Nacionalidad: Francesa.
Director: Roman Polanski,
Reparto: Emmanuelle Seigner, Eva Green, Vincent Pérez, Damien Bonnard, Camille Chamoux, Josée Dayan, Noémie Lvovsky, Dominique Pinon, Brigitter Roüan, Alexia Séféroglou.
Género: Thriller.
Sinopsis: Delphine (Emmanuelle Seigner) es una sensible y atormentada novelista de éxito, paralizad ante la idea de tener que comenzar a escribir una nueva novela. Su camino se cruza entonces con el Elle (Eva Green), una joven encantadora, inteligente e intuitiva. Elle comprende a Delphine mejor que nadie, y pronto se convierte en su confidente. Delphine confía en Elle y le abre las puertas de su vida. Pero ¿quién es Elle en realidad? ¿Qué pretende? ¿Ha venido para darle un nuevo impulso a la vida de Delphine o para arrebatársela?
[Fuente: Filmaffinity]
Ser un autor de éxito es el sueño de todo escritor. A pesar del sacrificio que conlleva tiene que ser muy gratificante saber que una legión de lectores están siempre a la espera de tu nueva publicación. No obstante, todo tiene su cara y su cruz y entre esa multitud de admiradores que siguen cada paso que el autor da, cada entrevista, cada publicación en redes sociales, cada avance de un nuevo proyecto, puede coexistir alguien cuyo interés desbordado traspase todo límite razonable. Entonces, no debe ser tan maravilloso ser un personaje público cuya vida privada se vea amenazada.
En esta línea, un autor me contó una vez que había sido acosado insistentemente durante bastante tiempo por una lectora a través de las redes sociales. Lo que en un principio fue un acercamiento tímido se llegó a convertir en un hostigamiento que terminó por asustar al autor hasta el punto de tener que tomar medidas urgentes. La chica comenzó con mensajes de admiración pero una labor de investigación por su parte la llevó a aparecer en los lugares más insospechados y a irrumpir en la vida privada del escritor, queriéndose hacer un hueco. Ni que decir tiene que aquella lectora parecía tener algún problema psicológico que sufrió durante bastante tiempo nuestro autor.
Pues bien, salvando las distancias la película de la que os hablo hoy trata, a priori, sobre esa relación autor-lector que en ocasiones se convierte en un peligro. Ojo, que digo a priori. Fue en 2016 cuando la editorial Anagrama publicaba en España la novela de Delphine de Vigan, Basada en hechos reales (el título original era D'après une histoire vraie). Inmediatamente se corre la voz y los lectores ensalzan la novela. Me sentí muy tentada y me entraron muchas ganas de leerla pero Roman Polanski se me adelantó con su adaptación al cine y allá que me fui en la semana de su estreno. La sensación que tuve al salir de la sala fue un tanto ambivalente. ¿Qué es lo que había visto? Recuerdo que la proyección originó un debate interesante porque, si yo había entendido una cosa, mi pareja parecía haber visto otra película. Y ahí quedo en el aire.
Por suerte, las plataformas televisivas te permiten volver a visionar un casi estreno y eso es lo que he hecho hace bien poco, con la intención de poder hablaros de esta película. Tras un segundo visionado, mis impresiones no han cambiado un ápice.
Delphine Dayrieux (Emmanuelle Seigner) es una escritora muy prestigiosa. Todas sus novelas han tenido siempre una espectacular acogida y han cosechado grandes críticas. Su última publicación no podía ser menos. Durante una firma de libros y una posterior fiesta de promoción, Delphine conoce a Elle, una 'negra' que se dedica a escribir biografías. Elle es una mujer de mirada fría, temple de acero y muy enigmática. Bastante inteligente, se las ingenia muy bien para entablar una estrecha amistad con la autora a quien pretende ayudar a salir del bloqueo en el que Delphine está sumergida. Elle parece entender muy bien a Delphine. La autora se siente cómoda en compañía de su nueva amiga, pues le pesa la soledad que le produce la ausencia constante de su pareja, un periodista literario que enlaza un viaje tras otro, así como la indiferencia que muestran sus hijos que abandonaron el nido hace tiempo para vivir su propia vida. A ello se le une esa falta de inspiración para una nueva novela y la inquietud que le produce unas cartas anónimas que Delphine está recibiendo, en la que se le acusa de hacer negocio con las miserias de su propia familia.
La relación con Elle se inicia con las curiosidades típicas -la metodología de trabajo, la inspiración,...- pero poco a poco y con bastante ingenio, la joven empieza a hacerse un hueco en la vida de la escritora, ocupando cada vez más y más espacio y asumiendo unas atribuciones que no le corresponden. Pero Delphine, de primeras, está encantada con contar con una especie de secretaria que le gestiona todas las tareas aunque esa amistad, a priori inocente, comienza a convertirse en algo mucho más amenazante.
Desconozco cómo se desarrolla la historia en la novela pero, con respecto a la película os diré que los mimbres son bastante buenos. El problema está en que, para hacer prosperar una historia así, se echa mano de diversas situaciones que me resultan un tanto difícil de creer. Para empezar, Delphine se abre con demasiada rapidez ante Elle. La conexión que se establece entre ellas se vuelve poderosa desde el primer momento quizás sea porque Elle tiene un irresistible poder de seducción y por el halo de misterio que la rodea. La autora accede a todas las solicitudes de la joven sin cuestionarlas en ningún momento y a mí me parece que en circunstancias normales una persona, novelista o no, no se comporta tan a la ligera. Además se da el caso que el guión deja en el aire algunas cuestiones como por ejemplo, la identidad del emisor de las cartas anónimas o una supuesta suplantación de identidad en las redes sociales,... asuntos que parece ser que es el espectador el que tiene que justificar. Y es que, sin saber nada de la novela, creo que Roman Polanski juega a la ambigüedad en esta película, de ahí que en el desenlace nos formulemos algunas preguntas: ¿Lo que estamos viendo es real? ¿Es la madre de Delphine, un personaje sutilmente perfilado, la clave de todo el argumento? ¿Tiene todo eto que ver con el proceso creativo? Bueno, cada uno sacará sus propias conclusiones y es por eso que antes dije que esta película incita al debate. En cualquier caso, y teniendo en cuenta la trama, no es descabellado que nos recuerde un tanto a otra gran novela y otra gran película. Me refiero a Misery de Stephen King, de nuevo un autor de éxito y una lectora desquiciada, una película que si no has visto ya estás tardando.
Y bajo toda esa trama que en ocasiones es asfixiante aunque con un ritmo algo lento, el espectador encuentra algunos mensajes como la importancia de las notas que día a día toma un autor o el negocio editorial que no se para en pensar en la calidad de la obra sino más bien en la cifra de ventas que pueden alcanzar con una novela más comercial. Nada nuevo bajo el sol.
El personaje de Elle interpretado por Eva Green me ha encantado. A la mirada gélida que mencioné antes, muy analítica y casi radiológica, se une la peculiar personalidad de la joven con un pasado que la ha convertido en alguien débil y vulnerable tras una coraza con la que se protege. Pero todo resulta una pose para conmover a Delphine. En realidad, Elle es manipuladora y eso la convierte en un personaje muy interesante. Creo que es ella, cuya interpretación luce mucho más que la de su compañera de reparto, la que mantiene la intriga y el interés del espectador. ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar? ¿Con qué intenciones?
En definitiva, Basada en hechos reales es un thriller psicológico que podría haber sido algo mucho mejor. Considero que tiene buena base, que existe química entre las dos protagonistas y aunque no exista una potente tensión narrativa, la película va fluyendo con interés -especialmente en el primer y último tercio- aunque peca ligeramente de exceso. El problema principal que le veo es su desenlace repentino, dejando cuestiones en el aire y con una escena final demasiado ambigua.
En definitiva, Basada en hechos reales es un thriller psicológico que podría haber sido algo mucho mejor. Considero que tiene buena base, que existe química entre las dos protagonistas y aunque no exista una potente tensión narrativa, la película va fluyendo con interés -especialmente en el primer y último tercio- aunque peca ligeramente de exceso. El problema principal que le veo es su desenlace repentino, dejando cuestiones en el aire y con una escena final demasiado ambigua.
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