El mes de julio de 2018 no lo olvidaré nunca. Ni prácticamente ha habido verano, ni esto parecía Sevilla, ni hemos tenido malas noches. Una bendita gloria. Pero ya ha llegado agosto y la cosa ha cambiado radicalmente.
En julio se empieza a notar el exilio. Un mes en el que, al caminar por la calle, nos vamos topando constantemente con establecimientos cerrados por vacaciones. Se nota que hay menos tráfico, es más fácil encontrar aparcamiento y las redes sociales se llenan de fotografías playeras y bebidas refrescantes. Pero para los que quedamos aquí, el único consuelo es soñar con esas merecidas vacaciones que están por llegar (y este año sí que me las merezco) y rezar para que el calor no apriete demasiado. Aire acondicionado y lecturas son mis armas contra un verano en la ciudad y mientras me llega el momento de hacer la maleta, aquí vengo a contaros qué tal fue el mes en el blog.
En julio se empieza a notar el exilio. Un mes en el que, al caminar por la calle, nos vamos topando constantemente con establecimientos cerrados por vacaciones. Se nota que hay menos tráfico, es más fácil encontrar aparcamiento y las redes sociales se llenan de fotografías playeras y bebidas refrescantes. Pero para los que quedamos aquí, el único consuelo es soñar con esas merecidas vacaciones que están por llegar (y este año sí que me las merezco) y rezar para que el calor no apriete demasiado. Aire acondicionado y lecturas son mis armas contra un verano en la ciudad y mientras me llega el momento de hacer la maleta, aquí vengo a contaros qué tal fue el mes en el blog.
[Para conocer la sinopsis de los libros expuestos
solo tienes que clicar en cada título o en los enlaces a las reseñas]
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Los comprados
Un par de libros han caído durante el mes de julio.
Tenía muchas ganas de leer algo de Lola Vendetta, así que me lancé a por Más vale Lola que mal acompañada de Raquel Riba Rossy (Lumen). Me encanta la novela gráfica y me la bebí en un suspiro. Ya lo tenéis reseñado en el blog.
Genios de fútbol fue una adquisición pro-presentación. Su autor, Joaquín D'holdan presentaba su última publicación en una librería muy coqueta de Sevilla y allí nos reunimos unos cuantos amigos. También está leído y reseñado en el blog.
Tenía muchas ganas de leer algo de Lola Vendetta, así que me lancé a por Más vale Lola que mal acompañada de Raquel Riba Rossy (Lumen). Me encanta la novela gráfica y me la bebí en un suspiro. Ya lo tenéis reseñado en el blog.
Genios de fútbol fue una adquisición pro-presentación. Su autor, Joaquín D'holdan presentaba su última publicación en una librería muy coqueta de Sevilla y allí nos reunimos unos cuantos amigos. También está leído y reseñado en el blog.
Los recibidos
Otro par de libros.
Nuestra amiga y compañera Mónica Gutiérrez ha vuelto a publicar una novela feelgood y a mí se me apetece mucho leerla. Todos los veranos del mundo (Editorial Roca) será uno de los libros que tengan su hueco en mi maleta de vacaciones.
Miguel Griot me hizo llegar Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje, una novela de la que he leído muy buenas opiniones. Espero hacerle hueco pronto.
Los ganados
Nuestra amiga y compañera Mónica Gutiérrez ha vuelto a publicar una novela feelgood y a mí se me apetece mucho leerla. Todos los veranos del mundo (Editorial Roca) será uno de los libros que tengan su hueco en mi maleta de vacaciones.
Miguel Griot me hizo llegar Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje, una novela de la que he leído muy buenas opiniones. Espero hacerle hueco pronto.
Los ganados
Después de algunos meses en los que no he tenido tiempo ni para apuntarme a sorteos, comienzo a participar en algunos que me resultan interesantes pero, de momento, no he sido afortunada.
Este mes de julio ha sido muy extraño, muy deslavazado. Ciertas circunstancias personales han repercutido en mis lecturas, trastocando el tipo, el orden y las ganas de leer. Pero, de aquí y de allá, saqué tiempo y ánimos, y he podido adentrarme en algunas historias a las que le tenía ganas.
La crisis no alcanzó a la primera lectura del mes. Ara, como el río de Charo Jiménez ha sido una delicia. Muy recomendable para conocer una realidad de la que desconocía su existencia.
Luego busqué algo sencillo, una historia que se ha colado insistentemente en mis conversaciones con otros lectores, que, de un modo curioso, asomaba cada cierto tiempo. El príncipe feliz de Oscar Wilde, es un cuento con mucha moraleja detrás. Idóneo para niños y adultos.
Con la emoción a flor de piel me adentré enEl pequeño libro de los grandes valores de Meirav Kampeas-Riess, testimonio del horror que su abuela, Edith Roth, vivió durante la ocupación nazi. Os hablaré de este libro en unos días. Fabuloso y terrible a la vez.
Necesitaba algo refrescante, historias curiosas que me espabilaran la mente con algo de humor, después de la lectura anterior. Le tocó el turno a Genios del fútbol de Joaquín D'Holdan. Fútbol y algo más. Te invito a pasarte por este libro porque va a despertar tu curiosidad.
Siguiendo la ruta marcada por Chimamanda Ngozi Adichie, me adentré en Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo. Me gustó mucho más que el primero.
Lola Vendetta vino a mi rescate para sacarme una sonrisa. Mejor Lola que mal acompañada de Raquel Riba Rossy, es una novela gráfica con algo de violencia entre sus páginas pero con un personaje que no deja títere con cabeza.
Y por último Miedos de Alejandro Romera Guerrero, una compilación de cuentos que aborda esos miedos cotidianos que nos paralizan.
En cuanto a las entrevistas, para ser julio no me puedo quejar. Ha estado bastante movidito. En primer lugar, pude conversar con Toni Hill sobre su última novela Los tigres de cristal, una lectura que os recomiendo muchísimo.
La crisis no alcanzó a la primera lectura del mes. Ara, como el río de Charo Jiménez ha sido una delicia. Muy recomendable para conocer una realidad de la que desconocía su existencia.
Luego busqué algo sencillo, una historia que se ha colado insistentemente en mis conversaciones con otros lectores, que, de un modo curioso, asomaba cada cierto tiempo. El príncipe feliz de Oscar Wilde, es un cuento con mucha moraleja detrás. Idóneo para niños y adultos.
Con la emoción a flor de piel me adentré enEl pequeño libro de los grandes valores de Meirav Kampeas-Riess, testimonio del horror que su abuela, Edith Roth, vivió durante la ocupación nazi. Os hablaré de este libro en unos días. Fabuloso y terrible a la vez.
Necesitaba algo refrescante, historias curiosas que me espabilaran la mente con algo de humor, después de la lectura anterior. Le tocó el turno a Genios del fútbol de Joaquín D'Holdan. Fútbol y algo más. Te invito a pasarte por este libro porque va a despertar tu curiosidad.
Siguiendo la ruta marcada por Chimamanda Ngozi Adichie, me adentré en Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo. Me gustó mucho más que el primero.
Lola Vendetta vino a mi rescate para sacarme una sonrisa. Mejor Lola que mal acompañada de Raquel Riba Rossy, es una novela gráfica con algo de violencia entre sus páginas pero con un personaje que no deja títere con cabeza.
Y por último Miedos de Alejandro Romera Guerrero, una compilación de cuentos que aborda esos miedos cotidianos que nos paralizan.
En cuanto a las entrevistas, para ser julio no me puedo quejar. Ha estado bastante movidito. En primer lugar, pude conversar con Toni Hill sobre su última novela Los tigres de cristal, una lectura que os recomiendo muchísimo.
A Charo Jiménez tengo que agradecerle que me haya descubierto una historia peculiar, dura pero también muy bonita por su calidad humana, Ara, como el río.
En la Feria del Libro de Sevilla conocí a Cayetano Santana y hace unas semanas pude sentarme a hablar con él sobre su último libro, Las mujeres imposibles.
Por último, tuve un encuentro telefónico de lo más emotivo. Meira Kampeas-Riess me acercó al Holocausto de la mano de su abuela Edith. Tremenda historia la de esta mujer.
En cuanto al cine, aluciné con la interpretación de Meryl Streep en Agosto. Me impresionó muchísimo.
Desde el 2014 tenía muchas ganas de ver Ida, una película polaca con muy buena crítica pero que no cubrió todas mis expectativas.
Por último, os hablé de los cines de verano en Sevilla.
¿Y qué tal está siendo agosto?
Caluroso. Solo llevamos unos días y ha hecho más calor que en todo el mes de julio. El mes de agosto será intermitente. Estaré por aquí un tiempo y me cogeré unos días de descanso también pero este año, salvo catástrofe natural o personal, no le voy a dar descanso al blog. Me apetece ir y venir sin una desconexión total. Eso digo ahora. Ya veremos más adelante.