Editorial: Nórdica Libros
Fecha publicación: --
Fecha publicación: --
Precio: 15,00 €
Género: Narrativa breve
Edición: ilustrada
Edición: ilustrada
Nº Páginas: 128
Encuadernación: Cartoné
Autor
Stephen King (Portland, EE.UU., 1947). Escritor estadounidense. Se ganó el favor de la crítica con su primera novela, Carrie (1974), a la que seguiría El resplandor (1977). Su estilo efectivo y directo, unido a su gran capacidad para destacar los aspectos más inquietantes de la cotidianidad, le han convertido en el especialista de literatura de terror (aunque ha realizado también incursiones en el género fantástico y de ciencia ficción) más vendido de la historia. Autor a su vez de relatos y guiones para la televisión, muchas de sus novelas han sido llevadas al cine. Sus obras han sido traducidas a más de cuarenta lenguas.
Sinopsis
«Ahora soy un hombre muy viejo, y esto es algo que me ocurrió cuando era muy joven, con sólo nueve años. Fue en 1914, el verano después de que mi hermano Dan muriera en un prado y tres años antes de que Estados Unidos entrara en la Primera Guerra Mundial. Nunca le he contado a nadie lo que ocurrió en la bifurcación del río aquel día, y nunca lo haré… al menos de palabra. Sin embargo, he decidido escribirlo en este libro que dejaré en la mesilla junto a mi cama. No puedo escribir de corrido, porque ahora las manos me tiemblan terriblemente y apenas tengo fuerzas, pero no creo que me lleve mucho tiempo».
Este extraordinario relato de Stephen King, ganador de los premios World Fantasy Award y O. Henry, es un homenaje a Nathaniel Hawthorne y su cuento «El joven Goodman Brown», que incluimos en esta edición.
[Información tomada directamente de la web de la editorial]
El otro día os hablaba de Wakefield de Nathaniel Hawthorne, en una bonita edición de Nórdica Libros, que encontré en casa de un amigo. Ya os comenté que, es entrar en casa ajena, y ponerme a mirar las estanterías que encuentro a mi paso. Allí estaba aquel volumen del autor norteamericano y, unos cuantos ejemplares más a la izquierda, descansaba otro autor estadounidense, Stephen King y El hombre del traje negro. Queda claro que a mi amigo le gustan los clásicos ilustrados y que, por lo que se ve, siente cierta predilección por las ediciones de Nórdica Libros. Tiene varios más, así que no descarto pedirle en préstamo algún que otro título.
Y esa conexión que he establecido entre Hawthorne y King, a través de la editorial, no puede ser más certera en esta ocasión pues, con El hombre del traje negro, el amo del terror homenajea al autor de La letra escarlata, y lo hace con otro texto, El joven Goodman Brown, relato que también se incluye en este volumen. Pero yo solo me he centrado en la historia del hombre con traje negro, de la que paso a contaros mis impresiones.
El hombre del traje negro lo leí de noche, bien entrada la madrugada, cuando el silencio de la casa pesaba sobre mí como una losa. Os aseguro que me impresionó y, a medida que avanzaba en la lectura, me sentía cada vez más inmersa en la historia. Llegando al desenlace, en el momento de más tensión, cuando estás temiendo lo peor, se oyó un sonido fuerte y seco -¡plam!-, que me puso el corazón en un puño. Os cuento.
Y esa conexión que he establecido entre Hawthorne y King, a través de la editorial, no puede ser más certera en esta ocasión pues, con El hombre del traje negro, el amo del terror homenajea al autor de La letra escarlata, y lo hace con otro texto, El joven Goodman Brown, relato que también se incluye en este volumen. Pero yo solo me he centrado en la historia del hombre con traje negro, de la que paso a contaros mis impresiones.
El hombre del traje negro lo leí de noche, bien entrada la madrugada, cuando el silencio de la casa pesaba sobre mí como una losa. Os aseguro que me impresionó y, a medida que avanzaba en la lectura, me sentía cada vez más inmersa en la historia. Llegando al desenlace, en el momento de más tensión, cuando estás temiendo lo peor, se oyó un sonido fuerte y seco -¡plam!-, que me puso el corazón en un puño. Os cuento.
El hombre del traje negro es un cuento breve de terror, que recoge los recuerdos de Gary, el narrador nonagenario de esta historia. El anciano, presintiendo que su vida se acaba, quiere dejar constancia por escrito de lo que vivió cuando tenía nueve años. Para eso se vale de un diario que le regala una bisnieta y confía en que la historia salga a la luz, gracias a la insana curiosidad del ser humano, que acostumbra a husmear entre las pertenencias de los difuntos. Lo que le ocurrió siendo un niño lo ha tenido atemorizado toda su vida, y es ahora, en los últimos momentos de su existencia, cuando necesita liberarse de aquellos terrores de la niñez.
Los hechos se remontan a 1914, un año después de que el hermano de Gary falleciera por la picadura de una abeja. Aunque ha pasado el tiempo, la familia sigue arrastrando el dolor por el trágico suceso. La madre no consiguió superar la muerte de su hijo e incluso optó por alejarse de la iglesia. En cuanto a Gary, el recuerdo de la muerte de su hermano sigue muy vivo en su mente. Pero la vida sigue. Él es un niño, es verano y es tiempo de pasar la mañana pescando a la orilla del río Castle, el arrollo cercano a su casa. Con la condición impuesta de no alejarse demasiado y no ir más allá de donde la corriente se bifurca, el pequeño Gary se encamina hacia el río con su caña y su cesta. Una vez ubicado en un lugar idóneo, lanza el sedal y consigue capturar un par de hermosas truchas, y esperando que otra pique el anzuelo, se queda dormido. Cuando despierta advierte que una abeja se ha posado en su nariz. Asustado por lo que le ocurrió a su hermano y presintiendo que, si le pica, él también morirá, intenta no moverse un ápice, hasta que, de repente, se escucha una fuerte palmada, y la abeja cae muerta en el regazo del niño. Al girarse, el niño lo ve. Ve al hombre del traje negro.
El tipo, que emana un fuerte olor, sabe muchas cosas de la familia de Gary y comparte con el pequeño una tristísima noticia.¿Quién es este hombre? ¿De dónde ha salido? ¿Qué pretende? Ahí os lo dejo.
"Tenía la cara muy pálida y alargada. Llevaba el pelo negro pegado al cráneo y peinado con sumo cuidado hasta la izquierda de su estrecha cabeza. Era muy alto. Llevaba un traje negro de tres piezas,..."
El tipo, que emana un fuerte olor, sabe muchas cosas de la familia de Gary y comparte con el pequeño una tristísima noticia.¿Quién es este hombre? ¿De dónde ha salido? ¿Qué pretende? Ahí os lo dejo.
Stephen King publicó este cuento en 1995, con el que ganó el World Fantasy Award por el mejor relato corto de ficción. También se ha rodado un cortometraje, pero no he encontrado apenas información al respecto. En cualquier caso, suelo decir que el King que me gusta es el de antes, el de El resplandor, el de Cuyo, el de It, e incluso el de Misery. Antes de este cuento, lo último que leí del autor de Maine fue Doctor Sueño y no me impactó tanto como esperaba. Sin embargo, con El hombre del traje negro he vuelto recuperar esas sensaciones que las historias de King siempre me han provocado. Me parece admirable la capacidad que tiene de crear atmósferas, incluso en unas pocas páginas. Este cuento, en la edición de Nórdica, al ser ilustrada e incluir el relato de Hawthorne, tiene una extensión de 128 páginas, pero el texto en sí no debe ocupar más de una veintena. Y le bastan esos pocos folios para contarnos la historia de un niño que va a pescar y se encuentra con algo tan terrorífico, que lo ha tenido asustado año tras año, temiendo volver a encontrarse con aquel hombre.
Confieso que, llegando al desenlace, me temí que el autor optara por una resolución fácil y muy descafeinada. Sin embargo, cuando hace creer al lector que va a resolver el asunto con una explicación fácil, introduce al padre de Gary en la escena, a un adulto, con una percepción de la realidad mucho más madura, y es entonces cuando nuestros más terribles presagios cobran vida.
El hombre del traje negro es una historia de terror clásico, con su toque de suspense e intriga, en el que por su extensión, todo queda comprimido. Además, cuenta con una persecución espeluznante que me aceleró el corazón. Y justo en ese punto de lectura fue cuando se escuchó en mi casa el sonido del que os hablaba antes. Solo fue la puerta del cuarto de baño que se cerró por una corriente de aire. Pero a mí me dio el susto de mi vida.
El hombre del traje negro es una historia de terror clásico, con su toque de suspense e intriga, en el que por su extensión, todo queda comprimido. Además, cuenta con una persecución espeluznante que me aceleró el corazón. Y justo en ese punto de lectura fue cuando se escuchó en mi casa el sonido del que os hablaba antes. Solo fue la puerta del cuarto de baño que se cerró por una corriente de aire. Pero a mí me dio el susto de mi vida.
Leer este cuento me ha hecho recordar otras dos historias de terror. Por un lado, El traje del muerto, una novela de Joe Hill, hijo de Stephen King, que para mí, es la novela que más miedo me ha dado. Y por otra parte, he recordado al siniestro reverendo Kane de Poltergeist, tan bien caracterizado y tan magníficamente interpretado por Julian Beck.
Esta edición ilustrada, al igual que ocurrió con Wakefield, cuenta con las ilustraciones de Ana Juan. Se trata de dibujos realizados con tres colores, blanco, negro y rojo (o naranja), porque este último color tiene mucha importancia en la historia. Cada dibujo aumenta el significado de la escena y están muy cuidados la expresión de los rostros en los personajes.
En definitiva, El hombre del traje negro es una historia breve de terror, marcada por la presencia de uno de los personajes más clásicos y que más miedo inspira, que me gustaría recomendaros.
Ahora toca devolver el ejemplar. Y no sabéis lo mucho que me cuesta. ¿No os pasa que si os prestan un libro, que os ha gustado mucho, luego no queréis devolverlo? A mí sí. Si lo saco en préstamo de la biblioteca, apuro hasta el último momento. Si me lo presta un amigo, se me pasa por la cabeza hacerme la olvidadiza, pero luego reacciono y me porto bien. Eso sí, como soy una lectora extraña, por no decir rarita, termino por comprarme el libro en cuestión. Ya me pasó con La bibliotecaria de Auschwitz de Antonio G. Iturbe, con Las cosas del campo de José Antonio Muñoz Rojas o con Juan Belmonte de Chaves Nogales. Este último fue una petición expresa en mi último cumpleaños. Me lo regalaron unos amigos. Y no hace mucho me preguntaron si lo había leído ya, y les respondí que sí, pero que lo había leído mucho antes de que ellos me lo regalaran. No lo entendieron. ¿Para qué quieres un libro que ya has leído? Pues eso, rarezas que tiene una. Así que, si no es por mis propios medios será a través de otros causes pero, Wakefield y El hombre del traje negro, son dos títulos que tacho de la lista de pendientes, pero anoto en la lista de futuras compras.