Año: 2017
Nacionalidad: EE.UU.
Director: Bill Condon.
Reparto: Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans, Kevin Kline, Emma Thompson, Ewan McGregor, Josh Gad, Ian McKellen, Gugu Mbatha-Raw, Audra McDonald, Stanley Tucci, Hattie Morahan, Adrian Schiller, Chris Andrew Mellon.
Género: Romance. Musical
Sinopsis: Adaptación en imagen real del clásico de Disney "La bella y la bestia", que cuenta la historia de Bella (Emma Watson), una joven brillante y enérgica, que sueña con aventuras y un mundo que se extiende más allá de los confines de su pueblo en Francia. Independiente y reservada, Bella no quiere saber nada con el arrogante y engreído Gastón, quien la persigue sin descanso. Todo cambia un día cuando su padre Maurice (Kevin Kline) es encarcelado en el castillo de una horrible Bestia, y Bella se ofrece a intercambiarse con su padre y queda recluida en el castillo. Rápidamente se hace amiga del antiguo personal del lugar, que fue transformado en objetos del hogar tras una maldición lanzada por una hechicera.
[Información facilitada por Filmaffinity]
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No suelen gustarme mucho los remakes.Siempre pienso que las versiones no alcanzan nunca el nivel de la copia original y en realidad, si la película es exitosa, no deja de ser una manera de arrimarse a la sombra de un árbol frondoso. Por eso cuando lanzaron esta versión de La bella y la bestia no me sentí muy atraída, entre otras cosas porque la versión animada la he visto mil veces (me encanta, y más en estas fechas) y me sé la historia con detalle, incluida las canciones. Pero precisamente por las fechas en las que estamos o vamos a estar en breve, me lo pensé mejor y al final me decanté por verla. ¡Y menos mal! Me ha dejado a-lu-ci-na-da.
A estas alturas resulta absurdo contaros la trama.¿Quién no conoce la historia de la bella y la bestia? Además, la sinopsis que aporta Filmaffinity es bastante completa. En cuanto al argumento, solo diré que creo que esta versión es bastante fiel a la original en lo esencial, al cuento clásico de Disney, y que, salvo unas cuantas peculiaridades en el personaje de Bella y un par de secuencias, como por ejemplo narrar el pasado y los orígenes de Bella y Bestia, prácticamente todo es un calco. A pesar de ello, no aburre en absoluto.
Así que, dejando de lado el argumento, habría que centrarse en otras cuestiones. De entrada este largometraje en acción real es sumamente visual. Las primeras escenas, ocurridas durante un baile en el castillo del príncipe, destacan por lo concurrida que son. Arropan a los personajes principales múltiples extras -he leído por ahí que unos 150-, todos ellos muy coordinados, ataviados con ricas vestimentas y elaborados peinados. No cabe duda que la labor de vestuario, maquillaje y peluquería ha tenido que ser de órdago en algunas escenas. Por otro lado cuenta con efectos muy buenos que otorgan el toque mágico a la película como por ejemplo cuando se produce la transformación del príncipe en bestia o viceversa, sin olvidar lo divertido y «reales» que resultan esos objetos inanimados que hablan, cantan y bailan. Adoro a Lumière el candelabro y a su inseparable amigo, Din-Don el reloj y especialmente tierno es la tacita Chip que no se aparta de su madre la señora Potts, la tetera. Y en cuanto a los decorados me han resultado majestuosos. Nada de recurrir a las pantallas verdes sobre las que se puede proyectar cualquier lugar del mundo sino que buena parte del pueblo está construido en sets de rodaje.
En cuanto a los personajes, Emma Watson da vida a Bella, una joven soñadora e ingeniosa a la que todos catalogan como rara avis, independiente, siempre en las nubes, con sus libros que hablan de amor, pero hermosa y sencilla a la vez. Me parece que su papel está muy bien interpretado, aunque lo mismo es demasiado cándida y le falta fuerza. En cualquier caso a mí no me ha decepcionado. Como curiosidad os comento que la actriz exigió introducir algunos cambios en su personaje tal y como se recoge en la web e-cartelera.es: «Siendo tan conocida como es por su lucha a favor del feminismo, la actriz quiso que su Bella no se limitara a ser cortejada por la Bestia, sino a tener parte activa en su destino. Uno de los principales cambios que veremos en Bella es que, en esta versión, ella es la inventora, no su padre».Hay que modernizar los cuentos clásicos y adaptarlos aunque sea ligeramente a nuestros tiempos. De todos modos, a mí este tipo de cosas me resultan indiferentes y no me escandalizan en absoluto.
Y en relación a los personajes, otra cuestión a destacar es la caracterización. El actor que protagoniza a la bestia es Dan Stevens que al parecer lo pasó realmente mal. Según cuenta a la revista Fotogramas tuvo que llevar «un traje muscular de 18kg,... sobre zancos de acero de 25cm», más un chaleco de enfriamiento como utilizan los pilotos de Fórmula 1. El rodaje tuvo que ser de lo más cómodo para este actor.
En cuanto al padre de Bella, Maurice está encarnado por Kevin Kline, un actor que siempre me saca una sonrisa pues acostumbra a trabajar en películas cómicas. A él es fácil reconocerlo por su mirada. Sus ojos claros son inconfundibles. Lo mismo ocurre con Luke Evans haciendo de Gaston, Emma Thompson que interpreta a la señora Potts o a Ian McKellen en el papel de Din-Don. No obstante, a quien no he podido identificar es a Ewan McGregor haciendo de Lumiére. Claro que solo lo vamos a ver al final del largometraje cuando el hechizo se rompa pero por más que lo miraba no era capaz de reconocerlo.
Y no podemos olvidar que la película es musical, un género que a mí me ha repelido desde siempre pero desde que vi La La Land parece que he cambiado de opinión. La bella y la bestia en acción real cuenta con algunos números musicales que están muy bien trabajados, con una coordinación milimétrica en sus intérpretes. Uno de los números que más me han gustado lo encontramos al inicio, cuando Bella sale a pasear por el pueblo, recorriendo sus calles y sus puestos en el mercado, mientras todos cantan «Bonjour» -al parecer canta la misma Emma Watson aunque en la versión española está doblada por Michelle Jenner y por Bely Basarte en las canciones; me ha parecido advertir una ligera falta de sincronización¿?-. Bella sueña con una vida distinta en otro lugar, con aventuras y amores mientras todos los de su alrededor murmuran lo rarita que es. Os dejo un pequeño clip para que os hagáis una idea de cómo es esta secuencia.
Estamos ante un cuento clásico moralizante y por tanto no es de extrañar que esté lleno de mensajes, entre ellos los que lanza la señora Potts convertida en tetera. Archiconocido es el que manifiesta que la belleza real de las personas está en su interior y por ello no debemos desdeñar ni rechazar a aquellas personas que no tengan un aspecto agradable. Y será también la propia tetera la que recrimine a la bestia por juzgar a Bella por el mero hecho de tener un padre de clase humilde.
Bueno, no quiero desvelaros más nada de esta nueva versión. No sé si al tratarse de una película en acción real los pequeños de la casa quedarán tan hipnotizados por esta versión. En lo que a mí respecta, casi me atrevería a decir que me ha gustado mucho más que la animada y ¡ojo! que hay espectadores que la han puesto a caer de un burro pero en mi caso, desde el primer momento me quedé prendada, hechizada, no por la historia en sí, sino por la forma de hacérmela llegar. Me quedé embobada viéndola. Me parece espectacular, llena de magia y fantasía, muy emotiva porque en realidad es una tragedia aderezada con toques de humor y un final feliz y romántico que te coloca un tímida lágrima a punto de caer. Lo dicho, creo que me ha gustado más que la de 1991. Ahí es nada.
Tráiler:
[Imágenes e ilustraciones tomadas de Google]