Editorial: Navona.
Colección. Navona Gráfica
Colección. Navona Gráfica
Fecha publicación: octubre, 2018.
Precio: 15,90 €
Género: Salud
Nº Páginas: 112
Encuadernación: Tapa blanda con solapa.
ISBN: 9788417181482
Autora
Carla Romagosa (Barcelona, 1974) trabajaba en una multinacional de perfumes, oliendo aromas en París y Londres cuando decidió cambiar de rumbo. Se fue a vivir y trabajar a Venezuela, Colombia y la República Dominicana durante seis años. Pasado ese tiempo, volvió a su ciudad natal.
Hoy en día es mánager de marketing en la división europea de una multinacional especializada en perfumes.
Carla ha cursado un máster universitario de nutrición y salud en la UOC. Su trabajo final versa sobre terapias complementarias para el tratamiento de los síntomas de la menopausia: fitoterapia y mindfulness
Sinopsis
Mi amiga Meno y yo es un libro desinhibido sobre la menopausia. Escrito sin tabús y repleto de grandes consejos, permite afrontar con humor un etapa crucial en la vida de todas las mujeres. Carla Romagosa nos cuenta su historia y la de muchas otras mujeres, pero también las soluciones que ha y han encontrado para que la menopausia pase de ser una pesadilla a una experiencia vital muy enriquecedora.
Me gusta que en este espacio aparezca un poco de todo, desde los booms editoriales con un público muy amplio y universal hasta libros más peculiares y probablemente dirigidos a un sector mucho más restringido. Así que, suelo salir bastante de mi zona de confort porque creo que es la mejor manera de descubrir nuevas lecturas y vivir experiencias distintas. Por eso, cuando vi este libro entre las novedades de la editorial Navona, inmediatamente se activó mi parte más exploradora.
Mi amiga Meno y yo aborda, con muchísimo humor, la llegada de la menopausia. Dicho así, los lectores que asomen a este post dirán:'Esto no es para mí' e inmediatamente pasarán a otra cosa a golpe de clic. Por su parte, habrá lectoras que digan: '¡Uy, eso me pilla todavía muy lejos!' y harán exactamente lo mismo. La diferencia entre una reacción y otra es que, a nuestros compañeros no les va a llegar nunca la menopausia. Ellos tendrán otra cosa pero menopausia tal y como la conocemos hoy no. Lo máximo será vivirla en la retaguardia si tienen compañera. Sin embargo, a vosotras chicas os va a tocar pasar por esta etapa antes o después. Eso si no hay alguna ya en plena crisis. A ver, levanten la mano. Aquí, presente. Así que, ¿que mejor que estar informadas? Y si de paso te lo cuentan con humor y te diviertes un rato, ¿qué más puedes pedir?
Sinceramente, yo estoy muy aburrida de encontrar a nuestro alrededor temas que son tabú. Ya nos pasa con la menstruación, hasta el punto que los anuncios de compresas y tampones que emiten por televisión, intentan 'dulcificar' el asunto con unos líquidos azules preciosos porque el rojo asustaría a los espectadores. Incluido a nosotras mismas, ojo. Pero si la menstruación viene acompañada de cierto rechazo social, ¿qué os voy a contar de la menopausia?
Este monstruo que nos acecha cuando hemos cruzado el umbral de cierta edad (no olvidéis que cada una de nosotras es un mundo y que no hay una edad exacta) suele aparecer portando un terrible dilema social. Si, desde que el mundo es mundo, se nos ha hecho hincapié en que la función principal de la mujer, la que justifica su existencia, es la reproductiva, cuando tal circunstancia desaparece, ¿en qué nos convertimos? ¿Desechos? ¿Chatarra? Sé que hay muchas mujeres que lo pasan realmente mal y no es cuestión de frivolizar pero deberíamos hacer un ejercicio de autocontrol y fomento de la autoestima y apartar de un manotazo esas vocecillas malvadas que susurran a nuestro oído: 'Ya eres vieja', 'Tu función en la vida se ha acabado', 'Tu cuerpo sufrirá una transformación horrorosa y te convertirás en una morsa sin libido' (como dice Carla en su libro). ¡Espantemos los fantasmas de una vez! La menopausia no es más que otra etapa en nuestra vida. Es verdad que acarrea importantes cambios - ya nos ocurrió con la menstruación-, pero solo es cuestión de adaptarse, buscar ayuda en los casos más extremos y sacarle el máximo partido, que lo tiene. Para empezar, ¡adiós a las compresas y tampones! Mira lo que te ahorras.
En Mi amiga Meno y yo, Carla Romagosa nos habla de su propia experiencia. A ella la menopausia le pilló muy precoz pues, su reserva ovárica se quedó sin existencias a los 39 años. Hasta el momento no se conoce ningún supermercado en el que vendan óvulos con lo que cual, una vez que se han agotado (pues naces con un número concreto; no es que el cuerpo los vaya fabricando cada mes), colorín colorado, este cuento ha empezado. ¿Qué hacer en ese caso? Lo más importante es no derrumbarse porque tampoco es el fin del mundo, ni siquiera cuando te ocurre a la edad de Carla. Nuestra autora, después de pensarlo mucho decidió que, si no podía con su enemigo era mejor unirse a él, y optó por hacer de la menopausia su mejor aliada, humanizarla, entenderla y acoplar su vida y su cuerpo a lo que esta nueva amiga le proponía. En este libro, la autora quiere desmitificar la menopausia y hablar de ella con total naturalidad, comentando no sólo cómo la vive ella sino también aportando las experiencias de otras mujeres que nos pueden ayudar a comprender qué nos ocurre durante esta etapa. Hay que entender que cada mujer la vive de una manera y a cada una le afecta de un modo concreto, así que no es cuestión de generalizar sino de saber a qué nos enfrentamos, cuáles son los síntomas - hay mujeres que ni siquiera tienen síntomas-, y qué recursos tenemos a nuestro alcance para combatirlos.
A lo largo de quince capítulos, de extensión muy corta, se irá abordando todo lo referente a la menopausia. Insisto, con mucho humor, y entre chascarrillo y chascarrillo, un montón de información valiosa y útil. Me quedo, por ejemplo, con lo relativo a los beneficios del omega 3 y el omega 6, así como los consejos para cuidar nuestra alimentación, algo que deberíamos hacer a lo largo de toda nuestra vida - de hecho se debería enseñar ciertos hábitos alimenticios en el colegio, como una asignatura más-. Carla también nos orienta sobre esos alimentos que, a pesar de que nos enloquecen, ya no nos benefician en absoluto. Por supuesto, se hará mención a la importancia de hacer algún deporte suave, como válvula de escape, y a la necesidad de buscar apoyo, tanto en nuestro entorno más inmediato como de índole profesional. Habrá algún capítulo en el que se trate el papel del hombre ante una situación así -¡ojo a estas páginas!, porque, en realidad, ni tú estás sola ante el mundo ni tu pareja tampoco. Tanto uno como otro vivirá la menopausia, aunque cada uno desde su posición, e independientemente de que se trate de una pareja estable como una esporádica.
Pero si tengo que destacar algo del libro son los capítulos finales. Más allá de las buenas carcajadas que me he pegado leyendo las vivencias de Carla y sus amigas, creo que la información que contiene el libro en las últimas páginas es fundamental. Ahí encontraremos consejos para mujeres y consejos para hombres -algunos son tan buenos que voy a ponerlos en práctica-, así como las ideas para cambiar el chip, porque de eso se trata, de cambiar el chip y aprovechar tal coyuntura para replantearte tu vida, analizarte, entenderte y lo mejor de todo, quererte mucho.
Con un prólogo firmado por la doctora Isabel García Martín, especialista en endocrinología y nutrición, y unas simpáticas ilustraciones a cargo de Roger Padilla, Mi amiga Meno y yo es una lectura entretenida, divertida y amena pero con una parte instructiva importante. Muy recomendable para una misma, o para nuestra madre, o nuestra hermana o esa amiga a la que quieres y ves que lo está pasando mal. ¡Acabemos con ese tabú de una vez!
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[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
Puedes adquirirlo aquí:
Con un prólogo firmado por la doctora Isabel García Martín, especialista en endocrinología y nutrición, y unas simpáticas ilustraciones a cargo de Roger Padilla, Mi amiga Meno y yo es una lectura entretenida, divertida y amena pero con una parte instructiva importante. Muy recomendable para una misma, o para nuestra madre, o nuestra hermana o esa amiga a la que quieres y ves que lo está pasando mal. ¡Acabemos con ese tabú de una vez!
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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