Año: 2016
Nacionalidad: Española.
Director: David Serrano.
Reparto: Michelle Jenner, Hugo Silva, Verónica Forqué, Belén Cuesta, Óscar Ladoire, Ernesto Sevilla, Ilay Kurelovic, Roberto Álamo.
Género: Comedia. Romance.
Sinopsis: Nuria (Michelle Jenner) lo tiene todo para ser feliz: un buen trabajo, una casa maravillosa y un novio perfecto con quien se va a casar. Sólo le falta una cosa: los papeles del divorcio. En cambio, su marido, Jorge (Hugo Silva), está en paro, su casa se cae a pedazos y no tiene novia. Ella ha conseguido superar la situación, pero él sigue traumatizado porque durante la crisis convenció a los padres de Nuria (Verónica Forqué y Óscar Ladoire) para que invirtieran en preferentes, lo que los llevó a la ruina. Como no quiere hundir más a Jorge, Nuria lo anima haciéndole creer que también ella está mal, aunque sus padres están mejor que nunca. Se trata de esperar a verlo más fuerte para pedirle el divorcio.
[Información facilitada por Filmaffinity]
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A pesar de que el cine español suele asomar por aquí con bastante frecuencia, la comedia española no es un género habitual en este blog. Sin embargo, estamos en verano, hace calor, nos cae el sudor por la frente y la espalda y al igual que apetece el gazpacho también apetece algún largometraje sencillo, divertido, sin muchas complicaciones. Y es ahí donde entra la película que os traigo hoy, Tenemos que hablar con Michelle Jenner y Hugo Silva, como protagonistas principales.
Confieso que apostaba poco por la cinta. La rama más joven del reparto no me tentaba mucho y pensé que estaría ante una comedia más con un argumento absurdo y chistes fáciles pero he ahí que Tenemos que hablar, sin dar un triple salto mortal en el aire, pues como que me ha gustado, oye.
Como introducción, y mientras circulan los créditos, vamos a conocer a Nuria (Michelle Jenner) y a Jorge (Hugo Silva), una joven pareja de enamorados con una relación muy afianzada y que están a punto de casarse. Confianza mutua es lo que hay entre el uno y el otro. Jorge trabaja en un banco y para ganarse el papel del yerno perfecto no hace otra cosa más que asesorar año tras año a sus suegros, Patricia (Verónica Forqué) y Miguel (Óscar Ladoire). Que si hay que invertir en ladrillo (2006), que si hay que meter los ahorros en Fórum Filatélico (2007), que si es conveniente comprar dos locales en el aeropuerto de Castellón (2008), y así año tras año sin que las inversiones hayan sido muy rentables, ni esas ni la compra de preferentes que Miguel y Patricia, asesorados por Jorge, llevan a cabo en 2012. ¿El resultado? Pues el resultado es toda la trama de la película.
En 2015 Nuria no quiere saber nada de Jorge, ni ella ni sus padres que se han visto abocados a la ruina. Cada uno ha hecho su vida, y cuando digo cada uno, es cada uno. Nada queda de aquellas dos parejas felices. Miguel y Patricia se han separado. Nuria ha rehecho su vida con Víctor y Jorge,... Bueno, Jorge ha terminado en el paro, sin un duro y compartiendo piso con Lucas, el que era subdirector de la oficina bancaria en la que él trabajaba, otro liante que creyó que España iba bien.
El argumento de Tenemos que hablar se basa en un malentendido tras otro. Nuria quiere casarse con Víctor pero para ello tiene que pedir el divorcio a Jorge, una situación muy poco agradable sobre todo porque ella piensa que, al pedirle el divorcio, lo va a terminar de hundir. Con los miedos y temores, todo se enreda de tal manera que a Nuria le cuesta la misma vida contar la verdad a Jorge y este se monta su película en la cabeza. Al final todo se convierte en una gran pantomima fingiendo ser lo que no se es o teniendo lo que no se tiene. Se irá produciendo un disparate tras otro sin que Nuria y sus padres sepan cómo salir de los jardines en los que se meten. Pierde un poco de fuelle al final pero bueno, es una comedia, para echar el rato y más o menos está bien planteada. A mí me ha arrancado unas cuantas risas y no guardo mal recuerdo de la cinta. ¿Qué más se puede pedir?
Esas escenas introductorias que acompañan a los créditos y que reflejan las variopintas inversiones fallidas propuestas por Jorge ya contienen dosis importantes de comicidad como para colocarnos una sonrisa en los labios. Luego vamos a encontrar un argumento que tiene chispa. No es que te vayas a mondar de la risa pero ¡ojo!, he soltado alguna que otra carcajada y eso ya dice mucho en su favor.
Por otro lado, y dependiendo de los actores o actrices que tengamos en escena, los diálogos son más o menos efectivos. Por regla general, Michelle Jenner y Hugo Silva funcionan. Por supuesto, también lo hacen Verónica Forqué y Oscar Laidoro y los cuatro juntos también crean algunas escenas de lo más divertidas pero ¡ay! Ernesto Sevilla -en el papel de Lucas- me descoloca todo el tinglado, con perdón. Su papel me parece muy artificial y sus frases están muy forzadas. De todo el reparto, incluido el papel de Yolanda que tan bien interpreta Belén Cuesta, el papel de Lucas me sobra.
Esas escenas introductorias que acompañan a los créditos y que reflejan las variopintas inversiones fallidas propuestas por Jorge ya contienen dosis importantes de comicidad como para colocarnos una sonrisa en los labios. Luego vamos a encontrar un argumento que tiene chispa. No es que te vayas a mondar de la risa pero ¡ojo!, he soltado alguna que otra carcajada y eso ya dice mucho en su favor.
Por otro lado, y dependiendo de los actores o actrices que tengamos en escena, los diálogos son más o menos efectivos. Por regla general, Michelle Jenner y Hugo Silva funcionan. Por supuesto, también lo hacen Verónica Forqué y Oscar Laidoro y los cuatro juntos también crean algunas escenas de lo más divertidas pero ¡ay! Ernesto Sevilla -en el papel de Lucas- me descoloca todo el tinglado, con perdón. Su papel me parece muy artificial y sus frases están muy forzadas. De todo el reparto, incluido el papel de Yolanda que tan bien interpreta Belén Cuesta, el papel de Lucas me sobra.
Para mi sorpresa, no puedo quejarme de Hugo Silva. Me ha parecido muy creíble su personaje, el de hombre que se abandona a sí mismo tras un fracaso amoroso. Es más, ¡es que se le entiende todo lo que dice! Esto sí que es una novedad.
En cuanto a Michelle Jenner, sin pega por mi parte. Me he fijado mucho en la gesticulación de la actriz a la hora de expresar la sorpresa o la incredulidad y creo que lo hace fantásticamente bien. No me había fijado con detalle en esta actriz hasta ahora.
Y sobre Verónica Forqué y Óscar Ladoire, ¿qué decir? Componen un matrimonio tan español que es inevitable reírse con ellos. Ella me encanta, desde siempre, con ese toque naïve que no pierde a pesar de los años. Y él también me ha gustado cada vez que lo he visto actuar. Creo que esta pareja de actores veteranos le da mucha consistencia al tándem formado por Jenner y Silva.
A su vez Belén Cuesta, qué vis cómica y qué espontaneidad,eIlay Kurelovic completan un reparto que encaja perfectamente en un argumento cargado de ideas a cuál más absurda.
No me paro a desvelaros nada más. Tampoco es una película de la que haya que mencionar muchos aspectos, la trama, la interpretación y poco más,... Así que mejor os invito a verla. Ya sabéis, para una de esas noches de verano resulta ideal. Yo me lo he pasado bien viéndola. No hay que pedirle peras al olmo porque no te las va a dar pero lo mismo te sorprende un poco.