Año: 2018Nacionalidad: EE.UU
Director: Paul Feig.
Reparto: Anna Kendrick, Blake Lively, Henry Golding, Glenda Braganza, Dyanne Ramsay, Zach Smadu, Rupert Friend, Eric Johnson, Sarah Baker, Kelly McCormack, Cindy Day, Gia Sandhu, Kerry-Lee Finkle, Joshua Satine, Lucas Kalechstein, Patti Harrison.
Género: Intriga.
Sinopsis: Stephanie es una joven madre bloguera de una ciudad pequeña cuya mejor amiga, la sofisticada Emily, desaparece un día repentinamente. A Stephanie le ayudará en su búsqueda el marido de Emily, Sean.
[Fuente: Filmaffinity]
Un pequeño favor es la adaptación de la novela homónima de Darcey Bell, que a España llegó a través de Suma de Letras. He de decir que este libro anda por casa a la espera de que encuentre hueco para leerlo pero ahora no lo tengo muy claro porque, conociendo el argumento, la película me ha parecido bastante mala.
Stephanie es una joven viuda, madre de un niño de pocos años. Es ama de casa y para entretenerse un poco conduce un canal de Youtube en el que muestra recetas de cocina y algún consejo de diferente índole. Desde que murió su marido parece sentirse sola, así que vive con ilusión cada vídeo que sube a su canal y procura apuntarse a todo tipo de actividades escolares para padres. Es muy activa, algo que incordia un poco al resto de padres.
Un día, a la salida del colegio, conocerá a Emily, la madre de Nicky, el mejor amigo de su hijo. Son dos mujeres totalmente distintas. Stephanie es muy recatada, muy sencilla y poco glamurosa mientras que Emily es una mujer de ciudad, una gran profesional, muy elegante y sofisticada. A pesar de las diferencias hacen buena amistad. A partir de ese día comienzan a pasar las tardes juntas, toman Martinis y se cuentan confidencias. Stephanie le contará cómo falleció su marido y Emily le hablará de Sean, su marido, al que Steph ha conocido recientemente, un profesor universitario que hace diez años publicó 'Oscuridad al alba', un auténtico best-seller que lo encumbró a la fama, pero desde entonces no ha vuelto a escribir más nada. La vida de Emily y Sean no es lo que parece. Pasan por apuros económicos, el sueldo de Sean es escaso y la casa en la que viven les supone una auténtica fortuna de la que no se pueden desprender.
Un día Emily pide a Stephanie que recoja a su hijo del colegio porque ella tiene mucho trabajo. No vuelve a aparecer. Pasados unos días, se inicia una investigación policial con el objeto de averiguar qué le ha ocurrido a Emily. Por su parte, Stephanie intentará averiguar qué le pasó a su amiga, llevando a cabo una investigación paralela. Estamos ante un domestic noir.
Mira que estoy acostumbrada a leer historias en las que un ama de casa se mete a policía pero ninguna, hasta la fecha, me ha parecido tan aburrida como Un pequeño favor. El argumento me ha resultado bastante flojo. Original tampoco es porque todo se reduce al dinero y eso está ya muy visto pero es una cuestión que podría pasar por alto si al menos la historia tuviera suspense, intriga y emoción. Para no faltar a la verdad, hay una pequeña persecución que anima bastante la trama pero es cuestión de medio minuto. En general, esta película me ha dejado totalmente indiferente. Para colmo hay escenas que son incomprensibles, como ver a Stephanie limpiando un casa con el bolso colgado al hombro. Sin comentarios... Y eso, por no hablar del desenlace que cuenta con una escena dramática que es lo más cómico que he visto nunca.
Pero, el guion es casi lo de menos. Lo que no he podido soportar es a Stephanie. Me ha caído realmente mal y, si eso es lo que se pretendía no puedo más que alabar el trabajo de la actriz, Anna Kendrick. Se lo ha currado muchísimo. Lo que ocurre es que un personaje tan insidioso puede provocar una reacción adversa en el espectador, como me ha ocurrido a mí. Stephanie me ha sacado constantemente de la trama. Es cursi, repelente e insufrible. Lo curioso es que la veremos evolucionar a lo largo del metraje. De mujer simple y mundana se irá transformado en un personaje algo más maquiavélico, cambiando su estilo al vestir, maquillando algo más su rostro y cantando rap. Pero vamos, que me sigue cayendo igual de mal. Además, como decía antes, estoy muy acostumbrada al domestic noir, a esas aburridas amas de casa que sienten curiosidad por lo que le pasa al vecino e intentan hacer averiguaciones por su cuenta pero con mucha sutiliza y muchos inconvenientes, pero aquí no, aquí Stephanie es una cotilla auténtica, una entrometida, que se hace pasar por cualquier otra persona sin ningún tipo de problema y siempre consigue lo que se propone. Demasiado fácil, ¿no? Y encima publicita todos lo que hace en su canal de Youtube, de tal modo que todo el mundo se entera de donde está metida.
Por lo que he leído en algunas reseñas, creo que el personaje literario tiene muchos más matices. Aunque sigue siendo tontorrona, tiene un lado oscuro por el que el lector puede sentir cierto interés pero en la versión cinematográfica, es un personaje totalmente insulso. En cambio Emily, encarnada por la bellísima Blake Lively, es suma elegancia. Su papel es muchísimo más interesante. A su alrededor flota un aire de misterio, una sombra oscura muy atrayente. Es mal hablaba, bebe Martinis como la que bebe agua, se muestra muy segura, es una déspota, y cuenta con un pasado realmente atractivo. Ella sí que es un buen personaje y no la tontorrona de su amiga que es una auténtica pesada.
Por otra parte, los diálogos me han parecido horribles, como si todo fuera muy impostado. Eso, por no hablar de la banda sonora que mezcla las melodías francesas más románticas con el rap más callejero. Ojo, que la combinación puede ser perfecta pero en este caso, todo lo francés me sobraba.
En definitiva, Un pequeño favor me ha parecido una película muy mediocre que me ha decepcionado absolutamente. Ni siquiera me ha parecido suficiente el entretenimiento que ofrece. Hubiera sido un gran favor no verla pero...
Tráiler:
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