✔ Olga. Patóloga forense, de 39 años y con cuenta bancaria más que saneada. No se le conoce relación sentimental, sufre insomnio agudo y a veces piensa en el suicidio. No es feliz aunque tampoco tiene motivos para no serlo. Es un personaje algo atormentado y muy hermético. La única persona a la que Teresa acudió antes de su muerte, pero ella no pudo atenderla cuando la joven la reclamó. ¿Podía Olga haber evitado tal fatal desenlace? La muerte de Teresa no se le va de la mente, por eso ella decide indagar por su cuenta. Preguntar al círculo más cercano de la joven para intentar dilucidar qué le ocurrió y por qué Teresa tuvo la necesidad de contactar con ella antes de su muerte.
Y luego están los otros:
✔ Deisy. Una inmigrante, amiga de Teresa y Jimmy. Cajera de supermercado, muy resuelta e inteligente.
✔ Jimmy. El jardinero de algunas familias de Castellverd. Buena salud, cuerpo recio, ojos azules, tez morena, cabello negrísimo y una sonrisa extrañamente perfecta para lo poco que ha cuidado su dentadura. Es el objeto de deseo de Deisy aunque él estaba enamorado de Teresa. En su cabeza se maquina un plan.
✔ Padre Rodrigo. Cura de Las Torres, en el barrio de Rubí, coordina un proyecto de apoyo a los jóvenes inmigrantes. Él y su parroquia supone un refugio para todos los inmigrantes. Cuida de su rebaño.
Los personajes están minuciosamente dibujados, profundizando muchísimo en el perfil psicológico de todos ellos. Por ejemplo, la joven Deisy está magistralmente perfilada. Es un personaje fresco, desenvuelto e inteligente, que sabe reconocer una buena oportunidad cuando se le presenta. Entre todos estos personajes se forja un entramado de relaciones con conexiones mucho más intrincadas de las que a priori podríamos sospechar. Las relaciones personales entre estos personajes son como una gran maraña de lana que se irá deshaciendo paulatinamente. El lector irá descubriendo quién conocía a quién y qué tipo de vínculo unía a unos con otros.
Pero, en la relación de los personajes, los que constituyen pareja, he colocado a la mujer en primer lugar. Es intencionado. Las mujeres de esta novela son el centro de la trama. Me decía Toni Hill en nuestro último encuentro (puedes leer la reseña aquí), que las mujeres nos contamos muchas más cosas íntimas entre nosotras. Es cierto, pero, y esta es una opinión muy personal, no constituimos un núcleo tan sólido como a veces se pueda pensar. Tiene razón Hill al plantear en esta novela una amistad estructurada en subgrupos. No todas son tan amigas de todas. Lourdes y Xenia tienen una conexión muy fuerte. Como también la tienen Mireia y Olga. La que queda un tanto descolgada es Coral. La mujer ha caído en desgracia, está marcada, es la oveja negra del grupo, cuya presencia incomoda a su círculo de amistades. Coral queda condenada al ostracismo.
En cuanto a los temas, Toni Hill aprovecha una trama de suspense para introducir ciertas cuestiones. La inmigración está muy presente en la obra a través de esos personajes que trabajan para las familias ricas de Castelleverd. Por Deisy, Jimmy y, sobre todo, Teresa, sabremos cómo era la vida al otro lado del charco, qué les impulsó a venirse a este país y lo que esperaban encontrar en él. El autor cuida mucho la personalidad de estas tres figuras, lastrados por una infancia complicada y un proyecto de futuro que, en ocasiones, se les escurre de las manos.
La hipocresía y la amistad caminan en paralelo. Hill describe con mucha verosimilitud la falsedad en la amistad. Ese ambiente distendido, de camaradería y apoyo que suele darse entre los amigos que se ven solo en tiempo de ocio y festejo, cambia radicalmente cuando las cosas se tuercen. En las circunstancias complicadas es donde realmente se percibe quién es amigo y quién no. De todo eso, hay mucho en esta novela, de esa sensación angustiosa que ahoga a una persona cuando necesita el auxilio de otra, cuando sabemos que nuestro entuerto se arreglará o, al menos, se suavizará si alguien que tiene tal posibilidad en sus manos, decide involucrarse en nuestros problemas. Pero la falsa amistad y la hipocresía no solo anida en los niveles más altos de la sociedad. También surge entre los que no tienen nada.
Por otra parte, también se tocan asuntos como las relaciones desiguales, los amores extramatrimoniales, las relaciones amorosas prohibidas, la venganza, el recelo entre hermanos, las adopciones que salen y las relaciones entre padres e hijos.
«...se descubrió en más de una ocasión pensando en las decepciones que nos regalan los hijos en su edad adulta solo por no ser quienes nosotros querríamos que fueran. Solo por devenir seres autónomos, independientes, felices o desgraciados, sin tener en cuenta nuestra voluntad los años dedicados a la crianza y educación; sin tener en cuenta nuestros planes de futuro, que pasan necesariamente por su éxito personal y profesional». [pág. 289]
Y hablar de Castellverd es hablar de los escenarios. En este caso, totalmente ficticio. Sin embargo, Toni afirma haberse inspirado en un lugar concreto que, muchos lectores de la zona, reconocerán enseguida. En muchos pasajes de la novela pasearemos por este lugar, «este pueblo que no es exactamente un pueblo sino una serie de calles con casas bonitas, todas con su jardín y su garaje, distintas y a la vez iguales, como si fueran primas más o menos lejanas unidas por la sangre», y conoceremos toda su historia.
El escenario juega un papel importante. Castellverd es uno de esos espacios en los que la vida transcurre feliz. Sus residentes respiran un ambiente de serenidad y paz, se sienten protegidos y a resguardo de los peligros del mundo, entre una sierra majestuosa y un parque natural. Pero todo ese clima de tranquilidad se rompe con la muerte de Teresa, con la posibilidad de que no haya sido un suicidio sino un asesinato. En cualquier caso, ellos cierran filas y se agarran a un pacto no escrito.
«El pueblo, fiel a su filosofía vital, mantuvo en líneas generales un acuerdo tácito de discreción, lo cual irritó sobremanera a los profesionales de la prensa, que se veían obligados a rellenar las conexiones diarias con detalles nimios en lugar de cotilleos sabrosos». [pág. 29-30]
Sin embargo, la desgracia azota de nuevo. Castellverd se convierte en el centro de la noticia y el pueblo se quiebra porque, la muerte de Teresa no será el único hecho luctuoso que sacuda a la localidad. Cuando se cumple un año de la muerte de la joven, unos carteles aparecerán repartidos por las calles con la siguiente pregunta: ¿Quién mató a Teresa? También tendrá lugar una desaparición. Se oirá un disparo. Encontrarán otro cadáver. ¿Suicidio o asesinato? De nuevo, ese remanso de paz ve como sus tranquilas aguas se convierten en un río turbulento.
Y hablo de un año tras la muerte de la joven hondureña porque buena parte de los hechos transcurrirán en ese espacio temporal. El recuerdo de Teresa, el misterio que rodeó su muerte ha seguido estando muy presente en la vida de los habitantes de Castellverd. Algunos hechos volverán a traer aquel misterio a primera línea. La aparición de una medalla, perteneciente a la joven, y que ahora pasa de una mano a otra, removerá el dolor que generó aquella pérdida. También será crucial el hallazgo de una carta que alguien escribió justo después de la muerte de la chica.
Toni Hill opta en esta novela por un estilo que concede más protagonismo a la narración que al diálogo. En este sentido, El oscuro adiós de Teresa Lanza me ha parecido una novela algo más densa que sus libros anteriores, en los que la lectura fluía con mayor rapidez. Bajo ningún concepto este apunte supone un signo negativo. Simplemente, el autor decide contar la historia valiéndose de varios narradores que irán reconstruyendo el puzle. Como señalé antes, la propia Teresa, desde donde quiera que esté, se encargará de contar parte de su vida y de su muerte. Luego, tenemos a un narrador omnisciente que nos irá mostrando el grueso de los sucesos, y por último hay ciertos capítulos que pertenecen a un libro titulado Los vivos y los muertos que hacen una recreación periodística de los hechos. Es decir, El oscuro adiós... cuenta con una estructura compleja que arranca con un capítulo introductorio brutal. No obstante, ayuda mucho en el avance de la lectura el hecho de que, en un mismo capítulo, el lector haga un recorrido dinámico. Es decir, iremos de una casa a otra, de una familia a otra, de un personaje a otro, de tal modo que se evita el supuesto tedio que resultaría si, un único capitulo se centrará solamente en un solo objetivo. De todos modos, tengo que deciros que el diálogo se apoderará de la novela en un punto determinado, hacia el final, cuando la investigación de los sucesos narrados obligue a interrogatorios.
Toni Hill se supera a sí mismo. Continua escribiendo historias con cierto toque gótico, oscuro y siniestro, que tanto me gustan, pero además arriesga en la complejidad de la estructura y en el desarrollo de una trama con tantas aristas que terminarás por engancharte. Teresa, ¿se suicidó o la asesinaron? ¿Quién desaparece un año después? ¿De quién es ese otro cadáver que aparece en el parque natural, junto a Castellverd? ¿Qué relaciones tenían unos personajes con otros? Sin duda, El oscuro adiós de Teresa Lanza está lleno de incógnitas, que se irán resolviendo a lo largo de la historia. Estamos ante una novela que se perfila como una magnífica lectura de verano (y de otoño, y de invierno,... hasta la próxima publicación del autor).
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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