Autora
Lorena Franco (Barcelona, 1983) ha conseguido seducir a más de 250.000 lectores de todo el mundo con sus más de dieciocho títulos, que la han convertido en una de las escritoras más vendidas y mejor valoradas en la plataforma de Amazon desde que en 2016 salió a la luz su novela La viajera del tiempo, un fenómeno de ventas sin precedentes en España, EE. UU. y México. Desde entonces, sus otros títulos consiguen alcanzar el número 1 de ventas en digital a nivel internacional y han visto la luz en otros idiomas, entre ellos, italiano, polaco y checo.
Tras la buena acogida que tuvo su última novela, El último verano de Silvia Blanch, regresa con Todos buscan a Nora Roy, un adictivo thriller que hará las delicias de los lectores.
Sinopsis
Nadie sabe qué fue lo que impulsó a Nora Roy, una paciente del centro psiquiátrico Vera de la Cruz, a asesinar a su psiquiatra y a una de las enfermeras. Nadie entiende cómo fue capaz de encerrarlos en el sótano, matarlos y huir sin ser vista.
Mientras todos buscan a Nora, Eva alquila una habitación a Charlotte, una parisina extraña y discreta. Una noche, Eva coincide en una discoteca con Adrián, un hombre al que apenas conoce, y terminan en su piso lo que parece una prometedora cita.
A la mañana siguiente, Adrián no está y Charlotte ha desaparecido dejando tras de sí las paredes salpicadas de sangre y la vida de Eva perturbada de manera irremediable.
Con su estilo altamente adictivo, Lorena Franco nos sumerge en una trama impredecible y llena de giros que te lleva hasta un final sorprendente e inesperado.
Dos muertes, dos desapariciones, un amor inesperado, demasiados secretos
Vuelve Lorena Franco, la nueva reina del thriller.
[Información tomada directamente del ejemplar]
Me gustan las novelas de Lorena Franco. Hasta la fecha he leído un par de ellas -Ella lo sabe y Quién mueve los hilos-, y ambas me han gustado. Suelen ser historias con ritmo, que enganchan y que me proporcionan horas de entretenimiento. Suficiente para mí. Y así ha sido también con la última novela que ha publicado la autora, Todos buscan a Nora Roy. Os cuento.
Eva es una joven de veintiocho años, que acaba de perder a su abuela hace unos cuantos meses. En herencia le deja un piso en un edificio de principios de siglo XX, situado en la plaza de Sol, del barrio barcelonés de Gracia, y veinticinco mil euros. A priori, puede parecer que el legado es una bendición del cielo porque la situación de Eva no es muy boyante. Trabajo tiene, pero es sumamente deprimente. Ser tanatopractora y estar todo el día rodeada de muertos a los que poner buena cara no debe ser muy agradable. Y, aunque el piso está bien y es luminoso, su abuela, antes de morir, ya le advirtió que el inmueble «era un imán para las desdichas y la oscuridad, que anduviera con cuidado». No iba muy descaminada la anciana, a juzgar por lo que ocurrirá entre esas paredes.
Eva está sola. En el edificio solo conoce a su vecina Cecilia, de noventa años de edad, y que no anda muy bien de la cabeza. A su vez, también ha roto con Miguel, un joven con el que mantuvo una relación durante diez años y al que parece estar todavía enganchada, porque se pasa el día cotilleando las redes sociales de su ex. La única persona con la que puede desahogarse es Natalia, su única amiga, a la que conoció en la residencia de ancianos donde vivía su abuela y donde la joven trabaja. Eva se siente sola al llegar al piso heredado. Tiene espacio más que de sobra, así que opta por poner una habitación en alquiler. Al aviso responde Charlotte, una joven parisina, recién llegada a la ciudad, silenciosa, esquiva y bastante introvertida, pero es buena inquilina y da poco trabajo.
Paralelamente, la prensa catalana se hace eco de la desaparición de una mujer, residente en un centro psiquiátrico, que al parecer es la responsable de un doble homicidio. Se hace llamar Nora Roy y tiene veintitrés años. En capítulos alternos, iremos sabiendo quién es Nora, por qué estaba interna en un psiquiátrico, a quién ha asesinado supuestamente, y cómo ha conseguido huir del hospital. ¿Hay alguien que la ayuda? Parece que sí. Pero en la vida de Nora hay una sombra, una tercera persona de la que no sabremos su identidad hasta el desenlace.
Así pues, la novela se sustenta sobre dos hilos argumentales que se irán alternando hasta coincidir. A simple vista, puede parecer una trama con un desarrollo fácil de adivinar, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que la situación se va complicando cada vez más y llega un momento en que es mejor no fiarte ni de tu propia sombra. La novela saca a la luz una trama de violencia y abusos sexuales, en los que participan todo tipo de individuos, incluso los más insospechados. El dolor, el daño, la humillación clama venganza y este es precisamente el móvil que da pie a toda la historia. Os adelanto que la intriga y el suspense es el plato fuerte de esta historia y que, a cien páginas del final, el misterio es tan potente que nos surgirán muchas preguntas sin respuesta porque, nada es lo que parece.
En Todos buscan a Nora Roy hay varios elementos que la convierten en una novela interesante. Por un lado, y en el caso de Eva, tenemos la relación abuela-nieta que siempre aporta un toque de ternura a una trama negra como esta. Ambas estaban muy unidas y el fallecimiento de la abuela acentúa la sensación de abandono de Eva.
«Viuda desde los treinta y cinco, me crié con ella porque mi madre no se vio capacitada para cuidar de mí y se fue a vivir con unos hippies a un pueblo perdido de Gerona». [pág. 28]
Además la relación de amistad con Natalia no siempre será idílica. Entre ellas, que hasta el momento se han apoyado de manera incondicional, comienzan a surgir roces y eso aporta mucha credibilidad a la historia. ¿Quién no se pelea con su amigo?
Se añade además que el piso que Eva ha heredado parece estar maldito. Entre sus paredes han ocurrido algún que otro suceso truculento que lo convierte en un lugar un tanto siniestro.
«En el verano de 1935, un año antes de que estallara la guerra civil española y mucho antes de que mi abuela comprara el piso a buen precio por la sangre derramada en él, allí vivía un matrimonio joven. Un día, el marido se volvió loco y, no se sabe a cuento de qué, acuchilló a su mujer en la habitación. Luego se ahorcó en el salón con una cuerda de esparto que ató en una de las vigas de madera que antiguamente tenía el techo».[pág. 20]
Un incidente del que la vecina sabe mucho. ¿Por qué será?
Me ha gustado también cómo Franco recrea el ambiente de trabajo de Eva. Son pasajes en los que el personaje «entabla conversación» con los cuerpos sin vida de los fallecidos. ¿Cómo se enfrenta uno a esa situación? ¿Qué haces para maquillar a una persona que ya no respira? Son escenas que invitan a reflexionar sobre la vida que tuvieron esas personas antes de dejar de respirar.
También resulta interesante el perfil de los personajes, que me han parecido bien definidos, desde los protagonistas a aquellos que son, o parecen ser, más secundarios. Eva es una joven con una existencia gris y triste. Duerme poco y está enganchada a las series. Más allá de su trabajo, absolutamente deprimente, no tiene a nadie más que a Natalia, con la que también tendrá sus más y sus menos. También conversa en ocasiones con el camarero que trabaja en el bar, bajo su casa. Pero no parece que tenga mucha vida social. Ni siquiera su compañera de piso es un aliciente. Sin embargo, conocerá a un joven con el que parece ilusionarse. En algún momento puede parecernos que sus reacciones no son muy lógicas, pero no es algo que se pregunte el lector solo. La misma Eva también se cuestiona su propia actitud, como si la situación la desbordara tanto que ni siquiera ella supiera lo que hace.
Alrededor de Nora floja una nube de misterio. Como será una de las voces narrativas, sabremos muchas cosas del personaje de primera mano. Por ejemplo, los medios de comunicación la tildan de monstruo, pues le atribuyen un par de asesinatos. Dicen de ella que es la chica más buscada de España, la más odiada. Sin embargo, ella se define como una persona deprimida, que lo único que desea es morir.
En cuanto a los escenarios, los hechos transcurren en Barcelona. La ciudad, con sus plazas, calles y monumentos, tendrá algo de protagonismo cuando veamos a los personajes moverse de un punto a otro.
Estructurada en cinco partes, la novela cuenta con capítulos de corta extensión, que vienen encabezados por la fecha en la que tienen lugar los hechos. Tengo que aclarar que, antes de que comience la historia en sí, hay un capítulo inicial que coloca al lector en el umbral de la habitación de Charlotte. Todo está lleno de sangre y la joven inquilina ha desaparecido. Así es el inicio de esta novela. ¿Qué hará Eva entonces? Habrá que leer esta historia.
Con respecto a la estructura, añado que Lorena Franco emplea, momentáneamente, el recurso de una novela dentro de otra. Y es que, parte de los sucesos que se narran en este libro tienen que ver con otra novela, titulada El psiquiatra, a la que uno de los personajes tiene acceso. Es una especie de ensayo de investigación en el que se recogen ciertos hechos acaecidos en el psiquiátrico desde el que se escapa Nora.
Narrada en primera persona, en Todos buscan a Nora Roy se aportan diferentes puntos de vista, el de Eva, el de Nora y el de algún personaje más. Dado que los hechos se cuentan desde el futuro, es decir, una vez que todo ha sucedido, los personajes acostumbran a veces a adelantar algún dato, algún detalle que incrementa la intriga. Os diré que no pude adivinar el desenlace.
En definitiva,Todos buscan a Nora Roy ha sido, nuevamente, lo que esperaba. Esta novela tiene un buen argumento con importantes dosis de intriga que anima a lector a avanzar en la lectura. Proporciona giros y un rosario de personajes con más zonas sombrías que luminosas. Narrada de manera alterna y de forma ágil y dinámica, creo que es el tipo de novela con la que se disfruta y que cumple las expectativas que se esperan de ella. Con eso, a mí me basta.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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