Editorial: Alianza
Colección. Alianza Cien.
Fecha publicación: 1993.
Precio: -
Género: Cuento.
Nº Páginas: 58
Encuadernación: Tapa blanda.
ISBN: 9788420646738
Precio: -
Género: Cuento.
Nº Páginas: 58
Encuadernación: Tapa blanda.
ISBN: 9788420646738
Autor y sinopsis
Autor de una obra personalísima en la que conjugan maestría y amenidad, Pío Baroja nación en San Sebastián en 1872. Después de ejercer como médico durante algunos años, se dedicó por entero a la actividad literaria, escribiendo numerosas novelas, entre las que se cuentan El árbol de la ciencia, La busca y Aurora roja, y relatos que generalmente reflejan ambientes de Madrid o del País Vasco. En La dama de Uturbi la peripecia romántica se inscribe en el marco de la práctica de la magia y la brujería durante el siglo XVII en el País Vasco.
En alguna ocasión, os he hablado de algún libro de la colección Alianza Cien. Por casa, andan algunos de estos libritos, de pequeño formato que, en su día, la editorial Alianza lanzó al mercado para acercar grandes nombres de la literatura a todo el público. La edición era muy sencilla y el precio muy económico, tan solo cien pesetas. Gracias a esta colección, he podido leer obras como El balneario de Carmen Martín Gaite o Los muertos de James Joyce, ambos títulos reseñados ya en este espacio. Y siguiendo la misma línea, he decidido acercarme a otro autor que tenía entre los pendientes.
Dado que es la primera vez que me leo algo de Pío Baroja, he optado por una obra corta, un cuento con una temática muy interesante. La dama de Urtubi narra las peripecias vividas por un grupo de hombres que quieren rescatar a Leonor de Alzate, sobrina de Tristán de Uturbi, y dueño del castillo de Uturbi, de un matrimonio desdichado. La muchacha es pretendida por el joven Saint-Pée, familia de pedigrí, que antaño fue rival de los Alzate y los Uturbi. El pretendiente es un truhán de padre y muy señor mío, un calavera que acostumbra a engatusar a las jóvenes para llevárselas al huerto. En el caso de la joven Leonor, el galán tendrá a su favor a doña Graciana de Barrenechea (la reina de los aquelarres) y a su marido. El matrimonio invita a la joven Leonor a la celebración de la noche de San Juan, aunque todo es un engaño pues, lo que doña Graciana pretende es llevarla a un aquelarre donde puedan confabular y convencer a la joven con negras artes. Sin embargo, otro enamorado entrará en juego. Miguel Machain, un muchacho de clase humilde pero con mucho mundo, intentará impedir que Leonor caiga en manos de Saint-Pée y, ayudado por amigos y soldados, rescatará a la joven de las garras del "demonio".
La dama de Uturbi es, en realidad, una historia de amor pero, a su vez, es el vehículo para hablar de las prácticas de brujería que se llevaban a cabo en Navarra y el País Vasco durante el siglo XVII. Seguro que si menciono la palabra Zugarramurdi, todo cobra sentido en tu cabeza. Pero, Pío Baroja, más allá de centrarse en los hechos que adornan la historia de amor, hace un despliegue de datos que sirven para sustentar el relato. Dará todo tipo de detalles sobre la historia del castillo de Uturbi, sobre las rivalidades entre familias, sobre los procesos inquisitoriales, e incluso expone una curiosa reflexión sobre el cristianismo. Ahora bien, hemos de tener en cuenta que, el tema más sobresaliente después de la lucha por el amor de Leonor es la brujería. En este sentido, el autor menciona algunas peculiaridades de la cultura vasca y navarra que me han parecido muy interesantes. Empiezo señalando el papel que jugaban las sorguiñas - sacerdotisas de ciertos cultos, denominadas así en el norte de España pero que, en otras culturas, su figura tenía otras connotaciones. Aporta también Baroja información sobre el origen de la palabra aquelarre (Aquerra, macho cabrío) y cómo esta imagen ha sido venerada a lo largo de los siglos en las diferentes culturas. De igual modo, el autor hace un retrato de las supersticiones y miedos del pueblo vasco, y su forma de enfrentarse a ellos.
Aunque es una lectura breve, no más de sesenta páginas, debo reconocer que no ha sido especialmente fácil. La obra está estructurada en nueve capítulos, de los cuales, los tres primeros me han resultado algo densos. A lo largo de los mismos, Baroja extiende las bases que forman parte de la estructura del relato. Ofrece mucha información que no terminaba de ver clara, ni entendía hacia dónde me quería llevar. Sin embargo, será a partir del capítulo 4 cuando nos adentremos verdaderamente en la historia. Y si bien es cierto que me costó conectar con la narración en esos primeros compases, debo aclarar que el grueso del relato fluyó con bastante más facilidad a partir de ese punto, despertando totalmente mi interés por una historia amorosa con toques nigrománticos de fondo. Al final, conseguí involucrarme por completo en la historia y disfrutarla.
La dama de Uturbi está contada por un narrador anónimo sin apenas presencia, el que figura en las páginas del prólogo y que tan solo se persona en la primera línea del texto. Ese narrador viene a recoger la conversación que tuvo con el médico de Yanci, localidad de Navarra. En dicho diálogo, el facultativo se hace eco del relato recogido en un libro que un cura, Duhalde d'Harismendy, le presta, tras conocerlo en la casa familiar de los Dasconaguerre en Uruña. Parece algo muy enrevesado pero en realidad, este pequeño cuento es la transcripción de lo que el médico de Yanci lee en el libro prestado por Duhalde. Lo demás son preámbulos y presentaciones.
Poco más puedo aportar sobre este cuento de Pío Baroja que, con una prosa sobria, parca y contenida, nos conduce a esas leyendas de brujas, aquelarres y machos cabríos para contarnos, en definitiva, una historia de amor. Por cierto, el desenlace es de esos de que siembran justicia.
Poco más puedo aportar sobre este cuento de Pío Baroja que, con una prosa sobria, parca y contenida, nos conduce a esas leyendas de brujas, aquelarres y machos cabríos para contarnos, en definitiva, una historia de amor. Por cierto, el desenlace es de esos de que siembran justicia.