Editorial: Triskel.
Fecha publicación: mayo, 2018.
Precio: 20,00 €
Género: Narrativa.
Nº Páginas: 360
Encuadernación: Cartoné.
ISBN: 978-84-948064-6-9
[Disponible en eBook;
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Autora
Reyes García-Doncel nace en Sevilla (1957), pero vive su infancia y adolescencia en Cádiz. Desde niña tiene dos amores: la literatura y la naturaleza, dos caminos por los que intenta explicarse al mundo. Es farmacéutica, catedrática de Biología-Geología en secundaria y autora de numerosos libros de texto y guías didácticas, para diferentes editoriales y niveles de enseñanza.
La literatura estuvo esperando hasta que, tras completar varios cursos de poesía y escritura creativa, comienza su andadura como autora de las novelas Sin noticias de Acuario con Editorial Paréntesis (2011) y No soporto tu luz con Ediciones en huida (2015).
Ha publicado en la revista literaria Telegráfica, de la editorial Maclein y Parker, y mantiene activo el blog Universo introito, concebido como cuaderno de aprendizaje literario.
Sin pretenderlo, la historia de Ulises con alma ajena se cruza en su camino y escribe su tercera novela.
Sinopsis
Candela, una joven sevillana que no encuentra trabajo en España, decide abandonar su casa, familia y amigos para buscar alguna oportunidad en Edimburgo. Junto a su pequeña maleta, viaja con la esperanza de un futuro que no vislumbra en su propio país. En la capital de Escocia conoce a muchos otros en su misma situación y, mientras habla con su familia por Skype y trabaja en lugares donde nunca pensó que lo haría, irá sintiendo que el futuro que siempre imaginó se desvanece del mismo modo en que lo hacen sus propias raíces, a miles de kilómetros al sur.
Elaborada a modo de diario personal, Reyes García-Doncel profundiza en Ulises con alma ajena en la necesidad del viaje y del abandono, de la incertidumbre y la nostalgia, que muchos jóvenes han emprendido en los últimos años para buscar un futuro que obligatoriamente se dibujaba más allá de los confines de su propio país. La historia de Candela es la de miles de ellos, de sus ilusiones, esfuerzo y desesperanzas que una vez atesoraron en una pequeña maleta con ruedas.
Ulises con alma ajena cuenta con una cubierta que huele a invierno. La sola presencia de una taza de café humeante tras un cristal empañado por el frío, mientras que al otro lado camina una joven arrastrando una maleta adelantan en cierto modo lo que esta novela de Reyes García-Doncel contiene entre sus páginas. Estamos ante un libro de viajes, de futuro incierto, de ilusiones hermosas, de sueños aún por estrenar, aunque para todo eso haya que dejar atrás la seguridad de tu hogar y el calor de los tuyos.
Candela es una joven sevillana, licenciada en Historia del Arte con ganas de ejercer pero las posibilidades de encontrar trabajo 'en lo suyo' son tremendamente complicadas. A nadie debe extrañar que la situación socio-económica-política-laboral de España haya empujado a muchos jóvenes a dejar atrás su país, su ciudad, su familia y sus amigos en pos de un objetivo que parece resistirse. Bueno, esto no solo atañe a España sino a otros muchos países. No hay más que mirar las noticias. Y en esas anda Candela, buscando su sitio en el mundo, donde su esfuerzo se vea recompensado. El destino elegido será Edimburgo y allí aterriza sin trabajo, sin conocer prácticamente el idioma y sin saber muy bien qué va a ser en su vida. Los primeros días están llenos de novedades. Compartirá piso con otros jóvenes y a la vez que busca trabajo, 'de lo que sea', visita y recorre la ciudad. Candela pasará por diversos puestos de trabajo, intentará mejorar su nivel de inglés, soñará con trabajar en una galería de arte, iniciará otro tipo de estudios en los que nunca se había interesado e incluso se planteará montar su propio negocio. Todo ello mientras echa mucho de menos España y a sus padres, mientras se enamora, se desenamora y se vuelve a enamorar y todo ello mientras evoluciona y crece como persona.
El argumento de la novela irremediablemente te hace pensar en un conocido programa de televisión, en sus dos modalidades: Españoles por el mundo y/o Andaluces por el mundo. Un programa del que, tras leer esta novela, entiendes que solo muestra la cara A del asunto, es decir, jóvenes españoles que han conseguido su sueño fuera de nuestro país, que se han convertido en enfermeros, médicos, actores, profesores, ingenieros, científicos,.... viven en pisos coquetos y tienen una vida social totalmente integrada en su país de acogida. ¿Echan de menos la madre patria? Por supuesto, pero no hay lágrimas, no hay decepción ni desasosiego. Quizás lo hubo, quizás tiempo atrás fueron una Candela más pero eso, ante la cámara no se menciona ni se muestra.
Ulises con alma ajena nos muestra la cara B. Me atrevería a decir que la más auténtica porque, si bien es cierto que hay jóvenes que han arrastrado su trolley por un aeropuerto extranjero con un contrato bajo el brazo o una beca de investigación, la inmensa mayoría hace las maletas y se lanza a la aventura sin más. Y tampoco hay que irse más allá de nuestras fronteras para ver casos como este. Ni siquiera hace falta salir de nuestro país para encontrar jóvenes de otras localidades que trasladan sus ilusiones a Madrid o a Barcelona, a cualquier otro lugar, más grande que aquel en el que viven, y que pueda ofrecerle una oportunidad, un inicio, por miserable que sea, pero algo para empezar. Y en este sentido, la nueva novela de Reyes García-Doncel sí tiene un peso importante. Gracias a su protagonista, el lector vivirá en primera persona las penurias por las que pasa Candela pero también conocerá los recursos al alcance de todo inmigrante que quiera hacerse un hueco en la sociedad adoptiva. Desconocía que existieran centros específicos en los que se impartieran clases de inglés para inmigrantes como también desconocía todo lo que a Candela le sucede con el sistema sanitario que ya descubriréis si leéis el libro.
El formato elegido por la autora para contar la historia de esta joven ha sido el de un diario, por lo tanto la novela tiene un cierto carácter testimonial. Cada capítulo, que corresponde a un día concreto, irá reflejando el ir y venir de Candela en ese periplo al que se ha visto abocada para conseguir su sueño, y así, un día nos cuenta que llega a Edimburgo, otro día que acude a una entrevista de trabajo, otro que visita un piso al que se quiere mudar,... En definitiva, se nos narra en primera persona las pequeñas cotidianidades del día a día. Y a este respecto voy a ser la nota discordante. Creo que la historia de Candela hubiera lucido mucho mejor con una narración no tan encorsetada por la estructura de un diario. Y digo esto porque las vivencias de esta joven son tan sumamente angustiosas en algunos momentos que se hubiera requerido más desarrollo y más implicación emocional por su parte, en el papel de narradora. Candela lo pasa mal, muy mal. 'Ser inmigrante es una puta mierda'llegará a decir y es verdad pero hasta casi la mitad del libro leía que Candela lo estaba pasando mal pero no lo sentía, había mucha distancia entre ella como protagonista y yo como lectora. No ha sido hasta bien avanzada la lectura cuando conseguí meterme en su piel y pasarlo mal junto a ella, justo en el momento en el que las cosas se tuercen muchísimo y nos describe una escena muy dura. Ahí hay un punto de inflexión, un punto de no retorno en el que Candela parece que ha tocado fondo y nos pone en bandeja sus emociones más profundas. Justo a partir de ese momento, su dolor será nuestro dolor, su sufrimiento nuestro sufrimiento, y su sensación de decepción y fracaso el nuestro propio. El lector temerá que Candela tire la toalla, pero si esta novela es digna por ser un reflejo de una realidad, también lo es por mostrar a una protagonista que es todo un ejemplo de lucha y superación.
Pero teniendo en cuenta que esta historia trata sobre la emigración, sobre la capacidad de unos jóvenes perfectamente formados y no suficientemente valorados, en busca de un futuro, no podía faltar la crítica político-social. De esto hay bastante en la novela y con toda la razón. Pero resulta curioso que, aunque la historia transcurre entre junio de 2012 y mayo de 2016, realmente el contexto temporal deja de tener sentido cuando nada ha cambiado. Hoy en día, muchas Candelas de este país siguen haciendo la maleta para marcharse a algún otro lugar donde poner empezar realmente una vida, con lo que, todo lo que se cuenta en la novela podría ocurrir perfectamente en la actualidad.
Con un prólogo de la también escritora Elena Marqués bastante enriquecedor, en el que nos habla de los viajes como motivo recurrente en literatura, elogia la calidad descriptiva de la autora y nos desvela que la Candela de Reyes es alguien cercano al entorno de la autora (a poco que te hayas asomado a su muro de Facebook, intuirás quién se esconde tras la protagonista), la historia de Candela se narra mediante una prosa sencilla y clara. No hay necesidad de más artificios ni alharacas porque la trama no lo requiere.
Y sí, me ha fallado el formato y no he conectado con la protagonista desde el primer momento, es verdad, pero Ulises con alma ajena ha sido una lectura esclarecedora de una realidad que no todos conocemos y que, encima queda camuflada por algunos programas de televisión. He aprendido mucho de cómo es la vida de esos jóvenes que dejan su entorno atrás, de cómo buscan apoyo en otros en su misma situación forjando fuertes lazos y construyendo seudo-familias. Creo que es una lectura que muchos padres con hijos en el extranjero o muchos hijos expatriados actualmente o que lo hayan estado podrán disfrutar. En lo que a mí respecta, estoy convencida de que, tras la lectura, miraré con otros ojos a todo aquel adolescente que arrastrando una trolley, porte sus sueños metidos en el interior de la maleta.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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[Información tomada directamente del ejemplar]
Ulises con alma ajena cuenta con una cubierta que huele a invierno. La sola presencia de una taza de café humeante tras un cristal empañado por el frío, mientras que al otro lado camina una joven arrastrando una maleta adelantan en cierto modo lo que esta novela de Reyes García-Doncel contiene entre sus páginas. Estamos ante un libro de viajes, de futuro incierto, de ilusiones hermosas, de sueños aún por estrenar, aunque para todo eso haya que dejar atrás la seguridad de tu hogar y el calor de los tuyos.
Candela es una joven sevillana, licenciada en Historia del Arte con ganas de ejercer pero las posibilidades de encontrar trabajo 'en lo suyo' son tremendamente complicadas. A nadie debe extrañar que la situación socio-económica-política-laboral de España haya empujado a muchos jóvenes a dejar atrás su país, su ciudad, su familia y sus amigos en pos de un objetivo que parece resistirse. Bueno, esto no solo atañe a España sino a otros muchos países. No hay más que mirar las noticias. Y en esas anda Candela, buscando su sitio en el mundo, donde su esfuerzo se vea recompensado. El destino elegido será Edimburgo y allí aterriza sin trabajo, sin conocer prácticamente el idioma y sin saber muy bien qué va a ser en su vida. Los primeros días están llenos de novedades. Compartirá piso con otros jóvenes y a la vez que busca trabajo, 'de lo que sea', visita y recorre la ciudad. Candela pasará por diversos puestos de trabajo, intentará mejorar su nivel de inglés, soñará con trabajar en una galería de arte, iniciará otro tipo de estudios en los que nunca se había interesado e incluso se planteará montar su propio negocio. Todo ello mientras echa mucho de menos España y a sus padres, mientras se enamora, se desenamora y se vuelve a enamorar y todo ello mientras evoluciona y crece como persona.
El argumento de la novela irremediablemente te hace pensar en un conocido programa de televisión, en sus dos modalidades: Españoles por el mundo y/o Andaluces por el mundo. Un programa del que, tras leer esta novela, entiendes que solo muestra la cara A del asunto, es decir, jóvenes españoles que han conseguido su sueño fuera de nuestro país, que se han convertido en enfermeros, médicos, actores, profesores, ingenieros, científicos,.... viven en pisos coquetos y tienen una vida social totalmente integrada en su país de acogida. ¿Echan de menos la madre patria? Por supuesto, pero no hay lágrimas, no hay decepción ni desasosiego. Quizás lo hubo, quizás tiempo atrás fueron una Candela más pero eso, ante la cámara no se menciona ni se muestra.
Ulises con alma ajena nos muestra la cara B. Me atrevería a decir que la más auténtica porque, si bien es cierto que hay jóvenes que han arrastrado su trolley por un aeropuerto extranjero con un contrato bajo el brazo o una beca de investigación, la inmensa mayoría hace las maletas y se lanza a la aventura sin más. Y tampoco hay que irse más allá de nuestras fronteras para ver casos como este. Ni siquiera hace falta salir de nuestro país para encontrar jóvenes de otras localidades que trasladan sus ilusiones a Madrid o a Barcelona, a cualquier otro lugar, más grande que aquel en el que viven, y que pueda ofrecerle una oportunidad, un inicio, por miserable que sea, pero algo para empezar. Y en este sentido, la nueva novela de Reyes García-Doncel sí tiene un peso importante. Gracias a su protagonista, el lector vivirá en primera persona las penurias por las que pasa Candela pero también conocerá los recursos al alcance de todo inmigrante que quiera hacerse un hueco en la sociedad adoptiva. Desconocía que existieran centros específicos en los que se impartieran clases de inglés para inmigrantes como también desconocía todo lo que a Candela le sucede con el sistema sanitario que ya descubriréis si leéis el libro.
El formato elegido por la autora para contar la historia de esta joven ha sido el de un diario, por lo tanto la novela tiene un cierto carácter testimonial. Cada capítulo, que corresponde a un día concreto, irá reflejando el ir y venir de Candela en ese periplo al que se ha visto abocada para conseguir su sueño, y así, un día nos cuenta que llega a Edimburgo, otro día que acude a una entrevista de trabajo, otro que visita un piso al que se quiere mudar,... En definitiva, se nos narra en primera persona las pequeñas cotidianidades del día a día. Y a este respecto voy a ser la nota discordante. Creo que la historia de Candela hubiera lucido mucho mejor con una narración no tan encorsetada por la estructura de un diario. Y digo esto porque las vivencias de esta joven son tan sumamente angustiosas en algunos momentos que se hubiera requerido más desarrollo y más implicación emocional por su parte, en el papel de narradora. Candela lo pasa mal, muy mal. 'Ser inmigrante es una puta mierda'llegará a decir y es verdad pero hasta casi la mitad del libro leía que Candela lo estaba pasando mal pero no lo sentía, había mucha distancia entre ella como protagonista y yo como lectora. No ha sido hasta bien avanzada la lectura cuando conseguí meterme en su piel y pasarlo mal junto a ella, justo en el momento en el que las cosas se tuercen muchísimo y nos describe una escena muy dura. Ahí hay un punto de inflexión, un punto de no retorno en el que Candela parece que ha tocado fondo y nos pone en bandeja sus emociones más profundas. Justo a partir de ese momento, su dolor será nuestro dolor, su sufrimiento nuestro sufrimiento, y su sensación de decepción y fracaso el nuestro propio. El lector temerá que Candela tire la toalla, pero si esta novela es digna por ser un reflejo de una realidad, también lo es por mostrar a una protagonista que es todo un ejemplo de lucha y superación.
Pero teniendo en cuenta que esta historia trata sobre la emigración, sobre la capacidad de unos jóvenes perfectamente formados y no suficientemente valorados, en busca de un futuro, no podía faltar la crítica político-social. De esto hay bastante en la novela y con toda la razón. Pero resulta curioso que, aunque la historia transcurre entre junio de 2012 y mayo de 2016, realmente el contexto temporal deja de tener sentido cuando nada ha cambiado. Hoy en día, muchas Candelas de este país siguen haciendo la maleta para marcharse a algún otro lugar donde poner empezar realmente una vida, con lo que, todo lo que se cuenta en la novela podría ocurrir perfectamente en la actualidad.
Con un prólogo de la también escritora Elena Marqués bastante enriquecedor, en el que nos habla de los viajes como motivo recurrente en literatura, elogia la calidad descriptiva de la autora y nos desvela que la Candela de Reyes es alguien cercano al entorno de la autora (a poco que te hayas asomado a su muro de Facebook, intuirás quién se esconde tras la protagonista), la historia de Candela se narra mediante una prosa sencilla y clara. No hay necesidad de más artificios ni alharacas porque la trama no lo requiere.
Y sí, me ha fallado el formato y no he conectado con la protagonista desde el primer momento, es verdad, pero Ulises con alma ajena ha sido una lectura esclarecedora de una realidad que no todos conocemos y que, encima queda camuflada por algunos programas de televisión. He aprendido mucho de cómo es la vida de esos jóvenes que dejan su entorno atrás, de cómo buscan apoyo en otros en su misma situación forjando fuertes lazos y construyendo seudo-familias. Creo que es una lectura que muchos padres con hijos en el extranjero o muchos hijos expatriados actualmente o que lo hayan estado podrán disfrutar. En lo que a mí respecta, estoy convencida de que, tras la lectura, miraré con otros ojos a todo aquel adolescente que arrastrando una trolley, porte sus sueños metidos en el interior de la maleta.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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