Hoy os traigo otra nueva crónica, otra presentación de una novela que tuvo lugar durante la celebración de la Feria del Libro de Sevilla. En esta ocasión se trata de Oblicuidades, una novela de José de María Romero Barea, editada por Anantes.
De entrada, lo que más me impresionó de este acto es ver a un montón de niños y niñas sentados en las primeras filas de la sala. Me resultó de lo más curioso que estos pequeños casi superaran el número de adultos que asistimos al encuentro, máxime cuando allí no se iba a hablar de literatura infantil. Da gusto verlos sentados tan tranquilos, dentro de la inquietud propia de los niños, casi sin moverse.
La presentación se inició con las palabras del editor de Anantes Ismael Rojas Pozo, quien quiso agradecer a la Feria del Libro la oportunidad de poder presentar este libro al público. Sobre el autor, al que ya habían publicado un poemario -Talismán-, Rojas Pozo señaló que volvía a ser un placer incluir una obra de José de María Romero Barea en el catálogo de la editorial. En esta ocasión se trata de una novela pero, procediendo de la pluma de un poeta, se podría decir que esta novela es más poética que narrativa.
Como padrino de la presentación, se sentaba también a la mesa el escritor Salvador Gutiérrez Solís, al que yo ya conocía por Biografía Autorizada y que además es Premio Andaluz de la Crítica 2013. Tras los agradecimientos oportunos, Salvador nos aclaró que había decidido acercarse a esta novela con ojos vírgenes, sin leer críticas, reseñas o entrevistas que pudieran interferir en su lectura. A su criterio, el también escritor cree que esta novela «va a despertar, como ya lo está haciendo, un cierto debate en torno al género que representa», pues no queda claro si es una novela, un diario, un poemario, una relación de cuentos, o incluso una auto falsa biografía. En cualquier modo, él nos aseguró que la había leído y sentido como una novela.
Cree que Romero Barea ha escrito una obra que se posiciona en contra del mundo que habitamos, «en el que necesitamos que todo esté perfectamente estructurado y delimitado, sin darnos cuenta de que así estamos renunciando a las tonalidades y a los matices». Todo es fusión y a su modo de ver, el autor ha realizado un ejercicio necesario y muy atrevido.
Mencionó que, desde los tiempos de Cervantes o de Balzac los autores están muy encasillados, cuando la literatura necesita más que nunca evolucionar como también lo deben hacer los propios lectores. «Lo que más me ha interesado en esta novela es ver cómo el autor se ha enfrentado de una manera muy limpia, muy pura, muy sincera a la narrativa, sin complejos ni miedos, sin establecerse ni concentrarse en el patronaje típico de la narrativa». Dijo haber encontrado en la novela mucho de sentimientos y de contar vidas. Y algo muy llamativo, el papel que le concede a la ciudad donde todo ocurre y la relación que se establece entre esta y los personajes.
Para finalizar quiso agradecer a Anantes la publicación de novelas de este tipo, especialmente en un momento en el que el mundo editorial, como comercio e industria, está muy anquilosado.
Dio las gracias a Salvador Gutiérrez, a Ismael Rojas y a todo el equipo de la editorial por el apoyo constante e incondicional. Y también quiso dar las gracias a Nora, Amaya, Diana [entiendo que son sus hijas] y a todos sus amigos -ahora se entiende la presencia de estos pequeños en el acto- porque sin ellos esta novela no hubiera existido jamás.«Hay gente a la que la felicidad y los hijos les quita de escribir. A mí en cambio me da fuerzas renovadas», aseguró.
Sobre la novela, Romero Barea nos confesó que escribe de un modo intuitivo, como ya Clarice Lispector pedía a los escritores, que escribieran pensando en otra cosa. Para el autor, su novela también bebe mucho de Julio Cortázar y espera que eso lo pueda apreciar el lector.
Nos comenta en este vídeo cómo escribió el libro
Finalizó su intervención leyendo otro fragmento del libro.
Puso fin al acto Ismael Rojas, animándonos a leer esta novela que puede ser leída en cualquier lugar porque «cuanto te pones a leerla te metes en otra dimensión de una forma mágica».
Y yo concluyo con una frase del autor que me encantó:
«La principal responsabilidad de un escritor no es solo defender la justicia sino la independencia».
Os dejo con la ficha del libro.
Autor: José de María Romero Barea.
Editorial: Anantes.
Género: Narrativa.
Nª Páginas: 108
Precio: 14,00€
ISBN: 978-84-944017-8-7
Sinopsis
Oblicuidades no es una novela. No solamente. Es a un tiempo poesía sin el corsé de la rima, monólogo teatral, ensayo ficcionado sobre la creación literaria y partitura musical en la que los silencios tienen tanto o más valor que las frases.
En esta tercera y última entrega de la trilogía Interrupciones, el universo narrativo de José de María Romero Barea vincula los destinos de sus protagonistas a las cartas del poeta, amigo, amante, tío y hermano Pablo Alba, cuya presencia fantasmal dirige desde la sombra los pensamientos y escritos de todos ellos, involucrando en este juego al lector, que debe erigirse en actor principal para atrapar al sesgo la verdad cifrada más allá de las palabras.
[Algunas fotos e imágenes tomadas de Google]