Me gusta acompañar a los autores desde sus inicios, verlos evolucionar y ser testigo de su crecimiento como autores. Creo que los lectores que transitamos de la mano de algunos novelistas desde que dan el primer paso somos unos privilegiados, adquirimos perspectiva y tenemos elementos de juicio a nuestro alcance. A Benito Olmo no lo conocí hasta que publicó su tercera novela, La maniobra de la tortuga, pero creo que fue entonces cuando verdaderamente comenzó a resonar su nombre, cuando consiguió, de la mano de Suma de Letras, dar cuerpo, voz y alma a su inspector Manuel Bianquetti. Han pasado dos años desde entonces y Benito Olmo vuelve de nuevo a entretenernos con una novela negra de corte clásico, con un personaje que es rudo e irreverente pero juicioso y con un escenario que huele a salitre. Volvemos a ver a Manuel Bianquetti andando por las calles de Cádiz, escondido tras un ceño fruncido, surcando la trama de la nueva novela de este autor, La tragedia del girasol.
Con Benito Olmo estuvimos hablando hace un par de semanas, en una tarde en la que el sol se ocultaba a veces tras gruesas nubes y con el olor de un cappuccino en el ambiente.
Marisa G.- Benito, un placer verte con nueva novela.
Benito O.- Muchas gracias. Estoy muy feliz.
M.G.- Me comentaste en la entrevista anterior que el regreso de Manuel Bianquetti dependería mucho de los lectores. Pues bien, los lectores han hablado, y han hablado muy bien, de tal modo que volvemos a tener una nueva novela.
B.O.- Mi intención fue crear un personaje con suficiente gasolina como para construir una saga y explotarlo en varias novelas pero claro, aunque yo lo ponga en funcionamiento, si al final los lectores no empatizan o no conectan con ese personaje, hay que desecharlo. Por suerte, los lectores han dicho que sí, que querían más de Bianquetti, así que aquí lo traigo de nuevo, en otra novela negra y ambientada de nuevo en Cádiz. Ahora queda ver si siguen reclamando más novelas de este personaje. Espero que me digan que sí porque ya tengo la siguiente en la cabeza.
M.G.- Seguro que sí. Fíjate la de vueltas que ha dado tu vida desde la novela anterior. Por entonces, con 'La maniobra de la tortuga', yo notaba mucha incertidumbre en tus palabras. Estabas en situación de desempleo y te habías lanzado a la piscina de la literatura. Aunque ya habías publicado con anterioridad, digamos que era la última oportunidad que te dabas. Imagino que ya estás más tranquilo.
B.O.- Algo sí. Es verdad que por entonces tenía mucha incertidumbre. Aunque soy una persona muy segura siempre te queda algo de duda. Puse todo lo que tenía en 'La maniobra de la tortuga' y aposté fuerte por esa novela. Funcionó muy bien, gustó mucho a los lectores. De hecho sigue funcionando muy bien porque se han vendido los derechos, se va a hacer la película y los que no conozcan a Bianquetti por los libros lo conocerá por la película. Espero poder ganar más lectores así.
Mi vida se ha estabilizado desde entonces. Sigo dedicándome únicamente a escribir, estoy trabajando en la siguiente novela, también en el proyecto de un guion del que no quiero contar mucho y colaborando en el guion de 'La maniobra...'. En un principio yo no quería participar pero reconozco que estoy aprendiendo mucho y me está resultando muy interesante. Así que ahora solo puedo decir que soy una persona muy, muy feliz porque me dedico a lo que a mí me apasiona. Me divierto mucho escribiendo y creo que eso lo nota el lector.
M.G.- Has comentado que se han adquirido los derechos para hacer una película. ¿Cómo surge esto?
B.O.- En cuanto la novela salió a la calle me contactaron dos productoras interesadas. Al final el proyecto cayó en manos de Juan Miguel del Castillo, el director de 'Techo y comida'. Leyó una entrevista mía en un periódico y una reseña de la novela y se interesó. Fue entonces cuando contactó conmigo. Sinceramente yo no sabía quién era Juan Miguel y cuando me propuso llevar la novela al cine, la verdad, no me lo creí. Pero quedé con él y ya me di cuenta que era un tipo serio y ahí estamos. Ahora mismo estamos en fase de financiación y si Dios quiere empezamos a grabar después del verano.
M.G.- Imagino que se rodará en Cádiz, ¿no?
B.O.- Así es. Se van a respetar los escenarios: Cádiz, Puerto Real y Puerto de Santa María, principalmente.
M.G.- ¿La veremos en los Goya?
B.O.- Ojalá. Sería un punto.
M.G.- Pues sí. Bueno hablemos ahora de 'La tragedia del girasol'. Manuel Bianquetti sigue siendo aquel policía al que tú describías como rudo, respondón, con problemas de control de la agresividad, muy airado pero con un severo sentido del honor y de la justicia. En esta novela, ¿Bianquetti sigue siendo igual o está un poquito más iracundo?
B.O.- Está algo peor. A ver 'La tragedia del girasol' es una novela que se puede leer de forma independiente de 'La maniobra de la tortuga' pero sí que es cierto que en aquella primera entrega se explica lo que ocurrió para que ahora, en esta segunda, veamos a Bianquetti suspendido de empleo y sueldo. Lleva un año de suspensión y por eso su agresividad no ha hecho más que aumentar. Su trabajo es una válvula de escape y ahora que no lo tiene está más rabioso. En esta novela trabajará como investigador privado pero claro, no hay mucha gente que esté dispuesto a pagar por estos servicios porque es un lujo y luego cuando tiene un caso resulta que es lo típico, que si descubrir a un infiel o a un tipo que estafa al seguro. Son casos muy burdos.
En 'La tragedia del girasol' Bianquetti tiene dos encargos que son aparentemente independientes. Por un lado, la búsqueda de una prostituta llamada Regina y, por otro, tiene que proteger a un empresario. Son dos casos sencillos pero como Manuel es un imán para los problemas se va a terminar complicando todo.
M.G.- ¿Qué mensaje quieres transmitir con tus novelas al margen de la trama?
B.O.- El lector puede encontrar algún mensaje de tipo social porque yo escribo sobre lo que veo. En 'La tragedia...' hablo de la impunidad de los poderosos, de la indefensión de los más débiles, y en ese sentido hay algo de crítica.
M.G.- En esta novela Bianquetti está intentando dejar de fumar. Esto es algo que me ha resultado curioso.
B.O.- Sí, y lo pasa muy mal porque es muy nervioso. En esta ocasión he querido construir un personaje que quiere mejorar, quiere ser mejor persona. También anda con una media relación con Cristina, ese personaje que viene de la novela anterior. Digamos que él cree merecerse algo mejor y para ello está intentando cambiar, aunque es algo que no reconocerá ni a tiros.
M.G.- Efectivamente con Cristina o con su hija Sol podremos ver su lado más personal.
B.O.- Sol y Cristina son los dos personajes que lo humanizan y lo anclan a la realidad. Son las dos únicas personas a las que él le permitiría que le levantaran la voz o le llevaran la contraria. Bajo mi punto de vista, Sol es un personaje que tiene mucho potencial aunque no la termino de explotar en esta novela. Seguramente en la próxima le dé algo más de protagonismo porque es un personaje muy interesante, una joven que a los 16 sufrió abusos y le dieron una paliza. Arrastra un trauma.
M.G.- Si en la novela anterior hablabas de la violencia de género, en esta vas a destapar el mundo de las drogas, la lucha entre narcos,... Tratas temas muy actuales.
B.O.- Pues sí porque si abres cualquier periódico te encuentras este tipo de noticias. Fíjate la que se ha organizado con 'Fariña', un libro que te deja ver hasta dónde llegan los hilos del narcotráfico. Ese es un mundo que tiene mucha miga. Ya sabemos que el 90% de la droga que entra en Europa lo hace por el sur de España, por Cádiz, Algeciras, Sevilla,... ¿Cómo no hablar del narcotráfico en una novela como esta? Bianquetti se merecía una novela sobre el narcotráfico.
M.G.- Sé que en la novela anterior echaste mano de tu experiencia como policía portuaria. Aquí también se nota esos años de experiencia, especialmente cuando hablas del funcionamiento de los puertos.
B.O.- Sí, sobre todo en lo que se refiere al trato con ese tipo de personas que no aceptan la autoridad. No solo me refiero a ex presidiarios sino también a los empresarios poderosos. Con estos últimos casi que hay que tener más cuidado porque se creen superiores y tienen recursos. Hay delincuentes que están en Baqueira o en su ático de lujo pagado con dinero negro. No estoy diciendo nada que no sepamos ya.
M.G.- Te parecerá una tontería pero he aprendido mucho sobre cómo funciona la entrada de mercancía en los puertos. Mencionas que entran tantísimos contededores que es imposible revisarlos todos. Todo se deja un poco al azar.
B.O.- Es que no existe personal para revisar los tres mil contenedores que pueden entrar en el puerto de Cádiz en un solo día. Y eso por no hablar del de Algeciras, que es aún más grande. Con suerte se puede pillar un 15% de la droga que entra en el puerto.
M.G.- Tremendo. No tenía ni idea.
Bueno, como has comentado, la novela se sustenta sobre dos pilares. Por un lado, la protección de un empresario y por otro lado, ahondas en la vida de una joven prostituta desaparecida. ¿Son dos hilos que en algún momento confluirán?
B.O.- Sí, pero no te voy a decir cuándo. (Risas)
M.G.- (Risas) Imagino.
B.O.- Pasó igual en 'La maniobra...' Claro que se van a cruzar pero no te puedo contar demasiado.
M.G.- Entiendo. Me gusta que hayas mantenido a Cristina, un personaje que viene de la novela anterior.
B.O.- Tenía que estar. Después de cómo terminó 'La maniobra...' no podía abandonarla sin más. Me gusta este personaje porque ha luchado mucho por lo poco que tiene. Al mismo tiempo, tenía que recuperarla por Bianquetti. La relación que hay entre ambos es muy complicada. Tanto él como ella lo han pasado muy mal y se han convertido en dos personas muy reacias. Son muy precavidos, muy cautelosos. No tienen una relación normal. A mí me gusta compararla con la relación que tendrían dos náufragos aferrados a la misma tabla. Es una relación de necesidad, un amor extraño. Hablo mucho del amor en esta novela, del amor necesitado como el de Cristina y luego del amor como el del girasol, ese amor tóxico, que te convierte en una persona diferente a la que eres en realidad.
M.G.- Y obviamente hay personajes nuevos. El empresario que ya hemos comentado, su hijo, la mujer de este que se llama Mary. Esta mujer me gusta mucho. Es un personaje muy ambiguo. No quiero hablar mucho de ella para no romper la trama.
B.O.- Mis novelas son muy clásicas y como tal tenía ganas de meter a una mujer fatal. Me costó muchísimo construir el personaje porque al principio me salía muy plana, muy típica. Con dedicación me salió esta Mary, con un punto de ambigüedad y un punto infantil. Al mismo tiempo, el lector se va a dar cuenta desde el principio que sabe mucho más de lo que parece. Me siento muy orgulloso de este personaje.
M.G.- Quiero que recalques que para leer esta novela no es necesario haber leído la anterior.
B.O.- No, no, no es necesario haber leído la otra. Y aquí quiero aclararte que me ha costado muchísimo escribir esta segunda novela de tal modo que no sea necesario leer la primera. Pensé que me iba a resultar mucho más fácil, por aquello de que el personaje ya estaba construido, lo tenía muy interiorizado y sabía cómo se comportaba pero ha sido dificilísimo porque, para hacerla independiente, ¿hasta dónde cuento para no aburrir al que ya ha leído la otra? ¿Y hasta dónde me callo para que los lectores no tengan que leerse obligatoriamente la anterior? Ha sido muy complicado dosificar la información y dejar que el personaje se defina por sí mismo. Muy complicada, mucho.
M.G.- Benito, tus títulos son siempre muy metafóricos. Con la anterior me tuviste que explicar lo que era la maniobra de la tortuga y ahora te voy a tener que pedir que me digas qué es eso de la tragedia del girasol.
B.O.- Con 'La tragedia del girasol' me refiero a ese amor tóxico que te comentaba antes, el que te obliga a ser quien no eres. Es un amor que te envenena. Esas personas enamoradas hasta el absurdo son como los girasoles, siguen y siguen al sol con un fervor irracional. Es el mismo sol el que les da la vida pero también el que los achicharra al cabo de una semana. Pues bien, en la novela hay un personaje así, padece ese tipo de enamoramiento enfermizo y por eso la novela se llama así. Pero, ¿te cuento un 'bonus track'?
M.G.- ¡Venga, dale!
B.O.- Mis títulos siempre los pone César Pérez Gellida.
M.G.- ¿Sí? (Risas)
B.O.- Sí, es que se le ocurren a él. Yo soy malísimo poniendo títulos pero es contarle a César de lo que va la novela, y ¡zas!, enseguida se le ocurre uno brillante.
M.G.- Pero esto no es una expresión hecha, ¿no? Quiero decir, es algo que César se inventa.
B.O.- Se lo inventa y le sale así de bien porque además son títulos que van al hilo con el argumento.
M.G.- Son muy metafóricos. Me gustan mucho.
Y he visto en los agradecimientos que has echado mano de dos grandes lectoras y dos grandes compañeras, de Yolanda del blog 'Que el sueño me alcance leyendo' y Manuela del blog 'Entre mis libros y yo'. ¿Han sido muy duras contigo?
B.O.- Son de las poquitas blogueras que me sacaron muchas pegas en la primera novela.
M.G.- ¿Ah, sí? (Risas)
B.O.- Sí, sí. Hicieron una reseña comentando que la novela les había gustado mucho pero señalaron unas cuantas pegas. Así que ahora, he buscado lectores críticos, muy puntillosos, que me digan lo que creen que está mal o bien. Les propuse leer el manuscrito a cada una por separado y aceptaron encantadas. Cada una de ellas me ha dado su impresión y sus consejos. Es algo que yo agradezco mucho, los consejos y las críticas sinceras. Sé que no todo el mundo lo acepta pero yo creo que es la única manera de aprender.
M.G. Pues no, no todo el mundo lo acepta. Hay autores que se molestan mucho y por eso hay que andar con pies de plomo cuando damos nuestra opinión de alguna novela en los blogs.
B.O.- Pero si es la única manera de aprender, al menos, así lo veo yo.
M.G.- Yo también, pero... Bueno, Benito y para acabar la entrevista. ¿A quién ves haciendo de Bianquetti en la gran pantalla?
B.O.- Ni idea. Me pongan a quien me pongan creo que me va a decepcionar porque yo tengo una idea muy clara en mi cabeza.
M.G.- ¿Qué te parece Javier Bardem?
B.O.- Uf, me encantaría. Físicamente encajaría muy bien pero no sé. El director de casting tiene una responsabilidad muy grande en este caso.
M.G.- Bueno pues esperemos conocer el nombre muy pronto. Benito, lo dejamos aquí. Un placer volver a verte, un placer hablar contigo y mucha suerte con esta nueva novela.
B.O.- Muchas gracias a ti por todo.
La tragedia del girasol vuelve a hacernos pasear por la calles de Cádiz en una novela en la que, de la mano de Manuel Bianquetti, nos adentraremos en el mundo del narcotráfico. Sobre mis impresiones tras la lectura os daré detalles muy pronto pero mientras, y anticipando esos días de sorteo que se avecinan para celebrar el sexto cumpleaños del blog, os adelanto que La tragedia del girasol será la primera de las novelas que estará en sorteo a partir de mañana, un ejemplar que además está dedicado por su autor, así que no te pierdas la entrada de mañana. Que haya suerte.
Ficha novela
Editorial: Suma de Letras.
Encuadernación:Tapa blanda con solapas.
Nº Páginas: 432
Publicación: Abril, 2018
Precio: 16,90€
ISBN: 9788491291824
Disponible en e-Book
Puedes empezar a leer aquí.