Editorial: Algaida.
Fecha publicación: octubre, 2018.
Precio: 20,00 €
Género: Ficción histórica.
Nº Páginas: 168
Encuadernación: Tapa blanda con solapa.
ISBN: 978-84-9189-029-4
[Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]
Fecha publicación: octubre, 2018.
Precio: 20,00 €
Género: Ficción histórica.
Nº Páginas: 168
Encuadernación: Tapa blanda con solapa.
ISBN: 978-84-9189-029-4
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Autor
Fernando de Artacho nació en Sevilla. Es doctor en Historia y licenciado en Derecho por la Universidad Hispalense, abogado de su Ilustre Colegio. También ha realizado estudios de Ciencias Políticas en España y de doctorado en Ciencias Sociales y Políticas en la prestigiosa Universidad Técnica de Lisboa. Es Diplomado en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Asiduo colaborador en revistas especializadas y medios de comunicación escritos, ha publicado más de una treintena de libros, entre los que destacan Manuscrito sevillano, Los Caballeros Veinticuatro del Puerto de Santa María, Padrón de Nobles e Hijosdalgos de la ciudad de Sevilla en el siglo XVIII, Estudio de las Reglas de la Primitiva Archicofradia de la Coronación de Espinas de 1567 o La Nobleza sevillana a través del Privilegio de Oratorios; posteriormente ha publicado un ensayo titulado Los otros Alba. Es presidente de la Academia Andaluza de la Historia, miembro de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, de la Real Academia Belgo-Española de la Historia y de la Real Academia del Mar, entre otras varias academias e instituciones españolas y extranjeras.
Desde hace algunos años alterna la labor investigadora con la divulgación histórica, en novelas como Hija de la Iglesia (2004), Las dos verdades (2005), El enigma de la Santa Espina (Finalista del Premio de Novela Ateneo de Sevilla), La gubia del alumbrado (I Premio Ateneo de Sevilla de Novela Histórica), El trono y el altar, Narraciones y leyendas, El almirante Mediohombre y Campanas de duelo.
Sinopsis
Francisco Reschet, joven falangista de origen alemán, ve interrumpido sus estudios con la llegada de la Guerra Civil, en la que tomará parte como voluntario de la Segunda Bandera de Sevilla.
Sus deseos de continuar los estudios universitarios se verán truncados nada más terminar la guerra. Su aspecto germano y el hablar tres idiomas a la perfección, hacen que el incipiente servicio secreto español se fije en él. Tras un periodo de entrenamiento y preparación, le encomiendan las primeras misiones: asistir al viaje del Reichführer Heinrich Himmler y la entrevista entre el general Franco y Adolf Hitler en Hendaya; pero la misión más importante de su vida tendrá lugar en Tánger.
El 14 de junio de 1940, en cumplimiento del régimen internacional autónomo de Tánger, las fuerzas del Ejército Español entran en la ciudad; España la reclamaba desde 1909. Allí sería enviado Francisco Reschet, bajo la falsa identidad de jefe de correos, para recuperar unos importantes documentos robados al gobierno, que podían provocar la entrada de España en la Guerra Mundial.
Estamos ante una novela rápida y ágil, donde se suceden trepidantes acciones de espionaje y combates, junto a una historia de amor.
[Información tomada directamente del ejemplar]
Fernando de Artacho ha pasado por este espacio en más de una ocasión. Disfruté mucho con su novela El almirante Mediohombre que me descubrió la figura de Blas de Lezo (puedes leer la reseña aquí), y posteriormente, me zambullí en Campanas de duelo, una novela cuyo argumento transcurría muy cerca de mi casa, lo que avivaba mi interés (puedes leer la reseña aquí). Con estos dos trabajos que me parecieron dos estupendas lecturas, he esperado con expectación lo último del autor. Y es que las novelas de Artacho cuentan con una expresiva narración y una diversidad de contextos históricos que favorece muy positivamente la lectura. En esta ocasión, con El correo de Tánger, el autor trasladará al lector a un periodo de entreguerras, cuando ha finalizado nuestra Guerra Civil y cuando la Segunda Guerra Mundial está en ciernes.
Nuestro protagonista es un joven falangista sevillano con prometedora carrera universitaria. Francisco Reschet, de origen alemán y cuyo abuelo fue ingeniero de una potente empresa eléctrica alemana en Sevilla, verá truncada su previsora vida precisamente por su aspecto germano y dominio de varios idiomas. Hablamos de una época en la que el manejo de lenguas extranjeras y una educación exquisita no estaban al alcance de todos y, por el hecho de destacar en los estudios, además de su excelsa disciplina militar, Reschet se verá pronto involucrado en operaciones militares de gran envergadura. Concretamente, el joven se convertirá en espía y será ese punto de partida el principal regalo que nos ofrece la novela de Artacho: el espionaje y el rigor histórico.
Convertirse en espía pasará por tener brillantes méritos académicos militares, además de una preparación 'especial'. Todo ello será reconocido por sus superiores, con lo que su futuro para el servicio del régimen político estaba más que predestinado. Como antesala de la misión que marcaría su vida, Reschet asistirá a la entrevista que el general Franco y Adolf Hitler mantendrán en Hendaya. Pero esto solo será el principio pues su labor más importante será convertirse en jefe de correos en Tánger, una ciudad que, bajo cumplimiento del régimen internacional autónomo, fue ocupada por fuerzas del Ejército español el 14 de junio de 1940, después de ser reclamada por nuestro país desde 1909. Ocupando su nuevo puesto, nuestro protagonista será los ojos y los oídos del régimen aunque eso no le quitará tiempo para enamorarse, no ya solo de la ciudad, sino de la bella Marie.
La novela centra la atención sobre la pérdida de unos documentos firmados por Franco cuya desaparición puede provocar la entrada de España en la Segunda Guerra Mundial. Por supuesto, el encargado de recuperar tales papeles será nuestro protagonista y hay que tener en cuenta que, según caigan en el bando de los aliados o de los alemanes, todos participantes de la contienda, nuestro país se hubiera visto afectado en su aparente neutralidad, con las terribles consecuencias que eso podría originar, y más después de la recién finalizada Guerra Civil. En función de las manos en las que recayeran esos documentos, el futuro de nuestro país y, por ende, de toda Europa, podría haber sido muy distinto. ¿Ocupación por parte de los alemanes? ¿Por parte de los aliados? Las hipótesis quedan encima de la mesa y resulta muy interesante elucubrar con los posibles caminos históricos que hubiera recorrido nuestro país.
El correo de Tánger cuenta con una primorosa ambientación. El autor posee fina habilidad para envolvernos con la atmósfera que se respiraba en la ciudad, con sus calles repletas de tiendas, sus mercados, sus olores y colores, un escenario que llegó a convertirse en un nido de espías, paraíso del espionaje internacional, amparado por su estatus autónomo y su espíritu cosmopolita. En tales circunstancias, la sensación de no poder confiar en nadie campaba a sus anchas. Pero el contexto histórico llega más lejos pues el peñón de Gibraltar se convirtió en un punto estratégico para todos las nacionalidades en conflicto. Ahí dejo su parte de protagonismo.
En la nueva obra de Artacho nos llama la atención la narrativa en primera persona, a modo de memoria. Como me suele ocurrir con sus novelas, la trama me engancha desde la primera página, haciéndome pasear por un contexto histórico que pone perfectamente en situación al lector, al que conduce hacia un desenlace trepidante y desasosegante. A veces cuenta con un estilo algo poético, especialmente en lo referente a las descripciones de los paisajes de Tánger que tanto invitan a la ensoñación.
Sin duda, El correo de Tánger es una buena lectura, una novela histórica con tintes de suspense policíaco y su dosis justa de romanticismo, que consigue hacer disfrutar al lector a la vez que lo sumerge en una serie de reflexiones sobre otros posibles futuros de nuestro país. Como comenté antes, ¿qué hubiera pasado si tales documentos caen en manos inapropiadas? Fernando de Artacho juega con este truco de prestidigitador para involucrarnos en una lectura muy recomendable.