros que realmente existieron como el director Victor Sjöström o el productor Irving Thalberg, apodado el Chico de Oro. Ya veis que por falta de personajes no será. Casi se podría catalogar de novela coral.

Escrita en tercera persona por un narrador omnisciente y con una estructura laberíntica, del estilo de Edmundo Díaz Conde me gustaría recalcar la pasión que caracteriza y define al autor. Hay escenas bellamente descritas con un contenido altamente sensual. La prosa me resulta rica, colorista y descriptiva que engalana una narración en la que abunda el diálogo por lo que la lectura se hace muy amena y ágil. 

Y ya es hora de que ponga punto y final a la reseña de El hombre que amó a Eve Paradise, una novela con una preciosa cubierta y contra que me ha sorprendido para bien. He disfrutado de una trama con unos personajes cercanos, llena de intriga que la convierten en novela negra, pero a la vez con un punto de novela histórica sin que el verdadero amor flote en el aire como el humo de un cigarrillo y donde todo o nada puede ser lo que parece. Sin duda, muy recomendable.

Agradezco a la editorial el envío del ejemplar.



[Ilustraciones e imágenes tomadas de Google]

Retos:

- Autores de la A a la Z.
- 25 españoles.
- 100 libros
- Enero, mes de la novela negra.


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