Año: 2016
Nacionalidad: Española
Director: Mar Targarona.
Reparto: Blanca Portillo, Antonio Dechent, José Coronado, Andrés Herrera, Macarena Gómez, Marc Domenech, Vicente Romero, Nausicaa Bonnín, Josep Maria Pou, Ramón Fontseré.
Género: Thriller.
Sinopsis: Patricia es abogada que ve su vida trastornada cuando su hijo Victor desaparece del colegio. Cuando el niño regresa a casa, asegura que un hombre ha intentado secuestrarlo y lo reconoce en una rueda de identificación. Pero como las pruebas no son definitivas, el sospechoso queda en libertad. Temerosa de que algo pueda pasarle a su hijo, Patricia decide quebrantar sus principios y tomarse la justicia por su mano, lo que acabará teniendo consecuencias imprevisibles.
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A pesar de que intento estar al corriente del cine patrio, confieso que Secuestro se me había escurrido de las manos, algo extraño teniendo en cuenta que el reparto está compuesto por sonados nombres del panorama cinematográfico. En principio, el argumento me parecía interesante pero lo que más me llamaba la atención era la participación de José Coronado y Blanca Portillo, al margen de la presencia de Antonio Dechent, quien, curiosidades de la vida, reside muy cerca de mí y suelo cruzármelo por la calle. Con estos alicientes me animé a ver Secuestro. El resultado ha sido algo agridulce.
Las secuencias iniciales de Secuestro nos muestra a un niño de unos diez años caminando desorientado por lo que parece un bosque. Viste un uniforme colegial y lleva la cara y la ropa ensangrentada. Instantes después un coche se cruza con él, lo recoge y lo traslada a un hospital.
Estando ya hospitalizado, el policía Ernesto Requena (Antonio Dechent) y su ayudante Carreño (Vicente Romero) intentan averiguar la identidad del pequeño pero nadie ha denunciado su desaparición y el niño no pronuncia palabra. Nadie sabe lo que le ha ocurrido.
Cambio de secuencia. En la sala de un juzgado se dicta sentencia. El imputado sale libre. Lo defiende Patricia de Lucas (Blanca Portillo), una abogada éxito, pieza clave de un importante bufete, una mujer elegante, segura, controladora que resulta ser la madre del pequeño. Tras su localización, Patricia se dirige al hospital. Allí comunica a los policías que su hijo es sordo de nacimiento pero puede hablar aunque le cueste pronunciar. Los audífonos le ayudan a comunicarse pero el niño ha llegado al hospital sin ellos. En presencia de la madre, y más tranquilo, el pequeño declara que antes de entrar en el colegio un hombre lo atacó y se lo llevó a una casa medio abandonada de donde consiguió escapar. La policía inicia la investigación gracias a un retrato robot que señala a Charlie, un delincuente de poca monta como principal sospechoso. Interrogatorios, cruce de acusaciones, amenazas, chantajes y extorsión son los ingredientes de una historia que obligará a Patricia a echar mano de todos sus contactos para no dejar impune la agresión a su hijo. La cosa se complicará muchísimo mostrando la corrupción de la justicia, de las fuerzas del orden y esa lacra en los colegios de la que tanto se habla.
Desde el punto de vista de la trama, Secuestro va de menos a más. Creo que el planteamiento inicial es algo flojo, sin enganchar excesivamente, manteniendo la tensión a un nivel muy discreto. Temí que el resto del metraje fuera así de suave pero lo cierto es que la historia cobra fuerza hacia el ecuador del largometraje. Los acontecimientos toman un giro mucho más interesante, se precipitan, provocan que los protagonistas cometan errores y tengan que huir sin mirar atrás. Aún así, no me ha parecido que la película tenga una acción frenética que coloque al espectador en posición erguida, que lo tense en su asiento temiendo el golpe de gracia que deje al malo en el sitio. Y aunque es verdad que la película mejora con el paso de los minutos, me ha dejado mal sabor de boca el comprobar que se recurre a los tópicos. Esa madre de éxito, con poder económico, social y laboral, que protege a su cachorro por encima de todas las cosas, que se toma la justicia por su cuenta y que está acostumbrada a resolverlo todo con dinero. Tampoco me agrada comprobar que se recurra a las noches lluviosas y tormentosas para generar una tensiónque debería aportar por sí misma la historia. Y a ello hay que unirle que las conclusiones a las que se llega con facilidad no resultan convincentes como tampoco es agradable encontrar escenas que no se explican.
Por otra parte, o precisamente por acudir a los clichés, el personaje de Patricia de Lucas cae gordo desde el principio. Por mucha discapacidad que tenga su hijo no hay naturalidad en el trato entre madre e hijo. Me parece una relación demasiada almibarada con un niño de diez años. No ayuda que Blanca Portillo no ponga toda la carne en el asador y otorgue a su personaje una pose algo impostada. Porque si bien es cierto que la altivez del personaje la borda, luego se viene abajo en las distancias cortas. Bajo mi punto de vista su interpretación fluctúa.
José Coronado interpreta a una ex pareja de Patricia. Su aparición es más tardía aunque tiene es un personaje importante en la trama. Me gusta el actor pero su papel, con escasas apariciones, no lo deja lucirse.
Antonio Dechent está siempre enfadado con el mundo. A mí me lo parece tanto dentro como fuera del cine. En este caso se mete en la piel de un policía que se siente mareado y engañado, intentado averiguar quién mueve los hilos de un caso que no termina por esclarecerse. Me gusta este actor pero siempre lo veo en los mismos registros.
En cuanto al niño secuestrado, el pequeño Marc Doménech es el encargado de interpretar el papel y a mí me ha convencido. Por desgracia, juega a su favor que también es sordo como su personaje, de ahí que lo veamos con tantísima naturalidad. De todo el reparto, es él que más me impactado aunque también diría que Macarena Gómez está muy bien. Me ha gustado mucho su caracterización y creo que su actitud y su comportamiento es muy creíble y encaja bien en el tipo de personaje al que da vida.
En definitiva, de Secuestro me esperaba más. En mi opinión no es un película sobresaliente ni en cuanto a trama ni a interpretación pero se deja ver. Y ahora que ya tenemos próximo el otoño, esta puede ser una buena propuesta para una tarde de domingo.
Trailer: