LOS MISTERIOS DE LA RISA de Amodeo 13.

Los misterios de la risa se inicia con un prólogo escrito por David Sainz, creador de la serie web Malviviendo en el que, a modo de cuento moralizante, nos explica que en la vida hay que luchar por nuestros objetivos sin tener en cuenta ni compararse con lo que hacen los demás. Sinceramente me parece una lección para seguir a pies juntillas porque en la vida a veces estamos más pendientes de lo que piensan los demás que de lo que deseamos nosotros mismos.

Realmente estas páginas me han recordado mucho a los cuentos de Jorge Bucay -no sé si al autor del prólogo le hará mucha gracia esto pero así es-, aquellos que, con una breve y sencilla historia, nos ofrecen una gran lección vital que nos permita mirar la vida desde otra óptica.

¿Y qué es lo que he encontrado en Los misterios de la risa?Pues el mismo autor dice en el primer capítulo que este libro ofrece «cuentos de todo tipo, de humor, de amor y algunas pesadillas que eran cuentos de miedo» [pág. 20] y verdaderamente es así. Me ha sorprendido el ingenio que derrocha Amodeo en algunas historias, sus ocurrencias e incluso sus locuras como por ejemplo encontrarte a un vecino de Triana ejerciendo de agente del CESID en busca de un terrorista en Colombia. Me recordaba un poco al teatro de lo absurdo.

Por otra parte hay otros que inspiran mucha ternura como por ejemplo La mujer, que supone una bonita declaración de amor con sorpresa final y que yo no me esperaba o por ejemplo El rey egoísta, que casi constituiría un cuento infantil.

Confieso que no todas las historias me han gustado. Es muy difícil conectar con absolutamente todas cuando se trata de un libro de estas características. Reconozco que algunos capítulos contienen chascarrillos que no producen el mismo efecto si se leen que si se escuchan porque contar un chiste implica hacer uso de una serie de ayudas adicionales como el tono de voz y el lenguaje no verbal que enriquecen muchísimo más la narración, algo que, en la escritura se pierde por completo. Estoy convencida de que, si escucho a a Amodeo contar estas historietas, el efecto será distinto. 

En cualquier caso, la inmensa mayoría de estos sueños que él tuvo mientras comía papel merecen la pena. Ha sido muy bonito leer su concepto del amor verdadero, ver declarar su amor en diversas circunstancias, asistir a sus pensamientos sobre su madre e incluso comprobar cómo él ve el futuro y parece ser que en el año 2045 todo seguirá igual, al menos en lo que a política se refiere. Y entre chistes y amores, lecciones que nos van a ayudar a enfrentarnos en la vida a situaciones complicadas, cargadas de cierto dramatismo. 

Los misterios de la risa son un popurrí en el que a veces se cuela la poesía o se repiten personajes que le han cogido el gusto a aparecer en estas historias. Pero no todo van a ser risas. En este libro también habrá momento para las confesiones y para abarcar temas mucho más serios como el maltrato en parejas homosexuales. Si os digo la verdad, jamás se me había pasado por la cabeza que esa temible lacra se produjera también en esos entornos pero Amodeo nos cuenta una experiencia en Domingo que a mí me ha puesto los vellos de punta. Y además, encontraremos pinceladas de su propia vida cuando en El misterio de la risa él destapa su alma y nos habla de el camino que él quiso emprender un día. 

Los misterios de la risa cuenta con unos cuarentas capítulos más un epílogo a tres voces, historias independientes precedidas por un título y con diversas ilustraciones. Aquí no hay una gran calidad literaria, no es eso lo que se pretende, sin embargo, y como os dije antes, se percibe un leve toque poético en algún momento porque, cuando un alma sensible escribe es normal que se le escape su vena más lírica ya que el humor y la sensibilidad no están reñidos, más bien todo lo contrario.

En definitiva, ha sido entretenido leer este libro y sacarle la punta. Me he reído en algún momento pero también alguna historia me ha escocido. Ya os digo que hay un poco de todo. Así que, si os gusta el humor o sois seguidores de Amodeo 13, os animo a leerlo. Contando tan solo con unas 150 páginas se lee casi del tirón o bien también podéis leerlo de manera gradual. Cada uno a su ritmo.