Ya hace más de quince días que dejamos enero atrás y aún tengo pendiente el balance del mes.¿Qué tal si obviamos lo rápido que pasa el tiempo? Sonará a conversación de ascensor pero lo cierto es que todo gira demasiado deprisa.
Venga, hablemos de libros. Enero siempre ha sido ese mes en el que llegan a casa varios ejemplares. Sus Majestades los Reyes Magos saben que por estos lares una buena novela es sinónimo de buen regalo y ¿para qué complicarse más la vida? Sin embargo, este año han preferido no saturarnos demasiado literariamente hablando. Os lo cuento en el repaso del mes.
Venga, hablemos de libros. Enero siempre ha sido ese mes en el que llegan a casa varios ejemplares. Sus Majestades los Reyes Magos saben que por estos lares una buena novela es sinónimo de buen regalo y ¿para qué complicarse más la vida? Sin embargo, este año han preferido no saturarnos demasiado literariamente hablando. Os lo cuento en el repaso del mes.
[Para conocer la sinopsis de los libros expuestos
solo tienes que clicar en cada título o en los enlaces a las reseñas]
Los regalados
El 6 de enero llegaron dos ejemplares a casa. Por un lado, y para completar la colección, La sangre de los inocentes de Julia Navarro (Plaza y Janés). Por fin puedo decir que tengo todo lo publicado por la periodista. A mí, sinceramente me gustan mucho sus novelas.
Por otra parte, y aprovechando que este año el Premio Planeta bien lo merece, llegó a casa Yo, Julia de Santiago Posteguillo (Planeta). Mi pareja ya está deseando hincarle el diente.
Los comprados
Tocaba hacer pedido a Círculo de Lectores y entre todas las novelas que me ponían ojitos desde la revista figuraba Todo el bien y todo el mal de Care Santos. Tengo a la autora muy abandonada y eso que me gusta mucho. A ver si me voy organizando y puedo ir haciendo hueco a todos los autores que me gustan y que se han ido quedando atrás por unas cosas y otras.
Aprovechando esa tentación de las librerías y grandes almacenes en los que puedes encontrar libros a 5,95, me lancé en picado sobre la montañas de títulos que me ofrecían a ese precio irrisorio y me traje a casa dos de los títulos que componen la saga Refranes, canciones y rastros de sangre de César Pérez Gellida, un autor que me gusta mucho, Sarna con gusto y A grandes males (Suma de Letras). Me faltaría la segunda entrega, Cuchillo de palo, pero ese ya lo conseguiré más adelante.
De Juan Pedro Cosano he leído un par de novelas que me gustaron mucho, así que no me pude resistir cuando vi Las monedas de los 24 (Martínez Roca). Espero leerla muy prontito porque me quedé con las ganas en su día, cuando la publicaron.
Los recibidos
De Algaida Editores llegaron unos cuantos títulos. Por un lado, los últimos Premios Ateneo, El último señorito de Francisco Robles y Distinta Clara de Alba Ballesta. Me gustan las cubiertas de estas dos novelas, con esas mujeres. Sabiendo lo que sé sobre su contenido, creo que me van a gustar mucho.
Por otra parte, y desde la misma editorial, me hicieron llegar El correo de Tánger de Fernando de Artacho, un autor que ya ha pasado por aquí con anterioridad. Me hizo especial ilusión que en la faja de la novela figurara una frase mía. La novela ya está leída y confío en poder publicar la reseña la próxima semana.
Desde La esfera de los libros me llegó un libro que me hace especial ilusión, lo último de Lorena Franco, Quién mueve los hilos. Disfruté con su novela anterior y creo que con esta también lo voy a pasar muy bien. Espero poder ponerme muy pronto con ella.
Y acompañando a Lorena, me llegaron dos libros más:El tiempo es lo único que no vuelve de Ana Hernández Sarriá y Yo era una chica normal de Manuel Montalvo. Ambos con muy buena pinta.
El autor Daniel Fopiani, que va lanzado en su trayectoria, publicaba de nuevo y quiso hacerme llegar su última novela, La melodía de la oscuridad (Espasa), una historia negra con un peculiar protagonista. La novela ya está leída y reseñada. Más abajo te dejo el enlace.
Así mismo, el autor Víctor Vegas, del que ya leí algún trabajo, publicaba de nuevo. A través de su editorial, Huso, me hizo llegar su última novela, Me llaman Big. Todavía no he podido leerla pero lo haré en cuanto encuentre hueco.
Este volumen vino acompañado de Llegó del mar de Milós Urban, un título y una cubierta que a mí me resultan muy atractivas.
Para las entrevistas de enero, llegaron a casa dos títulos. Por un lado, El aliado de Iván Repila (Seix Barral), una historia sobre feminismo contada a través de los ojos de un hombre. Una propuesta muy interesante, que ya está leída y reseñada en el blog. Os dejo el enlace más abajo.
Por otra parte, el debut de Rafael Navarro de Castro, La tierra desnuda, (Alfaguara) una preciosidad de novela que, a pesar de su volumen, te atrapará con una historia rural entrañable. La tengo a medio leer y espero poder acabarla pronto.
Los ganados
No hubo suerte en esta ocasión.
Las lecturas y el cine
Pocas lecturas cayeron en enero. Echando la vista atrás, suele ser así. Durante las fiestas navideñas, la familia y los amigos acaparan mi tiempo y apenas encuentro hueco para leer. Así que, inicié el año con tranquilidad, sumergiéndome en una novela gráfica, La memoria en los bolsillos de Étienne Le Roux y Luc Brunschwig. Fue una buena lectura, con un importante trasfondo social. Tiene una segunda parte pero creo que en España aún no se ha publicado.
De ahí me lancé de cabeza a una novela negra. La melodía de la oscuridad de Daniel Fopiani me acompañó durante esos primeros días del año y la verdad es que fue una compañía muy agradable y entretenida.
El aliado de Iván Repila fue un cambio radical. De novela negra a literatura sobre feminismo. Me pareció una lectura muy distinta, diferente y muy necesaria.
Me releí El loco de la calle de Gregorio Verdugo. En realidad fue una lectura del mes de diciembre pero siendo un volumen de relatos, en algunos casos, me gusta darle una segunda vuelta. La relectura fue muy productiva.
Y cerré el mes con humor, mucho humor. Por fin me pude adentrar en lo último de Julio Muñoz Gijón, El enigma del evangelio 'Triana'. Me lo pasé pipa. Muy, muy divertida.
En cuanto a las entrevistas, aproveché las que tenía atrasadas de antes de las Navidades. Recogí mi encuentro con Francisco Gallardo, autor de Áspera seda de la muerte. Siempre es un placer hablar con él, un hombre vivido y con un montón de anécdotas.
También publiqué mi encuentro con Fernando Iwasaki. Estuvimos hablando de su libro Ajuar funerario, un volumen de cuentos transformado ahora en cómic. La charla fue muy amena e interesante.
Y una entrevista que, en realidad tuvo lugar en noviembre pero que no se pudo completar hasta enero fue la que le hice a Juan Gómez- Jurado por Reina roja. Su falta de tiempo cuando visitó Sevilla impidió que la termináramos, así que todo se organizó vía mail.
Pero enero empezó con la entrevista a Daniel Fopiani por su novela La melodía de la oscuridad.Espero que a este chico le vayan bien las cosas porque realmente se lo merece. Da gusto hablar con alguien lleno de entusiasmo, cercano, afable y humilde.
¿Y cuáles fueron las películas que pasaron por el blog? De cara a los Goya, cuya gala tuvo lugar el pasado 2 de febrero en Sevilla, os hablé de casi todos los largometrajes que optaban a Mejor Película. Entre ellas, Todos los saben con Penélope Cruz y Javier Bardem. No es una pareja que me entusiasme pero la película me gustó.
Carmen y Lola me dejó maravillada. Me gustó la originalidad de la historia y la interpretación de unos actores y actrices que, prácticamente se ponían por primera vez delante de las cámaras.
El reino con el maravilloso Antonio de la Torre que está vez no me convenció totalmente. El guion de muchísima actualidad.
Y Campeones con Javier Gutiérrez fue la que se llevó el gato al agua. Aunque no era mi favorita, me alegro muchísimo por su reparto y por ese discurso del actor Jesús Vidal al recoger su premio a Mejor Actor Revelación, y por el mensaje de la película. ¡Viva la integración!
Por último, enero también trajo un clásico en cuestión de retos, el de Autores de la A a la Z, así como los ganadores de 2018. Todavía puedes apuntarte a la edición de 2019 si clicas aquí.
¿Y cómo se está presentando Febrero?
En plena efervescencia. Ya os contaré.
¡¡Nos leemos!!