Desde hace ya bastante tiempo, el mundo culinario ha ido adquiriendo cada vez más protagonismo y buena prueba de ello son los programas que se emiten en televisión. Todas las cadenas, desde las nacionales a las locales, tienen su propio espacio culinario. Lo interesante es que ya no se trata de una disciplina restringida únicamente a los profesionales sino que, por suerte, ha abierto sus puertas y ha acogido a todo aquel que quiera mostrar sus pinitos entre fogones. Por eso hay programas dirigidos por grandes chefs pero también por simples amantes de la cocina que nos muestran sus habilidades.
Esta tendencia de acercar la cocina al público llega también al sector editorial. Libros de cocina se han publicado desde tiempos inmemoriales.¿Quién no recuerda Las 1.001 recetas de Simone Ortega? Es extraño no encontrar en cualquier casa, una edición antigua de este libro, o alguna de las muchas reediciones que se han hecho. Pero creo que, lo que verdaderamente está revolucionando el mundo de la cocina son esos libros que recopilan recetas sencillas, de fácil elaboración, que nos permiten cocinar un plato suculento, sano y rico al paladar. Algo así es lo que nos trae Isabel Llano, o Isasaweis como se la conoce en el mundo Youtuber, en su último libro de cocina porque, efectivamente, uno está deseando llegar a casa después de una difícil y complicada jornada laboral y lo que menos se le apetece es complicarse la existencia. ¿Qué hago de cena? Isasaweis nos lo pone muy fácil con ¡No te compliques con la cena!
Hace unos días la 'influencers' visitó Sevilla y tuve la oportunidad de conversar con ella de su canal de Youtube y, por supuesto, de sus recetas. Esto es lo que nos contó.
Marisa G.- Isabel, veo tus vídeos desde hace muchísimo tiempo. Han pasado muchos años desde que inauguraste el canal con aquel primer vídeo del moño y han ocurrido muchas cosas en tu vida que nos has ido contando. Pero yo me pregunto, si volvieras atrás, sabiendo lo que sabes hoy, ¿volverías a elegir este camino? ¿Optarías por seguir con la docencia? ¿Por trabajar de informática en una empresa?
Isabel LL.- Sí, volvería a elegir este mismo camino porque soy muy feliz con lo que hago. Pero lo volvería a elegir tal y como lo hice en su día, es decir, no saldría del instituto y me dedicaría a esto, sino que haría mi carrera, ejercería de docente y luego me embarcaría en este mundo. Tengo la seguridad de saber que es el camino que tenía que elegir.
M.G.- Te lo pregunto porque sé que hay muchas chicas con un canal en Youtube a las que este mundillo les ha provocado algún que otro sinsabor. Es más, alguna ha cerrado temporalmente el canal o lo ha abandonado definitivamente.
I.LL.- Es que no es un mundo fácil. Estar de cara a la galería constantemente, expuesta siempre, implica tener un nivel emocional muy fuerte. Es algo que en cualquier otra profesión, que no sea pública, no ocurre. Es algo que comento con muchos amigos, los que son 'influencers' y tienen un canal y los que son artistas como cantautores o actrices. Todos tenemos esa sensación de vivir en una montaña rusa emocional. Es difícil tener una tranquilidad emocional si te dedicas a algo así pero, por otra parte, también es muy bonito lo que hacemos. Al menos, a mí me lo parece y yo lo disfruto mucho.
M.G.- También sé que se han producido rencillas entre algunos 'influencers'.
I.LL.- Mira, tengo entendido que sí pero yo jamás lo he vivido. A mí nunca me ha pasado nada similar, no he tenido problemas con nadie y, hasta donde yo sé, nadie los ha tenido conmigo, pero sí que es verdad que algo hay. De todos modos, esto ocurre en todos los sectores. Cuando uno trabaja en una oficina siempre hay alguien con quien no te llevas bien, ¿o no?
M.G.- Sí, sí, ahí te tengo que dar la razón. ¿Y cómo se vive de un canal de Youtube? Porque en tu caso, bueno has publicado varios libros pero hay personas que sólo cuelgan vídeos en su canal.
I.LL.- Pues ayer mismo se lo comentaba a una autora de poesía de la editorial. Ella me decía que mi experiencia era muy interesante. Yo empecé con el canal hace diez años. Por entonces éramos poquísimos los que nos dedicábamos a esto. Con el tiempo empezamos a colaborar con las empresas. Para mí era algo impensable. Jamás se me hubiera ocurrido que algo así pudiera suceder pero sucedió. Lo que pasa es que a mí me producía todo esto mucho pudor. A todo el mundo le parecía muy extraño que me dedicara a algo así y poder, de alguna manera, ganarme la vida. En fin, todo era cuestión de trabajo. Hoy, todo esto ha cambiado. Hay muchísimos canales en Youtube, está todo muy normalizado y resulta más normal. En cualquier caso, como te digo, todo se reduce a trabajo y trabajo. No es cuestión de subir un vídeo y ya está. Hay mucha preparación detrás.
M.G.- Pero tú no solo te centras en hablar de belleza, también haces otro tipo de vídeos. En esto de Internet, ¿también hay que renovarse o morir?
I.LL.- No realmente. Es igual que en otras profesiones. Es importante renovarse y hacer cosas nuevas pero también te digo que, al igual que hay empresas que se dedican a comercializar un producto en concreto, hay canales que se centran en un único tipo de vídeos y les va bien. En mi caso, yo he optado por hacer vídeos de belleza, cocina, manualidades, he contado mi experiencia con el embarazo,... Creo que cada uno debe elegir su camino y, lo más importante, estar satisfecho con lo que hace.
M.G.- ¿Pero todo vale? Porque, por ejemplo, hay personas que muestran en un vídeo cómo limpian su casa, cómo desayunan, si van de compras... Son los conocidos videovlogs.
I.LL.- Sí, los videovlogs es una tendencia que está ahora muy de moda. En mi caso, yo no soy partidaria de hacerlo, más que nada porque no me veo capacitada y por otro lado, porque no sé hasta qué punto la gente va a mostrar interés en saber qué hago durante mi día a día. Mi vida diaria es muy normal, como la de todo el mundo con hijos, te levantas, les das el desayuno, los vistes y los llevas al colegio. Prefiero invertir ese tiempo en trabajar, en gestionar ideas y en sacarlas adelante.
En cuanto a las redes sociales, Instagram es para mí la red social por excelencia. Sin embargo, ya no es lo que era. Creo que, de aquí a poco, va a surgir algo nuevo, algo que nos va a coger a todos por sorpresa y se va a convertir en lo más innovador.
M.G.- Bueno, centrémonos en el libro. En '¡No te compliques con la cena!' recoges recetas que sirven igualmente para el almuerzo, ¿no?
I.LL.- Claro, estas recetas también sirven para los almuerzos. Las enfocamos hacia la cena porque requieren muy poco tiempo de elaboración y la gente generalmente llega a casa por la tarde-noche, muy cansada, sin ganas de cocinar ni hacer nada pero tampoco quieren renunciar a cenar bien, con platos apetecibles y sanos.
M.G.- ¿Y son recetas familiares, las que hacían las abuelas?
I.LL.- No. Las recetas familiares se recogen principalmente en 'La cocina de Isasaweis'. Las de este libro son recetas que suelo hacer en mi casa para cenar, alguna otra que me ha comentado alguna amiga, otras que son experimentos, como el calabapizza.
Son recetas que se preparan en cinco minutos y que requieren muy poco tiempo de cocinado.
M.G.- En las páginas iniciales das mucha información. Nos hablas de los utensilios que debemos tener en la cocina, nos ofreces algunos trucos para comprar, nos comentas lo que no debe faltar en nuestra despensa. Es información muy útil.
I.LL.- Creo que es algo que me viene por mi vena de profesora. Me gusta explicar las cosas de manera muy desmigada, como si no tuvieras ni idea de nada. En realidad, hay personas que leen en una receta que hay que pochar cebolla y no saben qué es eso. Por eso, trato de contar las cosas y explicarlas para personas que no saben nada de cocina. De ahí que también comente cuáles son las cosas imprescindibles que debemos tener, como por ejemplo, el pela-verduras. No es que con un cuchillo que no podamos pelar las verduras, -se ha hecho así toda la vida-, sino que es algo muy barato y que nos facilita mucho la labor. Siempre, siempre hablo de utensilios básicos y baratos. ¡Jamás se me va a ocurrir proponerte que te compres un robot de cocina que vale un dineral!
M.G.- Hay una sección que me gusta mucho. Nos hablas de nuestros hábitos alimenticios y de nuestro deseo de perder peso y cuidarnos. Haces una reflexión muy interesante. Nos ponemos a dieta estricta y eso funciona durante un tiempo pero realmente lo que debemos hacer es cambiar nuestra alimentación.
I.LL.- Si tú te impones algo que no va con tu estilo de vida, con tu forma de ser... eso te dura una semana. Hay que ser honesto y no prohibirnos cosas que sabemos que no vamos a cumplir. Debemos pensar y analizar lo que comemos y cuáles son nuestros gustos. También es importante controlar la cantidad de comida que ingerimos. Por regla general, comemos más de la cuenta. La idea es equilibrar la cantidad, con nuestros gustos y ser constantes. De nada sirve no comer nada de lunes a viernes hasta el mediodía y luego comer de todo el fin de semana.
M.G.- ¡Ay, que yo hago eso!
I.LL.- Tú, yo y todo el mundo. Eso no es bueno. Hay que llevar hábitos saludables siempre y con cabeza.
M.G.- Pero, ¿hay que saber algo de nutrición para controlar esos hábitos?
I.LL.- En mi caso, sé mucho de nutrición porque me gusta informarme y he leído mucho, pero no es necesario hacer un máster en nutrición. Hay cosas básicas, que incluso deberían enseñarse en el colegio. No es posible que haya gente que no sepa lo que son las proteínas o que piensen que solo las podemos encontrar en la carne. No saber lo que comemos, con lo importante que es eso, resulta alarmante.
M.G.- En el libro, hay muchas recetas, la variedad es muy amplia. ¿En qué te has basado para hacer esta selección concreta?
I.LL.- Pues empecé poniendo lo que hago a mis hijos para cenar, por ejemplo, las hamburguesinas de pollo y espinacas. Fui recopilando recetas de sopas, de carne, de pescado, de verduras,... Intenté encontrar un equilibrio y que hubiera de todo.
M.G.- Me gustan las recetas porque sueles incluir ideas, sugerencias, variantes, ... de tal modo que si a alguien no le gusta un ingrediente lo puede sustituir por otro.
I.LL.- Esto lo hago en todos mis libros. Siempre intento dar alguna idea que nos permita ahorrar tiempo, o adaptar la receta a todo tipo de paladar. Si hay alguien que no le gusta o no puede tomar un ingrediente pues eso, lo que tú dices, ofrecer una variante. La idea es que todo el mundo pueda sacar partido de estas recetas.
M.G.- Isabel, ¿tú crees que estos libros son más cercanos al público que los libros de los grandes cocineros?
I.LL.- Son enfoques diferentes. A mí me encantan todos los libros de cocina y tengo muchísimos. Lo que creo que tienen mis libros, al menos es lo que me dice todo el mundo, es que gustan porque mis recetas salen siempre a la primera, porque se entienden y no dejan lugar a dudas. Esto es algo muy motivador para seguir adelante.
M.G.- Sé que has hecho presentaciones con otros cocineros, concretamente con otro autor de Oberon, Gonzalo D'Ambrosio... ¿hay buen rollo entre los profesionales y los que sois cocineros de casa, por decirlo de algún modo?
I.LL.- Sí, sí. Conozco a muchos profesionales, Urrechu, Marcos Morán,... y me llevo genial con ellos. No tiene que ver una cosa con la otra. Cada uno juega en su liga. En el caso de Gonzalo somos amigos íntimos de antes y nos encanta hacer cosas juntos.
M.G.- ¿Quedan muchas recetas todavía en tu recámara para escribir más libros?
I.LL.- Sí que quedan. Un día lo hablaba con Oberon. Tengo tantas ideas que tendría infinitos libros para escribir, como libros para peques, recetas para elaborar con conservas, recetas para fiestas,... Se me van a ocurriendo muchas cosas.
M.G.- Pero ¿estás embarcada en algún proyecto inmediato?
I.LL.- En varios. Estoy escribiendo una novela que no tiene nada que ver con lo que he hecho hasta ahora. Luego vamos a sacar un libro muy chulo con mis mejores recetas y mis trucos. Y para el 2020 hay otro libro en proyecto.
M.G.- ¡A toda máquina! (Risas) Pues Isabel, no te robo más tiempo. Prometo poner en práctica las recetas de este libro que seguro me sacan de algún apuro. Muchas gracias.
I.LL.- Eso espero. Gracias a ti.
Pues hasta aquí la entrevista con Isabel Llano, o con Isasaweis. La idea es mostraros el libro de manera dinámica, así que, ¿y si preparamos algo? Ya os contaré.
Editorial: Oberon
Encuadernación:Tapa blanda con solapas.
Nº Páginas: 207
Publicación: Abril, 2018
Precio: 15,95 €
ISBN: 978-84-415-3952-5
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