Quantcast
Channel: Lecturápolis
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2535

UN MONSTRUO VIENE A VERME (FANTÁSTICO - 2016)

$
0
0
Imagen relacionadaAño: 2016

Nacionalidad: Española.

Director: J.A. Bayona.

Reparto: Lewis MacDougall, Sigourney Weaver, Felicity Jones, Liam Neeson, Toby Kebbell, Geraldine Chaplin, James Melville, Garry Marriott, Max Gabbay, Ben Moor.

Género: Fantástico. Drama.

Sinopsis: Tras la separación de sus padres, Connor (Lewis MacDougall), un chico de 12 años, tendrá que ocuparse de llevar las riendas de la casa, pues su madre (Felicity Jones) está enferma de cáncer. Así las cosas, el niño intentará superar sus miedos y fobias con la ayuda de un monstruo (Liam Neeson), pero sus fantasías tendrán que enfrentarse no sólo con la realidad, sino con su fría y calculadora abuela (Sigourney Weaver). Con este nuevo trabajo J.A. Bayona cierra su trilogía sobre las relaciones maternofiliales, que inició con "El orfanato" y continuó con "Lo imposible".

[Fuente: Filmaffinity]


Probablemente, a estas alturas ya todos sabéis que Un monstruo viene a verme, largometraje de Juan Antonio Bayona, es una adaptación de la novela homónima de Patrick Ness, una novela dirigida eminentemente al público más joven, aunque la propia editorial la cataloga como literatura de adulto. En verdad, no hay que hacer tantos distingos. Me consta que muchos de considerable edad la han leído y la han disfrutado y eso es lo que verdaderamente importa, más allá de cualquier etiqueta.

Sabéis que yo no suelo asomarme a la literatura juvenil nada más que en contadas ocasiones pero leí tantas opiniones positivas que me entraron muchas ganas de acercarme a esta historia. Luego llegó la película y todo el boom mediático que se originó a su alrededor. Quizá fue aquel revuelo el que me hizo alejarme un poco de la historia porque, al final, la intención de leer el libro quedó sepultada por otras lecturas y la película no la he visto hasta hace unos días. 

Todo surgió por puro azar. En estas últimas semanas que he vivido, con el monotema del fallecimiento de mi madre, he hablado con multitud de personas y siempre rondando las mismas cuestiones. Al exponer a mis amigos lo que me bullía por dentro, los sentimientos que me colapsaban, cada uno me iba dando su opinión y fue uno de esos amigos -no recuerdo quién, ni dónde, ni cuándo (perdóname)-, el que me preguntó: '¿Has visto Un monstruo viene a verme?' Le respondí que no y fue entonces cuando me soltó: 'Es que te ha pasado lo mismo que a Conor'. Aquello me dejó con la intriga. ¿Sería cierto que el protagonista de esta historia había sentido lo mismo que yo? Quise comprobarlo y aquí estoy.


Conor O'Malley sufre pesadillas recurrentes desde que su madre enfermó. Siempre sueña que está en medio del cementerio cercano a su casa y que de repente comienza a temblar el suelo. La iglesia de la localidad se derrumba, la tierra se abre bajo sus pies y él pierde el equilibrio. Alguien a su lado resbala hacia un abismo profundo y oscuro. A duras penas consigue aferrarse a la mano de Conor pero el peso es excesivo. Esa mano termina por desaparecer en las profundidades de la tierra mientras el pequeño grita de impotencia. La pesadilla le provoca un terror horrible, un pánico atroz que lo despierta con el corazón desbocado. Pero un nuevo día llega y la vida sigue.

Conor tiene doce años y debe encargarse de todas las tareas de la casa. Su madre está enferma y débil. Necesita reposo absoluto pues el tratamiento al que se somete la deja exhausta. El niño se encargará de sus propias necesidades y acudirá al colegio donde no le espera precisamente comprensión y cariño. Allí, sufre las humillaciones del típico abusón. El joven, se siente solo y perdido. No tiene el refugio que supone una madre y para llenar sus carencias afectivas se encierra en su mundo, una esfera en la que solo el dibujo lo calma y en el que la imaginación lo evade de la dura realidad que vive. Y una noche, justo a las 12.07, oirá un ruido. Algo se mueve en el exterior de su casa. Algo se acerca a su ventana. Un árbol enorme, de ojos incandescentes y largos dedos viene a verle.¿Con qué propósito? Desea contarle tres historias a cambio de la verdad que esconde el muchacho. Las historias del monstruo son fábulas que encierran una lección. Nada es lo que parece porque 'muchas cosas ciertas parecen falsas'. No se puede ser lo que no se es. Nuestras creencias, sean las que sean, deben ser auténticas. Pero, ¿qué secreto esconde el niño? ¿Cuál es esa cuarta historia que el monstruo quiere conocer?

Conor debería preocuparse únicamente por sus estudios y por divertirse pero a él le ha tocado la cruz de la moneda. Una madre enferma, acoso escolar, un padre ausente y una abuela que llega para cuestionarlo todo. Ningún hijo quiere que su madre enferme y mucho menos que fallezca perolo que me ha hecho temblar en esta película de pies a cabeza es lo que hay detrás de ese deseo. Cuando el sufrimiento propio y ajeno se vuelve tan venenoso, cuando sentimos la mordedura de la serpiente, las emociones giran en una dirección que jamás hubiéramos imaginado. ¿Cómo es posible que se nos pase por la cabeza ciertos pensamientos? Solo un hijo desnaturalizado puede pensar de ese modo. Por eso Conor se siente culpable. Por eso intenta engañarse aunque en el fondo de su corazón conoce la auténtica verdad y desea con todos su fuerzas algo que le horroriza. Conor nos duele tanto como a él le duele su dolor. 

Muchos han tachado esta película como un largometraje sensiblero que apela al lado más débil del espectador, en busca de la lágrima fácil. Otros han comentado que la acción es lenta y alcanza cotas de aburrimiento importantes. En mi caso, tengo que decir que, tratándose de la relación de un hijo con su madre enferma, tratándose de un drama de este calibre, del sufrimiento de un niño y teniendo en cuenta mis circunstancias personales, me había preparado para el trago más amargo pero confieso que, hasta más allá del ecuador de la cinta, no sentí gran cosa. No obstante, todo cambió de repente, justo cuando el guion desvela la verdad que oculta Conor. Fue ahí cuando me reconocí. Fue justo ahí cuando comprendí por qué mi amigo me había recomendado esta película. Efectivamente Conor sentía lo mismo que yo. Mi dolor había sido tan insoportable como el suyo, mi angustia me había estrujado el corazón con la misma fuerza que a él. Conor era yo misma. Sucumbí y me hundí con su 'Ojalá tuviera cien años para dedicarte'. Ojalá las madres no murieran nunca, añadiría yo. Ni los padres. Ni los hijos. Ni siquiera los abuelos. Ni..., porque la pérdida de un ser querido es igual que si te amputaran un brazo. Sigues sintiéndolo pero ya no está. 


El monstruo de Conor es un vehículo de salvación. Es su rabia, su furia, su impotencia transformada en un árbol gigante que le grita y le hace reproches pero solo así Conor superará el momento más difícil de su vida. El adiós. Lo maravilloso de este joven es su falta de egoísmo, así como la valentía con la que se enfrenta a la realidad a pesar de tener tanto miedo. Cuando a uno le toca vivir lo que a él, hay que dejar de lado todo lo superfluo, incluyéndonos a nosotros mismos. Así que no creo que Un monstruo viene a verme sea sensiblera, ni tampoco que sea aburrida. Creo que todo dependerá de los ojos con los que la miras, de tu capacidad de conectar con el protagonista, de tus circunstancias y de tu propio dolor, de ese que has sentido recientemente, como me ha pasado a mí, o de ese otro que sigue pegado a tu piel a pesar del paso del tiempo.   

En cuanto al reparto,  Lewis MacDougall en el papel de Connor convence. Nada más ver los primeros minutos de película, cuando el joven contempla a su madre desde el umbral de la puerta, mirando por una rendija sin atreverse a entrar -esto también me suena-, sentí que Bayona se rodea siempre de un equipo de casting que acierta de pleno, especialmente cuando hay que elegir a jóvenes actores. Ya me pasó con Lo imposible. Interpretar no es fácil. Hay que saber fingir o más bien creerse que uno es otra persona y luego, exteriorizar esa creencia para convencer a los demás. Hay niños que lo saben hacer realmente bien y MacDougall es uno de ellos. Por otra parte, tenemos a una Sigourney Weaver como abuela a la que se le podría haber sacado más partido y una Felicity Jones muy bien caracterizada en su enfermedad. 

Así, a un guion que quiere retratar una realidad, la manera en la que un hijo debe enfrentarse a la muerte de una madre, y a unas buenas interpretaciones, hay que unirle una banda sonora magistral -¡qué belleza musical nos ofrece el cine a veces!-, y una factura técnica impecable. La combinación de acción real y animación funciona muy bien, consiguiendo que la realidad y la imaginación se fundan a la perfección. 

Por lo tanto, en lo que a mí respecta, Un monstruo viene a verme es una película que me ha satisfecho. Cierto es, como dije antes, que pensaba experimentar más dolor y que el mazazo no ha llegado hasta el final de la película pero, ¿quién quiere sufrir más de la cuenta? El pozo en el que me he hundido en el desenlace ha sido lo suficientemente profundo como para compensar el resto del metraje. Y creo que la historia es bonita y está bien ejecutada, y que es un gustazo ver como la tecnología puede obrar tantos milagros. En definitiva, no puedo decir más que esta película me ha gustado. Ha conseguido que regresara junto a mi madre, para dejar de ser egoísta y para entender que yo también tenía que dejarla ir. 




Tráiler:

Puedes adquirirla aquí:






Viewing all articles
Browse latest Browse all 2535

Trending Articles