Año: 2018Nacionalidad: EE.UU.
Director: Ari Aster.
Reparto: Toni Collette, Gabriel Byrne, Alex Wolff, Milly Shapiro, Ann Dowd.
Género: Terror.
Sinopsis: Cosas extrañas comienzan a suceder en casa de los Graham tras la muerte de la abuela y matriarca, que deja en herencia su casa a su hija Annie. Annie Graham, una galerista casadas y con dos hijos, no tuvo una infancia demasiado feliz junto a su madre, y cree que la muerte de esta puede hacer que pase página. Pero todo se complica cuando su hija menor comienza a ver figuras fantasmales, que también empiezan a aparecer ante su hermano.
[Fuente: Filmaffinity]
Llevaba mucho tiempo queriendo ver esta película pero la he ido postergando a propósito. Buscaba el momento apropiado para disfrutar de un largometraje cuyas buenísimas opiniones me auguraban dos horas estremecedoramente fantásticas y allá que me puse, con las expectativas muy altas y unas ganas inmensas. Y, sin embargo,... la decepción no ha podido ser más grande. Creo que he pasado directamente a formar parte de ese pequeñísimo círculo en el que estamos todos aquellos que esta película no le ha gustado nada en absoluto y mis impresiones están muy alejadas del resto de los espectadores y de la crítica, aunque esta última nunca me convence. ¿Qué ha pasado? La verdad es que no me explico cómo esta película gusta tanto. A mí me ha parecido larga, con altibajos, rozando el aburrimiento en diversos momentos y un final que me ha dejado ojiplática. Empecemos.
Hereditary comienza con una esquela, la de la abuela Ellen Taper Leigh, fallecida a los 78 años de edad. La muerte de la anciana conmueve a la familia Graham, aunque ni la hija de Ellen -Annie-, ni sus nietos - Peter y Charlie- parecen sentir una gran pesadumbre. Toca asistir al funeral, hacer frente al vacío que deja la pérdida de un ser querido y reorganizar las pertenencias de la fallecida. Entre sus cosas, Annie encontrará un libro sobre espiritismo que contiene una carta escrita por Ellen y dirigida a su hija, en la que pide perdón por no habérselo contado todo. Inicialmente la hija prestará muy poca atención a estas palabras, achacándolas a la senilidad que padecía su madre. Sin embargo, pronto empiezan a ocurrir cosas extrañas. Annie cree ver a su madre aunque creerá que todo es fruto de su imaginación debido a la gran tensión que sufre tras el fallecimiento. Acudirá a un grupo de apoyo para superar la pérdida de los seres queridos y allí conocerá a una mujer que pretende ayudarla en su dolor. No obstante, todo va de mal en peor e incluso Peter y Charlie comienzan a comportarse de un modo extraño.
Creo que Hereditary comienza con buen pie. La muerte de Ellen, un suceso que ocurre en el cementerio, las primeras visiones de Annie,... todo ello indica que estamos ante una película de terror interesante. Especialmente cuando Annie comenta ante el grupo de apoyo cómo eran sus padres y cómo murió su hermano. Todo lo que ella cuenta en esta sesión invita a pensar que estamos ante un caso de transferencia genética. Me refiero a que los padecimientos de los padres y el hermano, tarde o temprano terminarán por manifestarse en la propia Annie, pero no van por ahí los tiros. Lo que pintaba bien comienza a desviarse y solo cobrará mayor interés cuando llevemos hora y media de visionado. Los últimos treinta minutos sí que merecen la pena pues todo se precipita, salvo el final, que a mí me ha parecido una auténtica tontada para meter a gente desnuda que no entiendo muy bien a qué viene, si otros aparecen desnudos.
Y al margen de esos minutos finales que nos conducen a un desenlace que no me ha gustado, he de reconocer que la película cuenta con algunas escenas de impacto. Hay un par de ellas que son bastante desagradables, así que, si eres sensible, mejor estar atento y mirar hacia otro lado. Y para de contar. Ni siquiera las interpretaciones me han gustado aunque muchos alaben el trabajo de Toni Collette (Annie) mientras que yo la he encontrado sobreactuada. Gabriel Byrne está muy desaprovechado. Eso sí, la caracterización de Milly Shapiro da mucho miedo. Es lo que más impresión me ha causado.
Me parece que este largometraje está sobrevalorado. De hecho, hay cosas que no terminan de explicarse, como los nombres que aparecen sobre las paredes de las habitaciones. Lo mismo es que yo lo tenía que haber entendido pero qué queréis, me ha parecido que el guion está muy deslavazado. En definitiva, no me voy a extender más en hablar de una película que no me ha aportado absolutamente nada. Debo ser la excepción que confirma la regla porque Hereditary será un largometraje que olvidaré en el momento de publicar esta opinión.
Tráiler:
