Año:1993
Nacionalidad: EE.UU.
Director: Joseph Rubens.
Reparto: Macaulay Culkin, Elijah Wood, Wendy Crewson, David Morse, Daniel Hugh Kelly, Jacqueline Brookes, Quinn Culkin.
Sinopsis: Henry Evans es un niño tan modélico que sus padres tienen razones de sobra para sentirse orgullosos de él. Sin embargo, bajo su apariencia cariñosa y apacible se esconde una mente retorcida y poblada de ideas malignas. Sólo otro niño podría darse cuenta de ello; y eso es lo que ocurre cuando su primo Mark, tras la muerte de su madre, se traslada a vivir con los Evans.
[Información facilitada por Filmaffinity]
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El buen hijo es una película que no hubiera pasado por este espacio si no fuera porque las lecturas de los últimos díasme han hecho recordarla una y otra vez. No es un largometraje que resalte por un reparto de vértigo y unas interpretaciones espectaculares, aunque al respecto haré alguna puntualización. No obstante, sí que me parece que aborda una temática cuanto menos interesante, la maldad.
¿Existen personas que son malas por naturaleza? Cuesta creer que así sea, que hombres, mujeres o niños disfruten haciendo daño a otros seres vivos, hiriendo, perjudicando, destruyendo,... únicamente por placer. Pero la realidad es así y estos individuos no son siempre rara avis. ¿Quién no se ha topado alguna vez en su vida con una persona de las que se dicen que es mala de verdad? Hay familias que tienen su propia oveja negra y en el entorno laboral, no es tan raro encontrarse con aquel o aquella capaces de cualquier cosa con tal de conseguir sus objetivos.
Pues sobre la maldad trata precisamente la película El buen hijo llevada al extremo pues su protagonista principal, ese que es capaz de los actos más viles no es más que un niño de ocho o nueve años. ¿Cómo es posible semejante crueldad a esas edades? Bajo mi punto de vista, no es tan raro.
Pues sobre la maldad trata precisamente la película El buen hijo llevada al extremo pues su protagonista principal, ese que es capaz de los actos más viles no es más que un niño de ocho o nueve años. ¿Cómo es posible semejante crueldad a esas edades? Bajo mi punto de vista, no es tan raro.
Mark acaba de perder a su madre tras una larga enfermedad. Para él y para su padre ha sido un duro golpe del que han de recuperarse pues la vida sigue y tienen que seguir con su rutina. Con motivo de un viaje de negocios del padre, Mark se verá obligado a trasladarse a Maine para vivir con Wallace, su tío paterno y su familia. En el nuevo hogar le espera su tía Susan y sus primos Henry y Connie. El ambiente, acogido por unos parientes que lo cuidan y lo protegen, no puede ser más idóneo para la recuperación anímica del pequeño. Sin embargo, todo comienza a complicarse cuando Mark descubre que, tras la dulzura e inocencia que destina el rostro de su primo Henry, se esconde un niño al que no le tiembla el pulso a la hora de cometer los actos más perversos. ¿Cómo evitar que Henry lleve a cabo sus planes? ¿Cómo convencer a los demás de la verdadera naturaleza de Henry?
Henry es un niño con aspecto angelical que no es más que fachada. En realidad, no deja de maquinar una maldad tras otra que pone en peligro a los que le rodean. Nada le frena, ni los lazos de sangre ni su edad. En su interior guarda más secretos de los que caben en su alma de niño y siempre anda indagando en cuestiones macabras, metiendo el dedo en la herida. Pero lo peor de todo son los terribles celos que siente. Cuando advierte que la relación entre su madre y su primo Mark se estrecha, pues ambos han sufrido un duro revés de la vida, Henry llevará a cabo una venganza que nos conducirá a un desenlace con trágicas consecuencias.
Sin duda es el personaje más destacable de toda la película muy bien interpretado por Macaulay Culkin, actor que no me gusta ni de niño ni de joven pero hay que reconocer que su mirada fría y gélida y su cara de sabiondo encaja como un guante en la personalidad del malvado Henry.
Por los demás, y en el nivel interpretativo, no hay mucho más que destacar. Como dije antes, no es una película destacable pues tampoco tiene grandes giros argumentales, a lo que hay que añadir que es prácticamente predecible incluso en un final que a muchos le sorprenderá por inverosímil. Aún así, a mí me pareció interesante la manera en la que el guionista, Ian McEwan, -sí yo también me lo pregunto pero por más que busco no encuentro una referencia explícita-, plantea el tema y nos sitúa frente al mal.
Destaco también la banda sonora que inicialmente nos lleva a engaño. Comienza el filme con una melodía de cabecera que nos hará creer que estamos ante un filme bucólico y pastoril, de esas películas en las que todo es amor pero los tiros no irán por ahí.La música será un magnífico acompañante en los momentos más tensos de la cinta que transcurrirán sobre un acantilado, lo que me recuerda que también cuenta con algunas escenas con una hermosa fotografía.
El buen hijo podría pasar perfectamente por una de esas películas de sobremesa en la que no resulta difícil caer en los brazos de Morfeo pero, si no tienes sueño y tampoco otra cosa mejor que hacer,puede funcionar como mero entretenimientoy una forma de acercarseel lado oculto del ser humano, muchísimo más crudo tratándose de un niño, de ahí mi interés por traerla al blog.
¿De qué crees que es capaz el pequeño e inocente Henry?
Trailer [en inglés]: