"Hoy culmina la Feria de Abril. A las doce de la noche se lanzarán al cielo los típicos fuegos artificiales con los que decimos adiós, otro año más, a la semana de farolillos."(2019)
Lo único que, de momento, no se ha visto afectado por la pandemia es este espacio. Así que hoy, como ha sido habitual hasta ahora, toca hacer repaso a un mes de abril bastante insulso.
[Para conocer la sinopsis de los libros expuestos
solo tienes que clicar en cada título o en los enlaces a las reseñas]
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Como os podéis imaginar este mes no hay ni libros comprados, ni recibidos, ni ganados. No me quiero ni imaginar lo que está suponiendo este parón para editoriales y librerías. La pandemia ha coincido justo con una de las dos etapas más potentes para el sector, cuando la primavera se llena de ferias del libro en muchos puntos de España y se prepara para las ventas del verano. La crisis económica que se avecina se va a llevar (se está llevando) a mucha gente por delante.
Las lecturas y el cine
Como no se me apetece mucho leer, voy eligiendo lecturas más livianas que alterno con otras algo más densas. Tengo muchas novelas pendientes de lectura que se me apetecen mucho, thrillers y novelas negras, que son los géneros que mejor están sentando a mi cabeza. Sin embargo, el mes de abril lo comencé con El príncipe destronado de Miguel Delibes, una delicia de lectura, llena de ternura.
De ahí pasé a la Barcelona de posguerra y me zambullí en los recuerdos de Pilar Eyre. La periodista y novelista publicó hace muy poco Un perfecto caballero. Me gustó, aunque confieso que me esperaba otra cosa.
A Shari Lapena le tenía ganas desde hace tiempo. Por casa andaba La pareja de al lado, así que me lancé a leerla. Me gustó bastante. Tanto es así que no me importaría leer más novelas de esta autora.
Siguiendo la estela de esas lecturas pendientes, por fin saldé mi deuda con El balcón en invierno de Luis Landero. Le tenía muchísimas ganas a esta novela y su lectura ha supuesto un baño de nostalgia y melancolía. Muy bonita.
Bajo un título tan seductor como El asesino tímido, Clara Usón hace un ejercicio narrativo peculiar e interesante. A través de la vida de una actriz española, se adentra en un terreno filosófico y existencialista, a la par que regala al lector fragmentos de su biografía.
Para cambiar un poco el tercio, me decanté por Alguien te vigila de Joy Fielding, una novela a la que le tenía muchas ganas pero que no me ha terminado de convencer.
Y terminé el mes con Doce V de Miguel Ángel Moreno, una novela que narra un curioso suceso ocurrido durante los años 80 en un pueblecito de Cádiz.
De ahí pasé a la Barcelona de posguerra y me zambullí en los recuerdos de Pilar Eyre. La periodista y novelista publicó hace muy poco Un perfecto caballero. Me gustó, aunque confieso que me esperaba otra cosa.
A Shari Lapena le tenía ganas desde hace tiempo. Por casa andaba La pareja de al lado, así que me lancé a leerla. Me gustó bastante. Tanto es así que no me importaría leer más novelas de esta autora.
Siguiendo la estela de esas lecturas pendientes, por fin saldé mi deuda con El balcón en invierno de Luis Landero. Le tenía muchísimas ganas a esta novela y su lectura ha supuesto un baño de nostalgia y melancolía. Muy bonita.
Bajo un título tan seductor como El asesino tímido, Clara Usón hace un ejercicio narrativo peculiar e interesante. A través de la vida de una actriz española, se adentra en un terreno filosófico y existencialista, a la par que regala al lector fragmentos de su biografía.
Para cambiar un poco el tercio, me decanté por Alguien te vigila de Joy Fielding, una novela a la que le tenía muchas ganas pero que no me ha terminado de convencer.
Y terminé el mes con Doce V de Miguel Ángel Moreno, una novela que narra un curioso suceso ocurrido durante los años 80 en un pueblecito de Cádiz.
En cuanto a las entrevistas, publiqué las últimas que se realicé antes de que se declarara el estado de alarma. Son las siguientes:
- Marta Robles por La chica a la que no supiste amar.
- Santiago Posteguillo por Y Julia retó a los dioses.
¿Y qué decir del cine? Estoy intentando ver todo el cine posible. Aunque es una actividad de ocio que me encanta y con la que siempre disfruto, tampoco me está ayudando demasiado en estos días. Por el blog, pasaron los siguientes largometrajes:
- Un verano en Ibiza. Comedia francesa bastante simpática.
- El silencio de la ciudad blanca. Basada en la novela de Eva García Sáenz de Urturi, creo que la película no le hace justicia a la novela, a juzgar por las opiniones que he ido leyendo del libro.
- Legado en los huesos. Segunda parte de la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo, me gustó algo más que la primera.
- Hogar. Un thriller interpretado por el magnífico Javier Gutiérrez. Me gustó bastante.
- La biblioteca de los libros rechazados. Comedia francesa con un argumento interesante pero poco aprovechado.
Por último, os recuerdo el sorteo que está activo en el blog hasta el 5 de mayo. Es un poco peculiar pero lo mismo te interesa
¿Y qué tal mayo?
Acabamos de empezar y pinta igual de triste y gris que abril. Seguimos confinados, a la espera de esa "nueva normalidad" que no sé si será muy normal o no.
Hoy ya podremos hacer deporte y salir a pasear. Por favor, PRUDENCIA Y SENTIDO COMÚN. De otro modo, no saldremos de esta en mucho tiempo.
Hoy ya podremos hacer deporte y salir a pasear. Por favor, PRUDENCIA Y SENTIDO COMÚN. De otro modo, no saldremos de esta en mucho tiempo.