El pasado martes asistí a la presentación de la nueva novela de Salvador Gutiérrez Solís, Los amantes anónimos(Ed. Stella Maris). El acto tuvo lugar en la Fundación Cruzcampo y contamos con la presencia de Julio Cuesta, Presidente de Honor de la Fundación, que fue el encargado de hacer la introducción al acto.
Julio Cuesta nos dio la bienvenida y agradeció que Salvador Gutiérrez pensara en la Fundación para presentar su novela, especialmente porque la trama transcurre en el mismo barrio y la misma Fundación aparece mencionada en la novela, "así que no podría haber mejor lugar para entregar tu novela a los lectores". Afirmó Cuesta que Los amantes anónimos es una prueba de la mucha y buena literatura que se está haciendo en Sevilla, además en todos los géneros aunque señaló que es curioso que no se esté produciendo teatro. «Sin embargo, también hay que destacar que existe un importante movimiento editorial local con el riesgo empresarial que conlleva la publicación» y eso hay que valorarlo y tenerlo en cuenta pues generalmente son gente joven que intentan buscarse un hueco en este mundo.
Sin más, cedió la palabra a Félix G. Modroño encargado de presentar al autor y a la novela. Quiso Modroño agradecer a Salvador su ofrecimiento para acompañarlo en este momento tan importante y desveló que no quería hacer una presentación al uso sino más bien un diálogo común, una puesta en común entre todos, así que, tras mencionar la trayectoria del autor y ubicar los acontecimientos de la novela en una calle cercana que bien podría ser la suya, Félix Modroño invitó a Salvador a tomar la palabra para contar a los asistentes lo que él deseara.
Lógicamente Salvador Gutiérrez agradeció nuestra asistencia, la compañía de Félix y las facilidades que la Fundación le había dado para celebrar el acto en este lugar. Comenzó explicando cómo se le había ocurrido la trama.
Sin inspirarse en ningún caso conocido, el autor apuntó que había buceado en Internet en busca de casos de asesinatos en los que los asesinos congelaran a sus víctimas. Considera Salvador Gutiérrez que su novela contiene elementos rocambolescos que ha tenido que combinar debidamente pues su intención era la de crear con su novela una teleserie narrativa, con la peculiaridad de que la trama no comienza en la primera temporada sino en la tercera, obligando de este modo al lector a volver hacia atrás en el tiempo.
La protagonista de la novela, Carmen Puerto, es una mujer policía que vive encerrada en un piso desde donde resuelve los casos. Para Félix se trata de un personaje muy potente que lo ha fascinado. Y así habló Salvador del personaje:
Nos comentó también que para escribir esta novela tuvo que echar mano de un policía amigo de la infancia quien le resolvió todas las dudas de procedimiento y en este punto, quiso dejar constancia de una queja. A su juicio, existe actualmente una corriente crítica que se fija más en los errores que un autor comete en los procedimientos policiales que en si la novela está bien escrita o no. «Estamos cansados de ver series de mucho éxito como True Detective en la que todo es mentira. Los policías no actúan como aparecen en la tele y sin embargo, nunca nos quejamos. Ahora bien, si se trata de una novela, hay que mirar todo detalle con lupa». Afirmó que había intentado hacerlo lo mejor posible pero que, si ha cometido algún error, tampoco le preocupa.
Félix Modroño aprovechó para preguntar si habría más entregas porque un personaje como Carmen Puerto alienta la curiosidad del lector por saber más. Salvador comentó que la siguiente entrega la tiene muy poco avanzada pero que sigue trabajando e incluso señaló que cree que la historia que tiene metida en la cabeza será incluso mejor que la que ha plasmado en Los amantes anónimos.
Con diversas pinceladas de humor, fuimos llegando al final del acto. Salvador Gutiérrez, que no se considera ni un autor ni un lector de género, nos contó que se lo había pasado tan bien escribiendo esta historia que se arrepiente de no haber comenzado antes a escribir este tipo de novelas.
Cerró el acto Julio Cuesta, agradeciendo la puesta en escena sobre los puntos más importantes de la novela y dando las gracias a todos los allí convocados.
Pues así transcurrió el acto. Sin duda, la novela tiene una pinta excepcional, así que, cuando la lea, os daré detalles.
Os dejo con la biografía del autor y la sinopsis.
AutorSalvador Gutiérrez Solís (Córdoba, 1968) empezó su carrera literaria en 1995 con la novela Dictando al cojo. En 1999 inició con La novela de un novelista malaleche la serie que tiene por protagonista al escritor de provincias Germán Buenaventura y que le valió ser finalista del premio de la Crítica. En 2006 apareció una segunda entrega: El batallón de los perdedores. En su ya extensa carrera literaria cabe destacar: El sentimiento cautivo (finalista del Premio Fernando Lara, 2003); El orden de la memoria (2009) y El escalador congelado (que obtuvo en 2013 el premio Andalucía de la Crítica). Biografía autorizada (2015) es su último libro publicado. También es autor de la biografía Barnaby Conrad, una pasión española. Ha sido traducido a varios idiomas. Colabora habitualmente en la prensa y ejerce de crítico literario para diferentes publicaciones.
Sinopsis
Carmen Puerto, una inspectora de policía de mediana edad, vive desde hace seis años recluida en su casa sevillana. Le ha alquilado los bajos a Jesús Fernández, un tranquilo y apocado peluquero que se encarga de hacerle la compra y mandársela a través de un montacargas interior, y desarrolla toda su actividad como policía a través del portátil y el móvil.
A pesar de esta extraña forma de relacionarse con el mundo y del error que supuestamente cometió en su última investigación, su superior no se ve capaz de prescindir de ella y menos cuando se le presenta un caso complejo. En un mismo día aparecen distintos restos humanos congelados en tres ciudades también distintas: Barcelona, Madrid y Sevilla. Carmen Puerto contará con la colaboración de su ex compañero Jaime y de Julia, convertidos en sus ojos y sus oídos, para resolver el enigma.
Los amantes anónimos es una fascinante incursión literaria a la extraña combinación de soledad e hiperconexión que caracteriza la sociedad contemporánea, y una brillante vuelta de tuerca al género policial. Gracias a la fuerza de los personajes y un relato que permite al lector conocer los pormenores de la investigación como si fuera un miembro más del equipo de Carmen, Salvador Gutiérrez Solís lleva al límite la tradicional pregunta de quién cometió el crimen y nos sumerge en una trama cuyo desenlace está marcado por las profundas transformaciones impuestas por la tecnología en las últimas décadas. En el mundo que nos presenta Los amantes anónimos, la frontera entre lo real y lo virtual tiende a confundirse y difuminarse para lanzar a las personas a una vertiginosa y arriesgada búsqueda de algo que siempre se les escapa.
A pesar de esta extraña forma de relacionarse con el mundo y del error que supuestamente cometió en su última investigación, su superior no se ve capaz de prescindir de ella y menos cuando se le presenta un caso complejo. En un mismo día aparecen distintos restos humanos congelados en tres ciudades también distintas: Barcelona, Madrid y Sevilla. Carmen Puerto contará con la colaboración de su ex compañero Jaime y de Julia, convertidos en sus ojos y sus oídos, para resolver el enigma.
Los amantes anónimos es una fascinante incursión literaria a la extraña combinación de soledad e hiperconexión que caracteriza la sociedad contemporánea, y una brillante vuelta de tuerca al género policial. Gracias a la fuerza de los personajes y un relato que permite al lector conocer los pormenores de la investigación como si fuera un miembro más del equipo de Carmen, Salvador Gutiérrez Solís lleva al límite la tradicional pregunta de quién cometió el crimen y nos sumerge en una trama cuyo desenlace está marcado por las profundas transformaciones impuestas por la tecnología en las últimas décadas. En el mundo que nos presenta Los amantes anónimos, la frontera entre lo real y lo virtual tiende a confundirse y difuminarse para lanzar a las personas a una vertiginosa y arriesgada búsqueda de algo que siempre se les escapa.
[Algunas imágenes e ilustraciones tomadas de Google]