El pasado 5 de mayo asistí a la presentación del nuevo libro de Juan Madrid, que tuvo lugar en la Feria del Libro de Sevilla.
Al leer entrevistas previas realizadas al autor, una puede pensar queJuan Madrid es un autor de carácter frío, poco dado a un diálogo distendido, al que le gusta mantener las distancias y algo agreste. Con tales impresiones me acerqué al acto con un profundísimo respeto por el autor, del que ya había leído anteriormente alguna que otra obra (Días contados, Adiós Princesa,...), cuestionándome si hacerle las preguntas que bullían en mi cabeza o mejor quedarme calladita por temor a ocupar el pedestal de lectora inepta ante un autor de tantas tablas. Sin embargo me topé con una realidad bien distinta. Porque Juan Madrid es un autor malagueño, afincado durante años en el madrileño barrio de Malasaña y actualmente a caballo entre Salobreña (Granada) donde reside, Cuba donde imparte clases en la Escuela Internacional de Cine y Tv y de nuevo Madrid como docente de la Escuela de Escritura Creativa Fuentetaja. Resulta que además es afable, cercano a sus lectores, con las ideas muy claras, las cuales expone sin cortapisas, porque él se define escritor de pie y no escriba que en cuclillas desarrolla su trabajo al dictado del poder o adicto al sistema.
En la presentación de su nueva novela Los hombres mojados no temen la lluvia (XIV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones), Juan Madrid mantuvo una conversación de tú a tú con los allí congregados, en la que, durante algo más de una hora, escuchamos embelesados anécdotas de su trayectoria profesional, así como sus opiniones sobre el país, política, sociedad y por supuesto literatura. Concretamente, y con respecto a su último trabajo, nos desveló que es la primera vez que coloca a un abogado en el papel protagonista, al que además viste con tintes románticos. Dice Juan Madrid que no existe un canon ni se puede hablar de novela policíaca pura, sino que sobre este género existe una amplia diversidad sin reglas preconcebidas.
Un autor polifacético donde los haya que "ha tocado todos los palos", desde la novela, el cuento, el ensayo, guiones cinematográficos y de televisión, llegando incluso a guionizar cómics y con pretendida inclinación hacia el teatro en un futuro cercano. Sin embargo, confiesa que donde más cómodo se siente, sin lugar a dudas, es en la novela.
Respondió con extremada cortesía y amabilidad a las preguntas del respetable, que fueron variopintas. Habiendo sido versionadas varias de su obras tanto para el teatro como para el cine, desde este rincón se le preguntó qué opinión le merecía la adaptación cinematográfica que hizo el director Imanol Uribe sobre su obra Días contados, respondiendo que le había gustado mucho. Aunque en un principio el guión había sido consensuado entre el director y él mismo, posteriores cambios realizados en el texto lo condujeron a tomar la decisión de quitar su nombre del guión, pero aún así se siente satisfecho con el resultado final.